6, Enero de 2022

Madison Pov's

Un año nuevo.

Nos habíamos reunido en casa de Ama y Filis porque hoy era día de Reyes y también porque Osvaldo había llegado de su viaje.

El chico de lentes se habia ido de viaje por más de dos semana y a decir verdad... Me había hecho falta en las reuniones.

Casi todos habíamos llegado, solo faltaban Sam, Felix y Osvaldo.

Mientras los esperábamos, algunos jugaban en la consola y los demás charlaban.

—Haz pasado viendo la puerta todo el rato — menciona Roier que está a mi lado — ¿Estás ansiosa por ver a Rivers y a producción o a Valdo?

Me enconjo de hombros al saber que él chico de gorra ya me había descubierto.

—Sonará raro, pero extrañe a Osvaldo — comento.

El chico junto a mi sonríe y empiece a reírse mientras me molesta.

—Despues de casi un año de que se odien, al fin se llevan bien que hasta se extrañan — enuncia Roier y no puedo evitar sonrier.

—Creo que al fin lograremos ser amigos.

—Yo creo que ya lo son, ya no se pelean a los cinco segundos — ambos reímos.

La puerta se abre dejándonos ver a las tres personas que faltaban.

—Me encontré a un mojón en el camino — dice Sam casi a gritos provocando que todos nos riamos.

Los invitados faltantes saludan a todos.

—Mad — murmura Osvaldo acercándose a mí y dejando un beso en mi mejilla.

Era un saludo normal y corriente, pero lo sentía un poco frío conmigo porque no me abrazo al igual que los demás.

—Hola — saludé dándole una sonrisa y me volví a sentar junto a Roier.

[...]

Osvaldo contaba sus experiencias, pues había ido a Colombia junto a su familia.

Escuché todo lo que dijo y nunca me desconcentre, pero él nunca me miró en ningún segundo...

—Traje regalos — menciona Osvaldo mientras se levanta y se acerca a una funda grande — Ada, este es tuyo.

Sentí un nudo en mi estómago al ver cómo la castaña enrollo sus brazos por el cuello del chico y se abrazaron por un largo rato.

Me desanime un poco al ver como todos recibían algo.

La funda lucía ya vacía en su totalidad.

—Y Roier — le extendió un decoración de Colombia.

Veo como Osvaldo se gira y sonríe.

Agachó mi cabeza, me siento algo mal...

—Oye.

Osvaldo habla, pero siendo lógicos se que no me habla a mi y una parte de mi se siente mal al ver que le trajo cosas a todos.

—¡Madison!

Levanto mi cara y lo veo frente a mi.

Estira una bolsas de tela de color azul pastel.

—Te traje cositas — menciona con una sonrisa.

Es la primera vez en toda la tarde dónde me mira y me habla directamente.

Me quedo tan pasmada que él vuelve a hablar.

—Todo lo que me hizo acordarme de ti esta aquí adentro — sacude levemente la bolsa — No agradezcas, espero te gusten.

Sonrío y tomó la bolsita.

—¿Te acordaste de mi? — pregunté.

Asiente metiendo las manos en sus bolsillos mientras se balancea sobre sus pies.

—Si, imposible olvidar a la otra "M” del grupo.

Sonrió y miro el contenido de la bolsa.

—Oye, a todos nos trajiste una cosa y a Madi le trajiste una bolsa completa — se queja Aldo y notó como el alto le da un golpe en la cabeza.

Río por inercia y reviso el contenido.

[...]

—¡Hora de partir la rosca! —Dice Filis entrando a la cocina.

Todos nos apresuramos a tomar un lugar en la mesa y termino entre Osvaldo y Ari.

Cada quien parte su pedazo de rosca con miedo de que salga un muñequito.

Al final le salen a Roier, Felix, Rocio y Alana.

Juan esta contando algo sobre la Kings, que ya casi es el estreno.

—Oye Madi, ahora que ya empezaste en Twitch, ¿Conociste gente nueva? — cuestiona Aldo.

Asiento.

—Sí, de... — Sam me interrumpe.

—De hecho se hizo muy amiga de Carre.

Asiento nuevamente.

—Escuche por ahí que en un stream te dijo que le parecías linda — exlama Ama.

Todos hacen un sonidito de burla.

—Si, lo dijo pero… — me vuelven a interrumpir.

—Carre es muy lindo como persona y físicamente… — dice Rocio, iba a continuar pero algo cayó al suelo.

—¡Ay! se me cayo mi rosca — grita Osvaldo.

En efecto el pedazo de roscs esta en el suelo, él hace un puchero.

—Eres un pendejo — murmuró para el chico — Ven, te comparto del mío —Muevo mi plato a su lado y cada quien come con su tenedor.

—Gracias, Mad — agradece el de lentes.

—Deja de ser tan descuidado — digo riendo.

—Madi, me encanta tu cabello — habla Ari tocan mi pelo — ¿Te lo rizaste? — niego.

—No, estos días se ha vuelto ondulado y ya hasta me da pereza plancharlo — contesto.

Miro a Ari y esta ve a su hermana y a Sam con una sonrisa.

—¿Qué? — pregunto.

—Nada — responden las tres al mismo tiempo con una pequeña risa.