Narra Klaus
Ví a esa mujer pelirroja otra vez entrando por mi casa, sin contener mis recuerdos y mis lágrimas.
- Está bien? - Preguntó quien se acercaba a mí
- Él está bien - Elijah tocó mi hombro haciendo que reaccionara
- Si, es que cuando veo una mujer hermosa yo suelo llorar - Dijo yo, miré su rostro y su sonrisa, su cabello. La verdad no escuché lo que me dijo después.
- Me tengo que retirar - limpie mis lágrimas mientras fui a mi habitación, "No es ella Klaus" - Pensé, entonces recordé el libro que le gustaba leer, recuerdo que fue lo único que me dejó, además del collar que le dí de regalo.
Saqué del libro, un dibujo que hice de ella

Fue invitable no recordar...

FLASHBACK: New Orleans 1819.
- Quienes serán nuestros vecinos cercanos - Dijo Rebekah llegando al sitio en dónde estábamos Elijah y Yo.
- Es el Rey Arthur vino con sus tres hijos vienen a descansar supuestamente, nos invitaron a su fiesta de hoy es el cumpleaños de los chicos - Habló Elijah
Me hizo recordar que en la mañana salió temprano me preguntó si fue para eso.
- Como de los tres? - Preguntó Rebekah, Rodee los ojos a veces es insoportable traté de concentrarme en el libro.
- Si, Su padre recuerda que Arthur vino aquí y se enamoró de una pelirroja quien terminó nombrando como concubina ella salió embarazada - Dijo Elijah
- Ah ya me acuerdo de él es un buen amigo, ella murió y regresó a su palacio con su primogénita y se dió cuenta que su reina tenía gemelos recién nacidos justo el mismo día. Recuerdo que vino aquí con su pelirroja de 5 años a beber con nosotros y contarnos que no amaba a los gemelos - Comenté
Rebekah iba a decir algo más y yo la interrumpí
- Rebekah, si no te importa trato de leer así que espera en la noche a ver si el príncipe es guapo después de todo es eso lo que te importa llegar en la conversación con Elijah - Contesté
- Eres desagradable! - Dijo Rebekah mientras se iba...

Nos fuimos los tres de la casa estaba anocheciendo aunque aún se veía azul claro todo, la casa más cercana quedaba 1 km de distancia, cuando llegamos a esta era impresionantemente grande.
Cuando nos bajamos, agarramos los regalos decidimos que uno lo entregaría Elijah, otro Rebekah y yo entregaría también uno, cuando nos bajamos mis hermanos fueron adelante pero no pude evitar ver la luna llena, a pesar de que aún no estaba en todo su esplendor y aún los lobos no aullaban estaba bellísima.
Ví hacia una esquina de un árbol a un hombre pelirrojo aparentaba unos 20 años más o menos, en ese momento llegó también una chica un poco más joven igual que él, Pelirroja.
No pude evitar escuchar
- Aquí está esto retrasará que no pase tan rápido, pero debes salir de ahí en cuanto puedas Levana porque cuando empieze sabes que no se detiene - Dijo el hombre
- Lo sé, Gracias - Le dió un beso en la mejilla mientras se iba corriendo, parecía que estaba a escondidas eso fue sospechoso.
Cuando entré me dí cuenta lo elegante que era el sitio y las personas, creo que me puedo divertir.
Me dí cuenta entonces que la misma pelirroja llegó corriendo a pararse al lado del Rey. "La hija de la concubina"- pensé estuvimos un rato compartiendo, la verdad la única que se movía a conversar era la pelirroja, los otros eran unos chicos muy pretenciosos El Rey nos saludo un con una seña, Todo parecía ir bien, esa noche de vez en cuando observé la luna llena.

Después de un rato largo El Rey hizo una seña haciendo que todos los presentes guardarán silencio
- Bienvenidos al cumpleaños de mis hijos, les doy gracias por su compañías, por favor. Disfruten de la velada - En ese momento noté al príncipe y una rubia que se veía en un espejo.

El príncipe se acercó a nosotros con el Rey Arthur.
- Los Mikaelson, santo cielo que bien se ven - Dijo el Rey, mis hermanos y yo hicimos una reverencia, en ese momento vino la rubia.
- Ustedes son los viejos amigos de papá? No parecen viejos, es un placer soy Daila - Ella sonrió y hizo una reverencia
- Es un placer - Dijo Elijah siendo amable por mí y Rebekah.
- Es un placer Yo soy el gemelo me llamo Sebastián - él hizo una reverencia y miró a Rebekah, le dió una sonrisa amable.

Ví de lejos a la pelirroja que no quería estar muy cerca de nadie, ella agarró una copa y se la tragó de un solo tiro, parecía estar nerviosa, llevaba un vestido rojo.

Y sin darme cuenta mis pies se movieron solos hacia ella.
- Buenas Noches Princesa - Ella me miró y sonrió amable
- Buenas Noches Mi lord, Gracias por venir a la fiesta - Dijo ella quien hizo un reverencia, yo le seguí.
- Que tal le ha parecido New Orleans? - Pregunté
- Muy agradable, Mi lord ya veo porque les gusta tanto aquí y sobretodo mi padre - Escuché su corazón acelerarse y sentirse agitada.
Ella miró al frente y yo también parecía que todos estaban distraídos.
- D-Di-Disculpe Mi Lord, Me tengo que ir - Dijo ella quien empezó a moverse rápido fuera del salón principal, decidí seguirla.
Cuando estuvimos afuera del sitio ella corrió hacia el jardín, ahí estaba oscuro.
- Princesa Levana? - Pregunté
- Por favor váyase - En ese momento ella se cae al suelo, así que yo me acerqué al momento de tocarla, Elijah Apareció y Rebekah
- No pienses que la princesa será tu cena - Regañó Elijah
- No es mi cena, creo que se siente mal - Respondí
- Estoy bien, por favor vayanse - Dijo en jadeo un poco doloroso
- Princesa quiere llamemos a su padre - Dijo Rebekah
Yo la agarre en mis brazos para sostenerla, ella hizo un gruñido y mostró su rostro con sus ojos amarillos
- No! No quiero que llamen a nadie maldición!!! - Elijah y Rebekah se hicieron hacia atrás, ella me volvió a mirar con esos ojos amarillos.
- Princesa... Eres un licántropo - Dije muy sorprendido pero a la vez encantado con ese temperamento que mostró.
Yo miré a Elijah y sonreí, la cargué con mi fuerza y la terminé de llevar afuera, ella gruñía mientras se rompían unos huesos, ella se suelta de mí y se recuesta de un árbol dándome la espalda.
- Levana - Dije yo, ella jadeaba de dolor en ese momento vino Elijah a mí
- El Rey tiene la maldición? - Preguntó Elijah
- No, él no, mi madre. Por favor mi Lord, Ayúdame a quitarme el vestido - Dijo Levana, Elijah me miró y yo sonreí pícaro
- Si rompo otro corsé, mi padre no me comprará más - Explicó ella, yo fui a dónde estaba ella y empecé a quitarle el vestido, de inmediato se puso detrás del árbol mientras que sus huesos se rompían.
- Aah!! Ya es hora que se vayan - Dijo ella quien empezó a gruñir y romperse más huesos.
- Como usted diga princesa - Elijah y yo empezamos a irnos de la fiesta, ya que somos Vampiros y posiblemente la princesa nos persiga.

Cuando estuvimos en la casa, escuché muchos aullidos.
- La princesa tiene la maldición del licántropo - Dije yo y miré a Elijah
- Me parece que te parece muy atractiva la princesa - Comentó
- Y quien no, me pidió que le quitara el vestido - Sonreí
Elijah rodó los ojos mientras terminaba de comer, antes de venirnos trajimos 2 mujeres para la cena...
FIN FLASHBACK.

- Niklaus! - Me llamó Elijah
- Ya la chica se fue, tenemos niñera - Avisó Elijah.