Dos meses atrás.

-¿Se enteraron que ya eligieron a un omega para el príncipe de Busan? Dicen que es tan hermoso que con solo verlo lo eligieron.

-Escuche algo, también dicen que no es alguien de una familia adinerada.

-Mmm no creo que sea cierto.

-No lo sé, pero dicen que su boda será exactamente en 2 meses ¡Y todos los líderes de las manadas y personas importantes estáran invitados!

-¡Vaya!

-Imagina qu-

-Dejen de parlotear, no se les paga para que anden de boca suelta.

-D-disculpe señor, no volverá a pasar- dijeron ambas betas encargadas de la limpieza de aquella gran mansión, tan grande que podría ser comparada con un castillo.

-Espero que sea así, si hubiera sido el Alfa líder les abría cortado la lengua- Ambas mujeres se tensaron con solo escuchar sobre el aquel Alfa- ¿Qué esperan? ¡Vayan a trabajar!

-¡S-si Omega Kim!

Viendo como aquellas betas corrían a seguir realizando sus labores soltó un fuerte suspiro de cansancio. Ya era la segunda vez que las encontraba chismoseando en la hora de sus labores, la próxima vez yo no se las dejaría pasar.

Observando el reloj que colgaba en  la pared se dio cuenta que ya era hora de despertar a los hermanos Min.

Primero fue por el menor de los dos, Min Jihoon ya que era el más fácil de despertar. Cuando este ya estuvo sentado en su cama salió de su habitación yendo por la del mayor.

-Yoon- Llamo moviéndolo un poco- YoonGi- está vez recibió un gruñido.

Frunciendo el ceño, alzó su mano golpeándola en la cabeza del Alfa.

A Kim SeokJin nadie le gruñe.

El Alfa se levantó de golpe mirando al omega enojado.

-¡¿Pero que te sucede?!-Alzo la voz, por lo cual recibió otro golpe en la cabeza.

-¡A mi no me gruñes ni me alzas la voz!

-Como sea- Respondio YoonGi volviendo a cubrirse con su sábana.

-¿Acaso quieres que te tire otra vez agua?¿ Es eso lo que quiere?

Al no recibir respuesta se levantó dirigiéndose a al baño. Cuando ya volvió a la habitación se encontró con el Alfa sentado en su cama mirándolo con el ceño fruncido.

-¿Felíz?- Pregunto molesto.

-Demasiado- Respondió el Omega- Tu padre te solicita en su despacho.

-Enseguida estaré allí, puedes retirarte.

Dicho eso, SeokJin salió de la habitación para seguir con sus labores.

[...]

Estando aseado y vestido, se encaminó hacia el despacho de su padre. Cuando estuvo al frente de la puerta la golpeó tres veces para luego escuchar un "adelante".

-Buenos días padre- Dijo mientras hacía una reverencia.

-Buenos días YoonGi- Saludo sin siquiera mirarlo.

Min YoonGi nunca se llevó muy bien con su padre, ya que este no estuvo la mayor parte, por no decir casi toda,  de su niñez y adolescencia. Su relación se basaba mayormente en realizar negocios, una vez intento dejar aquello y seguir sus sueños de ser un gran compositor, pero su padre lo impidió golpeándolo tan fuerte que nunca más se atrevió a hablar sobre aquel sueño.

Su madre falleció cuando YoonGi tenía 18 años, dejándolo con un padre ausente y un vacío en su pecho. Ella siempre lo apoyo y estuvo a su lado, cuando partió le hizo prometer que buscaría su felicidad y no la dejaría ir.

Misma promesa que rompía al seguir bajo las órdenes de su padre.

-Te quería avisar que en unos 2 días partirás a Busan, necesito que arregles algunas  cosas con el Alfa líder.

-Está bien padre- Aceptó sin siquiera mirarlo.

-Puedes retirarte.

Se dio la vuelta saliendo por la puerta y cerrando la cuando ya estuvo del otro lado, soltó un suspiro. Miro por la ventana aquel hermoso paisaje, pensando en que pasaría si decide escapar sin mirar hacia atrás y nunca más volver. Soltó una risa después de aquel tonto pero hermoso pensamiento.

"Ser infeliz es mi destino" Susurro para si mismo.

"Omega" Dijo su lobo, después de no sentirlo durante casi dos semanas.

"No existe un omega para nosotros"

Pudo sentir la tristeza de su lobo y como este volvía a ocultarse.