~°Arella°~
No era feliz con la vida que tenia, sus padres eran muy religiosos, estrictos y demandantes, apegados a las viejas costumbres, su vida era ahora tan monótona, aburrida y repetitiva. Aunque mentiría diciendo que odiaba a sus padres porque si los amaba, pero a diferencia de su hermana Alice, ella tenía problemas con lo religioso.
Su hermana tenia mucha fe, sus ojos se iluminaban cuando escuchaba sobre el Dios que lo creo todo, un Dios que ella a pesar de no haber visto siempre creyó que era real, por otro lado Arella tenía otra ideología, se le enseño que había dos lados del mundo, el bueno era un camino sin libertad y entregar su vida a un ser que según ella aun no sabia si era real, dejar muchas cosas que a ella le gustaban , como su música favorita, o el tipo de ropa que usaba, tendría que dejar las supersticiones de la magia o las fantásticas criaturas mitológicas que le llamaron la atención.
El lado del mal era aquel al que se le permite su libre expresión siempre que ella jurara lealtad a un ser peligroso, Ambos caminos tenían sus pros y sus contras pero al final ella decide su destino.
"una mujer debe obedecer a su hombre o será una deshonra para si misma y para su familia" se le dijo a ella y a su hermana, quien respondió soñadora mente un...
"quiero casarme tener hijos y ser tan feliz como tu mamá" la mujer sonrió soñadora mente a su hija "la vida no se trata de ser feliz todo el tiempo mis niñas, se trata de tener un propósito y vivir por ese propósito"
Arella escucho esto sin poder evitar preguntarle a su madre algo que ya sabía la respuesta y quería confirmarla temiendo de una afirmación "cuál es el propósito de nuestra vida?" dijo esperando que su miedo fuera confirmado por su madre.
"Estamos en la tierra para servir adorar y vivir por y para Dios" sentenció la mayor de las Ruth dejando a Alice muy confundida y a Arella con tristeza plasmada en el corazón, ¿entonces su vida no está más allá de eso?, entregar su libertad a un ser para usarlo como salvación de un vacío infernal desconocido para los vivos, al que los humanos describen como fuego ardiente que causaba castigos inigualables a las personas que pecaron en vida.
Para ser sincera las personas eran unas hipócritas, usaban a un Dios como salvación y no porque en verdad les gustara, lo usaban para salvarse a sí mismos de un destino que no quieren tener.
Saliendo de su casa decidió tomar un atajo para llegar a su escuela, casi todas las personas de esa calle eran como ella, siempre absortos en sus pensamientos y nunca causaban problemas con otras personas, pero eso no es exactamente lo que a ella le atraía.
Lo que realmente le gustaba del lugar es que es que habían mas personas con su mismo pensamiento, todos ellos sabían que ella dudaba de la religiosidad, sabían que que ella era diferente a otros niños de, pues ella tenía miedo de Dios, no le temía a los monstruos bajo la cama o a algo más realista como los asaltantes o trastornados mentales.
Ella le tenía miedo a las estatuas ensangrentadas del hombre que agonizaba en una cruz siempre mirándola fijamente, como si ella fuera la culpable de en especial, como su dolor, le tenía miedo a las penitencias y castigos que los padres de iglesia les ponían a las personas, le temía a contar su intimidad a una persona que solo la juzgaría, ¡con qué derecho un humano le pedía que le contara cada cosa que para todos los demás ojos estaba mal!
Algo en especial capturó su atención ese día, un hombre para ser exactos, con una túnica oscura que lo cubría de pies a cabeza que estaba parado frente a una 'iglesia' un tanto extraña, parecía que estaban inaugurando la pero..., no parecía el típico sacerdote o padre de una iglesia, le daba boletines a las personas que pasaban frente a el.
Cuantas veces se ha visto un sacerdote dando boletas de su iglesia como haciendo propaganda?
Tal vez fue curiosidad, el destino o la atracción de dicha vista pero alguna razón tuvo para para acercarse al hombre, sin decirle una sola palabra ella extendió su mano a el hombre, quien levantó la vista y le sonrío mientras le entregaba una boleta, "esto de que se trata?" le pregunto con una ceja alzada, "si te interesa ser libre podrás venir a buscarnos aquí"
Abrió la boleta donde claramente se leía *la iglesia de hermano sangre*, y vaya que sabia de quien se trataba, escuchó sobre el, que se creía el elegido del demonio, quien se autoproclamó como "Hermano Sangre", a simple vista se creía que solo eran adoradores del demonio, solo supersticiones que no había motivo para creer que era real, levantó la vista extrañada de algo, "creí que sus túnicas eran rojas" el hombre se limitó a asentir para luego explicar, "los aprendices o principiantes usamos túnicas oscuras, los experimentados y los que tienen el honor de ser seleccionados como los mayores en rango de la iglesias tienen el privilegio de usar las túnicas de Hermano Sangre"
Lo malo es que ella apenas y conocía este tema de lo sobrenatural o religiosidad satánica, "cuántas iglesias tiene el?" ladeo la cabeza en forma de duda "variedad de echo".
Arella abrió los ojos en sorpresa pues, esto era algo nuevo para ella, variedad de iglesias que tenían un solo líder, "No lo entiendo... tanto poder tiene?"
"Hermano Sangre tiene el poder que se le ha entregado... cuando el tenia casi la edad que tu tienes el hizo un trato con un ser que tiene más poder que cualquier humano"
Con esa información habló una vez más, "Se refiere a... Dios?" le pregunto aun mas confundida sintiendo de nuevo la opresión de la religiosidad, ella apenas con 17 años sabía todo lo que tenía que saber sobre la religiosidad santa y divina, pero era tan retrogradó y asfixiante el ser una persona libre de pecado, pues quiera o no ella también podía enojarse, podía llorar, podía defenderse si era necesario expresándose con vocabulario obsceno ,y podía dudar de la religiosidad si se le daba la gana. Pero el problema o más bien el conflicto personal que tenía era que dudaba de si sus estrictos padres religiosos la aceptarían si hacía algo como esto, sabía que su hermana la aceptaría tal y como fuera.
El hombre frente a ella respondió su pregunta con otra pregunta "Primero responde esto...Crees en el Dios del que hablas... es real?" le dio el beneficio de la duda, acaso Dios era real?, el supuesto ser mas bueno, bondadoso y poderoso de todos según un libro escrituras y MANDAMIENTOS era real?, y si era bueno, poderoso y bondadoso... Porque el mundo era un caos?... En cada lugar del mundo hubieron asaltos, violaciones, líderes corruptos, asesinatos, mentiras, traiciones, niños que pasaban hambre y frío, prostituciones y miles de otras terribles cosas que Dios no arreglaba a pesar de tanto poder.... Y Arella ya dudaba.
Miró a su alrededor contemplando la poca paz que se veía por la calle y luego contestó un titubeante "no lo se" estaba tan confundida.
El hombre notó su estado y posó una mano sobre su hombro y con una sonrisa contestó de vuelta, "si dudas... Date un tiempo y veras que tu libertad y la de muchos otros está con nosotros" señaló el lado trasero del panfleto donde se leía 'H.I.V.E.' asintió levemente retomando su camino a la escuela viendo atenta el nombre de la organización del culto H.I.V.E. Mejor conocida como La Colmena, la cual era publicitada por varios medios de comunicación.
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Bueno mis lectores hasta aquí el capítulo de esta nueva historia.
Este capítulo está dedicado a:
Espero les guste como comenzó está historia, la verdad estaba indecisa de por quien empezar pero al final me decidí por Arella.
Ustedes me dicen si quieren que siga o aquí nada paso, pero en fin me despido con un abrazo a distancia. Hasta la próxima mis lectores.bay 👋🏻😘
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