Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9







Taehyung peinó su cabello castaño y se miró por última vez en el espejo. Lavó sus manos y tomó una suave una respiración para calmarse. Esa noche se había juntado a cenar con Yoongi y los nervios lo seguían embargando aún si ya llevaban varias horas compartiendo.

Dejó el baño del restaurante en el que había sido citado. Caminó por el pasillo y el ruido del salón llegó a sus oídos de inmediato. Divisó la mesa en la que Yoongi esperaba y caminó hacia él.

—¿Todo bien?

—Si —Taehyung se sentó frente al hombre. Lamió su labio inferior y cruzó sus dedos sobre la mesa.

—¿Quieres tomar algo? Aún es temprano.

—No, estoy bien. Mañana es día laboral. —Taehyung movió su pierna bajo la mesa y se apoyó en una de sus manos pero cambió la acción a los segundos y entrelazó sus dedos sin saber muy bien que hacer a continuación.

—¿Por qué estás tan nervioso?

—No estoy nervioso —respondió demasiado pronto, casi a la defensiva empuñando sus manos sobre la mesa.

—Ya que terminamos de comer, ¿quieres irte de aquí? Podríamos caminar un poco y conversar.

Taehyung asintió. Pidieron la cuenta y luego de pagarla se pusieron de pie para dejar el restaurante minutos después. La brisa hizo que sus cabellos se desordenaran mientras caminaban hasta una pequeña plaza iluminada del centro de la ciudad. Tomaron asiento en una banca de madera despintada por el sol.

Después de unos minutos en silencio Taehyung decidió que era momento de hablar con Yoongi sobre lo que estaba pasando con el padre de su hija.

—He estado frecuentando a Seokjin. Me pidió una segunda oportunidad y yo lo estoy pensando. No quería seguir adelante con nuestras citas sin que lo supieras. Yo aún no sé si es el camino que debo tomar.

Yoongi tomó su mano y Taehyung en ese momento se dio cuenta de que estaba temblando.

—No me debes ninguna explicación, Tae. Estoy agradecido por haberte visto de nuevo después de tantos años, pero no te voy a mentir, quizá me ilusioné un poco con lo que pudiera pasar. —Yoongi suspiró —pero nunca podría competir contra Seokjin. Ya lo hice una vez y perdí.

—Yo no sabía de tus sentimientos —Taehyung susurró.

—Y aún así, estoy seguro que no iba a pasar nada porque desde que lo conociste para ti no hubo nadie más.

El castaño miró sus zapatos y un nudo se alojó en su garganta. —Me siento tan idiota por pensar en la posibilidad de darle una oportunidad a lo nuestro después de todo lo que pasó pero no puedo seguir haciendo como que no quisiera estar de nuevo con él. —Taehyung se llevó su mano libre a su cuello —lo siento... No sé porque te estoy diciendo esto.

—No te disculpes, estoy seguro que Seokjin va a saber aprovechar esta oportunidad que le estás dando. Sería muy idiota si no lo hiciera.

—Todavía no es un hecho.

Yoongi se rio —presiento que ya tomaste la decisión solo que no lo quieres decir en voz alta.

—Creo que estoy luchando conmigo mismo... Es ridícula la contradicción que siento.

—No es ridículo y por la historia que ustedes tienen es normal tener recelo.

—Si —Tae suspiró más tranquilo —justo como eso.

—Está bien, Taehyung. Respira. —Yoongi sonrió.

—Gracias por entender, Yoon... Este último mes ha sido vertiginoso y los sentimientos que pensé que estaban enterrados han aflorado sin siquiera darme cuenta.

Taehyung soltó la mano de Yoongi y miró hacia la calle. Sabía que era un buen hombre, pero no podía obligarse a sentir cosas. Yoongi siempre había sido un amigo pero nunca había sido más que eso y por eso mismo no podía jugar con sus sentimientos. Él no jugaba con las personas, nunca lo había hecho y no iba a comenzar ahora.

Antes de que pudiera decir algo más su teléfono comenzó a sonar. Lo sacó del bolsillo interno de su chaqueta y arrugó su ceño al ver el nombre de Hoseok en la pantalla. Se llevó el teléfono a la oreja para contestar.

—¿Hobi?

—Tae... Estamos en el hospital. Wendy está en preparación... Hoy sí es el día.

—Llegó el momento —Taehyung sonrió.

—Ya no me quedan uñas, hermano. Puedes venir... Estamos esperando desde el jueves y parece que hoy sí nacerá.

—¿Dónde están?

—En el Hospital General.

—Voy en camino.

—Gracias hermano.

Taehyung se puso de pie y Yoongi lo imitó.

—Me tengo que ir. La hija o hijo de Hobi va a nacer.

—¿Quieres que te lleve?

—No quiero aprovecharme de tu buena voluntad.

—No digas eso —Yoongi comenzó a caminar —somos amigos después de todo.

—Gracias, te lo agradezco porque encontar taxi un día domingo es una locura.

—¿No usas Uber?

—No mucho la verdad, no suelo salir sin automóvil, solo cuando voy a beber.

—Hombre responsable.

—Tener a Olivia me hace pensar en todo lo que hago más de dos veces.

Cruzaron la calle y después de caminar un poco más llegaron al automóvil que Yoongi había conseguido.

—¿Te gustaría tener más hijos?

Taehyung se rio fuerte mientras se subía en el asiento del copiloto y se ponía el cinturón de seguridad. —No he pensado en eso últimamente pero ha pasado por mi cabeza. No sé, quizás un niño.

—Un Tae pequeño. Adorable. —El automóvil se puso en movimiento y como era domingo por la noche las calles estaban casi desiertas. —¿A qué hospital vamos?

—Al General. —Taehyung miró por la ventana. Se sentía en calma después de la conversación con Yoongi.

—¿Recuerdas lo que te conté de Hoseok y Jimin?

Taehyung se acomodó en su asiento, el tema le hacía sentir incomodidad y por sobre todo incredulidad porque no había podido, o querido, averiguar nada sobre el asunto.

—Si, lo recuerdo y me genera muchos sentimientos encontrados.

—¿Le dijiste a alguno de ellos?

—No... La verdad es que no me quiero inmiscuir y saber eso me hace sentir como si los estuviera traicionando a todos.

—Lamento habértelo contado. Tus amigos son importantes para ti.

—Yo no he visto nada fuera de lo común entre ellos pero siempre tengo presente lo que me contaste y las dudas me hacen sentir intranquilo.

—Quizá solo fue esa vez.

—Eso es lo que espero.

Cuando llegaron al estacionamiento del hospital lo hicieron en silencio. Taehyung se quitó el cinturón de seguridad y giró su cabeza para despedirse de Yoongi.

—Gracias por haber aceptado la cena, Tae. La pasé muy bien.

—Gracias a ti. Sé que quizá no es lo que esperabas de esta noche pero tenía que ser sincero contigo.

—Lo sé.

—Me tengo que ir. Gracias por traerme. —Taehyung se acercó y lo abrazó un momento antes de bajarse del automóvil.

Los carteles brillantes del área de urgencias le dieron la bienvenida. Entró al cálido recinto y caminó rápidamente por los pasillos hasta llegar al área de pabellones. Divisó a Hoseok y apuró su paso. Habían más personas allí, logró identificar a los padres de Wendy, algunas de sus amigas y muchas personas más que no conocía. Saludó a todos y abrazó a su tembloroso amigo de inmediato apenas llegó a su lado.

—¿Ya la pasaron a pabellón?

—Si, me dijeron que me llamarían para prepararme. Estoy nervioso.

Taehyung palmeó su hombro con cariño —por fin llegó el momento.

—Ya quiero conocerla o conocerlo. —Hoseok se pasó una mano por la cara —llamé a todo el mundo, después recordé que es domingo y que es muy tarde.

—No es tan tarde, apenas son las once.

—Llamé a Seokjin.

Taehyung miró a su alrededor, mordió su labio ligeramente. Finalmente miró hacia el pasillo por dónde él había llegado. —¿Vendrá?

—Dijo que si.

El castaño asintió —Olivia está en casa de su mejor amiga, mañana no tiene clases.

—Tienes la casa para ti solo esta noche. Interesante.

Taehyung rodó sus ojos. En ese momento las puertas dobles de vidrio se abrieron y una enfermera los miró a todos ellos.

—¿El futuro padre está aquí?

Hoseok llegó casi corriendo dónde la mujer y pronto se perdió dentro de las enormes puertas. Todos los presentes tomaron sus ubicaciones, Taehyung sabía que la espera sería larga por lo que caminó hasta los enormes ventanales para observar el bonito jardín que al parecer también servía para sentarse y pasar el rato.

Tomando su teléfono le envió un mensaje a su hija solo para corroborar y contarle la buena noticia del nacimiento de la o hijo de Hoseok y Wendy. Aún le parecía una locura que ninguno de ellos supiera el sexo del o la bebé, pero así lo habían querido ellos por lo que Taehyung solo pudo comprar ropa de colores pasteles, nada muy sobrecargado.

Los minutos siguieron pasando y la anticipación de ver a Seokjin lo encontró realmente rápido. Caminó hasta el pasillo porque quería un té, recordaba vagamente que había una máquina cerca de la recepción de urgencias y cuando iba llegando a la recepción se encontró con el padre de su hija. Su boca se abrió mientras ambos se miraban. Seokjin parecía recién salido de la ducha, traía un conjunto deportivo y un enorme ramo de flores en sus manos.

—Hola —murmuró Taehyung tratando de no mostrar lo nervioso que se encontraba —buen gesto, a Wendy le encantan las flores.

—Mi madre siempre dice que hay que regalarle algo a la mamá, que nadie piensa en ellas y que todos los regalos son para el bebé.

—Es cierto. No sé si podremos verla esta noche, por la hora y todo eso.

—Cierto. Pero al menos le podré entregar a Hobi el ramo para que lo ponga en la habitación.

Taehyung asintió. Miró el húmedo cabello del padre de Olivia y luego se giró para no verse como un idiota desesperado pero la verdad era que Seokjin se veía atractivo en todo momento, incluso cuando no se esforzaba en verse de esa manera.

—Estoy buscando una máquina de café.

—¿Tienes frío?

Caminaron uno al lado del otro hasta la recepción de urgencias, en ese lugar habían dos máquinas, una de bebestibles calientes y otra máquina con snacks variados.

—No, pero necesito algo caliente. A esta hora ya estoy durmiendo los domingos.

—Yo aún soy del tipo trasnochador.

—Siempre lo fuiste. —Taehyung sonrió ante el recuerdo y sacó su billetera. Tomó su tarjeta y eligió su té. Lo pagó para luego esperar que la máquina le diera su tan anhelada infusión.

—¿No sería mejor un vaso de café?

—No puedo beber tanto. Hace unos meses me hice unos exámenes y tuve que bajar el consumo. Me estaba haciendo dañando el estómago.

—No lo sabía... ¿Pero estás bien ahora?

—Lo estoy, comencé con dolores algunas veces, después los malestares se fueron intensificando hasta que uno de los doctores del hospital me revisó, me pidió una pila de exámenes y tuve que cambiar un poco mi dieta. Pero nada del otro mundo.

—¿Olivia sabe?

—No. —Taehyung tomó su vaso caliente —no es algo grave.

—Dices que no es grave pero no le contaste a nuestra hija.

—No es para tanto, de hecho puedo tomar café pero no en exceso. Eso es todo.

—Si tu lo dices.

Taehyung se echó a reír —no le conté a nuestra hija porque se preocupa demasiado y no quería que a cada hora del día me estuviera recordando lo que puedo o no comer.

Seokjin asintió —tienes razón. Olivia se preocupa demasiado por todo.

—Si —Taehyung le dio un pequeño sorbo a su bebida. —Por eso prefiero que no lo sepa.

Seokjin asintió mirándolo sin siquiera pestañear. Taehyung aclaró su garganta. —¿Crees que sea niña? —preguntó para distraerse de esos lindos ojos.

Comenzaron a caminar para dirigirse al área de pabellones. Taehyung ya sentía calor gracias al té o al menos esperaba que fuera por eso y no por Seokjin.

—Tengo la sensación de que va a ser niño.

—Solo el doctor lo sabe.

—¿No quisieron hacer eso que está de moda ahora? Esa fiesta donde dicen que va a ser el bebé. —Seokjin parecía sorprendido.

—No, los últimos meses Wendy no se sentía muy bien.

—Oh, ya veo.

La gente conversaba mientras esperaban por alguna noticia del nacimiento, había una pequeña sala de estar que ya estaba ocupada por lo que ambos se pararon cerca de los ventanales.

—Espero que ellos puedan encontrar un equilibrio —murmuró mirando hacia el jardín.

—Si —Seokjin se paró a su lado. —Hobi estaba trabajando demasiado estas últimas semanas.

—Eso, además se que Wendy se fue a casa de sus padres —susurró Taehyung para que solo Seokjin lo escuchara.

Aproximadamente  una hora después las puertas enormes se abrieron y salió Hoseok con sus ojos brillantes y una enorme sonrisa que casi partía su rostro.

Todos se acercaron a él tratando de hacer el menor escándalo posible ya que era muy tarde para que hubiera tanta gente allí.

—Es niña —Hoseok recibió el primer abrazo de sus suegros y luego de la familia de Wendy. Algunas personas contuvieron sus lágrimas pero sin duda estaban todos emocionados por la nueva integrante de la familia. La bebé de Hoseok y Wendy era la primera nieta.

Taehyung y Seokjin se acercaron también y lo abrazaron fuerte mientras palmeaban su espalda. —Felicidades hermano. —Dijo Taehyung emocionado también.

—Es tan hermosa, le tomé algunas fotografías. Las enviaré a los grupos. Wendy pasará a su sala ahora y ya mañana se puede venir a visitar. —Dijo Hoseok para que todos escucharan.

—Debe estar cansada.

—Si, esta noche la bebé se queda en la sala de bebes o algo así me dijeron y ya mañana la llevarán a su habitación.

—¿Te quedarás con ella esta noche?

—Si, de hecho hay un sofá en la habitación.

Taehyung asintió y sonrió contento por ver a su amigo tan feliz y radiante. Seokjin le entregó las flores y luego de unos minutos todos fueron abandonando la sala de espera.

—¿Viniste en auto?

—No. Yoongi me trajo hasta aquí.

—Cierto, tenías una cita.

—Si. Solo cenamos.

—No tienes que explicar nada, Tae.

—Lo sé, solo es una aclaración.

Seokjin no lo miró, sus cejas fruncidas mientras miraba los automóviles estacionados cerca de ellos. —¿Quieres que te lleve o él viene por ti?

—¿Por qué vendría por mi?

Seokjin se encogió de hombros, parecía un niño haciendo un berrinche.

—No va a venir por mi. Solo somos amigos.

—Él no quiere ser tu amigo y lo sabes.

Taehyung se cruzó de brazos un poco molesto —él tiene muy claro que nada va a pasar entre nosotros y como es un gran hombre lo aceptó sin reprocharme nada.

—No tenía el derecho de hacerlo tampoco.

—¿Déjalo si?

Seokjin apretó su mandíbula y asintió. —Lo siento.

Taehyung suspiró —estoy algo cansado, ¿Puedes llevarme a casa?

El azabache solo se limitó a caminar y por consecuencia Taehyung lo siguió hasta su camioneta. El tipo era un testarudo y a él no debía gustarle tanto verlo molesto, pero era la verdad absoluta, Seokjin se veía sexy con sus cejas fruncidas y una mueca de disgusto en los labios que él quería besar.

El camino a su casa fue en completo silencio, la radio tocaba canciones románticas que lo tenían un tanto inquieto.

—Mañana iré a buscar a Olivia a casa de su amiga y la llevaré a almorzar. —El azabache comentó rompiendo el prolongado silencio.

—Está bien.

—Me dijo que habría una cena de fin de año de su escuela.

—Si. Es de su curso, te lo iba a comentar pero aún no nos mandan las invitaciones. Es para los niños y sus padres.

—Bien, compraré un traje nuevo. Le dije a ella que también eligiera un vestido o lo que quisiera usar.

—Me lo dijo. Tiene varios vestidos de fiesta.

—No creo que quiera repetir.

Taehyung se rio —no lo sé, ahora está con eso de la ropa reciclada y de segunda mano.

—Es una hippie, me recuerda a ti cuando tuviste tu etapa de ropa rota y vieja.

—Era un estilo —Taehyung rodó sus ojos pero estaba sonriendo.

—Estilo lana o como decía tú papá...

—Estilo comunista —dijeron al mismo tiempo para luego reír fuerte.

—Mi papá —Taehyung negó con su cabeza —siempre decía cosas así de ridículas.

—Era divertido la mayor parte del tiempo.

—Tenía sus momentos.

La camioneta se detuvo fuera de su casa. Seokjin apagó el motor y de nuevo se quedaron en silencio.

Taehyung entrelazó sus dedos y giró su cabeza. Seokjin lo estaba mirando y luego de un momento se acercó a él. Taehyung no se movió de su sitio y esperaba que los latidos de su corazón se calmaran pero eso no estaba ocurriendo, parecía que Seokjin lo quería besar.

—Será mejor que entre, todavía debo arreglar mis cosas para mañana.

—Descansa.

—Si... Gracias por traerme.

—Mañana podrías ir a almorzar con nosotros, podemos pasar por ti al hospital.

Taehyung asintió lentamente —es una buena idea.

—Genial —Seokjin sonrió. Sus ojos se hicieron pequeños —te llamaré.

—Perfecto.

Taehyung se bajó de la camioneta con su estómago hecho un lío. Caminó hasta su reja y miró hacia Seokjin, alzó su mano como despedida y entró en su casa.

Aliviado se apoyó en la puerta y se llevó una mano a su pecho. Los latidos no parecían disminuir y estaba seguro que pasaría un buen tiempo antes de que pudiera estar cerca de Seokjin sin sentir que se derretía por dentro.

Y era bueno ir lento.

Paso a paso para quizás en un futuro cercano volver a unir sus vidas sin rencor y resentimientos.




•••


Ya le queda poquito a esta historia así que aprovecho de darle las gracias x seguir aquí ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro