8
—Wow, esto grita tu nombre por todos lados.
Taehyung admiró las paredes llenas de dibujos y diseños de los miles de tatuajes que Seokjin hubiera hecho a lo largo de los años. Olivia le comentó más de una vez que la tienda de tatuajes de su padre era increíble y ella no estaba equivocada al respecto.
—Han sido muchos años de trabajo.
—Me gusta el color claro en las paredes, la mayoría de los estudios de tatuajes son oscuros. O por lo menos las que he visto.
—Antes el público objetivo era otro, ya sabes, solo los rudos se tatuaban —Seokjin sonrió —pero gracias a dios hubo evolución y ahora cualquier persona puede acceder a uno, incluso ya no son tan discriminados como cuando éramos unos niños.
—Es cierto, mejor para ti que tendrás más clientes.
—No me quejo. Han sido buenos años.
Taehyung asintió y miró nuevamente el lugar, ahora su atención estaban en las sillas, se veían lo bastante cómodas. Incluso él que no sabía mucho de negocios se daba cuenta que Seokjin tenía uno bastante decente.
Deslizó sus dedos distraído por el cuero de la silla mientras miraba un diseño en la pared que llamó su atención, estaba enmarcado y distaba un poco de los otros que lo acompañaban. A medida que se fue acercando su curiosidad solo fue en aumento cuando se dio cuenta que el diseño se le hacía muy familiar. Ladeó su cabeza y cuando cayó en cuenta de lo que estaba viendo se giró hacia Seokjin.
—¿Por qué...? —las palabras no salieron de su boca de inmediato. Movió su cabeza tratando de encontrar algo que decir.
—Lo saqué la misma noche que me fui.
El corazón de Taehyung comenzó a latir descontroladamente. Ese diseño lo había creado para Seokjin cuando ambos habían querido tatuarse pero jamás lo pudieron concretar.
—Ya veo —Tae miró de nuevo el diseño.
—Nunca se lo he tatuado a nadie, varios clientes me lo han pedido pero nunca lo hice.
—¿Por qué no? —Taehyung mordió su labio —solo es un trozo de papel.
—Para mi nunca fue solo un trozo de papel.
Suspirando se dio vuelta y caminó lentamente hasta Seokjin. Ya estaba medio familiarizado con su presencia constante en su vida actual.
—No significa mucho realmente.
—¿Eso crees?
—Eso fue lo que me demostraste.
Seokjin tragó saliva y abrió su boca para replicar pero Taehyung fue más rápido y le puso uno de sus dedos sobre sus esponjosos labios.
—Si vas a decir que lo sientes entonces no tendré más remedio que irme de aquí. Si no te das cuenta estoy haciendo un esfuerzo por olvidar lo que pasó, ni siquiera quiero preguntar y saber tus reales motivaciones para dejarme porque sé que me va a doler y estaré decepcionado. No lo arruines, por favor.
Seokjin tomó su mano y la acarició lentamente mientras lo miraba directamente a los ojos.
—No quiero arruinarlo, es lo que menos quiero y estoy muy agradecido de que hayas decidido salir conmigo. Pero nuestra historia está llena de resentimientos y culpas... ¿No crees que lo más sano sería conversar sobre eso y dar vuelta la página?
—Eso sería en el caso que tuviéramos una segunda oportunidad.
—¿Y acaso no la tenemos? —Seokjin se acercó un poco más casi rozando su pecho.
—No lo sé, eres tú el que viene después de tanto tiempo a recordar lo que alguna vez fuimos. Te recuerdo que fuiste tú el que estuvo con otra persona todo este tiempo y que te separaste por un engaño, ¿cómo puedo confiar si tengo ese tipo de información?
—Nunca me has preguntado cómo ocurrieron las cosas. Cómo realmente pasó todo.
—¿Importa?
Seokjin suspiró y apretó suavemente sus dedos que aún estaban en contacto. —Yo sabía que él me estaba engañando, por lo menos dos o tres años antes de que nos separemos.
—¿Por qué no lo dejaste antes?
—Le debía dinero, mucho. Tuvimos infinidad de discusiones por eso, me lo sacaba en cara todo el tiempo pero yo no tenía dónde ir. Él me dio el dinero para la remodelación del estudio, esto no era así de grande y era mejor que pedir un crédito en un banco. El problema es que nunca fue un regalo.
—Oh... —Taehyung no conocía mucho a Liam pero por las cosas que alguna vez Olivia dejó caer en las últimas visitas su percepción de él no era más que la de un ricachón sin gracia.
—Hubo un tiempo en que no llevaba a Olivia a su casa, te lo comenté el día de tu cumpleaños, ¿recuerdas? Él no la quería, quizá nunca lo hizo entonces nuestras discusiones no solo eran por dinero sino que también incluían a nuestra hija.
—No debiste aguantar tanto.
—Apenas pagué la deuda me fui de la casa, de eso ya casi un año. Todo el mundo cree que fue hace un par de meses pero antes de venir a vivir a la tienda, que era lo que no quería hacer, estuve en un hotel barato y algunas noches en mi automóvil.
Taehyung hizo un pequeño puchero con sus labios, por mucho que resentía su historia con Seokjin saber que había pasado un mal año le hizo sentir demasiada tristeza.
—Nunca dijiste que la estabas pasando tan mal... Olivia nunca se dio cuenta.
—Trataba de llevarla a lugares abiertos, cafeterías y cosas así. Si preguntaba por Liam entonces yo cambiaba de tema con la esperanza de que no te dijera nada a ti.
—Es realmente triste... —Taehyung desvió su mirada hacia una de las sillas —ustedes se iban a casar.
—No fue así, él quería casarse y yo solo le dije que sí, que podría ser en algún momento pero nunca hubo un anillo de por medio, ni mucho menos una propuesta.
Taehyung asintió, ya no quería saber nada más, todo el tema lo tenía inquieto y no sabía cómo quitarse esa sensación.
—Supongo que es cosa buena que no lo hayas hecho.
—No lo iba a hacer y te estoy contando esto es porque quiero que sepas toda historia, no es una justificación porque lo que te hice fue una mierda y nunca voy a poder disculparme lo suficiente. Fui inmaduro, me dejé llevar por lo fácil y dejé ir lo más valioso que tuve.
—No quiero hablar más de esto.
Taehyung se alejó pero Seokjin lo tomó del codo impidiendo que se aleje lo suficiente.
—Yo no te voy a presionar, Tae. Si tú decides darnos una oportunidad no lo voy a arruinar, voy a esforzarme el triple para que veas mis reales sentimientos hacia ti, para que te des cuenta que yo jamás te dejé de querer pero que mis malas decisiones tuvieron nefastas consecuencias para nosotros como familia y ese va a ser siempre mi error. Siempre voy a cargar con esa mochila y no hay día en que no lo lamente.
—Yo no lo sé... Él te dio todo lo que yo no pude... ¿Por eso me dejaste? ¿Por dinero?
—Era un inmaduro de mierda, Tae. Pasaba todo el día trabajando hasta turnos dobles para que a mi niña no le faltara nada.
—Nunca le faltó nada. Nunca le fallaste.
—No a ella, te fallé a ti.
Taehyung quería consolarlo pero su herida aún sangraba por haber sido dejado atrás por algo tan vil como el dinero. Ahora que estaba al tanto de aquello el resentimiento que trataba de echar fuera sí comenzaba a envolverlo nuevamente.
—No sé que decirte... No quiero seguir ahondando en nuestra historia porque yo te amé demasiado pero quizá no fue lo suficiente.
—Lo fue... Tú no hiciste nada mal, yo no estaba pensando con claridad, me dejé engatusar y perdí en el camino. Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde para volver.
—Pero volviste ahora y esperas que yo confíe en que no te vas a ir nuevamente. Que no vas a conocer a alguien más y que la historia se repetirá.
Seokjin lo tomó de las mejillas y juntó sus narices. Su corazón de nuevo se volvió loco en su pecho. Estaba tratando de ser fuerte pero era difícil porque su cuerpo y alma siempre le pertenecieron al padre de su hija.
—Sé que es difícil y no estoy en pie de pedir nada. Todo lo contrario pero el amor que nos unió alguna vez está todavía entre nosotros... Y no tiene que ver con nuestra hija, tiene que ver con nuestra historia, tiene que ver con nosotros. Entenderé si es demasiado y no te estoy pidiendo un respuesta ahora... Voy a apartarme apenas me lo pidas y podemos seguir teniendo una buena relación como hasta ahora.
Taehyung asintió lentamente, no tenía una respuesta para una segunda oportunidad pero si sabía que estaba quemándose por dentro porque lo deseaba tanto que odiaba la contradicción que sentía.
—Creo que ya es tarde, Seokjin... Olivia...
Seokjin lo soltó suavemente y Taehyung pudo respirar de nuevo. Su temblorosa mano acarició su codo, justo donde Seokjin lo había tomado y volvió a mirar por el estudio de tatuajes.
—Voy a escribirle. Todavía no es la hora que acordamos.
—Está bien. —Tae caminó hasta el final de la tienda y se paró a un costado de una silla acolchada de color blanco. Esa estación era diferente a las otras. —¿Aquí trabajas tú? —preguntó buscando cambiar de tema.
—Así es. Oli eligió el color de la silla.
Taehyung sonrió mientras deslizaba su mano por el cuero.
—Se ve cómodo.
—¿Quieres probarla? —Seokjin le sonrió y alzó sus manos de inmediato cuando se dio cuenta de como sonaba lo que acababa de decir —me refiero a que te sientas, como si fueras cliente.
—No creo hacerme un tatuaje nunca.
—Lo sé.
Taehyung se sentó en la silla, apoyó sus pies y miró hacía Seokjin. Pensó en las cientos de personas que le habían confiado la tarea de tatuar sus pieles y la curiosidad lo golpeó porque nunca había visto a Seokjin tatuando. No en vivo al menos. Olivia le había mostrado un par de fotografías en el pasado y Taehyung solo podía recordar lo guapo e inalcanzable que se veía.
—Entonces... ¿Tú te sientas allí?
—Si —Seokjin alcanzó un banco redondo con ruedas y se sentó. —Si estás sentado en mi silla es porque ya conversamos sobre los diseños y el lugar donde quieres la pieza.
—¿Y si cambio de opinión?
—¿Sobre tatuarte?
—Ajá.
—Podemos ver un nuevo lugar o simplemente dejarlo así. Yo te devolveré el depósito que pido para la reserva de hora y listo.
—Interesante.
—Soy todo un hombre de negocios.
Taehyung sonrió y miró sus pies, luego inevitablemente sus ojos se fueron al cuerpo de Seokjin. Se había quitado su chaqueta al entrar y esa camiseta que llevaba se amoldaba demasiado bien a su torso y brazos.
—Si quisiera hacerme un tatuaje, ¿que lugar de mi cuerpo debería elegir?
Seokjin entrecerró sus ojos y luego los deslizó por su cuerpo. A medida que lo observaba la piel de Taehyung se erizó y él solo pudo quedarse quieto mientras era inspeccionado.
—Los clientes eligen el lugar, puedo guiarlos si ellos lo necesitan pero en tu caso y como conozco tu cuerpo... Diría que tu espalda, sobre la columna o en alguno de tus hombros.
—Mhm, podría ser, lástima que no podría verla sin usar un espejo.
Seokjin mordió su labio y pegó una pequeña risa sexy que viajó por todo su cuerpo.
—¿Que?
—Nada, es solo que muchas mujeres y hombres también eligen tatuajes en ese lugar para el sexo.
—¿Sexo? —Taehyung arrugó su ceño. —No entiendo... Oh. —Tragó saliva cuando entendió lo que realmente Seokjin quería decirle y aunque no queria sus pensamientos volaron a un posible escenario.
El celular de Seokjin sonó y lo revisó de inmediato.
—Oli dice que vaya en media hora.
—Antes del tiempo —Taehyung se bajó de la silla tratando de no pensar en tatuajes sexys. —¿Habrá pasado algo?
—Espero que no, ¿quieres ir conmigo a buscarla?
Taehyung lo pensó por un momento y, aunque la idea de pasar un poco más de tiempo con Seokjin era tentadora, lo mejor era que él volviera a su casa. Tenía mucho para reflexionar.
—Mejor me voy a mi casa.
—Te llevo.
—Puedo tomar un taxi.
—No estamos lejos de tu casa y no es problema llevarte hasta allá.
—Está bien —Taehyung se rindió, siguió a Seokjin hasta la puerta en donde el azabache tomó su chaqueta y apagó las luces. Accionó la alarma para después salir rápidamente.
—Han habido robos en el sector. Tengo que implementar un mejor sistema de seguridad.
—¿Han entrado alguna vez?
—No, pero de todas formas quiero redoblar el sistema.
—¿No has pensado cambiarte de sector? —Taehyung llegó a la puerta del copiloto y cuando Seokjin abrió las puertas él se subió de inmediato.
—Me gusta este sector y ya tenemos la clientela habituada aquí, pero sí, he pensado que si la situación alrededor no cambia tendremos que buscar un mejor sector y vender aquí.
—La ciudad está en continuo crecimiento y estoy seguro que tus clientes van a ir a tu estudio aunque estés en las montañas.
—¿Eso crees? —Taehyung asintió, miró las manos de Seokjin sobre el volante. Se veía tan bien haciendo algo tan banal como conducir. —¿Tae?
El castaño alzó su cabeza, sus ojos conectaron con los de Seokjin. Estar en un espacio reducido con él era peligroso. Sobre todo porque Seokjin miraba constantemente sus labios como si se estuviera conteniendo de hacer algo más que solo hablar.
—Creo que tienes una buena base de clientes... Y que si eliges un lugar menos peligroso quizá la clientela puede aumentar.
—Tienes razón, podría resultar... El lunes lo conversaré con el equipo.
El automóvil se puso en movimiento y Taehyung entrelazó sus dedos porque no sabía que más hacer. En pocos minutos tendría que despedirse de Seokjin y él solo hecho de no saber como hacerlo correctamente lo tenía sudando bajo su camisa.
Mordiendo su labio tomó una respiración cuando se estacionaron fuera de su casa. No era tan tarde y Taehyung estaba lamentando que la cita hubiese llegado a su fin porque, a pesar de la conversación sobre su separación y los reales motivos, Taehyung había disfrutado demasiado de su compañía.
—Gracias por traerme. —Tomó su bolsa de regalo y se quitó el cinturón de seguridad.
—Traeré a Olivia en un rato.
—Está bien, la esperaré. —Taehyung le sonrió —lo pasé bien hoy.
—Yo también. Podríamos repetirlo cuando quieras.
Taehyung se rio entre dientes —ya veremos.
Se bajó del vehículo, sus piernas temblaban ligeramente. Era ridículo sentirse así por Seokjin pero ahí estaba, como una gelatina porque no sabía como comportarse adecuadamente.
Mientras trataba de abrir su reja escuchó una puerta cerrarse y cerró sus ojos cuando Seokjin caminó hacia él.
—Sé que no quieres hablar sobre lo que pasó hace tantos años pero todo lo que dije esta noche es cierto... Y no te voy a presionar a que tomes una decisión, yo voy a esperar todo el tiempo necesario.
Taehyung tragó saliva y finalmente abrió su reja. Se giró para mirarlo y sabía que era batalla perdida negarse a sus demoledores sentimientos.
Lo quería, lo anhelaba con cada fibra de su ser pero también tenía autocontrol por lo que solo asintió con su cabeza y caminó hasta su puerta. Seokjin no se movió de su sitio hasta que la abrió y solo cuando estuvo dentro de la seguridad de su hogar él dejó escapar un fuerte suspiro. Se llevó una mano a su pecho tratando de calmar los latidos de su corazón.
Lo amaba, siempre lo había hecho y aunque trató de callar sus sentimientos ahora se daba cuenta que todo había sido en vano.
Seokjin había vuelto a su vida y él estaba a punto de tomar la opción que jamás pensó que volvería a tener.
1/2
Muchas gracias por seguir aquí ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro