Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

Capítulo de larga duración
Amo leer sus comentarios ♥️
Gracias por el apoyo 💋









—Soy un idiota, un tremendo idiota.

Taehyung apoyó su cabeza sobre la mesa y se lamentó. Hoseok, uno de sus mejores amigos lo miraba sin cuestionar lo que segundos atrás le había contado.

—Un beso no es tanto, Tae.

—¡Claro que lo es!

Hoseok rodó sus ojos, tomó un sorbo de su cerveza y se cruzó de brazos —besaste a mi primo, nada que no hayas hecho en el pasado.

—No ayudas.

—No le veo lo malo, ambos están solteros, ambos se han tenido ganas todos estos años y no me puedes negar eso.

Taehyung horrorizado alzó su cabeza, odiaba la cerveza pero en casa de Hoseok era lo único que había para emborracharse y eso era lo que quería hacer.

Beber hasta olvidar que había sido débil ante Seokjin.

—No sé de qué estás hablando, él tenía pareja por si lo olvidaste.

—Y eso no quita que siempre tuviera una sonrisa para ti.

—Es amable, no habían segundas intenciones, mente sucia.

—Dime, ¿nunca deseaste poder volver estar con él?

—No suelo tener fantasías con hombres comprometidos y te recuerdo que Seokjin lo estaba.

—Es así pero al imbécil no le costó dejar embarazada a su amante.

—No voy a ser el reemplazo de Liam.

—Hasta que por fin lo dices.

Taehyung suspiró y se pasó una mano por su cabello —tengo dignidad, Jung. Él me dejó por otro, ese otro lo terminó por engañar de la peor manera entonces vuelve a mi, ¿crees que soy tan tonto como para tomar las sobras de Liam?

—Tae —Hoseok intentó —ustedes dos eran muy jóvenes, quizá pueden darse una oportunidad ahora que ambos son lo suficientemente maduros.

Taehyung desvió la mirada, sus ojos se deslizaron por la casa de su amigo y negó suavemente con su cabeza.

—No lo entiendes, Hobi. Y no espero que lo hagas, lo que menos quiero es que tengas algún tipo de problema con Seokjin. Eso jamás ha pasado y no vamos a empezar ahora.

—Entiendo que tu orgullo te está impidiendo avanzar.

—Es Seokjin. No puedo hacer como que no me dañó de la peor manera.

—Ustedes lo decidieron, eso es lo que me has dicho a mí, lo que le has dicho a Olivia y a todo el mundo.

—Tenía que hacerlo, él ya había conocido a Liam, ya estaba un paso lejos de mi... Yo no puedo confiar en él y sé que han pasado un montón de años...

—Aún lo amas.

Taehyung volvió su mirada a su amigo y arrugó su ceño cada vez más molesto —no sabes nada.

—Sé más de lo que crees pero no estás listo para escuchar.

—Necesito un novio.

Hoseok alzó la botella de cerveza y la miró con atención —¿Estás ebrio? Solo nos hemos tomado dos cervezas.

—No estoy ebrio y necesito conocer a alguien. Necesito enamorarme, quiero hacerlo.

—Amigo...

—No entiendes, Hobi. Necesito un compañero, Olivia está creciendo tan rápido y una vez que se vaya a la universidad estaré solo, aún más solo de lo que ya estoy. —Taehyung se sentía tan afligido ante sus propias palabras —nunca pensé que iba a necesitarlo, pero lo hago. Me siento solo. Todos ustedes hicieron familia, se enamoraron. Mira a Namjoon y a Jimin, ¿habías visto a dos personas más enamoradas?

Hoseok le dio una mirada de pronto triste —tienes razón, Namjoon parece ser bueno para él.

—¿Ser bueno? —Taehyung ladeó su cabeza —¡Claro que lo es! Se aman lo suficiente como para haber adoptado a Amaia.

—Si —Hoseok tomó de su bebida mirando hacia un punto lejano.

—Tú vas a ser padre pronto.

Hoseok asintió, su rostro dejó de verse duro —no lo he olvidado pero gracias por recordarme.

Taehyung suspiró —Wendy es una gran mujer, la amas.

—Lo hago, lo sabes... Solo que esto de la maternidad nos ha distanciado, ella parece muy enojada todo el tiempo.

—Comprende, no debe ser fácil cargar con un bebé, el peso y esas cosas.

—Si, eso lo tengo claro.

—Debes pensar en eso y solo eso, ¿si?

Hoseok se pasó una mano por su rostro —necesito ser bueno en esto, con la familia que formé. Me tienes que enseñar, eres algo así como el modelo a seguir.

—No lo soy. —Taehyung se rio, tomó un sorbo más de cerveza e hizo una mueca de desagrado —no tolero esta mierda en serio.

—Ya sabes que no estoy bebiendo nada más que cerveza.

—Lo sé, lo sé.

—Bien, hablemos de las cita que tuviste el otro día, ¿que pasó?

—Nada en realidad, es un tipo del trabajo que lleva meses invitandome y no había aceptado porque soy un idiota.

—¿Cómo te piensas enamorar si no aceptas invitaciones?

—Supongo que quiero que sea casual.

—Ajá.

—No te burles.

—No lo estoy haciendo, pero si esperas encontrar a alguien que te guste es difícil hacerlo sin que hayan terceros que interfieran. Digo, si te invitan a comer acepta, si tus amigos, osea todos nosotros, te presentamos a alguien estás en todo tu derecho de decir que no, pero tú mismo estás cerrando la puerta para encontrar a tu persona.

Taehyung suspiró, Hoseok tenía razón en parte pero es que todos los hombres que le habían presentado eran idiotas o simplemente no le habían gustado.

Tan simple como eso. 

—Este compañero de trabajo es el típico hombre que cree que te va a destrozar en la cama. —Hoseok hizo una mueca con la boca. —Prometió una follada de ensueño pero dejó la cita a medias para ir a trabajar en un horario que no le correspondía.

—Un mentiroso de primera o un amante del trabajo.

—Quizás ambas, quien sabe, no me volvió a llamar.

—¿Y Seokjin?

Taehyung lamió su labio y bufó —¿que pasa con él?

—¿Lo has vuelto a ver?

—No. Nunca debimos pasar los límites que siempre tuvimos. Las cosas estaban bien.

—¿No sentiste nada con ese beso?

Había sentido todo tipo de cosas pero no quería pensar en eso, besar a Seokjin se había sentido como una liberación, como si hubiese estado esperando ese momento por años y cuando lo tuvo no pudo apartarse.

—Solo fue un beso. —Hoseok asintió pero Taehyung sabía que no estaba comprando nada de lo que estaba diciendo, pero estaba bien, agradecía que no quisiera empujar más allá el tema. Taehyung se puso de pie y su amigo también lo hizo —me tengo que ir, debo estar en casa para cuando llegue Olivia, hoy fue a su primera fiesta.

—Uh, ¿ya llegamos a ese momento?

—Si —el castaño hizo una mueca de dolor mientras se ponía su chaqueta —tiene novio.

—¿En serio? Dios, me siento un anciano.

—Para allá vamos —Taehyung se rio.

—¿Quien es el mocoso?

—Todavía no lo conozco, supongo que para su cumpleaños lo conoceré. Está en su misma academia de música.

—Ya veo, espero que sea un buen chico.

—Yo también, tiene dos padres y tres tíos dispuestos a partirle la cara si le hace daño.

Hoseok se rio —no olvides a una mujer muy embarazada que también lo patearía en el piso si se pasa de listo.

Taehyung asintió —solo le di permiso hasta las doce, todavía es muy pequeña para andar tan tarde.

—Mientras te aguante.

—Tiene que hacerlo, mi casa, mis órdenes.

—Claro, pero recuerda como éramos nosotros a su edad.

Taehyung rodó los ojos —yo nunca me escapé. Esa era cosa de ustedes.

—Mi mamá si nos dejaba, lo malo era que queríamos salir todos los fines de semana y ahí era donde se enojaba.

—Tiempos aquellos.

—Fueron buenos tiempos, ¿no crees?

—Supongo.

Hoseok le dio una mirada incrédula y él solo se acercó a la puerta. Recordar no era su pasatiempo preferido porque esa época había sido sin duda la mejor que había vivido. Había sido inmensamente feliz con sus amigos y Seokjin.

Taehyung movió su cabeza ante los pensamientos y finalmente se despidió. Hoseok vivía cerca del centro por lo que tomaría un taxi y estaba conforme con haber dejado su automóvil en casa. No quería una multa por conducir bebido.

El centro estaba bastante concurrido al ser un día viernes, eran cerca de las nueve de la noche y todavía tenía tiempo para pasar a comprar alguna botella de algo y beber.

No solía hacerlo, sin embargo, los pensamientos no le dejaban tranquilo. Estaba decidido a dejar atrás su desliz con Seokjin, no necesitaba añadir más a la mezcla de sentimientos que el padre de su hija le causaba.

Pasó por la sala de cine local y se detuvo ante una de los tantos afiches. Era una película de terror y la darían esa misma noche a las doce.

Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y no despegó sus ojos del afiche, ¿cuando había sido la última vez que había ido al cine solo?

—¿Taehyung?

El castaño se giró y se quedó viendo a la persona que lo llamó, un hombre que no veía hace un par de años y que le hizo sonreír apenas lo vio.

—Yoongi —murmuró antes de estrechar su mano.

—Tantos años sin vernos.

—Si, ha pasado mucho tiempo, ¿cómo has estado?

—¿Resumiendo?

Taehyung se echó a reír —vamos a decir que  bien entonces.

Yoongi sonrió —si, es mejor.

—Hace rato que no escuchaba de ti, ¿todavía estás en el centro cultural?

El hombre negó —dejé eso hace un par de años, volví a tatuar.

—Oh. —Taehyung lamentó aquello, Yoongi era un excelente pianista, lo había conocido muchos años atrás y todavía recordaba el impacto que causó en él la primera vez que lo vio sobre un escenario.

—Trabajo con Seokjin, pensé que sabías. Llegué hace casi un año a vivir aquí.

—No lo sabía... —Taehyung miró a un grupo de adolescentes que pasó por el lado de ellos gritando y riendo fuerte. —Son tan ruidosos —sonrió mirando de nuevo al hombre de cabello color menta.

—Todos fuimos así alguna vez.

—Hace muchos, muchos años —Taehyung se rio.

—¿Estás ocupado ahora mismo?

Descolocado Taehyung negó despacio con su cabeza —estaba pensando en cuando fue la última vez que vine al cine.

—¿Fue hace mucho?

—No puedo recordarlo, supongo que si.

—¿Quieres entrar?

—¿Ahora?

—Hay una función a las diez.

—No puedo, Olivia llegará a casa a las doce.

—Está bien... ¿Y un trago? —Yoongi continuó.

—Uh, no lo sé.

—Vamos, por los viejos tiempos.

Taehyung y Yoongi habían sido amigos por muchos años, incluso habían estudiado en el mismo instituto. Habían trabajado juntos también en los típicos empleos cuando sales del instituto a los dieciocho años y te enfrentas a la atemorizante vida de adulto. Pero al pasar los años dejaron de frecuentarse para finalmente perder contacto.

—Vamos, aunque no tengo mucho tiempo.

Yoongi metió sus manos en el bolsillo de su chaqueta verde —hay un bar tranquilo en la otra calle.

—Genial, cuéntame entonces, ¿tatuajes?

—Tatuajes. —Yoongi sonrió —es divertido, el equipo es bueno y me pagan bien.

Taehyung se rio —cosas importantes.

—El dinero siempre es importante.

—Lamentablemente.

—Somos como dos ancianos conversando. No estamos tan arruinados, al menos tú te ves bien.

—Gracias —Tae lo miró —definitivamente los años no pasan por ti.

—¿Tu crees?

—Claro, lo único que ha cambiado es tu color de pelo. Ojalá pudiera volver a pintar el mío.

Llegaron a la puerta del bar y entraron enseguida. Buscaron una mesa y se sentaron. Yoongi se quitó su chaqueta y Taehyung lo imitó, el lugar estaba bastante caluroso.

—¿Por qué no podrías?

—¿Pintarme el cabello?

—Ajá.

—Por el trabajo, servicio público y todo eso.

—Cierto, ¿todavía trabajas en el hospital?

—Si, no puedo dejarlo aunque quisiera.

—Es un trabajo estable.

—Así es. Con una hija adolescente necesito un trabajo formal.

—¿Sigues pintando?

Taehyung abrió su boca y la cerró, sorprendido de que Yoongi recordara aquello. —No, no mucho la verdad —respondió dudando —necesito inspiración para eso.

—Todavía tengo el cuadro que me regalaste.

—¿En serio? —Taehyung sonrió. —Fue hace mucho tiempo, ¿cómo es que aún lo conservas?

Yoongi mordió su labio inferior mientras lo miraba, se veía dudoso, como si no estuviera realmente seguro de responder pero finalmente lo hizo.

—Estaba locamente enamorado de ti, entonces cualquier cosa que viniera de tu parte para mí era muy valioso.

Por segunda vez la boca de Taehyung se abrió y cerró sin saber que decir, sintió calor en sus mejillas y su corazón comenzó a latir más rápido sin creer lo que Yoongi estaba diciendo.

—¿Que? —Yoongi le dio una media sonrisa —¿es muy raro para ti escuchar eso? Estoy seguro que lo sabías.

—Yo... No —murmuró —no estaba seguro... No lo sabía.

Yoongi hizo una mueca y cuando llegó el mesero ellos pidieron sus bebidas. Taehyung eligió un mojito de sandía y Yoongi un whisky seco. También agregaron una porción de papas fritas y aderezos varios. Cuando quedaron solos nuevamente Yoongi se acomodó en su asiento luciendo como todo un chico malo con su cabello pintado, su camiseta negra y un collar largo que descansaba sobre su pecho.

—Tranquilo, ya pasó. Supongo que fue mejor no haber dicho nada, de todas formas nunca me viste de esa manera.

No podía negarlo, Taehyung siempre lo había visto como un amigo, un buen amigo que siempre estuvo a su lado y con el cual compartió muchos momentos de su vida adolescente y cuando comenzaba a dar sus primeros pasos a la adultez.

—¿Por qué estás diciendo todo esto?

—Porque nunca tuve la oportunidad de hacerlo, lo siento si te estoy incomodando. Llevo algún tiempo pensando en las cosas que callé por inseguridad y no quiero esa carga. Tú me gustabas, quería estar todo el tiempo a tu lado y verte. Compartir contigo...  Y fue cobarde al nunca decirte nada pero está es la verdad, desde que te conocí me sentí atraído por ti pero tú me pusiste en el papel de amigos entonces me conformé con eso.

Taehyung estaba sorprendido, no podía dejar de pensar en todas las veces que había hablado de otros chicos delante de Yoongi. De cómo había pedido consejos para acercarse a los que le habían gustado en su tiempo, incluso uno de sus primeros novios había sido amigo de Yoongi.

Dios.

Las bebidas llegaron pero ellos solo pudieron mirarse a los ojos, había pasado tanto tiempo pero Taehyung tenía los recuerdos aún frescos en su mente.

—Lo siento... Yo de verdad no lo sabía.

—Está bien, como te dije no estoy buscando una compensación o algo así. Es la historia y punto. No le des tanta vuelta.

—Pero yo te hice daño, Yoongi. Estaba todo el tiempo pidiéndote ayuda para salir con chicos e irme de fiesta con ellos.

Yoongi se echó a reír —y yo te ayudaba, ¿no? Está bien, Tae.

Taehyung probó su tragó, hizo un sonido apreciativo y tomó un sorbo más grande mientras veía a Yoongi hacer lo mismo.

—Mira lo refinado que nos hemos vuelto. —Taehyung bromeó.

—Pasamos de tomar vino en caja a este tipo de cosas —rio mostrando sus dientes —nos fue bien después de todo.

—Solíamos estar muy preocupados del futuro.

—Lo estábamos, bueno, yo aún lo estoy.

—¿Por qué dejaste el piano? —Taehyung fue directo, necesitaba saber porque Yoongi había dejado una de sus grandes pasiones de lado.

—Por amor, supongo —Yoongi negó con su cabeza —estuve muchos años en una relación, eventualmente este hombre fue trasladado fuera de la ciudad y yo lo seguí. Tuve que dejar el conservatorio y las clases que impartía, pensé que no me iba a costar mucho conseguir un trabajo similar pero me equivoqué. No conseguí trabajo y mi relación se terminó unos meses después... Me fui a Argentina, ya sabes que había estado allí antes, me especialicé y comencé a tatuar. —Yoongi tomó un nuevo sorbo de su vaso mirando hacia un punto lejano —cada vez que me sentaba frente a un piano recordaba todo lo que dejé atrás por él y que no valió en nada, sentí, siento, que de alguna manera traicioné mis sueños, entonces no puedo tocar nuevamente aunque quisiera.

—Lo siento mucho —Taehyung estiró su mano por sobre la mesa y la apoyó sobre la de Yoongi —esas cosas pasan y no deberías culparte por haber amado y haber creído que esa persona era tú persona.

—Lo sé —Yoongi acarició la mano de Taehyung de vuelta —por amor uno hace cosas muy cuestionables.

Taehyung se dejó acariciar, se sentía bien, no forzado. Yoongi había sido un gran amigo y la comodidad que siempre había sentido con él todavía estaba allí con ellos.

—Entonces, ¿tatuajes?

—Si, soy bueno y tengo una cartera de clientes bastante grande.

—Eres bueno en todo lo que haces, siempre fue así. —Taehyung le sonrió —hasta para mezclar bebidas eras bueno.

Yoongi se echó a reír, sus manos jamás se soltaron lo cual debía ser raro e incómodo pero no lo era en absoluto.

—Es que lo que tomábamos era tan asqueroso que había que suavizarlo con algo.

—Cierto —Tae sonrió recordando la época en la que todo parecía estar bien, donde eran solo jóvenes disfrutando de la vida. Alzó su cabeza para mirar a Yoongi y la intensidad con la que lo estaba mirando le hizo sentarse de mejor manera sin romper el contacto de sus manos —¿estás saliendo con alguien?

Yoongi alzó una de sus cejas y negó con su cabeza —no, estoy soltero hace mucho. ¿Y tú?

—También soltero.

—Interesante —murmuró Yoongi.

Taehyung solo sonrió en respuesta. Tomaron sus tragos y conversaron un poco más sobre todo lo que había pasado en los años que habían dejado de hablar. Pidieron una nueva ronda y cuando se pusieron de pie para irse, Taehyung, estaba lo suficientemente chispado.

Caminaron por las calles del centro sin dejar de conversar, reuniendo recuerdos y riendo.

El teléfono de Taehyung comenzó a sonar, lo tomó de inmediato. Era Olivia que lo estaba llamando.

—¿Papá?

—¿Pasó algo, Oli? —Taehyung se detuvo Yoongi se paró frente a él —¿Estás en casa?

—No, por eso te llamaba, ¿puedo quedarme a dormir?

—¿Dormir?

—¡Si! Aquí está la tía Yuri.

La voz de la madre de la mejor amiga de Olivia fue lo único que escuchó por al menos dos minutos mientras le explicaba lo que harían esa noche. Más tranquilo Taehyung aceptó que su hija se quedara a dormir donde su amiga y cortó la llamada cuando Yuri le explicó que iban camino a su casa para comer pizza.

Taehyung guardó su teléfono y miró a Yoongi. —Al parecer estaré solo en casa.

Yoongi no dijo una palabra pero Taehyung podía ver en sus ojos la pregunta implícita.

¿Quería estar más tiempo con Yoongi?

—Podrás descansar de tu labor de padre.

—¿Quieres venir a casa a tomar un último trago? —Taehyung dijo rápidamente.

La respuesta no fue inmediata, Yoongi lo miró de una manera que Taehyung no sabía como catalogar, era intenso y todo Yoongi por lo que comenzó a sentirse un poco nervioso mientras esperaba.

No quería pensar en los reales motivos porque el cual estaba invitándolo a su hogar. Pero quería seguir compartiendo con él. No quería despedirse. No aún.

—Está bien, mañana no trabajo, supongo que podría tomar una copa mas antes de ponerme borracho.

Taehyung asintió y juntos esperaron por un taxi que no demoró demasiado. Se sentaron uno al lado del otro, sus piernas rozándose mientras el vehículo avanzaba por las calles del centro.

Estar con Yoongi se sentía como si no hubiesen pasado muchos años sin saber el uno del otro. Siempre habían tenido una buena conexión que se perdió de a poco cuando Taehyung conoció a Seokjin y luego cuando tomó más responsabilidades sumando a la ecuación a Olivia.

Tener contacto con él nuevamente se sentía refrescante, como un cambio de aire que no sabía que necesitaba.

Cuando llegaron a su casa hubo una pequeña discusión sobre quién pagaba el taxi, finalmente Taehyung ganó y Yoongi no tuvo más opción que aceptar ya que él había pagado los tragos en el bar.

—No puedes pagar todo, Yoongi.

—Si puedo, no quieres que es otra cosa.

Taehyung se rio, se acercaron a la reja y luego a la puerta, finalmente entraron a la casa. Taehyung encendió las luces y ambos miraron por todo el lugar.

—Bienvenido.

—Lindo lugar.

—Gracias, no es un lugar tan grande pero es suficiente para mí y Olivia.

—Es un buen sector. Yo vivo con un amigo en un departamento barato, supongo que en algún momento compraré.

—¿Supones?

Taehyung caminó hacia la sala, se quitó la chaqueta para dejarla sobre el sofá y miró a su invitado que todavía estaba a un lado de la puerta.

—He pensado en irme de la ciudad.

—Oh, ya veo, yo soy muy cobarde para cambiar de lugar, de hecho vivo aquí desde que Olivia tenía 5 años. Sé que hay lugares mejores pero no sé si dejaría este.

—A veces hay que atreverse, yo lo haría porque aquí no tengo nada que me ate.

Yoongi no lo estaba mirando sino que su atención estaba en el mueble de la sala. Taehyung miró también lo que había llamado su atención. Eran las fotografías supuso mientras Yoongi se acercaba.

—¿Quieres tomar algo?

—¿Quien es ella? —preguntó —¿Ese es Hoseok?

—Oh si, ella es su esposa, van a ser padres pronto.

—¿Hoseok se casó? —Yoongi miró con interés la fotografía del grupo de amigos que había conservado casi toda su vida.

—Hace dos años.

—Que extraño.

—¿Por qué?

Yoongi lo miró y luego de nuevo se fijó en la fotografía —por nada, solo me pareció curioso. No pensé que iba a casarse con una mujer después de haber estado tanto tiempo con un hombre.

—Oh, eso... Si, bueno ya sabes, la vida te da sorpresas —Taehyung se alejó hacia la cocina y respiró aliviado cuando Yoongi lo siguió —tengo whisky, ¿quieres seguir con eso?

—¿Todavía eres amigo de Jimin?

—Si —el castaño buscó dos vasos —él fue padre hace poco.

—¿En serio? —Yoongi sonaba tan sorprendido que Taehyung comenzó a sentir curiosidad.

—Está casado con un buen hombre.

Las bebidas fueron servidas y Yoongi se tomó su whisky casi de un solo sorbo. Taehyung estaba realmente impresionado que la bebida no le hiciera hacer muecas con su boca.

—¿Que tan buena comunicación tienes con ellos?

—¿Que?

— Olvídalo —Yoongi se rio nervioso —no es nada.

Taehyung se tomó su vaso y caminó lentamente hasta su invitado, lo conocía tan bien, sabía que Yoongi estaba escondiendo algo pero como el buen tipo que era no quería inmiscuirse en cosas que no tenían que ver con él.

—Dilo, ¿sabes algo que yo no?

Parado frente a él, Taehyung, observó las pequeñas pecas alrededor de la nariz y el bonito color de labios de Yoongi. Sus pestañas oscuras hacían parecer que estaba maquillado aunque no lo estuviera.

Sus ojos se encontraron y Yoongi asintió lentamente, su cabello moviéndose también —sé algo que al parecer no sabes.

—¿Que es?

—Es información importante, ¿que me darás a cambio?

Taehyung alzó sus cejas y no pudo evitar reír —¿es información tan importante?

—Puede ser. Vamos, que me darás a cambio.

—Depende.

Yoongi dejó su vaso a un costado y alzó su mano, acarició su mejilla lentamente mientras lo veía.

—¿Cuando te volviste tan atractivo?

—Basta —Tae se rio nervioso, la cercanía lo tenía con su piel erizada. —¿Estás diciendo que antes no lo era?

—No dije eso. —Yoongi bajó su mano —estoy diciendo que eres más atractivo que antes.

—No cambies el tema, ¿me vas a decir lo que sabes?

—¿Esa mujer y el esposo de Jimin saben de la historia de amor de ellos?

Taehyung miró hacia la ventana de la cocina, sabía que no le iba a gustar lo que Yoongi le iba a decir. Estaba casi seguro que era algo malo.

—No, ellos no lo saben, Jimin y Hobi decidieron no contarlo, algunas personas no ven con buenos ojos las amistades entre ex novios.

—Ex novios... Interesante uso de palabras.

—Yoongi —dijo Taehyung serio —¿Que es lo que sabes?

—Los vi a ellos hace un mes o quizá menos. Estaban en una tienda naturista.

—¿Tienda naturista?

—Si, no tengo idea que estaban comprando. Pensé en saludar pero luego ellos se fueron, primero Hoseok y luego Jimin.

—¿Que tiene de malo eso? Yo salgo a comprar también...

—¿Te das besos con tus amigos? Si es así entonces acompáñame a comprar —Yoongi se rio.

—¿Ellos...?

Yoongi volvió a ponerse serio —los vi, ellos estaban tomados de la mano y en su burbuja de amor, pensé que después de tantos años seguían juntos, no sabía que cada uno había hecho su vida y tenían un romance oculto... Yo no uso redes sociales, nunca me gustaron por lo que creí que ellos todavía seguían juntos.

—Mierda. No puede ser... Ellos...

—Tranquilo y lamento que te hayas enterado pero esa no es tu batalla, ¿lo sabes, no?

—Sabía que algo estaba pasando. Maldita sea.

Yoongi le dió una mirada apenada. —Siento que estés en el medio pero estoy seguro que sabías que estaba ocultando algo. No puedo mentir aunque quisiera.

—No eres sutil.

—Creo que no. Ahora lamento haberlo dicho.

—Está bien, no es mi batalla como dices pero me enoja que le estén haciendo daño a ellos. —Taehyung se pasó una mano por su cabello exasperado —he visto miradas extrañas entre ellos, ojos tristes y cosas así, pero jamás pensé que estarían en una relación de amantes. Mierda. No lo puedo creer.

—Lo siento.

Taehyung volvió su mirada al hombre frente a él, se veía culpable y arrepentido. No quería que el ambiente que habían creado se esfumara, por lo que tratando de dejar atrás el episodio de sus amigos dio un paso más cerca de su amigo de adolescencia.

—Tenías razón, era información valiosa.

—Yo jamás miento, te lo dije.

—¿Todavía quieres algo a cambio?

Yoongi lamió su labio —si, pero no hoy.

—¿No?

—No y creo que es mejor que me vaya.

Taehyung se cruzó de brazos, ¿en serio se iba a ir?

—Dijiste que no trabajabas mañana.

—Lo dije, si —Yoongi alzó su mano y acomodó un mechón de pelo suelto —pero te ves un poco borracho y no quiero que hagas algo y que mañana te arrepientas.

—Eso no...

—Dame tu teléfono, así puedo llamarte para saber de ti e invitarte a salir, ¿te parece?

—Me parece bien.

Salieron de la cocina, Taehyung miró el reloj de pared que estaba en la pared del pasillo, eran cerca de la doce de la noche. Temprano, demasiado temprano como para ir a dormir.

—Fue muy agradable haberte visto, Tae. Gracias por invitarme.

—Es bueno ponerse al día, aún si te vas después de que me lanzaste una bomba.

Ambos se rieron y llegaron a la puerta. Taehyung la abrió y Yoongi salió primero. En la reja se detuvieron, pero Taehyung volvió a entrar ya que su teléfono se había quedado en su chaqueta y él también quería el número de Yoongi.

Cuando finalmente salió se encontró con la última persona que pensaba iba a ver esa noche.

Seokjin estaba apoyado en la reja mirando a Yoongi como si fuera un pedazo de mierda en vez de su empleado.

—Hola —Taehyung dijo —no sabía que vendrías, ¿pasó algo?

El rostro de Seokjin se desfiguró, aún si trataba de ocultar ese tipo de gestos.

—Pensé que había que ir a buscar a Olivia a la fiesta. Ella me dijo eso, la estuve llamando y también a ti pero nadie contestó.

—Lo siento, no te avisé que Yuri se la llevó a su casa.

—Ya veo.

Yoongi lo miró y estiró su mano, Taehyung al principio no había entendido pero rápidamente le entregó su teléfono. Yoongi tecleó y se alejó de ellos.

—Nos vemos, Tae. Gracias por lo de hoy —el hombre dijo. Pasó por el lado de Seokjin y le dio una sonrisa burlona —nos vemos el lunes, jefe.

Taehyung no debía sentirse como si estuviera en medio de dos hombres, era ridículo, pero lo sentía por la forma en que Seokjin tenía su ceño fruncido y la mueca burlona de Yoongi.

—Olivia no vendrá esta noche.

—Me di cuenta. —Seokjin se veía tan enojado.

—Si... Bien, creo que entraré, hace un poco de frío.

—¿Estás saliendo con Yoongi?

Taehyung lo miró sin responder, no tenía porque hacerlo de todos modos pero en fondo disfrutaba un poco de lo que estaba sucediendo.

—No sabía que trabajabas con él, nunca lo dijiste.

—¿Tenía que hacerlo?

—Sabes muy bien que fue un gran amigo con el cual perdí contacto y siempre quise saber de él.

—Bueno, no necesitaste de mi para saber de él, ¿no?

—Fue una coincidencia y no tengo que darte explicaciones al respecto. Buenas noches. —Taehyung se giró para entrar a su casa pero Seokjin lo detuvo tomándolo del brazo. —¿Que? —la voz de Taehyung se hizo más baja e inestable.

—¿Vas a salir con él?

—No es algo que tenga que hablar contigo.

Los ojos marrones lo miraron con desesperación, Seokjin se veía desesperado y Taehyung no sabía que decir para que se fuera y no ser débil nuevamente.

—Lo sé, no debería decir nada, eres libre de hacer lo que quieras pero es Yoongi.

—¿Que tiene que sea él?

Seokjin negó con su cabeza, su mirada seguía siendo entre nerviosa y desesperada.

—¿Te gusta?

Taehyung se soltó —mira, te voy a decir algo y no lo voy a volver a repetir. —El castaño arrugó su ceño, estaba comenzando a enojarse. —Nunca antes te importó con quién estuviera saliendo, estoy seguro que no tenías estos ataques de celos que estás tratando de reprimir pero no puedes, porque eres el tipo más celoso que existe y lo sabes. Yo no soy nada más que el padre de tu hija y si quiero estar con Yoongi lo voy a hacer, ¿porque tendrías que decir algo al respecto?

La manzana de Adán de Seokjin se movía tan rápido que Taehyung tuvo serias dificultades para no mirarla. No lo hizo, sin embargo, se mantuvo firme mientras veía a Seokjin morder su labio. Pensó que no iba a obtener una respuesta hasta que el padre de Olivia volvió a hablar.

—Tienes razón... Estoy celoso y no debería estarlo.

—No, no deberías, no tienes derecho.

—Es que no entiendes —Seokjin dio un paso para acercarse y luego otro haciendo que Taehyung retrocediera. —Antes si estaba preocupado por lo que pasara contigo... Siempre estuve al pendiente de lo que hacías.

—Detente —la espalda de Taehyung chocó contra la pared exterior de la casa —¿que estás haciendo?

Seokjin suspiró —estoy tratando de decirte que nunca dejé de anhelar. Nunca alejé demasiado el pensamiento de tenerte nuevamente a pesar de que fui yo quien se fue.

—No hagas esto, Jin.

Su cuerpo finalmente fue apresado contra la pared, sus manos se empuñaron, quería salir corriendo pero por otra parte quería que Seokjin lo mantuviera en su lugar, sentir su olor, su cuerpo contra el suyo.

Dios, se iba a volver loco.

Seokjin rozó sus narices y la respiración del castaño se estanco en su pecho. Odiaba profundamente como con tan poco Seokjin podía desarmarlo por completo. Necesitaba ser fuerte, no podía caer nuevamente.

—Tae —susurró en sus labios —fui un imbécil, lo sé. Pero no puedes salir con Yoongi.

—Eres un idiota, tu no vas a decidir por mi.

—Él no te gusta realmente, nunca lo hizo. No le des ilusiones.

—No sabes una mierda, Seokjin. Vete a tu casa.

Seokjin sonrió, esa maldita sonrisa que solo hacia cuando una mala idea se formaba en su cabeza.

No entendía porque era tan débil ante Seokjin, porque dejaba que lo manipulara a su antojo. Lo único que sabía era que jamás había sentido tanto deseo por un hombre. Jamás había gemido en medio de un beso, jamás había tenido ganas de desnudarse y dejar que otro hombre lo tome de todas las maneras posibles.

La lengua de Seokjin se sentía bien, un sabor dulce lo embriagó por completo y no estaba pensando en nada mientras arrastraba al padre de su hija para entrar a la casa.

La puerta se cerró y Taehyung se apoyó en esta. Mordió su labio sacándole un quejido que fue directamente a su pene medio duro.

Maldita sea, odiaba lo bien que se sentía besarlo.

—No puedes estar con Yoongi —Seokjin dijo de nuevo mientras besaba su cuello —no puedes estar con otro si deseas estar conmigo.

—Jódete —Taehyung estiró su cuello para que tuviera mejor acceso y cerró sus ojos nublado por el placer de tener a Seokjin mordiendo en aquel sensible lugar.

—Te deseo tan malditamente tanto. No tienes idea.

Taehyung lo alejó, sus manos se quedaron en el pecho del azabache mientras este lo miraba confundido.

—¿Por qué no puedo estar con Yoongi? Dame una maldita razón por la cual debería hacerte caso.

Jin respiró pesadamente, sus labios brillantes después de aquel beso. Se veía increíblemente atractivo, pero Taehyung necesitaba algo más que besos robados, necesitaba saber qué tan cierto era todo lo que decía Seokjin.

El padre de Olivia apoyó su mano contra la puerta, no quitó sus ojos de encima mientras Taehyung esperaba.

—No puedes estar con él porque quiero recuperarte, quiero conquistarte, invitarte a salir... Y no puedo hacer eso sí él está en medio —Seokjin suspiró —no quería decirlo tan pronto, quería que fuera de a poco, quería hacer las cosas bien.

Cauteloso, Taehyung asintió lentamente, quería creerle, quería creer en lo que decía porque él no había mentido, no confiaba en Seokjin.

—Dime algo, Tae. —Jin apoyó su cabeza contra su frente y cerró sus ojos —estás en todo tu derecho si no quieres. Solo... Solo quiero una oportunidad para hacer las cosas bien, no estoy jugando.

La intensidad de Seokjin siempre lo había desarmado, todo lo que hacía, todo lo que decía era de esa manera y Taehyung sabía que estaba siendo sincero.

Pero aunque lo sabía las alarmas saltaron una detrás de otra, la inseguridad de haber sido abandonado lo atrapó. Si Seokjin solo estaba actuando por despecho no iba a poder levantarse de un golpe así. No iba a poder armar los trozos de su corazón nuevamente.

—Necesitas más que esto, Jin. Yo necesito más que esto.

Seokjin lo dejó, se alejó lo suficiente y asintió lentamente mientras Taehyung se alejaba de la puerta.

—Está bien, pero ¿al menos puedes darme la oportunidad? Se que probablemente Yoongi sea una mejor opción, él no te dañó como yo lo hice pero al menos, ¿podrías pensarlo?

—Si —Taehyung miró hacia otro lado, no podía con la mirada de dolor de Seokjin. Estaba a nada de lanzarse a sus brazos.

—Bien, eso es suficiente por ahora. Será mejor que me vaya.

Taehyung cerró la puerta y se apoyó en esta, cerró sus ojos y lamió sus labios. Tenía mucho en que pensar, tenía muchas preguntas y ninguna buena respuesta.





































Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro