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—Cada vez que inflas un globo tengo la sensación de que vas a parir aquí mismo.

—Exagerado, estás como Hobi en casa, últimamente no me deja hacer nada.

Taehyung sonrió y se acercó a la esposa de su mejor amigo para acariciar su abultado vientre —se preocupa por ti.

—Lo sé —Wendy suspiró —me siento como una carga.

—No lo eres y creo que esto del embarazo te está afectando más de lo que crees, cariño.

—Odio sentirme tan triste y sensible todo el tiempo.

Taehyung sonrió y se movió por el comedor para poner los globos, no mentía cuando pensaba en que el esfuerzo de Wendy pudiera tener consecuencias.

—Debe apestar, pero solo es momentáneo, una vez que el pequeño rey de tu casa nazca todo volverá a su cause.

—O seré desplazada a segundo lugar —Wendy hizo un puchero.

—Habla con él, dile como te sientes, va a entender o al menos va a tratar, conozco a Hoseok, va a intentarlo todo con tal que seas feliz y estés bien.

—Si... Lo siento, es el bebé que me tiene con pensamientos negativos.

—No lo sientas, es un proceso que debes vivir pero necesitas hablarlo con él, hacerle saber tus sentimientos, tus pensamientos porque estamos de acuerdo que ambos están viviendo de manera diferente este embarazo.

—Es más fácil mientras no cargas kilos extras.

Taehyung se echó a reír —si bueno, podríamos debatir eternamente sobre eso.

—Agh, a veces me dan ganas de golpearlo con la almohada. Duerme profundamente mientras yo con suerte puedo dormir cinco horas seguidas.

—Eso se va a acabar el día que nazca el bebé sin nombre —Tae puso sus manos en la cintura —¿Cuando van a elegir un nombre?

Wendy sonrió y acarició su vientre —ya lo tenemos.

—Quiero saber.

—Luego, ahora terminemos de decorar antes de que me den ganas de ir al baño por quinta vez.

—Te dije que podía hacer esto solo.

—Y yo te dije que no dejaría que hicieras todo, es tu cumpleaños Tae.

—Lo sé, no se me olvida que me hice un año más viejo esta mañana.

—Estás perfecto y eso me lleva a recordarte que tienes una cita a ciegas —Wendy sonrió brillantemente —ese compañero de trabajo de Hobi es muy guapo, creo que podría funcionar.

Taehyung arrugó su nariz mientras negaba con su cabeza —odio las citas a ciegas, nunca salen bien.

—Podrías intentarlo al menos. Comer, tomar algo —ella se encogió de hombros —pasarla bien un rato, nadie dice que vas a casarte con el tipo.

—No lo sé, ¿Tú lo conoces?

—No. Solo sé que juega fútbol los fines de semana y que colecciona marcadores de libros.

Taehyung horrorizado tomó un paquete de servilletas de la mesa y las abrió. —¿Quién colecciona eso?

—Él, claramente.

—¿Y si es un hombre raro y todo eso?

—No lo sabrás hasta que lo conozcas.

Taehyung suspiró, sus amigos vivían buscándole un novio o cualquier compañía masculina. Había ido a un total de cinco citas a ciegas y todas fueron un fracaso rotundo para él. Solo una perdida de su tiempo que no iba a poder recuperar nunca más.

—Lo voy a pensar.

—Muy bien, eso es avance. —Wendy se puso de pie con dificultad y miró a Taehyung de mala manera cuando este trató de ayudarla a levantarse —no te atrevas.

—Está bien —el castaño alzó sus manos ante la mujer embarazada y enojada que ahora caminaba por el comedor.

—Vi a Seokjin hace un par de días.

—Oh. —Wendy le entregó dos globos y él los anudó para terminar de colgarlos. —Yo también, bueno, nosotros... Llevé a Olivia a vacunarse y él también fue.

—Conversamos un momento, ya sabes, sobre el embarazo y esas cosas.

—Ajá.

—¿Sabías que hace un par de meses que su relación con Liam se acabó?

Taehyung apretó uno de los globos mientras trataba de colgarlos, a causa de la impresión lo reventó. Miró a Wendy y se encogió de hombros tratando de lucir despreocupado.

—No sabía, Olivia no ha ido a su casa últimamente.

—Jin está viviendo en su tienda de tatuajes, eso fue lo que me contó ese día.

—Es una pena, sé que se iban a casar, hasta anillos de compromiso tenían.

—Si —Wendy acarició su vientre —obviamente no me dijo la causa exacta del quiebre pero me parece que fue por infidelidad.

—No me extrañaría viniendo de Seokjin.

Wendy negó —no de su parte, al parecer Liam se enredó con una compañera de trabajo y ahora ella está embarazada.

Taehyung sorprendido abrió su boca y luego la cerró. No era su asunto, el padre de Olivia era solamente eso y ambos estaban lo suficientemente alejados como para que le importara.

—Es lamentable que una relación tan larga terminara así.

—Es raro que Seokjin no le haya contado a Oli lo que sucedió.

—Quizá lo hizo —Taehyung recordó los intentos de su hija por juntarlos y que en el último tiempo había sido cada vez más insistente. —Olivia quiere que lo invite a mi cumpleaños.

Wendy abrió sus ojos grandes y sonrió amplio —esa no es una mala idea después de todo.

—¿Que? —Taehyung negó —no puedo creerlo.

—No tiene nada de malo, ustedes tienen una buena relación.

—Pero no hacemos este tipo de cosas, no nos invitamos a los cumpleaños.

—Estoy segura que Seokjin lo hubiese hecho si Liam no hubiese sido un idiota celoso.

—No tengo idea, solo lo he visto un par de veces.

—Creeme, él estaba muy celoso de ti. Hoseok escuchó un par de cosas de él después de tomar un par de tragos.

Taehyung suspiró y ya no quiso seguir hablando de nada que tuviera relación con Seokjin. Terminó de decorar su sala y cuando dieron las seis de la tarde él decidió que era momento de cambiarse de ropa para recibir a sus invitados.

Dejó a Wendy en el sofá ya que con su abultado vientre no podía estar mucho de pie y se metió a la ducha, una rápida ya que se había duchado más temprano ese día.

Al salir tomó la ropa que había escogido y se vistió. Un pantalón marrón de tela, una camisa color rosa palo que Olivia había escogido para él y un par de zapatillas blancas que había comprado un par de días antes y que iba bien con lo que se había puesto.

Peinó su cabello y asintió conforme ante el resultado. Se miró una vez más dudando si el pantalón era muy apretado ya que marcaba uno de sus más grande atributos pero no pudo pensar mucho más cuando su puerta fue golpeada. La abrió solo para ver a Wendy con su chaqueta puesta.

—Hobi ya llegó por mi, iré a casa a cambiarme y a buscar tu regalo, volveremos  cerca de las ocho ¿Si?

—Está bien —Taehyung salió de habitación y juntos caminaron hasta la puerta.

—Te ves increíblemente guapo con esa ropa, Tae.

—Gracias —sonrió —solo por ese halago dejaré que seas la primera en el karaoke.

Wendy se echó a reír mientras la acompañaba hasta el automóvil de su mejor amigo.

—Ahí está mi hombre —Wendy dijo.

Hoseok se bajó de su automóvil y llegó hasta ellos, le dio un beso en los labios a su esposa y un abrazo a él.

—Felicidades.

—Gracias —Taehyung agradeció.

Wendy subió al vehículo y Taehyung metió sus manos en los bolsillos y cuando iba a girarse para entrar a su casa vio los ojos de su mejor amigo y esperó por él.

—¿Cómo estuvo en la tarde?

—¿Wendy? —Tae preguntó en voz baja.

—Si, he estado preocupado últimamente, su ánimo está por los suelos y como pasa la mayor parte del tiempo sola me preocupa.

—Debe ser por el bebé, el único consejo que te puedo dar es que le des muchos mimos y estés con ella todo lo que puedas.

—Lo hago pero estoy todo el tiempo preguntándome si lo estoy haciendo bien. Nadie dijo que iba a ser tan difícil —Hoseok se pasó una mano por su cabello exasperado.

—Mantén la calma y ella estará bien, por ahora creo que lo más sensato es que estés a su lado y conversen sus miedos. Ambos son primerizos, tienen que acompañarse.

—Lo haré —Hoseok botó aire y se alejó hacia su automóvil —gracias Tae, nos vemos más rato.

Taehyung se despidió de ambos con su mano y los observó partir. Sonriendo se dio la vuelta y volvió a su silenciosa casa, Olivia se había ido temprano ese día para almorzar con Seokjin por lo que llegaría un poco antes que todos los invitados.

Miró el lugar y la deplorable decoración y suspiró. Olivia siempre le ayudaba a decorar y lo hacía ver todo más bonito pero no podía negarle ver a Seokjin aunque ese día fuese su cumpleaños y había estado solo prácticamente todo el día.

Encendió la televisión y abrió YouTube, puso un poco de música relajante y se fue a la cocina, revisó toda la comida que había comprado para esa tarde y que solo tenía que calentar en el horno eléctrico. Abrió su refrigerador y asintió conforme al alcohol que había comprado, era bastante para las pocas personas que asistirían pero nunca era suficiente, ese era su lema de vida.

La puerta principal se abrió y escucho claramente la voz de su hija desde donde estaba.

—¡Papá!

Taehyung salió de la cocina y paró en seco cuando vio a Olivia al lado de Seokjin con un regalo en sus manos. Ella le sonrió y Taehyung nervioso se acercó a ellos.

Seokjin tenía un ramo de flores en sus manos y eso fue suficiente para agitar su corazón.

—Feliz cumpleaños —Seokjin le dio una tensa sonrisa y Taehyung tomó el ramo asimilando lo que estaba pasando.

—Uh, gracias.

—¡Este es mío!

Taehyung todavía en shock recibió la caja y la llevó hasta la mesa de centro que adornaba su sala dejando ambas cosas allí. Olivia se fue corriendo a su habitación gritando que no se demoraría y Taehyung mordió su labio tratando de calmarse.

—Bueno yo me voy, ten una bonita celebración, Tae.

Los latidos de Taehyung resonaron en su cabeza mientras miraba al padre de Olivia. No sabía que decirle más que agradecerle por las flores.

—Gracias... Mhm, ¿Quieres tomar algo?

Los ojos de Seokjin se fijaron en los suyos, había una pizca de sorpresa ahí. —¿Eso estaría bien? —dijo después de segundos en silencio.

—No lo sé —Taehyung rio nervioso —pero estás aquí y eso no ha pasado antes... Y es mi cumpleaños.

—¿Estás ebrio? —Seokjin se rio.

—¡Claro que no! Solo feliz, es un buen día.

—Siempre amaste el día de tu cumpleaños.

—Si... —Tae murmuró —aún lo hago, hay cosas que no cambian.

Seokjin lo miró y Taehyung metió las manos en su bolsillo. Esa tarde se veía bien, no vestía como siempre, Seokjin se había puesto una camisa negra y un pantalón a juego. En resumidas cuentas se veía impresionante pero esa no era un novedad para nadie, ni para Taehyung.

—Te ves bien —Jin alzó una mano —ese color... Ya sabes...

—Gracias —Taehyung tomó el ramo de flores y le indicó a Seokjin que lo siguiera hasta la cocina, tomó un jarro de vidrio y lo llenó de agua. Luego se movió por aquí y por allá buscando un vaso mientras sentía la mirada se Seokjin sobre él.

Seokjin eligió ponche de frutas, era la receta de Taehyung que había ido perfeccionando al pasar los años.

—Delicioso.

Taehyung también se sirvió y tomó un sorbo mientras trataba de quitarle los ojos de encima a Seokjin.

—Lleva dos días en el refrigerador, creo que ese es el máximo secreto.

—Así la fruta absorbe el alcohol —Seokjin asintió tomando un nuevo sorbo —tiene sentido.

—Si, supongo... También es mejor cuando está muy frío, al menos me gusta así.

—También a mi. Es refrescante.

Taehyung se terminó su vaso y Seokjin también por lo que ofreció una segunda ronda que fue aceptada de inmediato.

—¿Tus papás como están? Olivia me contó que tú mamá estuvo hospitalizada.

—Están bien, mamá se fracturó el tobillo jugando fútbol en la parcela, ya sabes cómo es.

Taehyung rio —¿Viste? Hay cosas que no cambian.

—Yo he cambiado y mucho.

Oh mierda, Taehyung había estado luchando por no entrar a conversaciones profundas pero al parecer eso no era lo que Seokjin quería.

—Hemos madurado, supongo.

Seokjin suspiró y miró hacia la puerta, luego volvió su mirada a él y Taehyung aguantó la respiración.

—Todavía recuerdo cuando... —Jin negó —olvídalo, el ponche se me subió a la cabeza.

—Dilo. No hagas eso de comenzar a hablar y quedarte en silencio.

—Estos días he estado pensando en algo que me dijiste cuando terminamos.

Ahora fue el turno de él para mirar hacia la puerta, no quería que Olivia escuchara algo que después no iba a saber como explicar.

—Creo que mejor sería conversar en la terraza, ¿No crees?

—Si, lo siento.

Su terraza era pequeña, un espacio íntimo que venía con la casa y que él había tratado de decorar a su gusto, no lo usaba mucho ya que le molestaba un poco la soledad de estar sentado en el sofá mirando hacia los árboles de la propiedad sin tener con quien compartirlo.

—Habla —Taehyung tomó asiento y Seokjin también lo hizo.

—Cuando te conté que había conocido a alguien tú dijiste que yo no iba a ser feliz con esa persona, que me iba a arrepentir de haberte dejado.

Taehyung hizo una mueca de dolor —era muy joven, Jin. No debí haber dicho eso, lo siento.

—Pero tenías razón, siempre la tuviste.

—Yo no...

—Liam terminó por engañarme, lleva años en eso y yo no quería aceptarlo.

—Lo siento, no lo sabía —mintió.

—Yo nunca te engañé Tae... Y fui un idiota al haberme perdido de esto —Seokjin señaló el jardín —pero no saco nada con arrepentirme después de tanto tiempo, solo puedo decirte que siento mucho haberte hecho daño. No lo merecías.

Taehyung tragó saliva, jamás habían tenido una conversación sincera sobre lo que tantos años atrás había pasado entre ellos y aunque Taehyung quería echarle en cara toda la tristeza que había sentido por años, no lo hizo. Seokjin se veía abatido y él no quería que se sintiera peor.

Por mucho que lo odió, por muchas lágrimas que había derramado, Taehyung, le tenía un cariño especial.

—Vas a estar bien, quizá solo necesitan conversar y bueno, muchas parejas perdonan las infidelidades —Tae encogió sus hombros ante la brisa cálida de media tarde.

—No puedo perdonarlo, dejé todo por él... —Seokjin mordió su labio y Taehyung deseó poder tranquilizarlo. —Pero la vida continúa, tengo que buscar un nuevo lugar para vivir, no te había dicho, lo siento por eso... La verdad es que me cuesta mucho contarte este tipo de cosas.

—¿Por qué?

—No lo sé.

—¿Crees que si me cuentas este tipo de cosas yo voy a sentirme feliz? ¿Casi como una revancha?

—Mierda, Tae, ¿siempre eres tan directo? —Jin se puso de pie y caminó por el lugar dando vueltas como un cachorro inquieto.

—¿Es lo que crees? Dime Seokjin, ¿es eso lo que te impide contarme lo mal que lo estás pasando ahora? —Taehyung también se puso de pie y se acercó al hombre inquieto.

—No, tú eres mejor que eso, jamás te alegrarías con el dolor ajeno.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? —Taehyung alzó una ceja —las personas cambiamos, quien sabe, quizás en este momento estoy riendo para mí porque fracasaste estrepitosamente.

—Estoy seguro que no es el caso. —Seokjin acortó un poco más la distancia —eres el mejor tipo que he conocido en la vida, eres el padre de mi niña. Tú jamás serás una mala persona.

—Te odié por muchos años Seokjin, te maldije tantas veces que ya perdí la cuenta —Tae dijo entre dientes —¿Sabes todo lo que pasé mientras tú vivías una vida de ensueños con él?

—No y lo siento... Me gustaría retroceder el tiempo y no haber sido un imbécil.

—Pero no se puede —Taehyung sintió sus ojos humedecerse —ojalá hubiera algo como eso para no cagarla.

Seokjin lo tomó de las mejillas y el acto tomó por sorpresa a Taehyung que trató de dar un paso atrás siendo impedido por Seokjin.

Sus mejillas fueron acariciadas y él ya no se pudo mover, Seokjin había sido siempre el amor de su vida, el único hombre que había amado.

—Nunca voy a perdonarme por haberte hecho tanto daño, estoy arrepentido y necesito que lo creas.

—No puedes hacer esto Seokjin, después de tantos años no puedes venir a decir esto. No soy el reemplazo de él.

—Quería decirlo hace mucho pero... Liam, él... —Jin negó —nuestra relación comenzó a flaquear cuando empezó a hacer problemas por Olivia.

Las cejas se Taehyung se arrugaron —¿Le dijo algo?

—No, nunca lo permití y comenzaron los problemas que nunca habíamos tenido... Y fue en ese momento, hace más de un año que me di cuenta que nadie va a amar a nuestra pequeña como nosotros. Por más que lo intenten jamás van a quererla como ella lo merece.

—Seokjin... —Tae subió sus manos hasta las ajenas y antes de quitarlas las acarició un momento.

El timbre sonó y el sonido les hizo distanciarse. Taehyung parpadeó varias veces tratando de entender lo que había pasado. Tratando de leer entre líneas todo lo que había dicho Seokjin.

—Será mejor que me vaya. —Jin pasó por su lado y se giró antes de abrir la puerta de la cocina —me gustaría que volviéramos a hablar de esto si es que quieres... —Seokjin lo miró deslizando sus ojos por todo su rostro —feliz cumpleaños, Voo.

Taehyung abrió su boca y se quedó con las palabras atoradas en su garganta.

Tenía que odiarlo, tenía que sentir rabia hacia él y aunque estaba tratando de encontrar todas esas emociones alojadas por tantos año en él simplemente no pudo. No podía odiarlo porque Taehyung conocía a Seokjin y sabía que cada palabra que había salido de él esa tarde en la terraza habían sido ciertas. Dolorosamente ciertas.

La puerta se abrió y Taehyung seguía en medio de la terraza por lo que se sacudió un poco y caminó hasta su hija que lo estaba mirando preocupada.

—¡Llegó el tío Namjoon y Jimin! Trajeron a su bebé ¡Ella es tan linda, papá!

Taehyung siguió a su hija hasta la sala en donde saludó a sus amigos. Sonrió y de a poco fue sacando de su cabeza las disculpas de Seokjin.

Era momento de celebrar su cumpleaños.

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Gracias por recibir tan bien esta historia ♥️