Capitulo 1
"Las promesas pueden ser como estrellas, algunas permanecen brillantes en el cielo nocturno, mientras otras se desvanecen con el paso del tiempo, quedando solo polvo de lo que alguna vez fueron."
Las risas se escuchan en el gran comedor mientras algunos beben aquellas copas de vino disfrutando aquella textura otros ríen conviviendo en familia.
En la mano de Allison, brilla un hermoso anillo con un diamante en el centro. mientras ve a su prometido con su hijo en el regazo ambos riendo mientras el mayor le limpia el chantilly en los dedos tras hacer una pequeña travesura.
Una escena con la que soñó años atrás y que aunque ahora la esté presenciando no se siente igual, no es Ernesto quien la ama con locura y trata a su pequeño hijo como si fuera suyo, tampoco la familia de su adorado prometido que ahora con alegría celebran el 5 cumpleaños del niño tratándolo como uno más de la familia.
Siente sus manos frías mirando por la ventana la nieve caer preguntando que pasa al otro lado del mundo donde su futuro soñado jamás ocurrió. Donde deseaba tener este momento que jamás llegó.
Si tan solo aquellas personas vieran lo que a logrado, por un momento algunas lágrimas amenazan con salir de sus ojos recordando 5 años atrás en aquella sala de hospital, sola mientras los doctores corrían salvando su vida y la de aquel pequeño que ahora en el regazo de su padrastro sonreía abriendo la caja de regalo entregada por aquella abuela que a pesar de no llevar su sangre lo a recibo con tanto amor.
—¡Es un barco!- El pequeño pelinegro emocionado saca aquel juguete de su caja enseñándolo a los presentes quienes aplauden y se emocionan con el pequeño de brillantes ojos grises iguales a los de su madre.
—Podemos llevarlo este fin de semana al lago– La más grande la familia sonríe mientras pone otra bolsa de regalo frente al único niño en aquel lugar dándole una mirada a su nuera quien parece ida por la situación sumida en sus pensamientos que cree saber.
—!Mami iremos con la abuela al lago!-
Shieru celebra mientras las manos emocionado mientras Allison parpadea regresando de sus pensamientos y dándole un pequeño beso en la mejilla a su pequeño quien se levanta del regazo de su padrastro para ir al de su madre sacándole una risa a la joven pareja notando como el niño apenas se sienta en las piernas de Allison estira sus manos tomando la fresa de la rebanada del pastel frente a su madre.
—Allison, ¿Estás bien?-
Ernesto toma su mano deteniendo a la chica cuando nota que la castaña comenzaba a intentar rasguñar su brazo cubierto por la manga de su vestido .
—Solo estoy nerviosa..-
El niega con la cabeza sonriéndole para extenderle una copa que el mayordomo de la familia ha preparado para él, pero prefiere dársela a su prometida.
—¿Es por la Empresa?Hoy solo importa nuestro hijo, querida-
Ella acepta aquella copa llevándola a sus labios mientras se sonroja y siente su corazón palpitar cuando aquel hombre de rulos negros llama su hijo a su pequeño.
Si tan solo Ernesto hubiera llegado antes que él...
Tal vez sus padres ahora mismo estarían brindando junto a ellos, alguien tocaba la marimba en lugar del piano mientras los colmaron de elogios, pero el destino suele ser caprichoso y si aquello hubiera ocurrido asi quizá no tendría a aquel pequeño quien ahora cabecea en su regazo cansado de la agitada noche familiar.
—¿Tienes sueño mi dulce cielo?-
Con voz suave le habló al pequeño que ahora se escondía en el hueco entre sus hombros y cuello cerrando sus ojos mientras aspiraba el olor a vainilla del perfume de su madre.
—Hay que llevarlo a la habitación- El de rizos indica a su prometida mientras con cuidado lo retira del regazo de la castaña, caminando hacia las escaleras en silencio mientras ella los sigue.
Shieru no parece incómodo ante el tacto del contrario, incluso parece sonreír mas al sentir como aquel hombre de rulos le acariciaba su cabellera azabache mientras lo recuesta en la cama.
una escena que cualquier persona que presenciara diría que se trata de una hermosa familia, y quizá en poco tiempo será así sin embargo el corazón de Allison late exigiendo algo en lo que su mente no está de acuerdo.
En los últimos años ha ignorado sus latidos, pensando con su mente y siguiendo la lógica para proteger a aquel pequeño que ahora descansa en la habitación de su prometido quien cubre al pequeño con aquellas sábanas para luego sacar aquel viejo perro de peluche que el niño adora y colocarlo en los brazos de su niño quien inconscientemente lo toma dándose la vuelta y sumergiéndose en su mundo de los sueños.
Allison observó la escena con felicidad mientras abría las cortinas de la habitación, permitiendo que la tenue luz de la luna entrará. Apreció la hermosa vista del bosque nevado. No era la primera vez que estaba en esa habitación ni en la casa de invierno de los Claire. Sin embargo, seguía sorprendiéndose por las vistas que la casa en los Pirineos ofrecía, siendo un refugio de la caótica ciudad y la prensa hostigadora.
Pero su mirada se centró en los arbustos de brezo. Estaba segura de haber visto algo brillar allí. Estaba a punto de decirle a Ernesto, pero un escalofrío recorrió su espalda cuando sintió un pequeño dije con cadena siendo colocado en su cuello desnudo.
La mirada de Allison descendió hacia su escote, observando el bonito dije circular con las iniciales A.C. en la parte trasera. Lo acarició con sus dedos, sintiendo el frío metal amarillo, apreciando el pequeño árbol grabado.
—Con la cena se me olvidó dártelo. Feliz San Valentín, querida —dijo el mayor, sonriendo mientras dejaba un pequeño beso en la mejilla de Allison, quien se sonrojó al recibir ese regalo con las que serían sus iniciales una vez se casaran.
Se dio la vuelta, colocando sus manos sobre los hombros del contrario mientras los ojos de él brillaban con una mezcla de ternura y complicidad mientras sostenía la mirada de Allison. El silencio en la habitación parecía resonar con emociones no expresadas y deseos contenidos. La cadena del dije se sentía fría contra la piel de Allison, pero su presencia la llenaba de un cálido anhelo.
—Gracias —susurró en voz baja, sus manos viajando a los hombros del castaño sin romper aquel contacto visual.
Ernesto respondió con una sonrisa, acercándose lentamente a ella. Sus brazos rodearon la cintura de Allison, atrayéndola hacia sí. El contacto de sus cuerpos hizo que el corazón de Allison latiera aún más rápido. El ambiente estaba cargado de electricidad y el aire estaba lleno de expectación.
Ernesto se inclinó ligeramente, su mirada fija en los labios de Allison. El tiempo parecía detenerse mientras ambos se acercaban cada vez más, sus alientos entrelazándose en el aire. Cuando sus labios finalmente se encontraron en un suave beso, una oleada de emociones recorrió a Allison de pies a cabeza.
El beso fue tierno pero cargado de significado. Fue un momento de conexión profunda, una forma de comunicar lo que las palabras no podían expresar completamente. Sus labios se separaron lentamente, dejando un rastro de dulzura en el aire.
Ernesto apoyó su frente contra la de Allison, sus ojos cerrados mientras compartían ese instante de intimidad. Allison podía sentir el latido de su corazón, el mismo corazón que latía en sintonía con el suyo. Sus manos recorrieron suavemente la espalda de Ernesto, buscando esa cercanía reconfortante.
—No se que este pasando por tu cabeza ahora, pero estoy aqui Alli, amandote como mereces y como él lo merece— Señaló con su cabeza al infante que descansaba en su cama Ernesto para llevar sus manos a la espalda de la chica tratando de calmarla mientras le susurraba pequeñas palabras de amor.
Un suspiro escapó de los labios de la castaña mientras negaba suavemente con la cabeza, soltando a su prometido por un momento. Luego, con pasos lentos y reflexivos, se acercó a la ventana y volvió a cerrar las cortinas de la habitación. Sus ojos se posaron en el jardín, donde había visto aquel destello brillante momentos antes. Sin embargo, esta vez, no encontró nada fuera de lo común.
—Creo que solo estoy algo exhausta– dijo mientras apagaban las luces de aquella recamara dejando al pequeño dormido mientras regresaban a aquella mesa donde la familia reía y disfrutaba el momento, los globos de colores habían desaparecido a excepción de los rojos mientras sonaban baladas románticas.
El sonido de una cuchara golpeando una copa llamó la atención de los presentes mientras la jefa de la familia se ponía de pie mirando con gran sonrisa a su hijo y Allison.
—Tengo un anuncio importante–Soledad la madre de Ernesto dio un vistazo a sus otros 4 hijos y sus respectivas parejas quienes estaban en silencio esperando a que los recién llegados al comedor tomaran sus lugares.
—Madre, quería hablarlo primero con Allison– Ernesto nego sonriente mientras movia un poco la silla para su prometida quien miraba dudosa a todos sobre todo a su suegra y la pareja de esta quienes sonreían mientras miraban con burla al castaño
—Por supuesto, querido. Pero creo que estas tardando mucho– La mujer habló con una voz dulce
—¿Sol pasa algo?- Allison se atrevió a preguntar mientras tomaba su copa imitando a los demás en la mesa.
—No te preocupes, Allison. Todo está bien —respondió Soledad con una sonrisa tranquilizadora mientras Ernesto tomaba asiento junto a su prometida.
Los ojos de Allison se movieron de Ernesto a Soledad y viceversa, sintiendo la tensión creciente en el ambiente. Se preguntaba qué anuncio tan importante podría haber y por qué Ernesto parecía tan ansioso por hablarlo primero con ella.
Ernesto tomó la mano de Allison bajo la mesa, dándole un apretón reconfortante mientras miraba a su madre.
—Como suena para ti, Shieru Claire —preguntó el castaño mientras ella abría los ojos en blanco tras la pregunta de él, mirando la copa burbujeante mientras jugaba con esa idea en su cabeza.
—Suena tierno y hermoso —sonrió mientras su mano buscaba la de él, apretándole mientras sus mejillas se coloreaban de carmín.
La expresión de alivio en el rostro de Ernesto no pasó desapercibida para Allison, y le dio un apretón más fuerte a su mano como señal de apoyo. La tensión en el ambiente parecía haberse desvanecido por completo, y ahora estaba llena de curiosidad por saber qué más tenía que decir Soledad.
La madre de Ernesto tomó un sorbo de su copa antes de continuar, su mirada cariñosa fijada en la pareja. —Estoy contenta de que les guste el nombre. Pero hay algo más que queremos hablar contigo.
Los otros miembros de la familia intercambiaron miradas cómplices, sabiendo lo que estaba por venir. Ernesto se aclaró la garganta y continuó: —Creemos que es tiempo de que la prensa conozca de ti, serás la esposa del próximo presidente de la marca, y si nuestro hijo quiere heredará todo de mi, aun no sea mi sangre es mi hijo y merecen que el mundo envidie lo afortunado que soy de tenerlos-
Sintió que su pulso se aceleraba mientras escuchaba cada palabra dicha por él, sintiendo las miradas de los presentes en la mesa, todos con un semblante serio, sabiendo que aquel asunto era algo complicado.
—Estás al otro lado del mundo, querida Ali, ellos no se enterarán —El menor de los hermanos Claire le sonrió, tratando de darle su apoyo al ser uno de los que más conocía de aquella situación.
Allison era alguien llena de confianza y carisma, sin embargo, tenía pánico a ser encontrada por aquellas personas que en su momento la habían abandonado, sus padres, quienes le dieron la espalda y la enviaron al extranjero tras quedar embarazada...
Y aquella persona que se desvaneció de su vida como las promesas que alguna vez le hizo a la orilla del mar. A pesar de haber construido una nueva vida y haber encontrado el amor y la familia en Ernesto y los Claire, el pasado seguía acechando en las sombras.
Ernesto apretó suavemente la mano de Allison bajo la mesa, ofreciéndole un gesto de apoyo y comprensión. Sabía lo doloroso que era para ella enfrentar esos recuerdos y temores. Miró a su prometida con ojos llenos de amor y determinación, recordándole que no estaba sola en esto.
—Tenemos todo preparado, pero si no estás lista podemos esperar —dijo Ernesto con voz suave pero firme, transmitiendo su compromiso de cuidarla y protegerla.
La esposa de Danilo, uno de los hermanos de Ernesto se levantó de aquella mesa con sumo cuidado mientras tomaba una tableta mostrándole algunas fotos a Allison para tratar de convencerla
—Hemos estado en tu vida desde que llegaste a España, Nadie dudaría de lo que digamos al menos que desee problemas–
Sonrió la rubia mientras le mostraba las posibles notas que sacarina los medios una vez se diera a conocer sobre ella y su hijo, la coartada sería un embarazo inesperado y como su relación con Ernesto había surgido a través de los años, siendo algunas cosas ciertas mientras otras le darían más empatía al público que no se atrevería a indagar sobre la pareja y su pequeño hijo.
Allison observó las fotos en la tableta mientras la esposa de Danilo le explicaba la estrategia que habían ideado. Las imágenes mostraban momentos de su vida cotidiana en España, momentos que no sabía que habían sido capturados por la familia de Ernesto.
—Además si no lo damos a conocer nosotros, tarde o temprano sabrán que nuestra diseñadora tiene un hijo y está comprometida con mi hijo mayor, ahí no podríamos controlar la situación y indagarán de más incluso llegar a ya sabes quienes– Suspiro Soledad mientras acomodaba uno de sus rizos rojizos.
Allison asintió con comprensión mientras escuchaba las palabras de Soledad. Entendía la importancia de tener el control sobre la narrativa y cómo dar a conocer la noticia por sus propios términos podría ayudar a evitar especulaciones y rumores no deseados en los medios. Sabía que la curiosidad de la prensa podía llegar a extremos y que, en este caso, era mejor ser proactivos en lugar de reactivos.
-Tiene sentido. Queremos poder manejar la situación y asegurarnos de que la verdad se presente de la manera correcta. Si damos a conocer la noticia nosotros mismos, podremos proteger nuestra privacidad y mantener el enfoque en lo que realmente importa, nuestra familia y la marca– Completo Danilo mientras ayudaba a su esposa a sentarse
La esposa de Danilo asintió en acuerdo. —Exactamente. Esta estrategia nos dará el control sobre la narrativa y ayudará a desviar la atención de aquellos que podrían intentar averiguar más de lo que deberían. Además, el público tiende a empatizar con historias de amor y superación, y eso jugará a nuestro favor. y sobre todo controlar que la noticia no llegue muy lejos-
Allison dio un vistazo a la familia de su prometido sin soltar la mano del castaño elevando su copa mientras sonreía. —Por Shieru Claire– brindo en nombre de su hijo y aquel apellido que portaban ambos una vez se casara con el hombre a su lado.
La voz de Allison resonó en el comedor, y todos levantaron sus copas en un gesto de unión y celebración. Los ojos de Ernesto brillaron con orgullo y felicidad ante el hecho que la castaña no se negara a aquello. el pequeño que dormia placidamente en su habitacion nunca preguntaria por un padre pues tras dar aquel último paso y desaparecer alguno que otro papel Allison y el serian los únicos padres del niño, siendo solo un secreto sepultado el hecho que Shieru no fuera suyo
-Por Shieru Claire —respondieron en coro, brindando con alegría y entusiasmo. Estaba a miles de kilómetros de su pasado, viviendo aquella vida con la que soñó y con personas que al igual que ella haría todo por proteger a su pequeño.
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