Hacía un maravilloso día en Dreamtale, Ink había decidido reunirse con todos sus amigos, ya que hacía tiempo que no los veía. Tener que cuidar de sus hijos y de atender las necesidades de los diferentes Au's le quitaba mucho tiempo.

Organizó, junto con Dream, un pequeño día de campo. La idea fue perfecta desde sólo mencionarla, Dream mantenía una linda relación con Cross, en cuanto a su hermano, lo veía de vez en cuando. Ink, por su parte, estaba con Error, criando a dos niños. 

Ink le pidió a Error que le avisara a sus hermanos sobre su idea del día de campo, claro que al inicio se negó, pero terminó aceptándolo. Y ahí estaban, Geno venía con Reaper y ambos habían traído a sus hijos, Goth y Raven. Estaba también el otro hermano de Error, Fresh, él venía solo, y finamente, Error, Ink, Gradient, PaperJam y, evidentemente, Cross, Dream y Palette.

Los niños jugaban en las cercanías mientras los mayores se dedicaban a hablar de todo lo que habían hecho.

—Ya veo que has tenido mucho trabajo.— Comentó Geno mientras trataba de soltarse del abrazo que le daba Reaper. 

—¡Sin duda! cuidar de los niños es muy complejo.— Respondió Ink. —Pero parece que tú también has estado muy ocupado— miró hacia los hijos de Geno.

—Siempre estamos ocupados~.—

Error comenzó a glitchearse por el comentario de Reaper y, con sus hilos, lo apartó, lanzándolo lo más lejos que pudo.

—¡Error!.— Reclamó Ink.—  Lo siento, Geno.— comentó apenado.

—Descuida, me estaba hostigando.— Respondió sin más.

—No has cambiado nada, ¿o sí, bruh?.—

Los niños habían vuelto para sentarse con sus padres y escuchar la conversación que llevaban.

—¿Cambiado?.— Preguntó Dream acariciando la nuca de Palette.

—Hmph...— Error se cruzó de brazos.

—Sí, ¿verdad, Geno, brah?.—

—Hmmm...— Geno miró ligeramente hacia arriba recordando.

—Volví, amor~.— Llegó Reaper con un poco de tierra en su ropa, volvió a sentarse a lado de Geno.

—Error siempre fue... así.- habló finalmente.

—Creí que ustedes se habían separado desde un inicio.— Comentó Cross.

—No, Error siempre fue mi best bro, solía leerme antes de dormir.—

—¡N-no es verdad! ¡Geno!.—

El nombrado soltó una pequeña risa.

—Tienes razón, Error no ha cambiado nada.—

—¿Qué cosa, mamá?.— Preguntó Goth abrazando a Geno.

—Hablamos de tu tío Error cuando era menor.— 

 —¿Alguna vez fuiste un niño?— Cuestionó Gradient.

 —Qué... ¿Qué quisiste decir con eso, mocoso?.— Error miró a su hijo con molestia.

 —¡Sí! Pensé que habías nacido... viejo.— Agregó PJ.

—¡Pffft! vaya, pues no, niños, alguna vez fuimos como ustedes.— Defendió Geno.

Raven miró a su padre.

 —¿Tú también? ¿o tú sí naciste anciano?.— 

 —¡Pero qué dices! ¡Yo siempre he sido un jovencito!.—  

—Papá, estás viejo.—

—Es verdad.— Afirmó Goth.

—Ouch, eso duele, niños.— La Muerte fingió secar una lágrima de su cuenca.

 —Y mamá ¿Cómo eras de niño?. — Preguntó Raven.

 —Yo puedo contarte, Kiddo.— Respondió Fresh.

 —¡Yay, historia!.— festejó Palette.

—Claro si no le importa a mi Glitchy bruh.—

—Ugh, haz lo que quieras.—

—Mi Geno de pequeño, aaaww~ puedo imaginarlo~.—

—Si sigues con tus comentarios estúpidos te lanzaré a otro universo, del que no podrás volver.— Amenazó Error.

El Dios se alzó de hombros y recargó su cabeza sobre el hombro de su amado, dispuesto a escuchar la historia.

 —Veamos... ¿por dónde empezar?.— Pensó.— Bueno, primero deberán quitarse de la mente la imagen que tienen de Error, ya que, aunque mi best bro no cambió en algunas actitudes, en otras sí.—

—¿Como en qué?.—Preguntó Gradient.

—Él se parecía mucho a ti, Gradient.— Respondió Geno.

 —¿El viejo era un chillón?.— Cuestionó Paper.

 —¡Mamá! ¡PJ me llamó chillón!.— lagrimeó Gradient.

Ink le dedicó una mirada de desaprobación a su hijo.  

—Chillón no, tímido, inseguro.— Sonrió Geno mientras miraba a Gradient.— Incluso usaba anteojos como tú.—

—Chillón.— Susurró PJ.

—Grrr... ¡y qué! Fresh era un raro, ¡lo sigue siendo!.— comentó molesto Error.— Por lo menos yo cambié...—

—Yo era cool, lo sigo siendo. —

—¿Cómo era el tío Geno?.— Habló Gradient.

Error y Fresh intercambiaron  miradas recordando a su hermano cuando eran niños.

—Geno siempre fue un buen hermano, cuidaba de nosotros en todo momento.— una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Error.— Aunque, cuando éramos niños, solía enfermarse mucho.—

—Ay, Geno~ tan indefenso.— sonrió Reaper.—¡Cómo me hubiera encantado cuidarte~!— se recostó sobre el fémur de Geno, muy cerca a su pelvis.

Error abrió un portal a un costado de su hermano y lanzó a Reaper en el con sus hilos para luego cerrar el portal.

—No sé por qué siempre te juntabas con monstruos así.—

—Me dan risa.—se alzó de hombros.

 —¿Papá volverá?.— preguntó Raven.

 —Siempre.— respondió Goth.

—¡Ya cuenten una anécdota!— Insistió Palette.

—Está bien, está bien, pero primero, ayuden a levantar todo el desorden y basura que quedó.— indicó Geno.

Los niños asintieron y velozmente comenzaron a recoger toda la basura que habían hecho. Cuando terminaron, los niños volvieron a sentarse, esta vez asegurándose de haberse acomodado para disfrutar de la historia que les contarían.

 —Bueno, hace algunos años, cuando Error, Fresh y yo éramos como ustedes...—