25 de diciembre de 1981

Hoy era Navidad y antes de celebrarlo con todos quería ir a Godric's Hollow, para ver a mi familia y dejarles unas flores, ya que hacía mucho tiempo no había ido. La guerra, el estar encerrados y que no tuviera las fuerzas para ir hizo que no fuera.

Me levanté antes que James que seguía durmiendo dándome la espalda, así que con cuidado me cambié y salí de ahí en silencio. Fui a ver a los niños y el único despierto era Harry que me veía con una pequeña sonrisa mientras se movía felizmente.

Sonreí y me acerqué a él.

—¿Qué hace el diablillo de mamá? ¿Acaso no tienes sueño? —soltó una pequeña risa mientras caía de culo en la cama y subía sus brazos para que lo cogiera. 

Sonreí y lo cogí en brazos pegándolo a mi pecho. Todavía no sabíamos del porqué la cicatriz de su frente, pero haría todo lo que fuera para descubrir la razón. 

Miré a los demás y sonreí, nunca pensé que tendría la oportunidad de ser madre de todos ellos. Para mí todavía era al surrealista y eso que ya había pasado tiempo. No podía creer que yo fuera la madre de todos ellos y menos que lo estuviera haciendo bien. No era perfecta, pero lo intentaba por todos ellos. Después de todo, no es que tuviera un muy ejemplo, a pesar de que ella cambió y yo la perdone, a veces los recuerdos me invadían. Papá siempre se culpó por ello y a mí eso me dolió demasiado. Nunca quise que nadie lo supiera, hubiera preferido guardármelo para mí como lo había hecho desde pequeña.

Miré a Harry que jugaba con un mechón de mi pelo. Solo era un bebé que desde que estuvo en mi vientre estuvo ligado a una Profecía y temía que esa Profecía siguiera todavía. Una parte de mí sentía que esto no había acabado y no quería decirle nada a nadie. No quería que se preocuparan por nada. Tal vez estuviera equivocada, pero lo dudaba demasiado, había algo que no me dejaba para nada tranquila. 

No estaba segura de porque Madeline no estaba también ligada a esa Profecía, pero no sé si lo hubiera soportado.

Además, todavía debíamos buscar a Peter, no podía creer que él fuera capaz de hacer todo aquello, aunque una parte de mí supo antes de todo que algo con él no iría bien. 

Las cosas habían cambiado y ya no éramos las mismas personas de Hogwarts. La guerra nos había cambiado demasiado y nos costaría demasiado volver, aunque fuera un poco a la normalidad.

Miré una vez más a Harry.

—Creo que si te dejó aquí, vas a hacer que los demás se despierten, así que vendrás conmigo —él sonrió abrazándome.

Solté una pequeña risa y le cambié para salir los dos juntos de la habitación en silencio. Fuimos a la Sala y le di de comer mientras lo veía con una sonrisa. Era una copia de James sin duda alguna, lo único que tenía tal vez solo eran mis ojos, aunque James dijera que tuviera más cosas mías. 

Al menos esperaba que no fuera tan bromista como su padre, aunque dudaba que fuera tranquilo siendo un Potter.

Pobre Minnie cuando supiera todo lo que le esperaba. Tanto James como yo la invitamos a que viniera a pasar las Navidades con nosotros y aunque nos costó un poco logramos convencerla.

Cuando terminó le saqué los gases con cuidado y caminos por los pasillos viendo todas las fotos que había en cada pared de mi familia. Vi un cuadro de mi padre y sonreí con lágrimas en los ojos para luego ver a Harry que me veía un poco confundido mientras con sus pequeñas manos limpiaba mis lágrimas.

—A tu abuelo le hubiera encantado conocerte —susurré—. Estoy segura de que se la pasaría todo el día jugando con vosotros, al igual que lo está haciendo Alphard.

Él me regaló una pequeña sonrisa y seguimos caminando hasta que llegamos a las grandes puertas donde había a cada lado un soldado. Los dos eran gemelos y unas grandes personas con un buen corazón que habían servido a mi familia fielmente y seguían haciéndolo.

Los saludé al igual que ellos y me abrieron la puerta. De pronto el frío nos invadió, pero era soportable. Miré a Harry que veía la nieve curioso y me agaché un poco para agarrar un poco de nieve y acercársela. Él agarró un poco, pero lo soltó solando una pequeña risa haciendo que yo también riera con él.

Estuvimos unos minutos más hasta que nos aparecimos en Godric's Hollow y le apreté más fuerte contra mi pecho mientras caminábamos. No estaba tan inhabitable. Había gente caminando por las calles y esperaba que por favor ninguno se diera cuenta de nuestra presencia.

Caminamos un poco más hasta llegar al cementerio y fuimos hasta las lápidas de mi familia. Al llegar yo me senté con Harry en mis piernas y miré las lápidas.

—Debería disculparme por no haber venido, pero no estaba preparada ni mucho menos las circunstancias me lo permitían. Os extraño demasiado, no hay un solo día en el que no os recuerde, os hubiera encantado conocer a mis niños y seguro que también a Aileen. Supongo que debería daros un pequeño resumen de lo que ha pasado en todo este tiempo. James y yo estamos casados aunque es algo demasiado evidente, tenemos unos hermosos hijos, Matt está vivo y está feliz con Aileen. Sirius y Marlene tuvieron tres hijos maravillosos, Mia y Andrew se casaron y tienen dos niños, Regulus se casó con Emily y tuvieron un hijo. Los demás de la familia o al menos los que quedamos estamos bien, aunque será demasiado difícil volver a la normalidad después de todo. Es un poco complicado, perdimos a bastantes y no sé qué hacer a veces con todo lo que está pasando. Papá, el Ministerio está en buenas manos, nunca pensé que sería buena en ello, pero lo estoy intentando. Ser reina tampoco es que sea muy fácil, pero tengo un poco de ayuda. La abuela está encantada con tenernos aquí, además, está haciendo un gran trabajo y es de gran ayuda. No sabría qué hacer sin ella, es un apoyo al igual que los demás. No puedo creer que no estéis aquí. Estoy segura de que tú William matarías a James, aunque también sé que te caía bien. Lizzie, estoy segura de que tú, al igual que William, os emocionaría que mis hijos tuvieran vuestros nombres. Al igual que también sé que tú Lizzie te hubiera encantado conocerlos. Lo siento por no haber hecho más por vosotros, siento por no haber podido salvarlos —hice una pequeña pausa y noté como Harry me abrazaba fuerte escondiendo su cara en mi cuello. Sonreí un poco volviendo a ver las lápidas—. Estaré bien, lo prometo, cuidaré de los demás y todos seremos felices. Por cierto, feliz Navidad —susurré y noté como Harry levantaba la mirada para ver hacia una dirección, hice lo mismo para encontrarme a James con una pequeña sonrisa. Harry soltó una pequeña risa y abrió sus brazos queriendo ir con él. Me levanté y James llegó con nosotros para tomar a Harry en brazos. 

—¿Qué hacen dos de mis amores por aquí? —Harry sonrió y le abrazó.

—Se despertó temprano y pensé en llevarlo conmigo, ya que estaba segura de que despertaría a sus demás hermanos. Así que vino conmigo a visitar a sus abuelos y a sus tíos —él asintió con una pequeña sonrisa abrazándome por los hombros.

—Están muy orgullosos de ti, espero que lo sepas —asentí con una pequeña sonrisa y él me dio un beso en la frente.

Se alejó un poco para sacar su varita y hacer aparecer una corona de flores en cada lápida.

—Voy a cuidarla siempre señor Stafford —susurró él y se acercó de nuevo a mí para salir juntos de ahí.

Los echaba demasiado de menos, pero sabía que ellos estaban ahí y estaban orgullosos de todos nosotros. Sería difícil, pero seguía teniendo a los demás, y seguía teniendo a James que nunca me dejaría sola. 

NOTA DE LA AUTORA

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