
CAPITULO 21
—¿Beom Gyu en serio vas a apoyarlo? — dijo Mark, ofendido, mientras el castaño los ayudaba a juntar sus cosas y las llevaba a la puerta de la casa.
Los estaba invitando cordialmente a que se fueran de una puta vez.
Su plan B era arrojar sus abrigos al frente y cerrar la puerta detrás de ellos si no se marchaban por las buenas.
— Él está muy sensible, ya lo ven — hizo ademán al peliazul a sus espaldas.
Después de esas palabras Mark había querido discutirle a su hijo, con más insultos que nada, Jackson había intentado calmarlo para al menos tratar de pasar un buen rato tranquilo durante el postre y retirarse por las buenas, pero el Omega mayor estaba en verdad histérico y ofendido, y hasta se había puesto de pie para que escucharan su victimismo mejor.
Pero Soo Bin se había puesto tan nervioso que se había desmayado de nuevo, siendo Yeon Jun quién lo sostuvo, y no dejó que nadie se le acercara mientras lo acunaba en brazos.
Beom Gyu lo cubrió diciendo que él estaba a su cargo y que se alejaran para dejarlo tranquilo, que debía tener espacio y que Yeon Jun sabía perfectamente qué hacía, cuando en realidad bien se notaba que el Beta se había puesto posesivo con el Omega.
— Fue mucha tensión, y él ya estaba con presión bastante baja, es delicado— dijo Beom Gyu, y Jackson, quién era doctor, asintió porque sabía que era posible, cuando la realidad era que el castaño estaba diciendo cosas al azar sin tener ni una mínima idea—. Después hablaré con él, les mandaré un mensaje cuando esté mejor, pero merece descansar, no se esperaba que llegaran ustedes.
— Gracias, Beom Gyu— dijo el Alfa más alto—. Después pregúntale si quiere hablar con nosotros— Beom asintió pero no lo haría—. Vamos, Mark.
Cuando al fin se fueron soltó un suspiro pesado, poniendo la traba de la puerta de una vez por todas.
Miró de lejos a la pareja, Yeon Jun sostenía a Soo Bin como si fuera un bebé, medio sentado en su regazo, la mejilla a la altura del pecho del Beta, el pelinegro acariciaba su cabello y sus rosadas mejillas con lentitud, mientras su brazo rodeaba su cuerpo y sostenía la mano del Omega, que lucía diminuta comparada a la del mayor.
Beom Gyu rió como un tonto y se acercó a él, mantuvo dos pasos de distancia.
— ¿Está bien? — preguntó.
— Si, está bien, su pulso se normalizó desde que esos dos se fueron— dijo Yeon Jun, hablando bajo y tranquilo, aunque por dentro seguía asustado desde que había visto a Soo Bin mareandose y cayendo inconsciente de nuevo.
— ¿Puedo ayudar con algo?
— Si, tráeme un trapo mojado en agua fría, por favor— pidió Yeon Jun, y el castaño asintió, antes de ir hacia la cocina, apenas a metro y medio de la mesa, abriendo el agua fría del fregadero y dejándola que se enfríe mientras buscaba un trapo entre los cajones.
Pasaba su dedo pulgar con suavidad por la mejilla del Omega entre sus brazos, sus labios estaban entreabiertos y uno de sus mofletes se aplastaba de forma adorable contra su pecho, lo había acomodado para que escuchara sus latidos y así darle tranquilidad.
Notó que Soo Bin fruncía su ceño ligeramente en su inconsistencia, y comenzó a acariciar su cabello, el gesto desapareció dejando una expresión tranquila y Yeon Jun sonrió como un bobo.
Beom Gyu se sentía algo mal por interrumpir ese momento bonito, y ahogando una sonrisa, fue hacia él, extendiendo lo pedido, manteniendo su distancia.
Le parecía algo lindo en parte que ambos estuvieran así de posesivos y privados con su espacio, se le hacía adorable.
Yeon Jun tomó el trapo, ya escurrido, y lo colocó en la nuca del Omega, quién frunció el ceño al sentir el frío.
— Binnie~ — llamó el Beta—. Hora de despertarse— comentó con gracia cuando el pelizaul comenzó a reaccionar, removiendose entre sus brazos.
Habrá sido menos de un minuto que el paño frío lo hizo despertar con lentitud, abriendo sus ojitos y mirando el rostro del pelinegro mientras se hacía más nítido, se encontró con la sonrisa de labios del Beta, amable y ciertamente bonita.
— Hola, pequeño.
— Hola... — murmuró Soo Bin— ¿Qué pasó?
— Te pusiste muy nervioso y estabas muy sensible, te desmayaste, fue por tensión, también es normal en casos como los tuyos, pequeño, no fue muy grave, sigues aquí.
Soo Bin asintió ligeramente, buscó la mano de Yeon Jun y entrelazó sus dedos.
— ¿Se fueron, no?
— Sí, Beom Gyu quedo aquí.
— Si quieres me voy, ya sabes, privacidad— Beom Gyu alzó las cejas, pero no fue visto por ninguno de los dos así que su broma quedó en la nada.
Soo Bin negó, se reincorporó con lentitud, y con ayuda de Yeon Jun.
— Quiero estar contigo— dijo el peliazul, posando su vista en el Alfa—. No quiero perder tiempo, quédate.
Beom Gyu sonrió porque se sintió bonito escucharlo decir eso.
— Bien, Binnie, aún tienes que comer— le recordó Yeon Jun, porque apenas había comido dos bocados de arroz, el peliazul negó—. Vamos, come lo que puedas, pero inténtalo, pequeño.
Soo Bin miró a Yeon Jun a los ojos antes de asentir, sentía su estómago lleno a pesar de que no había comido nada, quizás era aún esa fea sensación que quedaba cuando estaban sus padres.
Se acomodó en su silla de nuevo, Yeon Jun tomó su cuenco de arroz y al notar que el Beta se encargaría de alimentarlo se giró hacia él y pasó sus piernas sobre las del pelinegro, a tiempo que el enfermero le alcanzaba un bocado de arroz con kimchi.
Beom Gyu tomó su plato y sentó frente a ellos, mirándolos en silencio mientras comía con bastante apetito.
— ¿No crees qué me esté tensionado mucho? — preguntó Soo Bin, mirando a Yeon Jun, al escuchar eso Beom Gyu dejó de tragar para alzar una ceja, intentando invocar sus instintos para al menos creer saber de qué hablaban.
Yeon Jun entendió enseguida y asintió ligeramente.
— Conmigo puedes estar tranquilo, Soo Bin, te ayudaré a sentirte mejor, ten por seguro que lo cuidaré — hizo un pequeño gesto con sus ojos, para que él entendiera—. Puedes terminar de comer, puedes ir a la cama y dormir, puedes tomar otro baño si quieres, o lo que sea que te haga estar relajado, tranquilo que yo no permitiré que pase nada, ¿Bien?
Soo Bin asintió, su mirada fue hacia su amigo Beom Gyu, quién alzó su ceja para preguntar, y por un momento se cuestionó si en verdad decirle o no, pero al final negó, porque sabía que sería peor después.
— ¿Qué tal tú, Beom Gyu? — preguntó Soo Bin, con una pequeña sonrisa amable— ¿Cómo te va?
Beom Gyu sonrió antes de comenzar a hablar.
— Pues hablé con Tae Hyun y viene en dos semanas.... Y estoy muy feliz hace más de un año que no lo veo.
— Ah, eso es lindo— dijo Soo Bin, sonriendo ampliamente.
— Sí, con un poco de suerte puede venir a arreglar esto de una puta vez— bajó el cuello de su remera para que una marca se asomara, entre su hombro y cuello—. A ver si vuelve a andar como antes.
Yeon Jun alzó las cejas con sorpresa, y un pequeño "Oh" escapó de sus labios sin que pudiera contenerlo, al ver la mirada de Beom Gyu sobre el negó con cierta vergüenza.
— Lo siento, no quise ofenderte... Sabía de Alfas así pero nunca había conocido a alguien, disculpa.
Beom Gyu negó.
— Nah, no te preocupes, he visto reacciones peores— se encogió de hombros—. No soy de decirlo tampoco, es incómodo cuando me tratan de Delta y soy más Alfa que ellos, sólo que no lo presumo.
— Si, los destruirias si fueras un Alfa como ellos quieren— Dijo Soo Bin, asintiendo.
— Temblarian ante mi gran lobo de Alfa— dijo—. Idiotas.
Soo Bin rió.
— ¿Qué te pasa esta vez? — preguntó, viendo que su amigo se estaba quejando demasiado.
— Cuando te fui a comprar helado ayer... Una idiota vió mí marca y comenzó a hacer comentarios molestos— dijo, frunciendo el ceño, mientras tomaba un bocado grande de arroz con kimchi y agregaba un trozo de carne en su boca, y volvió a hablar importandole poco la comida—. Una Alfa idiota que se ve que no la follan lo suficiente.
— Ya, Beom Gyu, ya.
— La cosa es que a mí tampoco me follan lo suficiente entonces éramos dos malfollados hablando como unos idiotas y casi me echan del supermercado de una patada.
Soo Bin comenzó a reír y Yeon Jun también, pero más incómodo que el Omega.
— Lo siento sí fui demasiado— se disculpó Beom Gyu, mirando a Yeon Jun—. Me falta mí Alfa, estoy sensible.
— Como Omega en celo— dijo Soo Bin.
— Exactamente— concordó Beom Gyu, pensando que la comida estaba buenísima mientras se acercaba lo que había dejado Jackson—. ¿Y tú, Choi Yeon Jun? ¿Qué tal te va en el amor? — preguntó, sólo para en parte molestar y también porque ya sabía la respuesta, pero quería corroborar que Yeon Jun la sabía también.
— Oh, pues estudié el aparato reproductor el año pasado, sí... Los libros de anatomía son gráficos— dijo y asintió con una sonrisa, Soo Bin se carcajeo a su lado.
Beom Gyu sonrió por no se esperaba una respuesta así pero había sido bueno.
— Mí vida amorosa es nula— dijo el pelinegro, y ninguno de los dos pasó desapercibido la mirada que le dedicó el Omega a su lado, y los pequeños fuegos artificiales que cargaba Soo Bin cada vez que lo miraba.
Beom Gyu quiso voltear la mesa por lo idiota que estaba, pero rió de solo imaginarlo.
— Mí vida amorosa... Es una mierda— dijo Soo Bin, y Beom Gyu estaba de acuerdo, o quizás no, pero lo comprendía.
— La mía está genial... Pero está lejos— dijo el castaño, encogiéndose de hombros.
— Lo más cercano que tuve a una vida amorosa es una chica que me hacía ojitos en clases de anatomía— dijo Yeon Jun, y Soo Bin frunció el ceño, haciendo reír a Beom Gyu—. Dejó la carrera hace dos años.
— ¿Nunca le hablaste? ¿Nombre? ¿Nada? — preguntó Beom Gyu, a lo que el pelinegro negó.
— No soy bueno en esas cosas...Sea Amor... Hablar con la gente en general.
— Hey, si conmigo hablas perfectamente— dijo Soo Bin, sonriendo, Yeon Jun se ruborizó un poco y lo miró un momento.
— Oh, sí, conmigo también— dijo Beom Gyu, en tono exagerado.
— Creo que llegué a ser algo brusco contigo en algún momento— dijo Yeon Jun, recordando lo mal que reaccionó cuando le contó esa leyenda que ahora comenzaba a tomar un sentido extraño para él.
— Creo que yo también, da igual, estamos a mano— dijo el castaño, encogiéndose de hombros.
Cayeron en un silencio cómodo, no había necesidad de decir mucho, Soo Bin comió un par de bocados más, Beom Gyu terminó su segundo plato, y Yeon Jun solo esperaba a que Soo Bin comiera lo necesario para comer él, así que solo se quedó con algo de hambre hasta que el Omega dijo que ya no podía comer más, y le ordenó tomar agua para bajar la comida e hibratarse.
— ¿Quiéres postre? — preguntó Beom Gyu, mirando a Soo Bim, quien negó, no se sentía capaz de comer algo más y su panza ya dolía, y hasta tenía náuseas de ver a Yeon Jun comer—. Bien, más para mí — dijo, levantándose para ir a buscar el helado a la heladera.
Yeon Jun le ofreció ir hacia la sala, y Soo Bin aceptó, el Beta casi lo cargó hasta allá y el Omega no se opuso, estaba de nuevo somnoliento y se recostó en las piernas del pelinegro, en el sofá de su sala, mientras Beom Gyu comía del bote de helado desde el sillón individual, buscando algo que ver entre todos los canales de televisión.
— Estoy muy feliz y cómodo de que estén aquí— murmuró Soo Bin cuando ya sentía el sueño consumirlo, haciendo que los dos prestaran atención—. Beom Gyy, eres en serio mí mejor amigo y de las mejores personas que he conocido en la vida... Lamento decírtelo cuando esté así— se encogió de hombros—, agradezco mucho que existas y que estés en mí vida, en verdad lo hago.
Unas pequeñas lagrimitas se escondieron en sus ojitos, y Yeon Jun las limpió suavemente.
— La verdad, las personas no deberían esperar a que el tiempo se acabe para decir las cosas— murmuró Soo Bin—. Y nos lo dicen todo el tiempo pero no lo creemos... Hasta que en serio vemos que el tiempo es valioso, y eso es una mierda.
Beom Gyu estaba de acuerdo, estaba sentimental de golpe y había dejado de comer el helado, de repente se sentía muy triste.
— Y Yeon Jun... Una vez te lo dije, no sé si escuchaste— los ojitos azules de Soo Bin miraron los gatunos y oscuros del Beta—. Pero te quiero.
Yeon Jun sonrió y el color subió a sus mejillas.
— También te quiero, Soo Bin— dijo en un susurro.
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Bueno, eso es todo por el día de hoy, espero se encuentren bien!! 🥰
Gracias por esperar, también gracias por comprender.
He estado escribiendo una historia, estoy en el capitulo 2 y realmente me gusta como va, aunque siento que será larga, jajajaja.
En fin, nos vemos la próxima semana después de mi exámen!! Gracias por todo!! ❤❤ Cuídensen y tomen agua!! ❤❤
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