3.
Algo en su interior se removió al verlo así, escuchó a su lobo decir que aquel Omega era hermoso, y no pudo controlarse cuando su lobo interior tomó el control de su cuerpo, apenas reaccionó que había cambiado cuando se vio en cuatro patas acercándose a Jimin.
Taehyung vió todo totalmente sorprendido, aquel nuevo lobo, oscuro igual que que el cabello de Jungkook, avanzó con cuidado y apartado un poco del melancólico lobo de su amigo, se anunció con un suave aullido, de unos pocos segundos.
El Omega alzó sus orejas al mirarlo, el Beta se acercó con lentitud, manteniendo una postura sumisa, los lobos fueron al encuentro, el lobo de Jimin lo olió en el cuello, orejas y parte del lomo, y el Alfa pelinegro frunció el ceño confundido al verlo mover el rabo, y su boca se abrió un poco cuando el Omega lamió las orejas del Beta en un gesto de cariño.
El lobo más oscuro, más grande que el Omega pero pequeño comparado al lobo de un alfa, olfateó entre el cuello y el hombro del otro, y también dejó lamidas que parecieron dolerle a Jimin, ya que soltó unos leves lloriqueos, pero no se apartó, por el contrario, permaneció allí, hasta que su llanto calmó con aquellos besos.
El Beta se apartó momentáneamente, sus oscuros ojos se encontraron con los azules del Omega por un segundo.
Alzó su cabeza hacia el cielo y aulló con seguridad.
El Omega volvió a mover el rabo ligeramente, antes de acompañarlo y aullar con él.
Su canto era diferente al de hacia unos momentos, no era melancólico, no era triste, era más similar al canto que hacen las parejas luego de que fueron unidas por un lazo, era sencillamente hermoso.
Y Tae parecía confundido, anonadado, porque no podía creer que aquello estaba pasando.
Su abuela siempre le contó de tantas leyendas, y entre ellas, la del Omega y Beta que eran predestinados, y en su mente, es historia tenía imágenes similares a lo que estaba presenciando en ese momento.
Le hacia pensar tanto en aquel antiguo relato, que tenía algo de esperanza, de que quizás en esa historia esté la forma de salvar a su amigo.
El aullido del Omega flaqueó, los corazones de los otros dos se detuvieron, el lobo se tambaleó unos segundos hasta que con lentitud tortuosa, cambió a ser un chico rubio.
Con más rapidez que nunca en su vida, Jungkook también volvió a su forma humana y sostuvo el cuerpo de Jimin antes de que este pudiera caer, sintió un escalofrío cuando su piel, sudorosa y fría, tocó la propia, puesto que las prendas se habían ido en cuanto cambiaron a su forma animal.
La respiración del Beta era agitada, abrazaba a Jimin contra sí como si lo conociera de hacía siglos, como si tuviera un tesoro entre los brazos, su corazón latía agitado y sus mejillas estaban calientes, el olor del Omega era suave, era sutil y también hermoso, olía a fresas, y a flores, era un aroma tan fresco en una situación así, que en su mente se comparó a una brisa fresca en una ciudad atestada de gente.
El delgado y débil cuerpo del Omega tembló ligeramente, y Jungkook sólo pudo abrazarlo un poco más cerca para darle calor, ya que estaba fresco, sus ojos azules se abrieron ligeramente, su nariz aspiró el cuello del Beta, un olor sutil, imperceptible.
—Madera— murmuró.
Sus ojos fueron hacia su rostro, Jungkook nunca había visto unos ojos así, parecían tristes, pero eran de un color tan hermoso, que deseo verlos cuando estos tuvieran felicidad, pensó que serían maravillosos.
Jimin no sabía quién era aquel extraño, pero su tacto le daba seguridad, sus ojos se encontraron y Jimin se confundió cuando escuchó a su lobo decir internamente:
"Tanto tiempo".
— Jimin— Taehyung se acercó preocupado, cargaba una frazada en sus manos, que abrió y acomodó sobre los cuerpos de ambos, tapando su desnudez—. Hace frío , por favor...— dijo, acarició sus cabellos, sus ojos se enfocaron un momento en el pero volvieron a Jungkook rápidamente, Taehyung también lo miró, y pudo notar la confusión en el rostro del mayor—. Jimin, él es Jeon Jungkook, él sabe mejor que nadie cómo cuidarte.
Jungkook reaccionó y miró el rostro del Omega, ya sin concentrarse completamente en sus ojos, notó sus mejillas rosadas, su nariz de botón y sus gruesos labios.
Sonrió un poco, con sus labios juntos.
— Hola, Park Jimin, seré tu enfermero— murmuró, su voz sonó suave como terciopelo, encantadoramente grave pero tan llena de calma.
Jimin sólo pudo asentir, sin saber que decir.
— Te llevaré adentro, ¿Sí? — preguntó Jungkook con amabilidad, afirmando el agarre de su cuerpo, y con ayuda de Tae, levantandolo.
El Omega no mostró resistencia, y se dejó llevar por él, hasta quedar en el sillón, sentado, donde el Beta le pidió a Taehyung que se quedará un momento mientras él buscaba su ropa, pidiéndole que por favor no mirara.
El Alfa asintió y que quedó con Jimin, envolviendolo en el abrigo de la tela, se colocó a su lado y dejó mimos en su cabello, mientras liberaba feromonas para mantenerlo tranquilo.
A los dos minutos, Jungkook estaba de vuelta, Jimin fijó sus ojos en sus pantalones negros y su camisa del mismo color, que combinaban también con su oscuro cabello y sus lustrosos zapatos, y pensó que aquel Beta tenía mejor estilo que muchísimas personas que conocía.
Jungkook volvió a acercarse a él, pasó una mano por su frente, corriendo un par de mechones rubios, le dedicó una pequeña sonrisa que dejó a la vista unos blancos y lindos dientes.
— Vas a ir a bañarte ahora, Jimin, ¿Si? — dijo—. Yo me voy a quedar contigo, para ayudarte con lo que necesites, ¿Está bien?
Jimin negó.
— Y-Yo puedo bañarme sólo.
— Cuando me lo demuestres me iré— replicó Jungkook, su tono fue sencillamente encantador.
Taehyung preparó el agua de la tina a una temperatura cómoda, más caliente qué fría, esperando que así los temblores del Omega cesaran.
Jimin fue acompañado por Jungkook en su camino al baño, el Beta ya estaba acostumbrado a la imagen de un Omega con el lazo roto, así que no le impresionaron las ojeras azules, la palidez ni los leves temblores de su cuerpo, eran sumamente normales.
Al que si le impresionaban era a Taehyung, quien parecía dolido, y permanecía apartado de ambos, si agudizaba el oído podía escuchar a su lobo llorar.
Jimin sintió algo de vergüenza por su desnudez cuando tuvo que destaparse para meterse a la tina, pero claro que Jungkook era enfermero, estaba muy acostumbrado a eso y poco le importó su cuerpo expuesto mientras lo ayudaba a entrar y sentarse delicadamente en su lugar.
— Tae, ¿Qué tal si preparas algo liviano para comer? — preguntó, a lo que el chico asintió—. Busca algo que sea orgánico para Jimin, como fruta o frutos secos si encuentras, y preparale un té.
Taehyung asintió de nuevo y se retiró, cerrando la puerta detrás de él.
— No tengo hambre— murmuró Jimin.
— Debes comer algo de todos modos, pequeño.
— No soy pequeño.
— Está bien, no lo eres— dijo, con tranquilidad, sin ningún problema.
Jimin lo miró un momento, antes de tomar una taza de plástico para llenar de agua y dejarla caer sobre su cabeza, cerrando sus ojos al mojarse toda su cara en vez de su cabello.
— ¿Quieres que te ayude?
— Que yo puedo— exigió el Omega, con lo que Jungkook sólo asintió, permaneciendo sentado en el suelo del baño algo alejado de la tina—. ¿Por... Por qué aullaste conmigo?
Jungkook se encogió de hombros.
— Mi lobo quiso ir, me disculpo si te hizo sentir incómodo o raro.
— La verdad que sí— admitió Jimin—. Pero mi lobo estaba a gusto, gracias, supongo, me hizo sentir bien un montón.
— Estoy para eso.
— ¿Para hacerme sentir bien mis últimos días?
Jungkook hizo una mueca, pero asintió.
— La verdad es que sí.
Jimin asintió, tomando algo de shampoo en sus manos, y frotandolas para hacer algo de espuma, antes de pasarla sobre su cabello.
— Hueles... Como Yoongi— murmuró.
— Madera— respondió Jungkook, asintiendo, era un olor que pocos habían captado. Como Beta, no tenía olores fuertes, pero había heredado ese sutil olor de su padre.
— Me gusta— dijo Jimin, con sinceridad.
— Tu también hueles lindo— halagó Jungkook, a lo que el Omega sólo se ruborizó, haciendolo sonreír y mostrando sus dientes.
🐾
Perdónenme la vida!!!
Yo sé que muchas personas esperan actualizaciones de esta historia, y yo inconscientemente me saturno de cosa sy terminó dejando o posponiendo otras.
Pero ahora les diré que ya lo tengo tantos pendientes, iré a mi ritmo y actualizaré seguido esta linda historia. Una vez a la semana o cada dos semanas, ya veré mis tiempos. Pero ahora, si, no lo digo de dientes para afuera, que seré más responsable. Y gracias, como siempre, por seguro aquí. ❤️
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