Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

l o v e

A Kenta se le nota ansioso y feliz al mismo tiempo, no puede dejar de sonreír ni de jugar con sus manos para tratar de calmarse y mantenerse ocupado. Es un poco tierno de ver aunque él mismo piensa que se ve como un torpe y realmente eso es mucho de lo que es, un príncipe torpe con momentos de inteligencia únicos. 

Sube y baja en el lugar donde está, tal como lo haría un niño pequeño que espera a alguien y aunque Kenta ya no es un niño pequeño es verdad que espera a alguien con toda la emoción que tiene. 

—Deben estar por llegar —le dice Sanggyun llegando por detrás y pasando sus brazos por sobre los pequeños hombros de Kenta—. Luces muy tierno estando emocionado —le deja saber y planta un beso sobre sus cabellos.

Lo está, pero le emociona más cualquier detalle así de bonito que Sanggyun tenga con él. Siente que los tiene que guardar como su más preciado tesoro. 

—Sanggyun, te quiero —le dice y voltea su rostro topándose muy de cerca con el de Sanggyun. 

El explorador le sonríe de forma cálida y Kenta no puede dejar de detallar cada parte de su rostro, entre más analiza cada facción más nervioso se coloca porque la calidez que siente en su estómago es diferente a la calidez que transmite la sonrisa de Sanggyun. Se le seca la boca y ni eso hace que quiera dejar de verlo y de estar así de cerca. Estar así de cerca parece suficiente y más. 

—¡Llegaron! —anuncia Taehyun, haciendo que a Kenta se separe de Sanggyun y fije toda su atención en él—, están en la entrada del castillo y ya he ordenado que sus cosas sean llevadas a una habitación.

—Oh, ve y llama a Donghan, él no se quiere perder de esto —pide alegremente Sanggyun y es que claro, se trata de Donghan. 

Se trata de Donghan, se repite en su mente Kenta y rueda los ojos mas bien divertido y no fastidiado. Sin embargo no tiene tiempo para pensar en el menor guapo, se encamina rápidamente hasta las puertas gigantes del castillo y cuando las abren para él coloca su mejor sonrisa, sus invitados le caen de maravilla y hace muchísimo tiempo que no les ve. 

Casi se cae mientras baja los escalones pero para su suerte Sanggyun lo toma por el codo y evita que el tropiezo sea otro de sus incidentes torpes, de igual forma el príncipe capta como el otro joven rey contiene una sonrisa y su acompañante lo observa preocupado. El príncipe está por sonrojarse y ponerse nervioso pero cuando cae en cuenta de lo que sostiene entre sus brazos el acompañante del rey su corazón se agita por la emoción. 

—Oh, lo tiene en brazos —dice Donghan que ha llegado de la nada. 

—Es un panda bebé, Sanggyun —exclama Kenta y tira de la mano de Sanggyun para acercarse al príncipe Xukun y a Zhengting—, yo creí que eran muy pesados. 

A Zhengting le causa ternura la reacción de Kenta por lo que se voltea un poco para que el príncipe quede cara a cara con el pequeño panda. 

—Debe pesar unos 5 o 6 kilos —dice Donghan desde atrás—, luce como si tuviera unos tres meses, tal vez un poco más. 

—Oh, eres bueno con esto, has adivinado el peso, los otros dos que trajimos también pesan lo mismo, aunque a ellos ya se los llevaron a su zoológico —dice Zhengting y se sorprende cuando ve que Kenta pega su nariz a la del panda y se ríe solo—. Que bonito —le dice.

—Se llaman Xuxi, Lele y Dandan —anuncia Xukun y Zhengting le mira subiendo las cejas. 

—Cariño pero si el príncipe quiere ponerle otros nombres...

—No lo hará —responde, dándolo por hecho. 

Zhengting y Sanggyun se quedan contemplando a Kenta, quien sigue con el rostro demasiado cerca del panda y parece susurrarle cosas. 

Donghan lleva un diario donde se encuentra anotando con su pluma algunos detalles de los visitantes del otro reino, les resultan interesantes, no es la primera vez que los ve pero siempre que lo hace sigue siendo interesante, puede notar la razón por la que el rey Xukun es amigo de Kenta, además de sus edades parecidas ambos tienen personalidades especiales. 

—Lo quiero cargar —dice Kenta, separándose del panda y olvidando que aún no ha saludado apropiadamente a sus visitantes. 

—Mi príncipe, saluda —murmura Sanggyun con una mano en la boca para que sólo Kenta lo escuche—, aún no lo haces. 

El sonrojo se instala rápidamente en la mejillas de Kenta y pierde su vista unos segundos en el suelo mientras ordena sus ideas. 

Las risas contagiosas de Xukun y Zhengting hacen que Kenta levante el rostro y se le contagie una sonrisa. El rey pasa un brazo por sus hombros y le sonríe más de cerca. No debería estar tan nervioso, después de todo son sus amigos. 

—Bienvenido a mi castillo otra vez, Xukun —dice y el extranjero presiona su hombro—, me alegra que trajeras a Zhengting otra vez, espero que todo sea de su gusto y si necesitan algo solo tienen que decirlo, ¿puedo cargar al panda ya? 

—Príncipe Kenta —le llama la atención Donghan en un tono juguetón. 

Shh, Donghannie, la realeza está hablando —le dice Kenta y Donghan se queda viendo fijamente a Sanggyun mientras Kenta habla con los visitantes. 

—Ya sabes cómo es Kenta —dice Sanggyun y se encoge de hombros. 

—Lo sé —dice suave el menor y sonríe cuando voltea a ver al príncipe—, deberías ayudarlo con eso. 

Sanggyun se voltea y ve como Zhengting intenta pasarle el panda a Kenta, el panda no pesa mucho por ser pequeño aún, pero Kenta es un poco debilucho aunque no lo quiera admitir y cinco kilos son más de lo que él puede cargar.

El explorador se sitúa rápidamente detrás de él y recorre con sus manos los brazos del príncipe hasta que sus palmas se tocan. 

—Yo puedo solo, Sanggyun —dice Kenta y Sanggyun quiere decirle que no pero hacerlo directo no es la forma. 

—Hago esto porque quiero —dice y entre ambos sostienen al panda cuando Zhengting se los entrega por completo—, es muy bonito, pero su pelaje no es tan esponjoso como creía. 

Shhh, mira como entierra su cara en mi pecho —dice Kenta. 

Sanggyun observa eso, el panda le recuerda un poco a Kenta y hacen una dupla maravillosa. El príncipe Kenta está muy feliz y la imagen que le regala derrite totalmente su corazón y lo siente hasta en sus manos que tocan a las de Kenta, siente que está tan feliz que cada parte de su cuerpo se encuentra siendo recorrida por la calidez que le transmite la felicidad de Kenta. 

Es sin duda un momento para atesorar. 

—Hyunbin quiere que avise que se ha servido el almuerzo especial para los invitados —dice Longguo desde la entrada del castillo—, y que será mejor si comen cuando está caliente por... por algo que no escuché —termina y se devuelve por donde vino. 

Donghan ve una vez más a Sanggyun y a Kenta, una sensación extraña se instala en su estómago pero intenta olvidarla al ver a Sanggyun sonreír y escribe una cosa en su diario de notas. 

Dos reinos se cruzan pero no hay diferencias, ambos traen grandes sonrisas que brillan más que sus coronas. Desde la lejana China vienen a ver el pequeño castillo y traen parte de su cultura, nada les sorprende más que el príncipe y al príncipe nada le sorprende más que su hogar. Los hogares no siempre son construcciones. 

(...) 


Después del almuerzo y de un descanso para los viajeros, Kenta personalmente les muestra el zoológico, su proyecto ya casi terminado. Los hábitats están completos e incluso hay animales en ellos, incluyendo los pandas que les han traído como regalos, las partes que faltan por terminar de construir son pocas y es más que todo arreglos superficiales así que Kenta espera poder pronto abrir las puertas de su más bonito proyecto para todos en el reino. 

Kenta es feliz de enseñarle primero a sus visitantes el zoológico, Xukun es uno de esos pocos de la realeza con los que a Kenta realmente le gusta compartir, no siente tanta presión a su alrededor y sabe que es una buena persona, le gusta estar rodeado de buenas personas. Cuando le envió una carta comentándole las últimas cosas que había hecho nunca se imaginó que recibiría una de regreso avisando que iría a visitarlo con un regalo especial para su zoológico. Estaba conmovido y agradecido. 

Ahora lo ve, Xukun pasea frente a él mientras toma la mano de Zhengting, su pareja, un muchacho que también tiene linaje real pero no se le sube a la cabeza y se mantiene como alguien calmado y agradable, lleno de amor. Es encantador estar con ellos porque te sientes cálido. 

Son parecidos a Sanggyun, solo parecidos ya que no hay nadie como él, Kenta nunca ha tenido a alguien como Sanggyun y el ver tomados de la mano a Xukun y Zhengting hace que sienta el impulso de tomar la mano de Sanggyun y entrelazar sus dedos. 

—¿Te pasa algo? —pregunta Sanggyun porque la mirada que les da Kenta a Zhengting y Xukun mientras estos ven los pájaros exóticos es fuerte. 

—No, claro que no. 

Quita su vista y la lleva a los hermosos pájaros multicolores, a veces su cabeza se siente así y sobre todo cuando piensa en Sanggyun, los colores se disparan por toda su mente y no hacen ruido ensordecedor, hacen música. 

—Hey, vengan más acá —llama Xukun y hace señas, Zhengting le susurra al oído que no sea tan ruidoso. 

El príncipe y su explorador se acercan, están por ver el sitio donde vivirán los preciosos pandas de ahora en adelante. 

Sanggyun habla mucho con Zhengting, se llevan muy bien y Kenta se queda junto a Xukun y lo escucha hacer sus ruiditos de sorpresa cada vez que ve un animal que le gusta. 

—¿Qué son esos? 

—Felis Chaus o gatos de jungla, como gustes en llamarlos. 

—Tienes muchos animales que parecen gatos. 

—Me gustan —responde con simpleza Kenta y Xukun se ríe bajito. 

—Estos lucen muy lindos, dan ganas de acariciarlos. 

—Son salvajes, dudo que quieras hacerlo. 

—Nuestro amigo Longguo lo intentó y terminó espantado, no te lo recomiendo rey Xukun —dice Sanggyun.

El rey chino abre su boca sorprendido y se aleja porque ha sido engañado por la apariencia tan preciosa de esos animales. Son como su Zhengting, luce precioso y bueno pero realmente puede llegar a ser peligroso, aunque sabe que esa faceta se la guarda solo para él. 

Cuando llegan frente a los pandas Kenta se acerca todo lo que se le permite para verlos mejor y señala a uno en específico, que es el que pudo cargar.

—¿Cómo se llama ese? 

—Ese es Xuxi, es varón —dice Zhengting—, Dandan es hembra y Lele también es varón. 

—Me gustan mucho. 

—Y a nosotros tu zoológico, es de lo más precioso que he visto en mi vida —dice Zhengting y se lleva un mano al pecho para hacer énfasis—, de verdad que sí, príncipe Kenta. 

—Desde que estoy aquí Kenta solo tiene buenas ideas y las cumple, todo es precioso —habla orgullosamente Sanggyun y Kenta en serio quiere tomar su mano para darle un beso, así como a veces hace Donghan, pero algo lo detiene, puede que sea solo inseguridad. 

Se miran y se sonríen, a Kenta le gustaría ser el príncipe del reino que se abre ante él cuando ambos se sonríen al mismo tiempo, le gustaría tanto que incluso lo imagina en sus sueños. Sueña mucho con Sanggyun y se pregunta con qué cosas soñará él, se pregunta si en sueños sigue tan bien como lo pinta con su sonrisa. 

—Sanggyun y ¿no has pensado en viajar más con Donghan o estás alejado de tu faceta de explorador? 

Kenta se pone rígido, concentra sus ojos en observar a los pandas pero está atento a la respuesta de Sanggyun. 

Esa pregunta que hace Zhengting es una que se ha hecho en silencio muchas veces y le da miedo que un día tenga que ver partir a Sanggyun y a Donghan, le da miedo y le duele pensar en ello. Una parte de él se iría por completo, es sincero, no quiere que Sanggyun se vaya nunca de su lado pero es aún más sincero cuando sabe que lo dejaría ir si eso lo hace feliz porque su felicidad es lo que le importa. En el fondo tiene miedo de que un día se canse, tome la mano de Donghan y decida explorar un mundo lejos de él. Se sentaría a ver todos los atardeceres, como aquel principito de cuento, deseando que Sanggyun sea feliz dondequiera que esté. 

—No, no lo he pensado —admite—, pero tampoco estoy alejado de mi faceta de explorador —dice y observa a Kenta—. Hay mucho que explorar en la cabeza de este príncipe y Donghan también adora estar aquí, esto se siente como un hogar. 

El príncipe suelta el aire que sin darse cuenta había estado conteniendo y se lleva una mano a los ojos aliviado, percatandose de que las lágrimas se le habían acumulado en los ojos. 

No debería llorar, porque debería ser feliz si Sanggyun es feliz. Pero de verdad, de verdad espera que esté a su lado un poco más o mucho tiempo más. 

A su hombro llega la mano de Sanggyun, de forma casual,  pero Kenta ya no se contiene y la toma, no fuerte pero con necesidad. 

Zhengting les dedica una mirada que Kenta no puede interpretar pero que hace que Sanggyun se sonroje, luego observa a Xukun y le guiña un ojo. 

—A veces no hay nada tan bonito como explorar lo que te hace feliz una y otra vez —dice la pareja del rey Xukun—, entiendo eso, entendemos eso. 

—Entendemos eso —reafirma Xukun y mira profundamente a Zhengting por unos segundos. 

Kenta decide mirar a Sanggyun pero él los sigue viendo a ellos. 

Si tan sólo fuera... 

Si pudiera ser... 

No, la única respuesta correcta para todo es que lo quiere. 

—De hecho, esta visita no sólo fue para traer a nuestros preciosos pandas, Kenta —dice Xukun y Zhengting se engancha su brazo y lo acaricia mucho—. Tenemos noticias. 

—Oh por Dios, al fin se casan —exclama Kenta y Xukun coloca una expresión molesta mientras Zhengting ríe. 

—Lo hiciste muy obvio, amor —le dice Zhengting y Xukun niega. 

—Fuiste tú, tomándome así del brazo, no me culpes a mi. 

—Tú pusiste una voz demasiado obvia al decir que teníamos noticias, es tu culpa Kun. 

—La verdad es mi culpa, lo que dije no fue en serio pero ahora veo que es en serio, lo siento, estaba jugando —dice Kenta y esconde su rostro detrás de sus manos. 

Tan bonito, piensa Sanggyun y lo abraza contra su cuerpo, para mantenerlo seguro de su propia vergüenza ahí. 

—No príncipe, es culpa del rey Xukun —dice seriamente Sanggyun y Zhengting se echa a reír. 

—Ya no le tienen respeto a la realeza —masculla Xukun—, como sea, nos casamos, quiero todo mi reino sea de Zhengting también y quiero ser de él y quiero que ustedes vengan a la boda, y Donghan porque ustedes son como un trío. 

Está gente y sus pensamientos locos, se dice Kenta en su cabeza y sonríe ignorando lo último que dijo Xukun. 

—¡Claro que iremos! —dice con emoción y los prometidos le sonríen con ternura—, y estoy muy feliz por ustedes, los he visto crecer como pareja durante años y me hace feliz ver que toman esta preciosa decisión —dice con suavidad y sus palabras tocan los corazones de Zhengting y Xukun. 

Los prometidos asienten y se observan, se pierden en sus ojos y ese momento le parece extraordinario a Kenta. El amor se ve tan bonito cuando lo ve así, él mismo se siente precioso incluso. 

Zhengting y Xukun se besan porque no pueden contener su felicidad  hay tanto amor en el beso que Kenta no puede evitar ver a Sanggyun y termina dejando caer su barbilla en el hombro del explorador. Besar a Sanggyun ya no le parece una idea loca, más bien es un deseo de su corazón de esos que son susurros pero también entiende que no lo necesita porque lo que tiene con Sanggyun le ha besado más allá de la boca, es un beso a su interior. 

Le gustaría hacerlo físico pero sentirlo por dentro también cuenta.

—Es bonito, Sanggyun. 

—Lo es —responde el muchacho sin dejar de mirar a la pareja. 

—Te amo. 

—Yo también —dice Sanggyun y Kenta deja un beso imperceptible sobre aquel hombro que lo ha recibido tantas veces.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro