18 y 23 años

Jin no quería parecer nervioso, por supuesto que no, después de todo ya había hablado con las personas necesarias para llegar a este momento, pero aun así no podía evitarlo...

¡¿Cómo le pediría matrimonio a JungKook si temblaba tanto?!

Estaba en el lugar en que citó al menor, después de pedirle permiso al señor Jeon, y revisando sus bolsillos cada dos segundos, asegurándose que la cajita donde tenía el anillo no desapareciera de forma mágica y misteriosa.

Caminaba de un lado a otro, mirando su reloj, revisando sus bolsillos y secándose el sudor cada dos segundos con un pañuelo blanco. Como odiaba sentirse tan tonto en un momento tan importante como ese.

—¡Jinnie hyung!

Volteó asustado, viendo a JungKook correr hacia él para abrazarlo y plantarle un beso tierno en los labios.

—K-Kookie...

—¿Pasa algo, Jinnie hyung?—preguntó el menor sin soltar a su alfa y mirándolo preocupado.

—A-ah, sí, ¡digo no! A-ah, y-yo perdón...no quise gritarte...

—Hyung, ¿qué pasa?

Ahora sí el omega estaba preocupado y bastante, su dulce Jin jamás se había comportado de esa forma y tenía miedo que le ocultara algo realmente grave.

—A-ah nad...

—No digas nada, algo pasa, ahora dime qué.

Seok Jin se sintió realmente entre la espada y la pared. Era muy malo mintiendo y Kook muy bueno detectando las mentiras. Realmente hubiera querido que fuera de otra forma, pero no podía seguir ocultándolo más.

Suspiró derrotado, era ahora o nunca.

—Yo...necesito hablar de algo importante contigo, Kookie.

—¿De qué, Jinnie?—Kook parecía más preocupado, después de todo era raro que el alfa se comportara de esa forma tan seria.

—Es...algo que he estado pensando todo este tiempo, algo muy importante—cuando el mayor bajó la mirada, JungKook se asustó—. JungKook, creo que es hora de que terminemos...

—¡¿Qué?! ¿Terminar? ¿Por qué?—interrumpía herido el menor, con las lágrimas acumuladas en sus ojos— ¿Acaso hice algo mal? ¿Dije algo que no debía? Perdóname, hyung, nunca fue mi intención que malinterpretaras mis palabras, en serio, te amo mucho, por favor no me dejes hyung, prometo que...

—Kookie, ¿de qué estás hablando?—interrumpió al ver al omega llorar— Yo no estoy planeando terminar contigo.

—Pero...dijiste de que es hora de que terminemos.

—Sí, pero no me dejaste terminar mi frase—suspiró divertido, un poco más relajado—. Quise decir que es hora de que terminemos esta etapa.

—¿Esta etapa?

—Sí—el mayor sacó la cajita—, Jeon JungKook, ¿me harías el gran honor de casarte conmigo?

El menor se quedó helado, tanto que se puso pálido. Se esperó cualquier cosa, vivir juntos, por ejemplo, pero no que Jin le pidiera matrimonio. Fue una enorme, muy enorme, sorpresa.

—¿Kookie?—el alfa comenzaba a preocuparse.

No solo por el silencio de su pequeño omega, sino por la palidez de su rostro. ¿Tan mala idea había sido pedirle matrimonio?

Pero cualquier preocupación desapareció cuando el menor se prendió de él como un koala.

—¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí, quiero! ¡Te amo! ¡Te amo, Jinnie hyung! ¡Te amo tanto!

Seok Jin sonrió para luego separarse de su pequeño y besarlo dulcemente.

Beso que anunciaba el comienzo de una nueva etapa.