17 y 22 años

Ambos caminaban felices de la mano. Era uno de esos días libres que tenían y el cual aprovechaban para salir a pasear juntos. Quizás no hablaban mucho, pero el solo hecho de estar juntos les gustaba.

Kook iba muy feliz, sonriendo en todo momento. El hecho de que Jin fuera su novio era algo que le gustaba mucho. Se sentía el omega más afortunado del mundo entero.

—¡Seokie!

Ambos voltearon al escuchar esa voz femenina a sus espaldas.

Jin reconoció a su compañera de clases quien, alegre, saltó a abrazarlo mientras liberaba algunas feromonas.

¡Y eso ambos lo notaron! Seok Jin sabía que ella era una omega, pero no entendía por qué hacía eso cuando sabía que tenía novio y que lo amaba. Todo el mundo sabía que tenía novio, un omega al cual amaba con locura. ¿Por qué haría esta estupidez?

Mientras que Kook...bueno, él buscaba el momento oportuno para matar a la zorra.

—Hyuna, ¿qué haces?

—Te abrazo Seokie, te extrañé mucho.

—Lo siento, pero estoy paseando con mi novio, si me disculpas...

—¡Podemos pasear juntos Seokie!

JungKook frunció el ceño, molesto y muy celoso. Cosa que detectó Jin. Si quería evitar una masacre lo mejor era deshacerse de su compañera.

—Lo siento, Hyuna, pero no...

—¡Vamos! Será divertido, Seokie—decía abrazando más al alfa.

Y no era por celoso, pero JungKook podía ver como esa perra le restregaba sus pechos en el pecho de su novio.

—Hyuna...

—Aléjate de él, Jinnie hyung y yo somos novios, queremos pasear juntos, sólo nosotros dos, así que vete de aquí—dijo el omega tomando del brazo al alfa para tironearlo y alejarlo de la chica.

Ella lo miró mal y tomó el otro brazo, liberando feromonas, cosa que comenzaba a enojar a JungKook y marear a Seok Jin. Ella quería robarle a su alfa.

—Hyuna, déjame por favor—pidió Seok Jin.

—Pero Seokie yo te extra...

Y bueno, JungKook ya no aguantó que llamara tan cariñosamente a su novio, por lo que la tomó del cabello y la arrojó a un lado para luego salir corriendo. Tenía que alejar a su novio de esa zorra antes de que la matara y la policía lo llevara preso.

Corrieron hasta llegar a la casa del menor y recién ahí, después de recuperar el aire, Kook saltó para besar a Jin con fuerza mientras este correspondía sorprendido.

—Kookie—beso—, espera—beso—. Kookie.

—Eres mío—beso—. Mi alfa—beso—. Solo mío.

Seok Jin sonrió entre beso y beso, entendiendo que su pequeño estaba muy celoso.

Y la verdad, no le molestaba que se lo demostrara de esa forma.