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#047

—No, no y no.

—¡Oh vamos, no seas aguafiestas!

Jake suspiró e ignoró las quejas de su amigo. Se detuvo en el pasillo de galletas y estiró su brazo para tomar las que sabía que eran las favoritas de Heeseung. Vió a su amigo pecoso asomarse a su lado, así que fue rápido al meter al carrito las galletas y ponerse en marcha.

—Jakey, hazme caso, por favoooor~ ¡Sólo tendrás una boda en tu vida!

—Sí, y por eso definitivamente no usaré un vestido.

—¡Ya te dije que no será un vestido! es sólo un... traje que usan las novias durante su boda...— a medida hablaba su voz se hacía más pequeña, dándose cuenta de que no había forma de convencer al menor.

Jake se volteó temporalmente para ver a su amigo.
—Un vestido.

—Está bien, tú ganas, tú ganas... ¡pero! al menos usarás una de las lencerías que compramos el otro día.

—No tendremos sexo hasta que el bebé nazca.— detuvo sus intenciones.

Felix suspiró. —Nueve meses en abstinencia será mucho para Heeseung.

Jake sonrió. —Tendrá que soportarlo. Puedes llamarme paranoico pero no pienso poner en riesgo mi embarazo por nada en el mundo.

—Está bien, pero el día de la boda debes ponerte bonito, ¿me oíste?

—Claro que sí, de hecho... Heeseung y yo tenemos una idea de cómo nos vestiremos — mordió levemente su labio en señal de timidez.

—¿Eh? ¿Qué harán?

—Bueno... hemos visto que en otras bodas gays uno de los hombres viste un traje blanco y el otro uno negro, pero nosotros decidimos que sería mejor vestirnos iguales. A él le gustó el azul profundo y nos fuimos más por ese.

—Wow, wow, wow, détente ahí. ¿Se vestirán cómo si fueran gemelos?— Jake literalmente detuvo su andar en el mismo sitio y terminó asintiendo —¡Es la mejor jodida idea que he escuchado en mi vida! ¡Carajo, mierda, joder, maldición!

—¿Otra grosería que quieras decir o te traigo un diccionario de sinónimos?

—¡Pueden hasta hacerse el mismo peinado!— ignoró a su amigo y aplaudió emocionado —¡Con unos rulitos se verán lindísimos! Dios, ¿no quieren casarse conmigo?

—No, no queremos— sonrió en grande —Ya suficiente tienes siendo uno de los padrinos y el organizador, calla.

—Me siento tan afortunado por organizar algo tan importante para tí cómo lo es tu boda, estoy más emocionado que tí, amigo.— comenzó a dar saltitos demostrando su entusiasmo.

Jake rió por la emoción de su amigo —Sólo no hagas nada extraño y todo estará bien. Tampoco es cómo que irá mucha gente.

—¿Qué?— Felix detuvo sus acciones —Bitch you better be joking.

—Tú y Chris, Joshua, Ni-ki, Yeonjun y Soobin, nosotros y ya— dijo el menor reanudando su andar.

Felix llegó a su lado. —No te digo que inviten a todo el rancho y eso... ¡pero no pueden ir sólo ocho personas!

—Sí, si pueden.

—No, no pueden, y yo me encargaré de que no sea así — Jake le dirigió una mirada llena de dudas antes de entrar a un nuevo pasillo —Descuida, no irán extraños... osea tal vez si lo sean para ustedes, pero te prometo que mis amigos son buena onda, te agradarán.

—A mí me agrada cualquier persona a menos que se llamen Haemin o Hyerin y quieran hacerle daño a las personas que más me importan en la vida.

—¡Esa es la actitud!

Jake suspiró —El problema no soy yo. Sabes que a Heeseung no le agrada la gente nueva, o... la gente en general.

—Ellos le agradarán sin duda, especialmente porque uno de sus viejos amigos forma parte del grupo.

Jake frunció el ceño —¿De quién hablas?

Felix sonrió —Lo sabrás luego. Ahora ya tenemos los trajes y los invitados, me hace falta el local, la decoración, la comida, el pastel y por supuesto ¡los anillos!

—Cálmate un poco, aún queda más de un mes para preparar todo eso en lo que llega nuestro plazo en el registro.

—¡No dormiré hasta que ese día llegue!

Jake negó con su cabeza contagiándose por la emoción de su amigo. Él también estaba muy emocionado por el día de su boda, esperaba que fuera cuánto antes y realmente no le importaba frente a cuántas personas estaría o cómo se vería. Lo único que quería era disfrutar ese día al máximo junto a Heeseung, y dedicarle de una vez por todas el resto de sus días.

Sin duda sería un día muy mágico para ambos.

Heeseung secaba su cabello mojado con una toalla mientras salía del baño. Acababa de terminar un ocupado día en el trabajo y lo único que quería era acostarse a dormir con Jake y yogurtcito en sus brazos.

Yogurtcito... aún no podía creer que sería papá de nuevo.

¡Seré papá de nuevo! ¡Seré papá de nuevo! ¡Seré papá de nuevo! — repetía en su mente una y otra vez.

Al salir del baño no esperó encontrarse a Jake sentado en la cama vistiendo ya su pijama para dormir, el menor tenía la mirada perdida en el suelo y eso le hizo encender todas las alarmas en su cabeza.

—¿Amor?— se acercó sigilosamente a él y tomó una de sus mejillas con su mano. —¿Todo bien?

Jake levantó la mirada y le sonrió escasamente al mayor, pero no respondió. Heeseung se sentó a su lado en la cama y le miró con preocupación, esperando a que el menor de ambos comenzara a hablar.

—Sólo... no quiero que te sientas culpable, ¿sí?— dijo bajito. —Esto no es tu culpa, y quiero que me prometas que no me alejarás de nuevo o que serás tú el que te alejarás ahora.

Heeseung le miró herido por sus palabras. —Ya te dije que no lo haré nunca más.

—Sólo promételo otra vez.— le rogó con ojos desesperados.

Heeseung se preocupó aún más y terminó asistiendo con lentitud. —Lo prometo.— susurró antes de dejar un beso sobre sus labios.

Jake cerró sus ojos ante el contacto y una vez se habían separado dejó caer su rostro huyendo de la mirada contraria. Tomó su mano con fuerza enfriando un poco la suya propia, ya que por alguna razón las manos de Heeseung siempre estaban frías y las suyas cálidas, además, el mayor acababa de salir de un baño frío. Se pegó más a su lado y finalmente decidió hablar.

—Hay una posibilidad... de que el bebé nazca epiléptico.— dijo realmente bajo, pero no lo suficiente por lo que el mayor pudo escucharlo bien.

Heeseung sintió que su corazón se detuvo por completo. Intentó mantener la calma por Jake, demostrar que no estaba asustado y... culpable, pero fue inútil. El temblor en su mano lo delató.

—N-no es culpa tuya, ¿de acuerdo? Haemin lo hizo, ella... te hizo muchísimo daño a tí, no había forma de evitarlo...— su pecho comenzó a subir y bajar con desesperación mientras su voz salía entrecortada.

Heeseung soltó su mano y la llevó a la nuca del menor para acariciar su cabello con sus dedos a la vez que lo atraía a su pecho. Le resultaba inevitable sentirse culpable. Sabía que su madre lo había hecho así, pero aún así se sentía muy mal al traspasarle su imperfección a alguien que no tenía la culpa de nada. ¿En qué tipo de padre lo convertía eso?

—Es sólo una posibilidad pero... si eso pasa Heeseung, porfavor no nos dejes, no te vayas y no nos alejes de tu vida...— Jake había comenzado a llorar sobre el torso desnudo del mayor. Se sostuvo fuerte de su cintura elevando cada vez más sus sollozos.

—No lo haré.— aseguró el mayor contra su oído.
—No pienses en eso porque no lo haré.

Jake sorbió su nariz y elevó la vista, encontrándose con la triste mirada del mayor sobre él. Heeseung usó su otra mano para alejar sus lágrimas y terminó por acariciar sus sonrojados pómulos.

—Pero no puedo evitar sentirme así — admitió —No puedo mentirte ahora mismo y decirte que no me importa o decirte mierdas positivas que no siento realmente. Estoy destrozado. Me siento horrible y me odio tanto en este momento.

Jake negó con su cabeza e intentó alejarse pero Heeseung le pidió con la mirada que lo dejara hablar.

—Quisiera ser normal, estar... sano, quisiera no estar en riesgo de muerte cada que olvido tomar los medicamentos, quisiera dejar de meterme sedantes y tratamientos que detengas mis nervios, quisiera dejar de ver a Soobin todos los meses y que me diga las mismas palabras de siempre; que debo cuidar cuidar mi dieta, que debo dejar de sobreesforzarme, que debo dejar de pensar en el día en que te abandoné. Quiero que llegue el maldito día en que mi cabeza deje de doler y las personas dejen de sufrir por mi culpa, pero... eso nunca pasará, y lo siento por eso.

El mayor hizo que Jake se separara y se hincó contra el piso. El menor le vió con sorpresa y entonces Heeseung le levantó levemente la camiseta, encontrándose con el abdomen aún plano del menor. Acercó su rostro y acarició la piel de su amado con su nariz mientras cerraba sus ojos, antes de dejar un casto beso y disculparse con su hijo.

—Lo siento.

—Hyung, n-no...

—Deja que me disculpe— le interrumpió —Tal vez me haga sentir menos culpable.

Jake suspiró y acarició el cabello del mayor con cariño, transmitiéndole tranquilidad. Sintió cómo su cintura fue aprisionada entre los brazos de Lee y cómo este subía su rostro cada vez más hasta reencontrarse con el suyo. Jake lo atrajo a un beso lento, diciéndole al mayor con el que no debía preocuparse mucho.

Que en su libro ellos definitivamente estarían bien.

Se aseguró de pasar el resto de la noche junto al mayor, acompañándolo porque sabía bien que no podría dormir. Vieron juntos una película en la pantalla frente a su cama y se abrazó a su cuerpo cómo si de un koala se tratase. No lo dejó sólo en ningún momento, y eso Heeseung lo agradeció, pero cuándo llegó el momento en que Jake cayó dormido el sentimiento de culpa y tristeza lo golpeó de nuevo.

Vió el rostro de su esposo bajo la tenue luz de su habitación, el cómo sus oscuros rulos caían sobre su frente y cómo el puchero en sus labios se intensificaba inconscientemente al dormir. Se veía hermoso. Jake Lee sin duda era el ser más hermoso.

Y realmente esperaba que su hijo heredara esa belleza y perfección de él. No deseaba que naciera igual a él, bajo ninguna circunstancia. Se sentía horrible, espantoso, inútil, oscuro y enfermo. Alguien que ni siquiera merecía tener a alguien así de hermoso cómo Jake o Ni-ki en su vida.

El siguiente día llegó y con eso la primera cita prenatal de yogurtcito.

Heeseung había estado desanimado todo el día pero en cuánto entró al consultorio del obstetra, fueron sus emociones positivas las que salieron a flote. Había extrañado acompañar a Jake a sus citas durante el embarazo.

—Buenas tardes, soy el doctor Yoon Jeonghan y seré quién los atienda a ustedes... tres durante los próximos meses.— se presentó el doctor junto a una pequeña sonrisa.

Heeseung y Jake se presentaron de igual manera y tomaron asiento frente al escritorio de Jeonghan.

—Soobin me comentó sobre lo de la escopolamina y recibí los resultados del análisis que te hicieron— le pasó un sobre amarillo que contenía los resultados —Afortunadamente ya no contienes ni un sólo gramo de la droga, por lo que tu embarazo no se verá perjudicado.

La pareja suspiró aliviada y se vieron entre sí con una sonrisa. Entrelazaron sus manos y agradecieron las buenas noticias.

—Habiendo salido ya de eso, ahora debemos iniciar con lo que es tu primera revisión de salud. Son sólo exámenes, pruebas y demás análisis para comprobar que estés en buen estado.

Jake asintió entendiendo y pronto se encontraba parado en el medidor de altura, luego fue a la pesa y terminó sentado sobre la camilla para revisar su pulso y su respiración. El doctor Yoon siguió con la revisión realizándole un examen de pelvis, luego un análisis de sangre y prosiguió con pruebas para detectar posibles enfermedades de transmisión sexual y diabetes, anemia, o cualquier otra enfermedad. El proceso fue algo largo y al terminar el doctor le ofreció un recipiente para realizarse luego el examen de orina.

—Lo último sería hablar sobre tu dieta y alimentación. La ganancia de peso durante los primeros tres meses de embarazo debe ser sólo entre 0,5 kg y 1,5 kg, ya que el bebé alcanzará sólo unos 20 cm o menos de tamaño. Por eso, debes tomar en cuenta la importancia de las proteínas, vitaminas , fibra y minerales. Debes asegurarte de que haya una fuente de proteínas en cada una de tus comidas, cómo ser carne, pescado, legumbres, huevo, tofu, etc. esto también incluye los hidratos de carbono cómo arroz, pan y pastas. En cuánto a las vitaminas eso es lo más importante. Debes comenzar desde ahora a consumir vitaminas C, A, D y E, puedes hacerlo ingiriendo frutas por supuesto, cereales integrales y lácteos. Y el consumo de fibra es sumamente importante para mantener tu intestino sano, algunas de las comidas que ya mencioné antes aportan fibras cómo ser los cereales integrales, las frutas, las verduras y las legumbres, pero debes tener cuidado con no consumir demasiada fibra en un sólo día ya que esto puede detener la absorción de otros nutrientes en tu intestino.

Jake y Heeseung escucharon todo con atención, guardando toda la información posible en su mente aunque Jeonghan ya se había encargado de apuntar todo lo que decía en una hoja.

—Bebe mucha agua y evita el exceso de bebidas alcoholicas, aunque realmente dudo que seas del tipo que bebe mucho, pero sé bien quién es tu esposo.— comentó con una sonrisa. Heeseung se sonrojó y por primera vez sintió vergüenza de su trabajo.

—Eso sería todo.— le extendió la hoja que incluía la dieta, la programación de la próxima cita y algunas recetas de vitaminas que debía comprar. —¿Alguna consulta?

—Sí, yo... me preguntaba si es normal comer tanto... ¿yogurt?— preguntó tímido —Quiero decir, este no es mi primer embarazo... p-pero con Ni-ki no tuve tantos antojos cómo ahora, y es sólo mi primer mes.

Jeonghan soltó una risa. —Eso es completamente normal. Tu bebé huele y degusta lo que digieres en el líquido amniótico, probablemente la sensación del yogurt le gustó y es por eso que se te antoja más de lo normal... aunque también puede ser por tus cambios hormonales.— el menor le dirigió una pequeña mirada a Lee y le sonrió apenado, sabiendo bien cuántas veces había llorado en su pecho sólo porque el yogurt se le había acabado.

—Al final puede que a tu bebé le termine gustando demasiado el yogurt... o lo termine aborreciendo.

Jake asintió entendiendo. Su madre solía decirle que cuándo estaba embarazada de él comía mucha mantequilla de maní y ahora esa era la comida que más detestaba en el mundo. Esperaba que no sucediera lo mismo con yogurtcito porque sería realmente una pena. El yogurt de fresa es demasiado bueno.

Luego de regresar del baño y entregarle la última prueba, la pareja se despidió de Jeonghan y salió del hospital camino a la farmacia para comprar las vitaminas. Jake no pudo ocultar la sonrisa en su rostro durante todo el trayecto y notó que el mayor tampoco podía hacerlo. Heeseung aparcó el auto frente a la farmacia y se quitó el cinturón para ir a comprar las cosas por Jake pero el menor fue rápido al pegarse a su lado y tomarlo del brazo. Se restregó contra él con cariño haciendo reír al mayor.

—¡Estoy tan feliz!— dijo emocionado, compartiendo sus más sinceros sentimientos e intentando contagiar al contrario, cosa que logró al instante.

—Yo también lo estoy — volteó su rostro para besar los labios de Jake con amor, ambos cerraron sus ojos ante la sensación mientras llevaban el acto a algo más acelerado. Se separaron con una sonrisa impregnada en sus rostros y Heeseung aprovechó la cercanía para besar la barbilla del menor, sacándole unas risitas a este.

Terminó saliendo del auto y entró al local con prisa, queriendo regresar cuánto antes al auto para pasar tiempo con su familia, aunque aún les faltara su pequeño dumpling junto a ellos.

Pidió las vitaminas y mientras esperaba a que la chica que la atendió regresara con ellas se permitió admirar su auto a través del cristal del local. Había dejado la ventana del auto abierta para cuidar al menor desde lejos y este parecía concentrado viendo cualquier cosa en su celular. Heeseung sonrió inconscientemente sintiéndose enamorado una vez más y a su mente vinieron las palabras que el doctor le había dicho mientras Jake estaba en el baño haciéndose la última prueba.

« Cuida mucho de él, Lee Heeseung. No hay mejor sensación durante el embarazo que sentirte protegido por tu amado, créeme, y el amor que sienten por el otro se nota a kilómetros. Me hacen ver cómo un mal tercio y eso que soy el doctor. »

Estaba enamorado de Jake. Lo estuvo desde siempre y siempre lo va a estar. No hubo un comienzo y no habrá un final, así era su amor por él.

Y es por eso que estaba dispuesto a enterrar una vez más sus inseguridades y el sentimiento de culpabilidad que sentía desde el día anterior. Por Jake. Por él y por sus hijos.

No iba a dejar que una posibilidad le hiciera perderse de la emoción de nueves meses junto a Jake y yogurtcito.

1 mes (y días) después

¡Las copas van de ese lado, ahí, a la derecha! ¡No, menso, tu otra derecha!

—Sólo tengo una derecha.— dijo Chan cansado del comportamiento de su pecoso amigo.

Felix había cumplido con su misión de ser el organizador de la boda pero se había tomado su misión muy en serio. Había estado los pasados días estresado hasta las patas consiguiendo gente que trabajara bien e hiciera de la boda de su amigo la mejor tarde para la familia Lee, no sólo por el hecho de que era su amigo quién se casaba, sino porque de cierta forma quería recompensar a los tres, o bueno cuatro integrantes de la familia. Habían pasado por mucho.

—Bien, las sillas están listas al igual que el altar, los anillos los tiene Ni-ki, el pastel y la comida llegarán en un rato, el DJ está en camino y el fotógrafo ya comenzó a tomar fotos del lugar. Absolutamente todo está listo.— dijo Felix con una sonrisa cansada, sintiéndose orgulloso de su trabajo.

—Me parece que te estás olvidando de lo más importante.— dijo Chan detrás de él, comiendo uno de los cupcakes que acababan de llegar y que Felix le había prohibido tocar.

Entonces, el menor de ambos amigos abrió sus ojos exageradamente y se llevo las manos a la cabeza.
—¡Los novios, carajo!

Chan rió con fuerza viendo cómo su amigo iba en dirección a una de las mesas y sacaba su celular de su bolso. Felix llamó al número de Jake, quién se tardó unos tres desesperantes pitidos antes de contestar.

—¿Hola?

¿Cómo vas, bubu? ¿Te están alistando el cabello?

Ujum, Heeseung está junto a mí. Joshua nos consiguió unos buenos estilistas.

—¡Hey! ¡Se supone que no debías ver a Heeseung hasta que empiece la boda y hagas tu entrada!

Eso es tan cliché. Ya estamos casados, ¿por qué tanto alboroto?

Están casados legalmente.— corrigió.

¿Qué mejor que eso?

—¡No vas a arruinar mi boda, Lee! ¡Dile a tu esposo que se mantega alejado de tí hasta que se puedan comer la boca!

Ya lo hicimos...

Golpeó la palma de su mano contra su frente.
—Todo mal con ustedes. Cómo sea, los quiero aquí temprano y presentables.

Te juro que cuándo mi mamá dijo que no quería saber nada de mí me sentí aliviado porque no tendría que soportar su molesto trasero el día de mi boda, pero resulta que tú eres peor.

Me halagas, te veo luego.— le cortó sin más y se dejó caer contra la silla mientras soltaba un suspiro.

—Duerme una siesta, Lix, debes tener energías para la boda.— dijo Chan acariciando su cabello.

—Patrañas, estoy lechuga cómo fresca. Además, tengo que ir a bañarme y alistarme porque se acerca la hora y traigo este olor a otaku.— hizo una expresión de asco.

Chan rió un poco y negó con su cabeza. Ambos voltearon sus miradas a la entrada del patio al escuchar las puertas ser abiertas y se encontraron con un Lee Riki en traje formal, una pequeña rosa en la bolsa de su saco y el cabello rizado ahora decorado con algunas mechitas rubias. El menor venía hacia ellos con una gran sonrisa en su rostro, sus manos sosteniendo una pequeña almohada con una manta cubriendo los anillos de oro.

—¡Mi niño pero que bonito te ves!— Felix se limpió un par de lágrimas falsas mientras miraba al menor con orgullo.

Ni-ki sonrió aún más si era posible y dejó la almohada sobre la mesa de Felix para mostrarle a los australianos los anillos que sus padres habían mandado a hacer. Los contrarios admiraron los anillos con curiosidad, teniendo mucho cuidado en el proceso.

—Uno tiene una pequeña luna en el diseño y el otro una estrellita.— dijo Felix asombrado. Los dibujitos apenas se notaban por lo finos que eran, pero al mirar el objeto con atención era fácil saberlo.

—Este tiene un mensaje en árabe.— dijo Chris y se lo mostró a los otros dos. No podían leerlo, pero sabía que se trataba de algo romántico debido a que ese era el anillo de Jake, lo que significaba que fue Heeseung quién lo diseñó.

—Este no trae un texto pero si unos números, "012486".

Chan y Lix se vieron cómplices entre sí, sabiendo bien lo que eso significaba. Ni-ki no entendió así que se les quedó viendo pidiendo contexto.

—Significa "te amaré por siempre" en códigos. Este Jake es un romántico.— dijo Chan con una sonrisa.

—Ni-ki te lo pido por lo que más quieras, dame tu vida, quiero ser tú sólo para tener a Heeseung y Jake de padres.

Ni-ki soltó una risa mientras acomodaba los anillos de vuelta a su lugar. —Ni en tus más grandes sueños.

Jake se encontraba nervioso.

Haría su "entrada" cómo Felix había insistido tanto que hiciera, pero una gran duda acaparaba su mente. ¿Quién lo acompañaría?

Lo más normal en las bodas era que las novias fueran acompañadas de su padre o  algún otro familiar en caso de que el padre no pudiera hacerlo. Pero tanto los padres de Heeseung cómo los suyos nunca fueron o serían una opción, y un sentimiento de soledad invadió su corazón por un solo momento.

Felix había llegado a su lado y le había dicho que tenía alguien especial que lo acompañaría, y honestamente la primera persona en la que pensó fue Riki, no le molestaría ser acompañado por su hijo, o incluso podría ser Joshua si eso no era demasiada molestia para su hermano, pero por nada del mundo esperó encontrarse con esa persona.

La señora Bang.

Sus ojos se expandieron siendo invadido por la sorpresa. Era ella. La mujer que había salvado su vida en el pasado. Quién había devuelto la luz a su vida. La única persona que había estado para él en el momento más difícil de su vida.

—Jake — saludó ella con una sonrisa —Te ves hermoso, hijo.

Los años habían pasado pero nada pareció cambiar en ella. Se veía igual de radiante que antes, cómo un ángel, el ángel que había salvado a Jake.

Sintió su corazón latir desenfrenado, los flashbacks de esos días llegaron a su mente pero ya no sentía dolor. Estaba agradecido.

Rápidamente se lanzó sobre la mujer haciendo que ella retrocediera un par de pasos y soltara un jadeo sorprendida antes de reír con alegría. Jake no sabía con qué empezar, así que simplemente se limitó a agradecer incontable veces.

—Gracias, gracias, gracias....— murmuró cerrando sus ojos con fuerza —No sabe cuánto...

—Shhh, olvida eso, hoy es un nuevo día— hizo que se separara y lo miró con una sonrisa —Ya no más dolor y tristeza en tu vida, mi niño. Ahora te tocar vivir en paz..., a tí y a tu familia.

Jake sonrió de igual manera y le dió un último abrazo a la mujer. Se separaron y tomó su mano antes de respirar profundo y salir por esas puertas.

El lugar que había conseguido Lix era hermoso. Era un pequeño lugar al aire libre con unas cuantas sillas rodeando el camino de pétalos blancos que llevaban al pequeño altar con decoraciones blancas y doradas y por supuesto un Lee Heeseung viéndole con adoración desde ahí. Ya se habían visto e incluso habían llegado juntos al lugar, pero Felix quería que la ceremonia fuera igual de dramática y cliché cómo en las películas.

Reconoció a un par de personas sentadas en las sillas  que le sonreían transmitiéndole confianza que rápidamente se le contagió. Sonrió tímido y sus mejillas dolieron del sonrojo que estas estaban adaptando, haciendo que Heeseung perdiera el aliento y tuviera que hacer un gran esfuerzo por no interrumpir su entrada y besarlo frente a todos.

No tardó mucho en llegar frente a Heeseung, dedicándole una nueva sonrisa tímida que el mayor tardó nada en corresponder. El breve protocolo comenzó pero Heeseung y Jake no prestaron atención a nada al tener la mirada enamorada del otro sobre ellos.

Heeseung miraba su futuro en los ojos de Jake, mientras que Jake capturaba millones de estrellas en los ojos de su esposo. Sus manos entrelazadas afirmaron aún más su agarre mandándoles corrientes eléctricas por sus cuerpos, sintiendo el momento mágico y eléctrico.

No fue hasta cuándo el notario aclaró su garganta que Heeseung cayó en cuenta que le había preguntado si aceptaba a Jake cómo esposo. Los minutos habían pasado y ni siquiera los había sentido, pero para ser sincero había aceptado a Jake cómo su esposo desde que lo conoció.

—Acepto.— dijo con una sonrisa, contagiando a los invitados por lo fácil que se distraía teniendo a Jaeyun enfrente.

—Y tú Shim Jaeyun, ¿aceptas a Lee Heeseung para ser tu esposo, para vivir juntos en sagrado matrimonio, para amarlo, honrarlo, consolarlo y cuidarlo, en salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas, en las buenas y en las malas, y hasta que la muerte los separe?

Jake reprimió las ganas de reír por recordar esa escena en Madagascar dónde uno de los pingüinos dice "mejor sólo en las buenas."

Maldita sea Jake, contrólate, ahora no. — se reprimió a sí mismo.

—Acepto.— dijo también con una sonrisa.

Pronto Ni-ki apareció entre ellos sosteniendo los anillos haciendo sonreír a Heeseung y Jake. El mayor atrapó el dedo del menor con el anillo bajo la atenta mirada de el australiano sobre él, y posteriormente fue él quién repitió la misma acción. Se tomaron nuevamente de las manos y el mayor no pudo evitar acariciar el anillo de Jake contra su dedo.

—En virtud de la autoridad que me conceden las leyes, los declaro marido y marido. El novio puede besar al no-...— y ese fue el único permiso que Heeseung necesitó para jalar al menor con rapidez y tomar sus labios contra los suyos, amoldándolos cómo ya estaba acostumbrado a hacer.

—...vio. — terminó la frase.

Jake acarició la mano del mayor y sonrió contra su cara una vez se habían separado, escuchando los aplausos y gritos de las personas al fondo, cómo si estuvieran a miles de millones kilómetros de distancia y solamente fueran él y Heeseung en este momento.

Aunque claramente los gritos de Felix lo ayudaron a recordar la realidad.

—¡VIVAN LOS NOVIOS, CARAJO! ¡LOS AMO TETONES, SON MI TODO!

Jake y Heeseung rieron fuerte contra el rostro del otro y el mayor no dudó en aprisionar la mejilla de su amado contra su mano, acariciando la suave piel con todo el cariño y amor que sentía en este momento.

—Te amo.— susurró contra sus labios.

—Y yo te amo más.— contestó Jake.

Pronto ambos se encontraban saludando a los presentes mientras algunos trabajadores limpiaban el lugar para acomodar las mesas. Heeseung y Jake finalmente conocieron a los misteriosos amigos de Felix y Chan, y el mayor vaya que se llevó una gran sorpresa.

—¡¿Innie?!

Jeongin sonrió —Hola, Heeseung. Felicidades a tí y a Jake.— Heeseung parpadeó incrédulo así que Jake agradeció por él, seguido de una risita amable.

—¿Tú también estás sorprendido? Ha pasado mucho tiempo...

Heeseung finalmente salió de sus pensamientos.
—No, yo no... — le tendió la mano y se saludaron con un choque de puños y un saludo extrañamente largo que Jake no podría aprenderse con facilidad —Vaya, sí que has cambiado.

—Puedo decir lo mismo de tí.— le guiñó el ojo y palmeó su hombro.

Por otro lado Felix había jalado a Jake para que conociera al resto de sus amigos.

—Él es Jisung y él es su esposo Minho.— los nombrados lo saludaron amablemente —Él es Changbin, él es Seungmin, ya conociste a Innie y este es Hyunjin, mi adorable y apuesto novio que lloró con su beso.— le pellizcó la mejilla a su pareja.

—¡Yo no lloré!— mintió.

Jake sonrió —Es un gusto conocerlos a todos y gracias por venir... no sé cómo soportan a Lix.

Jisung llegó a su lado y entrelazó su brazo con el suyo. —¿Verdad? Yo también me pregunto lo mismo contigo. Llevas años siendo amigo de ese loquito, mis condolencias.

—¡Oye!

Jake volvió a reír —Es una broma Lixie, eres el mejor amigo del mundo. Gracias por hacer todo esto.— dijo con sinceridad.

Felix llegó a su otro lado y entrelazó también sus brazos. —Qué bueno que lo menciones, porque acabo de sacar la cuenta...— le mostró un largo papel que llegaba hasta el suelo. Jake le miró asustado.

—Espero que Heeseung aún esté de acuerdo con gastar todo su dinero en mí.— dijo entre susurros haciendo reír a los otros dos, quiénes caminaban con él cómo si hubieran sido amigos de toda la vida.

Por otro lado...

—Así que... tú eres el doctor de mi hermano— dijo Joshua llegando al lado del doctor Yoon, quién comía un cupcake a gusto.

Jeonghan sonrió de lado y le miró con confianza y tranquilidad mientras seguía masticando. —¿Eres su hermano? Eso explica por qué Jake parece de la realeza — dijo en un tono coqueto pero a la vez de burla.

Joshua enarcó una ceja. —¿Eso fue un cumplido?

Jeonghan limpió el lustre que sobresalía de sus labios con su pulgar y se deshizo de la envoltura del cupcake. —Nunca fuí bueno coqueteando.

Joshua rió fuerte y se sentó a su lado. —Estamos en la misma página.

Jeonghan sonrió y miró hacia otro lado. —Deberías invitarme a salir algún día entonces y saltarnos toda esa mierda juvenil.

—Entonces deberíamos comenzar bien, doctor Yoon.— le siguió el juego que no era tan juego.

Jeonghan le volvió a mirar —Llámame Jeonghan.

—Y yo soy Joshua.— le extendió su mano amablemente.

Jeonghan la estudió durante unos segundos antes de tomarla delicadamente y sonreír divertido.

—¿Y? ¿Cómo te sientes?— Ni-ki había estado tan ocupado viendo las fotos que el fotógrafo había tomado de sus padres que ni siquiera notó cuándo Jungwon había llegado a su lado.

—Estoy feliz.— dijo con una enorme sonrisa —Siento que todos mis esfuerzos pasados... fueron recompensados hoy.

—La vida te debía una final feliz a tí también.— dijo con suavidad.

Ni-ki vió a Jungwon durante unos segundos antes de tomar su mano y entrelazar sus dedos. Jungwon miró la acción con cuidado y luego volvió a mirar a Ni-ki, se paró de puntitas para alcanzar su mejilla y dejar un casto beso sobre ella.

Ambos chicos rieron ante la acción, ya no se sentían tímidos al rededor del otro, pues ahora tenían claro que sus sentimientos eran correspondidos. Y lo único que podían pensar era que no existía mejor sensación que esa.

—Fue gracias a tí que encontré a mamá. Eres mi amuleto de la suerte.— dijo en voz baja, haciendo que el cuerpo de Jungwon temblara.

—Quién me salvó fuiste tú, y quién tuvo suerte de haberte conocido fuí yo.

Ni-ki apretó sus labios y simuló pensar algo. —Creo que por primera vez no estamos de acuerdo en algo.

Ambos chicos volvieron a reír disfrutando de la compañía del otro.

Y volviendo a Heeseung...

—Hey Jay, gracias por lo que hiciste por mí.— dijo Lee saludando al abogado que también se había convertido en su amigo —Supe que la condena que les dieron fue de más de veinte años.

—Sí bueno... no me pareció suficiente, pero aún así es más de lo que el tribunal quería, y aunque los Lim quisieran hacer algo para salvar de esta a Hyerin no llegarán a nada porque las personas están de tu lado.— le dió una rápida mirada antes de apoyarse sobre sus codos, teniendo frente a él vista de todos los invitados —Me encargué de que recibieran su merecido más cómo un amigo que cómo abogado.

—Y gracias por eso.— dijo sincero —Sé que tienes dinero así que mi propuesta puede parecerte insignificante, pero si hay algo que pueda hacer por tí para agradecerte... sólo dilo.

Jay tomó un sorbo de su bebida sin despegar su vista en ningún momento del frente. Acomodó la copa entre sus dedos antes de responder.

—Consígueme una cita con tu amigo el patinador.

Heeseung dejó salir una risa. —¿Sunghoon?— preguntó incrédulo, Jay asintió. —¿Quieres que te organice una cita con Sunghoon?

—Escuché que está soltero.— se encogió de hombros y tomó el resto de la champaña sin tomarle importancia a sus palabras.

—Sí, porque Sunghoon y la palabra 'romance' no van de la mano.— volvió a reír —Es un ser muy frío.

—Tú también lo eres y sin embargo estamos en tu boda.— le recordó.

El mayor terminó suspirando —Bien, haré lo que pueda, pero tienes que saber que no seré ningún tipo de cupido. Lo tienes frente a tí, deberías hablar con él e invitarlo a una cita tú mismo.

Jay sonrió de lado —Siempre he dicho que mientras más difícil sea el caso, mejor. Además... tú eres quién se ofreció a hacer algo por mí.

Heeseung cerró sus ojos sin poder creerlo.
Nunca debió haber dicho eso.

La tarde se pasó más rápido de lo que Heeseung y Jake creyeron. Luego de servir la comida, Felix hizo algo así cómo un karaoke mezclado con palabras emotivas para los novios donde Hyunjin y él lloraron aún cuándo Heeseung y Jake no estaban cerca de hacerlo. Se la pasaron riendo todo el rato y cantando las canciones favoritas de la pareja hasta cuándo llegó el momento en el que todos los invitados los presionaron para que bailaran juntos.

—Esto no estaba en el contrato.— susurró Jake mientras era jalado por Felix a la pista de baile en medio de las mesas.

—¿En qué boda has visto que la pareja no baila una balada?

—En la mía.

—Silencio, Heeseung no tiene problema con eso, ¿por qué no puedes ser cómo él?

Jake terminó suspirando y una vez llegó al centro se encontró con la figura de su esposo frentre a él viéndole con una gran sonrisa en su rostro. Se estaba haciendo de noche, las luces que decoraban el lugar le daban un aspecto vintage transmitiéndole confianza y comidad. Sólo una vez llegaría a experimentar esto en su vida. Tenía que hacerlo.

—Hola príncipe, ¿me permites esta pieza?— preguntó seductoramente el mayor atrayéndolo suavemente por su cintura. Jake soltó una risita.

—¿Qué canción escogiste?— preguntó enrollando sus brazos a la altura de su cuello, viendo levemente hacia arriba para conectar sus miradas.

—La canción que escogí... dice lo que más he anhelado decirte desde que nos reconciliamos.— Jake dejó de sonreír y miró al mayor sorprendido.

—¿Qué?

Antes de que el mayor pudiera ser más específico, la melodía comenzó a sonar, haciendo que sus cuerpos comenzaran a moverse en un lento compás.

Jake nunca había escuchado esa canción antes, pero desde que el cantante había comenzado a cantar su mente se concentró por completo en la letra. Escuchó con cuidado cada palabra, porque Heeseung se las estaba diciendo indirectamente.

" Hay algo en la forma de tu caminar al entrar a mi salón, casualmente y con seguridad, mirando al desastre que soy, y aún así... aún así tú me quieres."

" Arrugas de estrés y cigarrillos, política y déficit, facturas atrasadas y excesos tardíos, gritando una y otra vez, y aún así... aún así tú me quieres."

El agarre en su cintura se intensificó y Jake pudo sentir una de las manos de Heeseung deslizarse por debajo de su saco para tocar su camisa por el lado de su vientre, recordándole que eran tres los que estaban bailando. Eran tres los que estaban bajo la vista de todos. Eran tres bajo el cielo estrellado y la brillante luna.

" Oh, siempre te decepciono."

Sus ojos se expandieron ante esa línea, pero Heeseung siguió viéndole con una pequeña sonrisa cerrada.

" Estás destrozado en el suelo, pero te sigo encontrando ahí... a mi lado."

Jake se detuvo un sólo momento, pero Heeseung se encargó de recordarle que estaban bailando al mecerlos nuevamente.

Estaba más que sorprendido.

" Y todas las cosas estúpidas que hago...

Estoy lejos de ser bueno, es verdad, pero te sigo encontrando ahí... a mi lado."

Jake negó con su cabeza. —Hyung, no-

—Escucha.— pidió con paciencia.

" Hay algo en la forma en la que ves siempre el lado bueno, pasas por alto los problemas familiares, haciendo parecer que lo haces sin esfuerzo, y aún así... aún así tú me quieres."

" No tengo inocencia. La fé no es un privilegio. Soy un mazo de cartas, soy un vicio o un juego de corazones,  y aún así... aún así tú me quieres."

" Oh, siempre te decepciono. Estás destrozado en el suelo, pero te sigo encontrando ahí... al lado mío. Y todas las cosas estúpidas que hago. Estoy lejos de ser bueno, es verdad, pero te sigo encontrando ahí... a mi lado."

Para ese momento Jake no sabía que hacer para consolar al mayor, así que optó por reposar su cabeza sobre su firme pecho, haciendo que Heeseung lo abrazara por sus hombros pegándolo más a él. Jake podía sentir los latidos de su corazón, podía escucharlos claramente y lo único en lo que podía pensar era en que deseaba sacar la culpa y las inseguridades del corazón de su esposo. Quería que todos los sentimientos y pensamientos negativos con los que tenía que cargar todos los días estuvieran en él, que toda la tristeza de Heeseung fuera suya...

" Así que gracias por darme una oportunidad...

Sé que no es fácil... pero espero valer la pena."

Cuando la misma frase se repitió por segunda vez, Jake levantó su rostro de su escondite para besar los labios del mayor. Demostrarle con ese beso que lo valía. Que era el mejor esposo del mundo, el mejor padre, el mejor acompañante, el mejor amigo.

Él era el mejor, y eso lo valía.

El coro se repitió de nuevo, pero ellos estaban tan concentrados besando sus labios cómo para recordar que originalmente estaban danzando. Heeseung subió una de sus manos lentamente para acariciar la mejilla de Jake con cariño, al mismo tiempo que se separaban, la canción terminaba y repetía las últimas palabras de esta:

A mi lado.

Los aplausos llegaron descolocando por completo a Jake. Heeseung sonrió hacia sus invitados pero el menor seguía con la vista fija en él. Tal vez no era el momento ahora, pero más tarde cuándo estuvieran a solas se encargaría de hacerle entender a Heeseung que era más que suficiente para él y su familia. Que nadie más podría ocupar su lugar en sus vidas. Que sin importar que pasara, yogurtcito lo consideraría el mejor papá del mundo. Que ninguna enfermedad iba a impedir eso.

—¡LLORÉ, LOS AMO!— gritó Felix mientras aplaudía exageradamente y de sus ojos salían lágrimas cómo cascadas.

Heeseung y Jake rieron, se tomaron de las manos y regresaron a su mesa dónde Ni-ki los esperaba con una gran sonrisa en su rostro.

Jake vió cómo Heeseung y Ni-ki entablaban una pequeña conversación entre ellos, pero su mente estaba todavía concentrada en la letra de la canción.

Desde que se conocieron y hasta ahora Heeseung había hecho que sus inseguridades sobre su relación, su cuerpo, el amor y la confianza en las personas desaparecieran por completo.

Y ahora era su turno de hacerlo.

Una vez la boda había terminado, Jake veía cómo los trabajadores desensamblaban todas las cosas para ordenar cuánto antes, de todas formas la noche ya había caído. Se sentía exhausto. Tal vez era el embarazo o lo mucho que tuvo que caminar hoy pero sentía que no podía estar un segundo más de pie.

—¡Jakey!— Felix llegó detrás de él sacándole un pequeño susto. —Debes estar cansado, ¿no? Déjalos, ellos se harán cargo de todo esto, todavía hace falta algo más.

El menor frunció su ceño —¿Qué cosa?

—La after party.— subió y bajó sus cejas pícaramente —¡Vamos! Es un lugar con piscinas, un mini bar y hay habitaciones por supuesto.— le dió pequeños codazos.

—¿Y mi hijo?— preguntó después de suspirar.

—Los niños ya deben ir a dormir, se quedará con tu hermano, al parecer no quiere ir a la after party.

—Está bien, pero primero debo ir a casa-

De la nada llegó un Han Jisung con una gran bolsa que acaparó la mesa. Jake vió curioso su contenido, encontrandose con ropa, cosas para cuidado personal y por supuesto, un lubricante y condones.

—Ya te dije que no tendremos sexo hasta cuándo nazca el bebé.— le recordó en un regaño.

—¿Acaso crees que eres el único que se divertirá? Eso es mío.— respondió el pecoso.

Jake rodó sus ojos y terminó levantandose de su cómoda silla a regañadientes. Quiso buscar a Heeseung pero Jisung le dijo que ya se había ido al lugar junto a Yeonjun, Hyunjin, Minho, Jeongin y Chan en el auto de Choi, así que tuvieron que partir ellos tres junto a Soobin en un auto diferente.

Estaba ocupado enviándole un mensaje a Ni-ki deseándole buenas noches aunque sabía bien que su hijo no dormiría hasta la madrugada debido a los videojuegos con los que Felix había hecho que se viciara. Escuchó las risas de sus amigos, así que levantó su vista después de enviarle un "Te amo ♥︎ " a su hijo.

Soobin y Felix finalmente se conocieron y ahora no podían parar de hablar hasta por los codos, y sumando ahora al nuevo integrante Han Jisung. Alguien salve a Jake de ese auto por favor.

Pronto llegaron al lugar que Lix le había mencionado. Aparcaron el auto y entraron al área de piscinas dónde encontraron a Yeonjun, Hyunjin, Chan y Jeongin en la más grande de estas con el agua que sobresalía de un brillante azul debido a las luces en el fondo. Jake buscó a su esposo con la mirada y lo encontró sentado en el mini bar mientras Minho le preparaba una bebida. Según le habían contado, el anterior nombrado solía trabajar de bartender en otra ciudad antes de mudarse recientemente a Seúl junto a Jisung. Lo más probable es que Heeseung lo termine contratando para Dark Moon una vez el bar estuviera hecho.

Llegó a su lado, notando cómo del traje formal contrario tan sólo quedaba su pantalón y su camisa arremangada hasta los codos. El también se deshizo de su saco pero decidió quedarse con su corbata puesta. Rodeó los hombros de Heeseung por detrás y descansó su barbilla sobre su hombro, sacándole una risita al mayor.

—¿Disfrutaste el viaje?— preguntó con la única intención de molestarlo.

—Felix, Soobin y Jisung se la pasaron cantando canciones de Bad Bunny y la policía nos detuvo porque Jisung sacó su cabeza por el techo corredizo y les gritó que la tenían chiquita.

Heeseung rió por lo dicho y Minho también lo hizo sabiendo bien que eso era algo muy típico de Han. Después de todo, Felix y Jisung eran amigos.

Heeseung se volteó sobre su silla tomando con su mano la bebida que Minho preparó para él, notando cómo este desaparecía para llegar al lado de Jisung. Tomó un sorbo de su bebida y palmeó su muslo ordenándole a Jake que se sentara, cosa que el menor hizo al instante con algo de ayuda del mayor quién lo sostuvo con fuerza de su cintura para evitar que se cayera.

—Esta se está convirtiendo en la mejor noche de mi vida— dijo el mayor en voz baja y seductora.

—Se sintió bien... ver a nuestros amigos y conocidos así de felices por nosotros.— admitió —Fue un momento agradable.

Heeseung asintió y tomó un nuevo sorbo de su bebida, esta vez acabándosela por completo haciendo que riera.

—¿Estás presumiendo que tú si puedes beber?

Heeseung sonrió —Ven aquí.— dijo antes de atraer al menor por la nuca uniendo sus labios en un largo beso con un ligero sabor a vodka.

—¿Quieres entrar a la piscina?— preguntó contra sus labios.

Heseung asintió y ambos se levantaron para tomarse de las manos y caminar en dirección al baño, no sin antes tomar otra de las bebidas que Minho preparó para el mayor. Jake sacó de la bolsa que le dió Lix unos shorts para ambos, aunque cabe destacar que se tardaron más tiempo de lo bebido en el baño por los traviesos besos que el mayor dejaba sobre sus labios y la piel de su cuello cada que el menor intentaba salir.

Pensaron en entrar en la piscina más grande y profunda junto al resto de sus amigos, pero luego de ver un pequeño jacuzzi con luces de colores el menor de ambos los llevó ahí entre jalones. Se sumergieron en el agua viendo cómo las pequeñas burbujas rodeaban sus cuerpos. Jake se quedó inmóvil en su lugar disfrutando tranquilamente de la sensación que lo llevó hasta cerrar sus ojos y acariciar su panza en modo de relajación. Heeseung por otro lado disfrutó de su segunda bebida sin prisa y meneó su cabeza al ritmo de la música que salía por el speaker de Chan.

—¿Has pensado en nombres?— preguntó el mayor de la nada. Jake abrió los ojos para verlo interrogatoriamente —Para el bebé — especificó.

—Mhm... en realidad no.— admitió apenado, soltando una risitia.

—¿Piensas llamarlo yogurtcito para siempre?— bromeó el mayor ganándose un pequeño empujón por parte de Jake, quién reía divertido.

—Es que no lo sé, faltan... ¿7 meses? si no es que menos. Pero si no mal recuerdo fuí yo quién nombró a Ni-ki, aunque al final me arrepintiera por usar la R en lugar de la N.— ambos volvieron a reír —Creo que lo justo sería que tú nombraras a este.

Heeseung asintió perdido en sus pensamientos antes de enarcar una de sus cejas. —¿Y qué tal si hacemos una apuesta?

Jake frunció su ceño —¿Qué clase de apuesta?

—Si es niña entonces tendrá el nombre que yo escoja, y si es niño lo escogerás tu.— ofreció.

—¿Ya tienes un nombre?

El mayor asintió con su cabeza y se apoyó contra la orilla, esperó unos segundos antes de responder.

—Danielle.

—Suena lindo.— una sonrisa apareció en su rostro.

—Mi bebé será la más linda.— dijo decidido, haciendo reír a Jake.

Ambos juntaron sus labios nuevamente en un beso rápido y profundo, ignorando las burlas y silbidos de sus amigos en el fondo. Heeseung tomó la cintura del menor y acarició con su pulgar el área de su cadera mientras este tomaba amabas mejillas del mayor con sus manos.

—Abandonemos pronto esta tonta fiesta — susurró contra sus labios, una gran sonrisa decorando su rostro.

—¿Tan rápido?— preguntó divertido pero posteriormente cambió su semblante a uno serio. —Recuerda lo que acordamos, nada de sexo antes de-

—No tendremos sexo— dijo con voz grave y seductora —Lo que te voy a hacer no será sólo sexo, Jake. Te voy a hacer el amor.

Los ojos de Jake se abrieron de más debido a la sorpresa. ¿De qué diablos estaba hablando? ¿Cómo era eso siquiera posible? No lo sabía, pero la mirada que le dirigía el mayor le exigía que confiara en él.

Asintió débilmente y sintió los brazos de Heeseung tomarlo con delicadeza antes de sentarlo en el piso de madera que rodeaba el jacuzzi y posteriormente el mayor también salió. Heeseung lo tomó ahora de las manos y lo ayudó a levantarse, y cuándo estuvo completamente de pie, el mayor nuevamente tomó su cuerpo entre sus brazos, esta vez cargándolo al estilo recién casada (cosa que era cierto).

Con cuidado Heeseung caminó por el camino que llevaba a los cuartos del lugar con Jake en sus brazos, dedicándole una mirada tranquila y amorosa, aunque por dentro se estuviera muriendo por hacerlo suyo nuevamente.

Contrólate Lee Heeseung, debes cuidar a Danielle por sobre todo. — se recordó.

No era idiota, sabía bien que podría follar a su esposo siempre y cuándo lo hicieran en una posición cómoda para el bebé, pero a la pareja le resultaba algo sumamente arriesgado y querían esforzarse por tener un embarazo lejos de complicaciones aunque esto significara dejar de lado sus más explícitos deseos de lado. En cuánto tuviera a su bebé en brazos sabría que esto valía la pena.

Empujó la puerta con su pie y se adentró aún con Jaeyun en sus brazos. La oscuridad de la habitación les dió la bienvenida, y Jake supo por instinto que Heeseung ya había estado en esa habitación antes en cuánto sintió el olor de su cara y varonil fragancia llegar a sus fosas nasales. Heeseung acomodó a Jake en la cama (aunque este siguiera mojado) y se encargó de cerrar la puerta impidiendo cualquier interrupción.

Tomó una toalla y la posó sobre el cabello de Jake, sacudiendo sus oscuros rulitos con rapidez haciendo reír a Jake. Una vez el cabello dejó de gotear fue bajando la toalla por su cuerpo secando las pequeñas gotas desde su torso hasta sus pies. Jake podía ver aún en la oscuridad lo atento que se estaba comportando Heeseung con él, y entonces entendió a lo que el mayor se refería hace un rato.

El planea hacerme sentir amado.

Rápidamente impidió cualquier otro movimiento que tuviera preparado el mayor y lo detuvo tomándolo del brazo. Heeseung le miró con confusión, pero entonces, Jake se levantó y usó el otro lado de la toalla para rodear su cuello por la parte de atrás.

—No, seré yo quién te haga el amor.— dijo contra sus labios.

Heeseung ahora lo miraba con sorpresa y pánico, no sabiendo bien si su Jaeyun hablaba en serio o metafóricamente. ¿Acaso planeaba follarlo? Nunca había tocado esa parte de su cuerpo ni por simple curiosidad, estaba seguro de que estaba más que
apretad-

—Déjame hacerlo ahora por tí.— dijo el menor antes de comenzar a secar el cuerpo de su esposo con la toalla. Heeseung calmó sus nervios, entendiendo ahora a qué se refería.

Pronto ambos cuerpos se encontraban secos del todo, e incluso el cabello del mayor perdió la forma de los rulos que se había hecho para la boda y regresaron a su estado natural, tan lacio cómo a Jake le gustaba. Por otro lado, Jake aún portaba unos bellos rulitos en su cabeza, haciéndole ver tan jodidamente tierno a los ojos de Heeseung bajo la ahora recién prendida luz de la lámpara en la mesita de noche.

Sus ropas también habían desaparecido, aunque sólo habían estado cubriendo la parte de abajo de sus cuerpos.

Heeseung y Jake se recostaron sobre la suave cama, quedando frente a frente y casi si ningún espacio entre ellos que los separara. Jake se acercó aún más al cuerpo de su esposo y comenzó dejando besos sobre su cuello a la vez que sus manos se movían solas en dirección al estómago y pecho del mayor. Tuvo extremo cuidado con su panza, y su mente no dejó de recordarle ni por un sólo momento que evitara cualquier movimiento brusco o incluso algún choque inofensivo entre sus cuerpos.

Los sonidos que emitían los húmedos besos de su pequeño esposo contra su piel estaban haciendo delirar a Heeseung, junto a los lentos movimientos de su lengua en esa zona y las pequeñas mordidas que se le escapaban al menor.

Heeseung decidió que contenerse era inútil. Jake quería que fuera sincero, que fuera ruidoso por él tal cómo tantas veces él lo había sido consigo, así que simplemente se dejó llevar. Cerró sus ojos y separó sus labios disfrutando de la sensación. Jake escuchó los gemidos del mayor, y eso lo motivaron aún más a seguir con su labor. A marcar esa zona tanto cómo podía.

Los besos y mordidas fueron subiendo hasta llegar a la mandíbula del mayor, sus manos ahora se movieron en dirección a sus suaves y gruesos brazos. Debía admitir que tenía una pequeña obsesión insana por los brazos de su mayor. Su esposo no era musculoso y eso le encantaba. No veía la necesidad de ejercitar e incluso solía holgazanear cuándo Ni-ki le pedía acompañarlo al gimnasio, eso por muy raro que parezca le resultaba muy tierno.

Heeseung no se esforzaba por ser el hombre más masculino del mundo solo para satisfacer a los demás. Él era su propio estereotipo. Y no es cómo si tuviera un mal cuerpo, de hecho. Era alto, delgado, se cuidaba bien e incluso tenía un abdomen levemente marcado que Jake no sabía de dónde había sacado. Además de, por supuesto, sus adictivos pectorales.

Heeseung dejaba salir graves gemidos junto a pequeños jadeos que lograba arrancarle el menor al jugar con su labio inferior, antes de unir sus labios en un beso que comenzó salvaje y fue bajando a un ritmo lento, dónde el sonido de sus risas se unieron al encuentro.

—¿Te he dicho alguna vez lo hermoso que eres, hyung?— dijo Jake deslizándose lentamente entre las sábanas para comenzar a dejar pequeños besos sobre el torso del mayor.

Heeseung no sabía qué responder.

Y para ser sinceros... no recordaba al menos un sólo momento dónde Jake le había dicho algo así siendo él el primero en decirlo, dónde no se sintiera presionado por devolver el cumplido.

No le molestaba, de todas maneras. Sabía que la increíble belleza de Jaeyun lo opacaba por completo, ni siquiera podían llegar a compararse. Sabía que eso era cierto, pero no le molestaba, porque para él Jake es el ser más hermoso que alguna vez ha pisado esta tierra. No había porqué sentirse mal por no recibir lo mismo a cambio.

—Lo has hecho.— prefirió responder.

—Pues te lo diré de nuevo: eres el hombre más hermoso del mundo, Lee Heeseung, y hablo completamente en serio.— dijo de pronto serio pero con sus ojos aún desbordando amor, al igual que su tono de voz y sus palabras. —Si quieres que hable físicamente, tienes la cara de un Dios. Eres demasiado precioso a mis ojos y también a los de lo demás y eso a veces me molesta— rió un poco antes de seguir hablando —Quiero ser el único que te vea, el único que pueda admirarte todos los días desde despertar hasta cuándo no recostemos, quiero que seas sólo mío, no te quiero compartir.

Para este punto el mayor se encontraba más que sorprendido por lo que estaba escuchando, y ni siquiera se esforzaba por ocultar su estado perplejo.

—No sólo eres el más hermoso físicamente, tus sentimientos son los que te hacen aún más perfecto. Amo tanto la forma en que eres. Tu forma de ser, la forma en que amas, la forma en que luchas y has luchado todo este tiempo. La forma en que haces las cosas, la forma en que hablas, la forma en que me escuchas, la forma en que eres tú. No existe absolutamente nada que cambiaría de tí, amor mío, eres perfecto tal y cómo eres. Quiero que te sientas seguro de eso, de que... eres increíble, de que eres todo lo que siempre deseé, eres exactamente el hombre que quiero en mi vida, así que porfavor ya no dudes de eso. Me diste la oportunidad de sostener tu precioso corazón en mis manos así que por nada del mundo lo soltaré. Eres mi amado, mi bambi, el mejor esposo del mundo, mi ángel, mi más grande y único amor.

Heeseung sintió su corazón latir acelerado. Un nudo apretó su garganta con fuerza, haciendo que arda, impidiéndole responder, decir algo al respecto. Sus ojos se cristalizaron rápidamente, y pronto comenzó a llorar. Tal cómo lo había hecho la noche en que le confesó a Jake todo.

Había llorado por segunda vez en mucho tiempo, pero esta vez era por algo diferente.

Sentía paz. Estaba aliviado por escuchar las palabras que tanto había querido escuchar aunque no lo sabía. Estaba feliz de no ser una decepción en la vida de Jake, de no ser el maldito idiota epiléptico que cometía errores una y otra vez cómo su mente tanto le recordaba que era.

Pues ya no más.

Era Lee Heeseung. El magnífico esposo de Lee Jaeyun y padre de dos hermosos hijos.

Además de una cachorra y un cerdito, claro.

—Te amo,— dijo con la voz rota. Jake rápidamente se sentó en la cama e hizo que el mayor hiciera lo mismo para abrazarlo con fuerza. — gracias.... — susurró contra su oído, su voz sonando aguda por el llanto.

Jake sonrió y acarició su espalda con cariño, en pequeños círculos para calmarlo. Heeseung sorbió su nariz y llevó su diestra al cabello del menor para dejar pequeños cariñitos en forma de agradecimiento.

Jake alejó su rostro del hombro contrario y miró al mayor a los ojos. —Te amo, Lee Heeseung, y siempre lo voy a hacer.

Heeseung removió el cabello de Jake que tapaba su frente y dejó un pequeño beso sobre esta antes de decir:

—Para siempre.

🌷;  weeeeey estoy llorando 😭😭😭 vivan mis papis

finalmente se hizo la boda heejake 🫶 q opinan? les gustó el cap? me llevó casi 10k palabras jesucristo nunca en mi vida había escrito tanto

y bueno me fui más por el jayhoon pq es lo más legal lol, perdón sunito, en mis otros fics si tendrás tu romance adolescente TT

no lo menciono en el cap pq no vi necesidad de meterlo peeero les haré una lista de los invitados que fueron a la boda pq sip:
todo stray kids, yeonjun y soobin, la señora bang, jungwon y su abuela, yunjin, kazuha (más tarde entienden por qué), k, sunghoon, jay, jeonghan, joshua, nicholas y euijoo, las mascotas lee y todos los que estén leyendo esto ups

gracias por leer 💗 cuídense, bañense y háganle caso a sus papás (eso último no)

Rin.

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