#029
—¡Ni-ki, baja ya! ¡Llegarás tarde a la escuela!— gritó el australiano desde la cocina mientras terminaba de hacer el almuerzo de su hijo.
La verdad es que Riki prefería la comida cacera por encima de la merienda que hacían en su escuela. Lo decía con todo el respeto del mundo, pero sabía a mierda.
—¡Ya voy!— se quejó. Despertarse temprano por la mañana era lo que más odiaba en el mundo.
—Jake.
El "Lee grande" apareció a su lado con el cabello humedo y desordenado, su corbata negra estaba desatada sobre la blanquecina tela de su camisa de botones. Veía a Jake con un pequeño puchero, también odiaba despertarse temprano.
—¿Qué?— preguntó estresado. Quedaban quince minutos y Riki seguía sin bajar.
—So.
Jake le dirigió un mala mirada a Heeseung.
—Dame una buena razón de tu parte por irrumpir en mi cocina o tus hotcakes se los comerá Rogelio.
—Me ofende muchísimo que no le hayas hecho hotcakes a nuestro chanchito.
—Sólo dime qué quieres, Lee.
—Átame la corbata.— pidió.
—¿No sabes hacerlo tú? Estoy un poco ocupado, por si no lo notaste.
—Hazlo por mí, Jakeeeee.— jaló desesperadamente la esquina de su suéter.
Jake suspiró y dejó a un lado su espátula, la misma con la que tenía ganas de golpearlo. Tomó el cuello de su camisa y lo jaló hacia él. Empezó atando su corbata, con la vista fija en el lunar de su cuello porque sabía que a unos centímetros más arriba se encontraba ese par de ojos viéndole con intensidad. Después de todo, sabía bien que lo de atar su corbata era una simple excusa para tenerlo cerca.
—Mírame.— susurró.
Jake por inercia lo hizo, y vaya que se arrepintió.
Heeseung le miraba con tanta adoración. Esos grandes ojos eran cómo un espejismo que lo llevaba al pasado, cuándo Heeseung le miraba de esa misma forma al estar a poca distancia de su lado. Cuándo le decía que era la creación más preciosa del universo entero. Cuándo le recoraba lo enamorado que estaba de él.
Heeseung sonrió, mostrando esa hermosa sonrisa mañanera con sus perfectos dientes.
—¿Me das un beso?
Jake no sabía por qué Heeseung le había preguntado eso si de todas maneras se abalanzó sobre sus labios cómo si le hubieran llamado todo el tiempo desde que despertó, lo cuál era completamente acertado.
Jake quería pedirle que parara, porque los malditos hotcakes se estaban cocinando, pero Heeseung fue más inteligente y en medio del beso avanzó unos pasos para apagar las estufa sin siquiera verla.
Al estar del todo seguro de que no pasaría nada malo, el menor se permitió disfrutar del tierno y romántico gesto. Sonrió en medio del beso y posó las palmas de sus manos sobre el cuello moreno del más alto.
Heeseung seguía dejando piquito tras piquito sobre los gruesos labios contrarios, prometiéndose a sí mismo que en cuánto volviera del trabajo sea cómo sea conseguiría morder esos labios hasta dejarlos de un tono rojizo.
—¡¡MOTOCRISTO EN JESUCLETA!!— gritó escandalosamente su hijo quién veía la escena desde el marco de la cocina.
Heeseung y Jake se separaron de golpe. Jake retrocedió unos pasos asustado consiguiendo que tropezara y se cayera hacia atrás, pero Heeseung se lanzó con él para evitar que se golpeara la cabeza. Ni-ki al ver que su padre había movido la sartén al lanzarse, evitó que esta cayera encima de ambos al tomarla por el mango.
Todo un caos.
—¡U-ustedes...!— los señaló con la sartén una vez había botado la masa cruda que Jake había puesto ahí. —¡Se besaron! ¡Se besaron! ¡Yo los ví!
—Ni-ki...— Jake se intentó levantar pero el peso sobre el no lo dejaba, por lo que palmeó con fuerza el trasero contrario avisándole que se moviera.
Cosa que le sacó un quejido a Heeseung.
Jake tenía manos fuertes.
—¡Y no lo niegan!— rió eufóricamente.
Finalmente sus padres iban a casarse y tendrían más hijos para hacerle compañía a él y Rogelio.
—¿N-negarlo...?— habló Heeseung levantándose entre quejidos. —Literalmente nos interrumpiste, niño.— le dirigió una mala mirada.
—¡Heeseung!
El menor volvió a reír y comenzó a bailar divertidamente. Ni-ki el verdadero Heejake mis papis.
—Háganlo de nuevo.— pidió. —Pero esta vez grabaré para verlo todo el día.
—¿De qué estás habland-
No pudo terminar de formular su frase porque Heeseung lo había vuelto a besar, aún cuándo todavía se encontraba tirado en el suelo.
—¡Esperen! No había sacado mi celular, de nuevo.— sacó el aparato de su bolsillo y le indicó a sus padres que ya podían comenzar.
Heeseung se agachó nuevamente y tomó el rostro de Jake para evitar que volteara e intentara negarle el beso, cosa que estaba segurísimo que haría. El beso esta vez fue más duradero y al alejarse, se pudo escuchar un pequeño mwah.
Ni-ki sonrió encantando viendo su pantalla. Apretando el pequeño corazón en la galería del video para guardarlo en favoritos. Vería este video una y otra vez.
—¿Ya van a dejar de avergonzarme y se comerán el desayuno que les hice?— preguntó el más bajito, con las mejillas más que sonrojadas y la vista fija en el suelo.
—Claro.— ambos Lee's le sonrieron con picardía.
Jake no podía creerlo.
Ni-ki de verdad se parece tanto a Heeseung hasta en la obsesión que tienen con hacerme pasar vergüenza.
Era cómo cuidar a dos demonios.
Tiernos y altotes demonios.
Nicholas ya había pasado a recoger a Ni-ki para llevarlo a su escuela, por lo que en casa ahora solo quedaban Jake, Heeseung y el pequeño cerdito que aún yacía durmiendo en su propia habitación.
Dios, Rogelio vive mejor que yo.
Heeseung solía llegar temprano a su oficina porque así habían menos posibilidades de interactuar con Riki en su casa, por obvias razones, pero ahora que se apropiaron de la casa de Jake y le había dejado un poco claro a su hijo que le importaba y no dejaría que nadie le hiciera daño, se había permitido tardarse unos minutos más para pasar más tiempo con Jake a solas.
Después de todo era el jefe.
—¿Aún no te irás?— preguntó el menor siguiéndole de cerca.
No es que le molestara su presencia, pero quería ver sus novelas turcas sin distracciones.
—¿Me estás corriendo?— se hizo el ofendido.
Jake sonrió. —Por mí quédate para siempre.
Heeseung sabía que eso era una simple broma para seguirle la corriente, pero había sonado más dependiente de lo que debería. O al menos así lo sintió Heeseung, pero no le molestaba. Sabía que en Jake había crecido esa horrible inseguridad de ser abandonado después de lo que sufrió por su culpa, así que ahora que por fin había podido contarle lo pasado, se encargaría de dejarle claro que para él ya no existían dos opciones; Riki o él. Ahora la opción de abandonarlos ni siquiera cruzaba por sus pensamientos.
—¿Quieres que falte al trabajo para atenderte?— levantó su barbilla suavemente, haciendo que ambos pares de ojos se conectaran cómo estrellas en una constelación.
—Tal vez...
—Te daré más de lo que necesitas.— dijo contra sus labios.
Jake sonrió y acercó al mayor en un nuevo beso. Esta vez sintiendo la intrusa lengua del mayor en su cavidad buscando con desesperación la propia. Jake abrió su boca levemente para darle más acceso a Heeseung, notando cómo este definitivamente estaba teniendo el control y sin saber que más hacer, intentó morder sobre los delgados labios contrarios, haciendo al otro suspirar de excitación.
Heeseung pasó su brazo por detrás del cuello de Jaeyun, atrayéndolo aún más a sí mismo, haciendo que el otro tuviera que sostenerse de sus hombros para no caer.
Jake rápidamente sintió que se quedaba sin aire, así que se alejó de Heeseung con un delgado y casi invisible hilo de saliva que aún los unía. Heeseung rió divertido al notarlo y dejó otro corto beso sobre sus labios para romperlo.
El pecho de Jake subía y bajaba para recuperar el aliento, para recompensar el tiempo perdido subió sus manos a la altura del rostro contrario y acarició con sus pulgares las suaves mejillas. Su mirada penetró dentro de Heeseung, queriendo gritarle mediante sus ojos lo mucho que lo extrañó.
Y lo mucho que lo necesitaba.
Heeseung pareció entenderlo sin necesidad de palabras, después de todo aún seguían siendo almas gemelas.
Levantó su vista por un segundo, teniendo la intención de regresar su mirada a su universo una vez haya pasado ese corto segundo, pero lo que vió en la pantalla frente a él lo hizo detener todo intento de volver a probar los labios de Jake.
—¿Qué es eso?— preguntó confundido y con el ceño fruncido.
Jake volteó rápidamente para ver el televisor, el cuál estaba en el canal de noticias matutinas. También se quedó helado al leer la noticia del momento.
Heeseung se olvidó por completo de Jake. Fue caminando a pasos lentos hacia la pantalla, leyendo una y otra vez el editorial.
Qué puta mierda.
—Súbele.— le exigió al menor, quien tomó rápidamente el control del televisor y subió el volumen.
"A través de su cuenta personal de instagram, la actriz mencionó algunos de sus tormentosos momentos vividos con Lee Heeseung, entre ellos las constantes infidelidades por parte del empresario hasta la más reciente, la cual al parecer vivió mientras grababa escenas para su próxima aparición en las pantallas : The Chaser, dónde supuestamente su ahora ex-esposo estuvo saliendo a escondidas con "Jake Shim", cuya identidad hasta ahora se desconoce."
Jake se sintió desfallecer en ese instante. ¿Cómo... cómo sabía esa mujer su nombre? Y peor aún, ¿por qué inventaba una falsa infidelidad? Es decir... las veces que Heeseung y él se habían besado habían sido completamente estando a solas. La única persona que los había visto había sido...
—Ni-ki...— dijo inconscientemente.
No sospechaba de su hijo. Dios, podía asegurar que el era el más feliz de los tres al verlos juntos de nuevo, ¿pero quién más pudo haber sido?
—No.— respondió el mayor completamente seguro. —Esto lo descubrió ella.
Jake notó cómo Heeseung apretaba los puños de la furia. No se notaba para nada asustado o nervioso, estaba furioso, muy furioso.
"Nadie sabe dónde se encuentra Lee Heeseung y su hijo, Riki, en este momento. Pero los fanáticos de Lim Hyerin han estado buscándolos desde muy temprano en la mañana. Los edificios de LHS, Honey Moon y Full Moon han sido rodeados por estos fanáticos creando manifestaciones y exigiendo ver la cara del exitoso empresario. Las instalaciones de Red Moon, el cual recientemente se comenzó a construir, fueron destruídas y quemadas por estas mismas personas, dejando todo completamente hecho ruinas."
Jake miró aterrado a Heeseung.
Esto... era demasiado.
Vió que la noticia cambió a otra, por lo que apagó el televisor y se acercó lentamente a Heeseung, quién seguía petrificado en su lugar. Su ceño levemente fruncido, su respiración algo entrecortada y sus dedos rascando desesperadamente el respaldar de su otra mano, pero aún no era la reacción que esperaba.
Sentía que era una bomba de tiempo.
Heeseung no lo miró en ningún momento. Sacó su teléfono y marcó el número de Nicholas, el cual respondió casi al instante, cómo si ya supiera lo que quería decirle.
—Está bien, señor. Ya llevo a Riki de regreso.
—Bien.— fue lo único que dijo y colgó.
No podía dejar que su hijo fuera a la escuela. No quería imaginar cómo se pondría una vez se diera cuenta.
—H-heeseu-
—No pensé que lo llevarían tan lejos.— finalmente le encaró, viéndole igual de frío y serio cómo lo hacía con otras personas.
Pero Jake no era otra persona, y eso es lo que lo atemorizó.
—Si lo que quieren es jugar con las reputaciones del otro, entonces yo también estoy dentro.
—¿Pero cómo se enteraron?— preguntó preocupado. —Y-yo no he dicho nada... ¿cómo saben mi nombre? Dijeron que no saben cómo me veo, así que no nos vieron, pero alguien debió contarles sobre mi regreso o algo así...
Heeseung suspiró. —No lo sé, no tengo la menor idea de nada.
Jake se sintió mal por el mayor, pero su furia aún se sentía en el aire así que no tomó el valor suficiente para abrazarlo o darle algún tipo de consuelo.
—También dijeron algo sobre su cuenta de instagram, seguramente ahí contó lo que vió. ¿Sabes cómo se llama?
Heeseung asintió y buscó la aplicación que no abría para nada en su celular. Tenía miles de notificaciones. Llamadas, mensajes, menciones en twitter que apostaba a que eran amenazas de muerte. Afortunadamente no era mucho de tomarle importancia a los comentarios negativos.
Jake notó cómo el mayor se quedó viendo algunos comentarios hirientes en sus últimas publicaciones, así que arrebató el aparato de sus manos y buscó la cuenta el mismo.
—Hyehye.95– respondió.
Jake dió con la cuenta y entró a la última publicación de la mujer, dónde no había más que un fondo blanco dándole un aspecto serio a la situación. Entró a los comentarios de la publicación.
A Jake no le sorprendía por qué esta mujer era una actriz de primera.
« Me abandonaría porque ya no soportaba fingir amar a alguien cómo yo. »
No mientas, cariño, yo soy el único que puede decir que escuchó esas palabras de parte de Heeseung. Aunque no soy estoy orgulloso de eso.
Para sorpresa de Heeseung, quien creyó que Jake aventaría el aparato por la ventana o se pondría a llorar de la frustración, vió cómo el menor comenzó a reír a carcajadas.
Heeseung enarcó una ceja, claramente no encontrándole lo gracioso a la situación.
—¿Qué pasa?
Jake se tiró levemente hacia abajo riendo cómo si su vida dependiera de ello. Agarrándose la panza de la risa.
—¿Uhm?
—¿No lo ves?— preguntó divertido. —No es tu palabra contra la suya. Es mi expediente médico contra el suyo.
Heeseung negó de inmediato. —No, Jake, tienes suerte de que no te reconozcan cómo el amante. No quiero meterte en este lío, encontraré una forma de salir de esto sin involucrarte más.
—Hee, agradezco que siempre pienses en mí, tal cómo hiciste en el pasado. Pero debes entender que no puedes solucionarlo todo tú solo. Hay una forma fácil de acabar con esto y esa es demostrándo que soy la verdadera mamá de Riki. Nadie le creerá en cuánto le muestre mis-
—Entiende que tú no tienes la culpa de nada.— le miró nuevamente con frialdad. —Ya no deberías seguir pagando por mis errores, esto no es justo para tí.
—Tampoco lo es para tí.
Jake sabía que enfrentar a Heeseung y hacerle entender mediante gritos que su salvación estaba servida en bandeja de plata no era la forma correcta de actuar en este momento. La gente los estaba buscando. Sus edificios estaban siendo destruidos. Difamaron cada una de sus acciones y hasta metieron a Ni-ki a la ecuación. Sabía muy bien que Heeseung se encontraba atrapado, pero aún así quería fingir que podía hacerlo todo el sólo.
Y ese era su mayor error.
—Realmente no quiero recordarte ese día, ¿pero cómo crees que estarían las cosas ahora si en lugar de decirme que querías terminar conmigo y quitarme a Riki me hubieras pedido ayuda? ¿Si me hubieras dicho lo que sufrías?
—Estarías muerto...
Jake suspiró. —Tal vez. Pero yo estoy completamente seguro de que si hubieras confiado en mí y yo en tí, ni siquiera recordaríamos lo que es la tristeza.
Esas palabras hicieron eco en la cabeza de Heeseung. Su corazón palpitó gozoso. Confianza...
—¿Confías en mí?— preguntó acercándose más a él, hasta sentir sobre su propio pecho los latidos contrarios. Viéndole fijamente.
—Sí.— respondió sin dudar.
—Entonces ya no luches sólo.
Selló la silenciosa promesa con un beso, el cuál fue más cómo una leve presión sobre sus labios al no sentir al contrario corresponderle.
—No me estás besando.
Heeseung sonrió poquito. Jake podía ver lo preocupado que estaba. Joder, el también lo estaba pero tenía que fingir ser el fuerte de los dos ahora que Heeseung lo necesitaba.
Mi segunda oportunidad está aquí, así que me encargaré de hacer las cosas bien ahora.
—Perdón.— se disculpó y posteriormente descansó su frente sobre la contraria. Cerró sus ojos y respiró profundo.
¿Por qué este infierno no acababa nunca?
Heeseung ya no se sentía seguro de seguir.
Estaba cansado.
Sólo... quería ser feliz por primera vez en mucho tiempo. Con las personas que amaba.
—Tú confía.— susurró Shim. —No dejaré que nada más te pase.
"Para nadie es sorpresa que Lee Heeseung es un tipo desagradable. Es decir, la razón por la que es famoso es por su matrimonio con Hyerin, ¿y aún así se atreve a engañarle? Es todo un cretino."
"Tampoco es tan guapo cómo tanto solían presumir al principio. Si lo ves bien, es un poco feo. Existen muchos hombre más que harían buena pareja con Hyerin. Su anterior compañero de trabajo Nam Yoonsu es un sueño. Siempre los shipee."
"¿Qué me dices de Song Kang? Ambos son actores exitosos y visuales."
Jake casi escupe su café.
—Aléjate de Song Kang, pendeja.— susurró para no llamar la atención de Heeseung, quién dormía en ese preciso momento. —Primero Heeseung y ahora Song Kang, deja de robarme a mis varones o te mostraré lo que aprendí en mis tres minutos de clase de jiu-jitsu junto a Lix.
Pinches excrementos de rana torcida, ¿cómo se atrevían a llamar feo al mismísimo Lee Heeseung? Es literalmente el hombre más guapo del mundo, con la sonrisa más hermosa, con los ojos más lindos, la nariz más perfecta y la voz más sexy.
El ser más perfecto después de Jesús amén.
Jake escuchó algunos pasos bajar por las escaleras, así que con toda la rapidez del mundo cambió de canal y puso uno de deportes, viendo que se estaba llevando a cabo un partido de fútbol americano.
—Ay, la economía de estos días de verdad, la maldita inflación sube más que mi estrés viendo la gramática retorcida de Chan.— fingió opinar de un tema que nada que ver.
Heeseung llegó a su lado. —No tiene caso que finjas que no veías esos programas de chismes.— suspiró. —Yo también les creería si no fuera yo.
—Yo n-no lo estaba viendo porque les creía... sólo me aseguraba de que Hyerin no haya dicho nada nuevo.
Heeseung sonrió pequeño. —No te preocupes.
Jake se pegó más a su lado hasta prácticamente quedar acurrucado sobre su hombro. Heeseung le dió una rápida mirada.
—¿Alguna actualización de Ni-ki?
Heeseung suspiró.
Ya eran las cuatro de la tarde y su hijo aún no llegaba desde la mañana en que se fue a la escuela.
La institución quedaba un poco lejos de dónde vivían, por eso es que enviaba a su hijo en auto junto a uno de sus hombres más confiables, podía ser Nicholas, Jihoon o a veces Yeonjun. Pero cuándo vió las noticias y llamó a Wang, este le había dicho que ya iba de regreso. Probablemente porque había visto o escuchado las noticias. Cerca de una hora después le volvió a llamar y le avisó que habían ciertas manifestaciones en el camino que no lo dejaban pasar, lo que le hizo creer que el problema se estaba haciendo increíblemente grande. Es por eso que la familia Lim era peligrosa.
Al mediodía volvió a llamar pero esta vez Nicholas no respondió, lo que le preocupó completamente porque su hijo estaba con él. Las personas lo estaban buscando para llevarlo de vuelta a Hyerin. Tenía mucho miedo de que algo le haya pasado en el camino, además, temía de lo que las personas murmurarían o le dirían directamente si es que lo ven. Y si era la prensa, era mucho peor. Es por eso que no quería que fuera a la escuela. No quería saber que su hijo estaba siendo acosado por tener un padre problemático.
—Nicholas sigue sin contestar. Ni-ki tampoco lo hace. Debí haber enviado más hombres con él.
Jake acarició su brazo para tranquilizarle, aunque el no lo estuviera para nada.
Escuchó los toques dados en su puerta, por lo que supuso que se trataba de su hijo y se levantó rápidamente para abrirle, pero al hacerlo, se encontró con dos personas que no esperaba para nada.
Y ahora todo se iría a la mierda.
—¿Escuchaste lo que hizo ese imbecil? Waah, no esperaba nada de Heeseung y aún así logra decepcionarme aún más.— espetó molesto Felix adentrándose al lugar. —Ni siquiera sé por qué Ni-ki dijo lo de ustedes dos, es obvio que no pasaba nada entre ustedes, seguramente Heeseung lo obligó a decirlo para llevarte contigo al tambo. Pero no te preocupes, te sacaremos de ahí.
¿Por qué no me ahogué en mi bautizo? — pensó Jake.
—Nah, yo si me lo esperaba.— le siguió Chan. —Pero no creí que fuera un violador. ¿Una niña de dieciocho? ¿En serio?
Jake sonrió incómodamente e hizo una señal para que guardaran silencio mientras detenía a Felix de adentrarse más al lugar, porque una vez llegara a la sala se encontraría con el dueño de sus pesadillas.
—¿Q-qué hacen aquí? ¿Vienen... por algo en específico?— sonrió nervioso. —¿No? Está bien, lárguense.
—¿Oye wey qué es esa forma de tratarnos?
Chan también intentó adentrarse más al lugar pero Jake lo detuvo.
—¡No!
Ambos australianos mayores le vieron confundidos.
—¿Qué te pasa, bro?
—Hazte a un lado, wey, quiero ver que más dicen de Heeseung esos programas de chismes. Me da satisfacción que todos lo odien.
Jake no agradecía del todo que Heeseung no hablara inglés, porque sabía bien que el mayor era muy bueno en el idioma. Sabía entenderlo bien y hasta había adaptado el acento australiano de quién sabe dónde.
Oficialmente estaba frito, porque eso definitivamente lo había escuchado y entendido.
Felix golpeó el brazo contrario y se adentró a la sala, dónde se encontró a nada más y nada menos que Lee Heeseung, la persona que más odiaba en el mundo.
—¡Tú!— gritó horrorizado.
A Heeseung le asustó su voz grave, pero no lo demostró al recordarlo cómo el chico que consoló a Jake en el hospital el día de su reencuentro.
—¡Jake! ¡¿Qué carajos hace este pendejo aquí?! ¡Ven aquí y explícame antes de que te rompa los dientes y lo haga comer tierra!
Jake y Chan llegaron rápido al lugar, solo para ver cómo Felix se lanzaba sobre el más alto y lo golpeaba con sus puñitos que no le hacían nada más que cosquillas a Heeseung.
—¡Felix! ¡Basta!— lo tomó de los hombros y lo jaló hasta tirarlo al piso. Este comenzó a patalear así que Heeseung se levantó de su lugar y se puso a un lado de Jake.
—¡¿Qué mierda haces tú aquí?! ¡¿No deberías estar en la cárcel?! ¡¡Eres un maldito hijo de puta!!
—¡Felix, cálmate!— gritó asutado Jake, sentándose en la panza del Lee mayor antes de que se le ocurriera levantarse. —Chan, ayúdame.
Chan le vió con duda, cómo siempre hacía cada vez que ambos menores peleaban. —Primero... dinos qué hace el aquí. Jake, sabes lo que dicen las noticias, si sólo lo estás cubriendo-
—No lo estoy cubriendo.— dijo seriamente.
A Felix le molestó la forma en la que lo dijo. ¿Este era el mismo pendejo que lloraba en sus brazos por el idiota que tenía a un lado?
—Estás haciendo eso.— dijo molesto. —Lo estás protegiendo de la prensa, de los fans de esa mujer, de las feministas-
—Cállate, por favor, te lo explicaré luego pero cállate. No hables así enfrente de él.— cerró sus ojos frustrado.
Chan le dió una rápida mirada a Lee, quién veía tranquilamente por la ventana con los brazos cruzados. Sí realmente fuera culpable, Jake no lo estaría cubriendo, además, si realmente fuera culpable, no estaría tan tranquilo.
—¿La prensa... se lo inventó?— preguntó.
Felix bufó. —Qué pendejo me salió este otro. ¡Hyerin lo dijo! ¡Dijo que tenía pruebas y que las mostraría!
—También dijo que ella era la verdadera madre de Riki.— finalmente habló Heeseung, con su tono de voz frío y desinteresado que tanto lo caracterizaba fuera de Jakelandia. —Pero ustedes saben que eso es mentira, ¿no?
Felix gruñó cómo perro rabioso. —Ohh, ¡tú cállate! ¡Te odio tanto, idiota! Fuck you! Fuck you! Fuck you!
—Tiene razón.— razonó Chan. —Nosotros sabemos que al menos eso es mentira.
—¡¿En serio le vas a creer?! ¡¡Es un maldito violad-
—¡Yo no soy un violador!— se volteó para dirigirle una mirada amenazante a Felix. —Todo lo que dijo de mí esa mujer es una puta mentira, pero parece que no importa lo que haga o diga, la culpa será mía. Así que puedes insultarme todo lo que quieras, porque al final del día sólo Jake y yo sabemos la verdad.
Chan entonces vió a Jake. Este tenía la vista gacha, cómo queriendo decir algo que no le correspondía.
—Y no es porque no quiera defenderme. Ustedes deciden si creerme o no, honestamente no me interesa lo que piensen. Pero si alguien que sube a sus redes sociales su propio testimonio, alardeando que tiene pruebas para comprobar sus acusaciones pero no lo hace por privacidad, tiene el privilegio de ser creíble... ¿entonces por qué no lo tendría alguien que nunca hizo más que sentarse detrás de un escritorio por años haciéndo todo lo que su esposa diga sólo para satisfacerla?
Chan se quedó en silencio, sintiéndose cada vez más confundido y dividido. Pero Felix... seguía siendo Felix.
—¡Deja de decir cosas de cerebrito que no entiendo! ¡Lo único que sé es que tú, semejante idiota, dejaste embarazado a mi amigo y luego le quitaste el hijo cómo si fuera una prostituta de la esquina!
—Felix.— le llamó Chan con tono de advertencia.
—¡¿Quieres callarte la boca por una maldita vez y dejar de insultarlo?!— gritó Jake. —¡No sabes cuánto quiero decírtelo yo mismo pero no puedo hacerlo porque no es así de fácil! ¡Soportó más de lo que tú podrías!
—Jake.— le llamó esta vez Heeseung. —Cálmate un poco.
—¡Ese desgraciado solo es bueno para meterse a pedos, no me jodas! ¡Y tú sigues siendo el mismo idiota que lo ama aún cuándo te hizo sentir cómo una mierd-
—¡BASTA!— todos de callaron al escuchar la voz de Chan, quién por primera vez se veía realmente molesto. —Cállense la puta boca todos, especialmente tú.— señaló a Felix y este bufó. —Y tú, bájate de él.— señaló a Jake y este imitó el gesto de Felix pero de igual forma le hizo caso. —Y tú...— señaló a Heeseung.
—Yo no me dejo mandar.
Jake quiso reírse en su cara y gritarle que era tremendo gobernado pero mejor se mantenía callado si no quería que a Felix se le saliera el demonio de nuevo y lo lanzara por la ventana.
—Está bien, tú no hagas nada.— respondió Chan ahora más tranquilo. —Ahora, antes de seguir acusando y de decir cosas que probablemente no queramos decir realmente-
—Yo si hablaba completamente en serio.— dijo Lix.
—Cállate el maldito pico.
El lugar se mantuvo en silencio durante cortos segundos pero luego Heeseung se acercó a Jake y susurró algo contra su oído. Felix bufó al ver la escena, Jake era un completo idiota.
—¿Estás seguro?— preguntó sorprendido. —Hyung... no tienes que hacerlo. Los convenceré de otra forma, no tienes que-
—Jake. Estoy seguro.— sonrió sin mostrar sus dientes. —Son tus amigos de todas maneras, merecen saber.
Jake suspiró y asintió no muy seguro de lo que haría.
Pero si Heeseung lo quería así, entonces así sería.
Se encontraba revisando su teléfono una y otra vez. Ninguna respuesta de Nicholas. Ninguna respuesta de Ni-ki. Pero si miles de notificaciones de odio llegando a su celular y correos de empleados renunciando a sus puestos por el escándalo. Heeseung optó por eliminar por completo sus redes sociales del celular, de todas maneras sólo las había instalado por Hyerin.
Estaba realmente preocupado por su hijo. Sabía que Nicholas era un tipo confiable y dedicado a su trabajo (ignorando la vez que dejó su puesto por el nacimiento de su hijo), pero realmente se arrepentía de no haber mandado a más hombres con Riki, ya que tenía el gran presentimiento de que algo les había pasado.
Realmente esperaba que no fuera así.
Su teléfono se iluminó anunciando una llamada entrante de parte de Yeonjun. La respondió sabiendo que tenía que ver con la empresa, después de todo él se había hecho cargo de cuidar a las personas en la oficina hasta que las manifestaciones acabaran. Cosa que nunca pasó.
—¿Sí?— preguntó desganado.
—¿Dónde estás viviendo ahora, hermano? Casi voy a tu casa hasta que recordé lo que pasó.— rió.
—Estoy en casa de Jake. Si vas a venir sé cuidadoso. No quiero ponerlo en peligro.
—Awww, no te preocupes bro, me llaman Choi Yeonjun "el más sutil".
—Pero tu esposo es todo lo contrario.— le recordó.
—Sí bueno, la vida sería aburrida si te casas con alguien igual a tí.
—En cambio, Soobin y tú aseguran que Jake y yo somos gemelos.
—Es que wey si se parecen. O al menos así fue antes, cuándo ambos eran pelinegros.— rió. —Además, Shim y tú aún no están casados. Cambiaré mi dicho hasta que eso pase.
Heeseung suspiró. —Primero tengo que arreglar este desastre.
—No te preocupes, amor, ya verás que todo pasará.
—Ven aquí rápido, necesito darte una golpiza.
Yeonjun rió y posteriormente ambos hombres se despidieron hasta colgar la llamada. Justo en el momento en que lo hicieron, tres australianos bajaron por las escaleras de la casa.
Heeseung sintió su cuerpo temblar. No le había contado a nadie de su pasado a excepción de Yeonjun y Jake, y ahora, lo sabían dos personas que lo odiaban por completo. Se había vuelto un demente.
Esperando la peor reacción por parte de los contrarios, se paró del sofá y se quedó quieto. Había esperado un golpe, un insulto o lo que sea, pero definitivamente no esto.
Felix se había acercado a abrazarlo.
Heeseung miró confundido a Jake y este sonrió enternecido. Regresó su mirada al pequeño rubio frente a él, quién tenía su cabeza apoyada a la altura de su pecho y sus pequeños brazos lo abrazaban con fuerza.
Heeseung no lo correspondió pero no se alejó. Jake olvidaba seguido lo frío y cero afectuoso que era con los demás.
El Lee menor escuchó llorar fuerte al otro Lee, así que bajó la cabeza preocupado por él.
—¿Q-qué pasa?
—¡T-te juzgué mal todo este maldito tiempo, tonto! ¡Soy un monstruo! ¡No merezco hacerme llamar amigo de Jake!— lloriqueó.
Esta escena le recordó a Jake lo pasado con Ni-ki antes.
—Dios... cuánto sufriste, amigo, lo lamento tanto. Eres tan fuerte, y tan buen padre. Tenía razón Jake, yo no podría soportar eso.
Chan también se acercó al par y palmeó el hombro de Heeseung.
—Eres fuerte, hombre. Gracias por cuidar de Ni-ki.
Heeseung se sonrojó ante tanta atención. Dios, pensó que lo golpearían.
Jake miró feliz la escena. Sus mejores amigos y su... y Heeseung se estaban llevando bien.
—Haremos que esa estúpida lo pague, no te preocupes por eso.— aseguró el pecoso.
Heeseung dió por terminado el abrazo y miró a ambos hombres con una sonrisa.
—Gracias por... creerme. Sé que estaban muy decepcionados de mí.
Felix negó con rapidez. —¿Yo cuándo hice eso? Nunca hablé mal de tí.
Jake soltó una carcajada y luego el resto de la sala estaba riéndo en conjunto. Los minutos pasaron y luego había una quinta cabeza en el lugar.
—¿Yeonjun hyung?— preguntó confundido el dueño de la casa. —¿Qué haces aquí?
—Vine a ver a Heeseung.— respondió con una sonrisa nerviosa. —Y a tí también, por supuesto.
Luego ambos hombres vieron cómo un Heeseung de lo más relajado apareció a sus lados. —Ahora llegó mi momento de hacer lo mío.
—¿Qué cosa?— preguntaron al unísono.
—Ustedes. Escuché a Yeonjun maldecir a Jake unas cuantas veces en el hospital y tú le diste una mala miradita cuándo te dijimos que mi madre había llegado.
—Pfff, ¿Nosotros? Nosotros no estamos mal, ¿No es así, Jaeyun?— rodeó el brazo del aludido.
Jake forzó una sonrisa. —Estamos... bien. Muy bien.
Heeseung entrecerró sus ojos sin creerles.
—Es sólo que este sujeto de aquí se metía mucho en nuestros asuntos. Y luego puso un cartel de "No Lee Jaeyun's allowed" en tu puerta, pero nah, somos compas.
—¿Ah, sí? Pues este chiquitín era muy terco para entender que habían cosas que no podía decirte y era muy brusco y poco empático, pero cómo te decía, todo bien.
Ambos sonrieron con la mayor incomodidad del mundo, haciendo a Lee reír.
—De acuerdo.
Yeonjun entró a la sala y conoció a los amigos de Jake. Una extraña combinación que nadie sabía que necesitaban tener.
—Oigan, ¿y cómo hacemos con este pedo? Los que estamos aquí sabemos la verdad, pero la gente de afuera es pendeja, en especial la de twitter.— Felix tomó un sorbo de su cerveza.
—Todos aquí sabemos la verdad.— habló Yeonjun, también tomando de su lata. —Pero definitivamente no sólo somos nosotros, y para ventaja de Heeseung, tenemos a algunas personas importantes de nuestro lado.
Bang Chan enarcó una ceja. —¿Cómo quienes?
—Nuestros amigos de secundaria. Lo más probable es que ya no nos recuerden, pero tenemos esperanza. Koga fue uno de nuestros amigos y es policía actualmente. Podría ser útil para lo del abuso, aunque hay que tener mucho cuidado. También está Sunghoon, quién es una influencia importante en el deporte. Si el se pone de nuestro lado y apoya a Heeseung, es probable que más personas lo hagan aunque es un poco arriesgado y pondríamos en peligro su carrera. Sólo falta que nos crea. Sunghoon es muy reservado.
—Ni-ki dijo que Sunghoon encontró inconsciente a Heeseung en su casa. El día que me acompañó a la cita.— dijo Jake.
Heeseung enarcó una ceja confundido. El no sabía de eso.
—¿Ni-ki lo conoce?
—No... pero supongo que investigó un poco. Supongo que también quería saber que había pasado. Pero al menos ya sabemos que Sunghoon sospechaba de que algo pasaba.
Yeonjun asintió. —Será más fácil con él. También tenemos a Soobin. Es doctor y aunque no haya estado en tu parto, tiene acceso a los expedientes de los pacientes, y cómo estuviste en Australia por mucho tiempo, será más fácil encontrar lo de tu embarazo.
—Mi madre tiene tus cosas cómo ecografías, videos de ultrasonidos y muchas cosas de Riki pequeño.— dijo Chan. —Cuándo te fuiste a Australia dejaste tus cosas en el apartamento y ella no se deshizo de ellas, las guardó en un almacén de su casa.
Jake le debía la vida a la señora Bang.
—¿Lo ves, bro? Hay más de nuestro lado.— Yeonjun palmeó la rodilla de su amigo, quién estaba con la mirada perdida.
—Te equivocas, hay más del lado de Hyerin.— suspiró. —Tiene una familia muy poderosa. No tienen tanto dinero cómo yo, pero si mucha influencia política.
Los cuatro pares de ojos contrarios se abrieron sorprendidos.
—Estamos jodidos.— dijo Felix. Chan lo golpeó ligeramente.
—¿Y qué hay de Jeongin?— preguntó Jake. —Es el único del grupo que falta.
—Jeongin...— Yeonjun suspiró. —No sé nada de él. Yang nunca se puso en contacto.
—¿Yang? ¿Yang Jeongin?— preguntó Felix parpadeando con confusión. —¡Yo lo conozco!
—¿En serio el mundo es tan pequeño?— preguntó Heeseung.
—¡Parece que sí!
—Bien, acudiremos a Jeongin sólo si es necesario.— volvió a hablar Yeonjun. —Será la justicia contra las reformas políticas.
—Realmente espero que se haga justicia para Heeseung.— comentó Bang pero vió a Heeseung negar.
—No me importa si me hacen culpable o no. Tampoco me importa si terminaré en la cárcel o si todos me odian.— se sinceró Lee. —Lo único que quiero es que las personas mantengan sus bocas lejos de mi hijo y Jake.
Felix quería llorar. Su hermano Lee era todo un romántico.
—Jake no está tan involucrado.— dijo Yeonjun, tratando de consolarle. —Todos saben que ustedes están saliendo, pero nadie conoce su rostro. Tu madre lo vió antes pero seguramente lo olvidó y por eso mandó a Hyerin a buscarlo, para que también las personas lo odien. Lo que no saben es que Jake estuvo siempre frente a sus ojos bajo el nombre de Lee Jaeyun.— Choi rió tomando otro sorbo, guiñándole el ojo a Jake quién lo veía cómo si acabara de decir lo más listo del mundo.
—¿Así que por eso le dijiste que me llamaba Lee Jaeyun? ¿En caso de que ocurriera algo así?— Yeonjun asintió. —Eres un genio...
Yeonjun rió nuevamente. —Basta de halagarme, Shim.
—Hay algo que aún no me cuadra.— dijo Chan. —Si lo que quiere Heeseung es mantener a Jake fuera de esto, ¿entonces por qué Soobin ayudará con lo de los expedientes? No hay forma de desmentir el que sea su hijo sin mostrar a Jake al público. Es hacerte justicia o proteger a Jake.
Shim volteó hacia Heeseung, sabiendo que el mayor tenía muy en cuenta esto. Pero sabía que Heeseung era muy capaz de permitir ser apuntado por la sociedad con tal de mantenerlo a salvo.
Que idiota tan enamorado.
—Es por eso que dije que hay más del lado de Hyerin.— respondió. —Es muy astuta e inteligente, y mi madre también lo es. La única razón por la que consiguió a Hyerin fue para ocultar la existencia de Jake, ¿entonces por qué ahora proclaman a Ni-ki cómo suyo? Sencillo, lo que ahora quieren es encontrar a Jake. Al decir que es la madre de Ni-ki está tratando de cabrear a Jake, creyendo que él saldrá a desmentirlo para "salvarme" y contar la verdad de su nacimiento, con la única intención de que se muestre al público, pues sólo así sabrán cómo es físicamente y su siguiente movimiento será hacerle daño.
La sala se mantuvo en completo silencio mientras los presentes trataban de entender lo dicho por Lee.
Jake sabía que Heeseung era inteligente, pues no por nada fue un excelente estudiante, pero no tenía idea de que fuera tan perspicaz y supiera leer los movimientos de su oponente sin necesidad de ponerse en riesgo. Cómo si jugara al maldito ajedrez.
Tenía ganas de besarle el cerebro.
—¿Pero no es eso un poco estupido de su parte? — preguntó Felix. —Imagina, sale a la luz que Jake es su madre junto a la declaración de Ni-ki, más pruebas y eso es suficiente para encarcelarlas y entonces no le harán daño.
—No es así. No nos estamos enfrentando solo contra dos mujeres manipuladoras, ya que eso es sólo una fachada, véanlo cómo si nos enfrentáramos contra todo un organismo o un congreso de ministros. Un bufete de abogados que sea cómo sea conseguirá "pruebas" que engañen a los demás porque tienen a toda la maldita policía y demás servicios de su lado. Y no sólo eso, al mostrar sus pruebas me estarían obligando a mostrar las mías, las cuales son verdaderas pero me arriesgaría mucho porque luego podrían usarlo en mi contra. Para este punto, ellos ya tienen un maldito plan. Alguna historia inventada de quién es su verdadera madre. Obviamente no dirán que es Hyerin porque ya no piensan encubrirla más, así que saldrá a la luz su verdadera edad. Las personas sabrán que una niña de diez años no pudo tener un hijo, y por más que quieran darme la imagen de "abusador" las personas sabrán que es imposible que le haya hecho eso a alguien tan joven. Ya saben, las niñas no se desarrollan a partir de esa edad, y mucho menos aquí. Ellos ya tienen un plan sobre eso, es por eso que ella mencionó que tenía pruebas pero no las mostró, porque piensa hacerlo en juicio y entonces será una bomba.
—Wey, ¿cómo puedes pensarlo tan bien en poco tiempo?— preguntó Felix. —Pareces personaje de anime.
—Entonces... ¿no usarás a Jake?— preguntó Chan.
Jake miró a Heeseung. Le había dicho en la tarde que confiara en él y que no luchara sólo, pero después de lo dicho parece que no permitirá bajo ningún riesgo mostrar a Jake.
—Sé que es cruel negar que es su madre.— empezó diciendo sin tener el valor de devolverle la mirada a Jake. —Pero es lo más seguro para ambos.
—¿Para ambos? ¿Y qué hay de Ni-ki?— preguntó Jake molesto. ¿En serio seguía pensando que podía hacer las cosas por su cuenta? —¿No piensas en él?
—Dije que era lo más seguro para ambos. Para tí y para Ni-ki.
Jake le miró sorprendido. Estaba... ¿dándose por vencido? ¿Tan rápido? ¿Sin siquiera jugar?
—Amigo, ¿qué hay de tí?— preguntó Yeonjun. —No puedes desmentir lo del abuso si no mencionas a Jake o lo que te hizo tu madre-
—¿Tienes idea de lo que le hacen a los violadores en prisión?— interrumpió Felix.
Heeseung siguió con la mirada perdida. —Claro que lo sé. Pero tal vez siempre estuve destinado a morir así.
—¡No!— Jake se levantó de su lugar y se acercó de cuclillas frente a Heeseung. —No digas eso... ¿no lucharás? ¿Por Ni-ki? ¿Por mí? ¡Ya no estás solo! ¡Tienes a Yeonjun, Chan, Felix, Soobin, tus amigos de la secundaria y a mí! ¿Q-qué más necesitas?
—Nada.— respondió simple. —No necesito a nadie más porque tal vez en primer lugar nunca los merecí.
Jake negó y tomó las manos del más alto. —No... escúchame bien, porque esto es lo que realmente debí decir antes.— limpió rápidamente una lágrima que comenzó a bajar por su mejilla. —Lo siento. Por darte por sentado siempre. Lo siento. Por no haber estado para tí cuándo gritabas por ayuda, pero ahora espero que entiendas que no moveré un solo pie de aquí. Ahora me tienes, y si eso implica que estoy en zona de riesgo, entonces... déjame estar en peligro por tí. ¿Cómo podría demostrar ser mejor que antes si no puedo hacer esto?
Heeseung no quería llorar frente a su mejor amigo y los amigos de Jake, pero le era inevitable al ver a la persona que más atesoraba, de rodillas frente a él y diciéndole lo que parecía ser su salvación de este nuevo infierno.
—Heeseung... estamos para tí.— habló ahora Yeonjun, imitando la posición de Jake. —Sabes que siempre me tendrás, hermano, yo te cubriré la espalda.
Lo siguiente que pudo notar Heeseung fue a Chan en la misma posición de los otros dos, sonriéndole dulcemente. —Si aguantas un poco más, te aseguro que tu libertad vendrá más rápido de lo que te imaginas. La vida te debe un final feliz.
Heeseung quiso agradecerle pero entonces, otro australiano se posicionó frente a él con la misma postura de los demás.
—Jake me contó de las fotos que pegaste en su casa. Lee, si te das por vencido, ¿quién pegará las fotos de su boda? ¿y las de su segundo bebé?— Heeseung sonrió y Jake le metió un codazo. —No dejes que esta historia termine con la victoria de esas brujas. Si nosotros y tus seres queridos no somos suficiente razón para motivarte, entonces hazlo por el Heeseung adolescente. Ese que aguantó cada golpe y se levantó de cada uno de ellos cómo un guerrero. Hazle justicia a ese campeón.
Heeseung agachó la mirada tímido, sonriendo poquito para él. Sintiéndose querido por primera vez.
Y no solamente querido por los demás, ahora se tenía a sí mismo.
—Muchas gracias.— agradeció tímido.
Todos se levantaron y volvieron a sus puestos, a excepción de Jake quién se sentó sobre los muslos de Heeseung, tomando sus brazos para abrazarse a sí mismo por la cintura.
Sus amigos lejos de parecer incómodos, parecían felices por verlos juntos de nuevo (en caso de Yeonjun), por por fin tener una imagen mental para sus fanfics (en caso de Felix) y por ver al menor sonreír con felicidad y timidez (en caso de Chan).
—Por cierto, conozco a un buen abogado que podría ayudarte.— mencionó Chan. —Olvídate de los abogados de aquí. Los americanos saben cómo jugar todas su cartas y humillar a su contrincante, por algo es que este bufete está en un precio algo elevado, pero no será un problema para tí, supongo.
Heeseung le miró interesado. —¿De quién habl-
Una llamada en el teléfono de Heeseung interrumpió el momento, y se habría molestado de no ser porque leyó el nombre de Nicholas en él.
—¿Nicho? ¿Cómo estás? ¿Qué pasó? ¿Y Ni-ki? ¿Está bien? ¿Está contigo?
—Estamos bien, señor, justo ahora lo llevo hacia la casa de Jaeyun, disculpe el retraso. Tuvimos un pequeño incidente.
Frunció el ceño. —¿Incidente? ¿Qué pasó?
Heeseung puso la llamada en altavoz para dejar que Jake y los demás presentes escucharan.
—En la mañana tuvimos retraso por las manifestaciones, pero por la tarde unos hombres que se hicieron pasar por oficiales de policía detuvieron el auto y lo revisaron. Supe que algo raro pasaba en cuánto se acercaron de más a Riki así que le dije que corriera. Riki corrió lejos y lo perdí de vista. Los hombres comenzaron a seguirlo pero yo los detuve hasta que llegaron los oficiales de verdad. Pasé horas buscando a Riki, pero no lo encontraba. Mi teléfono se quedó sin batería y por alguna razón el no respondía, así que pregunté a la gente pasaba si lo habían visto y me dijeron que había ido al centro comercial. Cabe destacar que yo no había dicho que buscaba a Lee Riki, simplemente di una pequeña descripción pero todos en lugar parecían felices de haberlo visto.
Jake y Heeseung se vieron entre ellos. Ambos los sabían, las personas estaban felices con dar con él porque le avisarían a Hyerin dónde estaba y ambos finalmente podrían volver a estar juntos sin Heeseung de por medio.
Apuesto a que todo era plan de Hyerin.— pensó Heeseung. —Desde los oficiales falsos para distraer a Nicholas y secuestrar a Riki hasta su escabullida al centro comercial, dónde habrían cientos de personas encontrándolo cómo si en realidad estuviera escapando de casa. De esa manera, Hyerin lo encontraría y le pediría información de Jake o lo chantajearía para ponerlo de su lado en el juicio.
Estaba jugando muy sucio.
—Nunca dí con el, pero el si dió conmigo. Fue el quién me encontró ahora a las siete, estaba con un hombre al que desconozco. Venía en su auto y me dijo que conocía a Riki. Cuándo el pequeño entró al mío, no dijo nada, cómo si estuviera perplejo o algo así. No me dijo absolutamente nada en todo el camino y hace poco cayó dormido. Cuándo regresó traía su uniforme escolar arrugado, pero no noté ningún rasguño en él.
Todos en la sala lo tenían claro. Habían sido ellas. Se estaban metiendo con Ni-ki porque sabían bien que era el punto sensible de Heeseung. Sabían bien que si lo tocaban, Heeseung llegaría a ellas. Era una declaración de guerra.
Pero habían olvidado una cosa importante.
Y eso era que Lee Heeseung era su padre.
🌷; me quemé todas las neuronas escribiendo las líneas de hee pero se ve intelectual 😝
este cap es largoo tiene +7k palabras como agradecimiento por las 30k lecturas 🥹💕
de vdd muchas gracias, no creí que alguien leería esto 💀✋ no recuerdo ni pq lo empecé a escribir lol pero fue la mejor decisión de mi vida luego de hacerme heejakeista
gracias por leer y que gane españa carajo
Rin.
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