#018
¡DATO!
"LHS" es la empresa oficial de Heeseung donde se encuentra su oficina principal. En este lugar es donde se administra y maneja la distribución de bebidas y todas las vainas de Honey Moon y Full Moon, estos son otros locales de Hee en lugares diferentes (HM en Seúl y FM en Busan) ya que son clubs.
* Explicado para evitar confusiones :)
Si le preguntaban a Yeonjun cuál consideraba que era su mayor fortaleza, sin duda alguna te enumeraría cientos de ellas, pero por alguna razón tenía siempre la suerte de estar a tiempo en el momento menos oportuno.
O dicho de otra forma, siempre lograba atrapar a su jefe y mejor amigo en el acto.
Esta vez juró caminar sin prisa hasta la oficina de Lee, aunque sabía bien que por alguna razón era el único que podía correr por el edificio de LHS sin ser regañado por Heeseung, o mejor dicho el único que no le tomaba importancia a los regaños de Heeseung.
Cuando entró a la oficina del menor, no esperó por nada del mundo encontrarse con una escena que hace muchos años atrás tal vez ni le hubiera sorprendido.
Lee Heeseung y Shim Jaeyun estaban acurrucados.
Oh Dios.
Su ship.
—WTF??!!— los menores se separaron casi en el mismo instante en que Yeonjun dejó salir un grito de sorpresa. Jake rápidamente limpió algunas de las lágrimas que había dejado salir y Heeseung se reincorporó con torpeza en su silla giratoria.
—¿Ustedes dos estaban...? ¿¡Qué estaban haciendo ustedes dos!?— se acercó al par señalándolos con su dedo y una sonrisa decorando su rostro. No creía que avanzarían tran pronto.
—¡Nada!— gritaron ambos, apenados.
—Tsk. Yo los vi, no engañan a nadie.— soltó una risa. —Vamos, cuéntenme.— dejó a un lado del escritorio de Heeseung los papeles que traía consigo y se acomodó en el sillón frente a él cruzando una de sus piernas sobre la otra.
—Yeonjun, callate.— dijo Lee. Jake se volteó hacia el ventanal sin poder sostener la mirada divertida de Choi.
—Oi...— suspiró. —Bien, como quieran. Venía a hablar contigo... no a verlos hacer "nada".— rodó los ojos.
—¿Qué pasa?
—Nakyung dijo que la hermana de Hyun vino. Al parecer ahora está de acuerdo con enviarlo a prisión.— bufó.
—¿Por qué cambiaría de opinión?
—Luego de que se fuera a Estados Unidos dejó a su hermana pagando todo. Ambos pelearon en redes sociales y ella dijo que lo demandaría si seguía comportandose como un imbecil. Al final... le dijo que se jodiera solo.— rió.
—Como debió ser desde el principio. No tiene caso dar la cara por alguien más que tú mismo, especialmente si es tu familia.— dijo Heeseung completamente serio. Jake se sentía perdido.
—¿Contexto?— preguntó dándose la vuelta con los brazos cruzados sobre su pecho.
—Lo siento, Jake, es información clasificada. Este es un tema muy delicado para Heeseung y para la empresa, solo los empleados de suma confianza pueden saberlo debido a la gravedad del asun-
—Un hijo de puta me robó cerca de veinte mil dólares.— le interrumpió Heeseung. —Trabajaba aquí, era de las pocas personas en las que confiaba y al programar mis viajes se salió con la suya durante años sin que ninguno de estos idiotas siquiera lo sospechara, incluyendome.— dijo frustrado.
Yeonjun le vió sin creerle. Se supone que solo entre cuatro o seis empleados lo sabían porque el tema era demasiado sensible para Heeseung, pero el se lo cuenta como si nada a alguien que ni siquiera trabaja en LHS. El efecto Jaeyun quizás.
—Vaya...— fue lo único que respondió Jake.
—Cortó gran número del personal.— dijo el mayor refiriéndose a Heeseung. —Lo descubrimos gracias a una auditoría y el departamento de Finanzas fue el que sufrió más cambios, despedimos a los principales contadores que fueron los que firmaron los documentos de Hyun sin siquiera revisarlos, como si cagaramos dinero.
—Siento que mi cabeza va a explotar cada vez que pienso en esto.— suspiró Lee. Jake juró ver las venas de Heeseung remarcarse en su cuello.
—Eso me recuerda... debes regañar a Heeseung, Jake.— el más bajo le vió con el ceño fruncido. —Su alimentación es un asco. Se toma su cuidado personal como un chiste y lo único que hace es beber durante horas y horas.
Heeseung abrió los ojos sorprendido. —N-no es cierto... ¿y qué le importa a Jake lo que haga o no? ¿qué te importa a tí?— bufó y volteó hacia el ventanal. Yeonjun rió.
—Ha estado tan estresado últimamente con el tema de Hyun y se salta las comidas hasta cuando siente que se va a desmayar.
—Yeonjun, ya cállate.
—¿Quieres saber qué almorzó hoy?— Jake asintió con algo de duda y Yeonjun llevó dos de sus dedos a su boca y fingió succionar el espacio entre ellos creando la imagen de un cigarrillo. Las alertas en la cabeza de Jake se activaron.
—¡Ya! Dijiste que no fumabas mucho.— le reclamó.
—¡Y no mentí!
—¿Pero saltarte tus almuerzos por consumir un poco de nicotina te parece saludable?
—Claro que no, pero...— desvió la vista hacia Yeonjun y le asesinó con la mirada.
—Nada de peros, vas a escucharme, Lee Heeseung. Llamarás a tu asistente y le pedirás que te compre una ensalada con bistec y arroz y te lo comerás con agua tibia.
—Heeseung ya no tiene asistente. Corte de personal, recuerda.— Choi rió. —Si quieres que coma bien, debes alimentarlo tú.
Ambos menores le vieron entre sorprendidos e incómodos. Yeonjun sonrió una vez más y se levantó de ahí, viéndole a ambos descaradamente como queriéndoles transmitir el mensaje de me lo agradecerán luego con la mirada.
Heeseung debía admitir que le debía una grande a Yeonjun.
No pensó que Jake se tomara en serio lo de alimentarlo, ya que Choi lo había dicho más como una broma, sin embargo ahí se encontraban, en un restaurante que Jake había querido visitar desde que regresó a Corea, con un Heeseung negándose a comer los odiosos tomates que Jake le ofrecía en la boca con los chopsticks de metal.
—Hyung, no tienes diez años, deja de ser tan necio.
Heeseung intensificó su cara de asco y simuló vomitar. — Sabes que no me gusta esa mierda.
Jake acercó más los chopsticks. —Entonces finge que tiene nicotina.
Heeseung soltó un bufido. —No me trates como a un adicto. Ya te dije que lo hago solo para desestresarme.
—Hay muchas otras formas de desestresarse, ¿por qué acudes a la más dañina?— dejó los tomates sobre su plato y le vió con el ceño fruncido.
—¿Cómo cuales?— le vió con una sonrisa. Jake rodó sus ojos.
—No sé, puedes... jugar fútbol o... cantar, amabas cantar ¿recuerdas?— Heeseung asintió. —Dibuja o colecciona cosas. Hay mucho que puedes hacer.
—El asunto es que ninguna de esas cosas me las puedo meter en la boca.
—¿Por qué no chupas una paleta o algo?
Heeseung abrió la boca para decir algo pero la volvió a cerrar segundos después, una sonrisa pícara decorando su rostro.
—¿Puedo chupar tu paleta?
Jake se congeló en su lugar, pero segundos después se recompuso y tomó los pedazos de tomates con sus palillos y los metió agresivamente de un tirón dentro de la boca contraria, consiguiendo que Heeseung casi se atragantara y tuviera que toser para que la comida baje por su garganta.
—Cállate y chupa eso.
El resto del almuerzo estuvo tranquilo, no volvieron a intercambiar palabras pero Jake se la pasaba viendo con dirección a su comida porque sabía bien que el mayor no despegaba su mirada de sí mismo. Sentía y sabía bien que esa estúpida y hermosa sonrisa suya seguía en su rostro.
Al terminar, Heeseung llamó al mesero y sacó su billetera, sin embargo, Jake se adelantó y le pasó su tarjeta al hombre.
—¿Qué haces?
—Dijiste que te pagaría en la siguiente cena.— respondió simple el menor. El mesero tomó la tarjeta y comenzó con el proceso de facturación. —Considera esta la siguiente cena.— le sonrió con inocencia.
Heeseung dejó que el menor pagara por el y cuando salieron del lugar lo empujó hasta llegar a su auto.
—Sabía que dirías que te irías en taxi o te inventarías cualquier cosa con tal de que no te lleve a casa, así que ahorrémonos toda esa mierda y súbete.— abrió la puerta de pasajero para Jake.
—No me conoces bien porque iba a pedirte que me lleves a casa para no gastar dinero.— mintió y se adentró al Audi del mayor. Era verdad lo que Heeseung había dicho, pero Jake sentía la necesidad de llevarle la contraria a Lee en todo. Era una lucha de orgullo.
Heeseung rodó sus ojos y una vez dentro de su auto condujo hacia el edificio de Jake, con otro ruidoso silencio abundando en el vehículo, hasta que el menor recordó algo.
—Hyung, dijiste que el edificio es tuyo. ¿Tu padre lo fundó?
Heeseung casi se desvía del camino gracias a la pregunta que lo tomó desprevenido. Ay Diosito envíale una buena excusa en este momento.
—Eeeeeh.... pues...— rascó su mejilla. —No... el ya murió. Yo compré los apartamentos hace como unos dos o tres años.— se mantuvo serio.
—Oh, lo siento. No tenía idea.
—Descuida.
El silencio volvió a reinar en el lugar y se mantuvo así hasta que finalmente llegaron al hogar del menor. Jake agradeció el viaje y Heeseung le sonrió mostrando uno de sus hoyuelos que aparecía tímidamente por su mejilla.
Jake llegó a su apartamento, pero no esperó para nada encontrarse con una cabellera rubia y una castaña viendo hacia su dirección con clara desaprobación.
—Tu y yo vamos a hablar.— fue lo que dijo Chan antes de cerrar la puerta tras él.
—Eres tan idiota que me dan ganas de llorar.
El más bajo de los australianos regañaba a Jake mientras este estaba sentado en el sofá con la vista gacha. Chan se mantenía serio apoyado en el umbral de la cocina con los brazos cruzados.
—¿Qué pasó con todo los años que lloraste por ese imbecil? ¿Los vas a tirar a la basura? ¡Valorate un poco!— Felix estaba a nada de explotar. Su cara estaba roja por la rabia y su voz se encontraba el doble de grave.
—No sé si lo haces porque aún te gusta o cualquier mierda que quieras decir, pero déjame decirte que estás siendo igual de estúpido pendejo y tonto que antes.
Chan quiso tranquilizar a Lee al notar que Jake había sido claramente herido por sus palabras, porque ni siquiera había dicho una sola palabra para excusarse.
—¡Ese bastardo se está metiendo en tu cabeza de nuevo y fácilmente te tendrá bajo su control porque las cosas siempre son a su puta manera!— gritó exaltado. —¿Qué es lo que quieres? ¿Quieres que te vuelva a decir que te ama? ¿Quieres volver a confiar en él? Porque te digo, Jake, que si ese imbecil ya te abandonó una vez, lo volverá a hacer.
Un sollozo salió inconscientemente de la boca de Jake, quien ni siquiera estaba llorando. Simplemente se sentía avergonzado por hacer enojar a sus amigos de esa forma por algo en lo que tenían toda la maldita razón.
—Felix.— se alarmó Chan. —Basta. No le grites así.
—¡Es que quizás solo de esa forma pueda entender!
— se pasó las manos por su rostro frustrado. —Tienes treinta y tres años hermano, no puedes ir por ahí trabajando para el cabron que te dejó con mil traumas de adolescente y comiendo con el como si fueran una estúpida familia feliz. Y ni si te ocurra decirme que lo haces por Ni-ki porque no me tragaré nada.
—¡Pero si no hicimos nada más que hablar!— gritó igual de frustrado. —Estás exagerando todo. Heeseung está casado, es obvio que no pasará nada.
—Eso crees tú, pero por algo se empieza.— se dejó caer en el sillón, estaba exhausto de gritar. —Cuándo menos lo esperes te volverá a embarazar ¿y entonces qué? ¿le darás a tu hijo de nuevo? ¿volverás a Australia?
—¡Felix!— el mayor de los tres le vió con molestia.
—No, es que parece que soy el único sin cabeza dura aquí, porque yo por nada del mundo pensaría en acercarme al imbecil que me abandonó. Veas por donde lo veas esto no funcionará para tí. Tuvo la oportunidad y te lastimó, ahora que se joda.
Jake suspiró porque sabía que tenía razón. Pero el nunca se imaginó un futuro con Heeseung, lo único que quería era estar en paz con el por el bien de Riki. Es lo menos que podían hacer por su hijo.
Sin embargo, para ojos ajenos esto podría interpretarse de otra forma, y la forma en que Felix reaccionó le demostró que de ninguna manera los demás estarían felices si es que, por alguna razón del mundo, las cosas vuelven a ser como antes...
Pero de todas maneras eso no era lo que Jake quería, que quede claro.
—Lo siento.— habló luego de un tiempo. —Por decepcionarlos así... pero soy un asulto. Ya no soy ese chico que fue dónde ustedes a buscar consuelo... se dónde estoy pisando así que dejen de meterse en mis asuntos.— dijo cabreado. Felix le veía sin ninguna expresión en su rostro y Chan parecía indeciso con cual de los dos lados apoyar.
—Si fui a hablarle a ese hombre por alguna razón, es por Ni-ki, ustedes saben que todo esto es por mi hijo. Incluso me incitaron en hacer un trato con el para que Riki viva conmigo, así que no crean que lo hago porque quiero ser la tercera rueda en su estúpida relación.
—Escucha Jake, solamente nos estamos preocupando por tí.— dijo el mayor sentándose a su lado y pasando uno de sus brazos por sobre sus hombros. —Tenemos miedo... de que tus sentimientos por el vuelvan y que pienses que no puedes a amar a alguien más, porque amigo, eso no es cierto.— suavizó su voz consiguiendo que los menores se calmaran. —El más claro ejemplo lo tienes ahí mismo. El... sea como sea, pasó página y se enamoró de alguien más. Tu también puedes hacer lo mismo... solo tienes que abrir más los ojos.
Pero eso no era lo que Heeseung le había dicho en la oficina, ¿cierto?. Heeseung dijo que nunca había dejado de amarlo.
Dijo que su amor por él lo motivó a hacer lo que hizo, lo que sea que significara eso.
Y Jake prometió creerle.
Pero ahora ya no estaba seguro de poder hacerlo.
Todo era tan confuso y seguía sin tener respuestas.
Suspiró. —¿Me estás llamando soltero?
Chan rió. —Solo digo que, tal vez ya es hora de que le abras tu corazón a alguien más. ¿No has conocido a alguien que te llame la atención?
Jake pensó en Hyunjun. La verdad es que el hombre se le hacía muy atractivo y se sentía dichoso del poder bailar y platicar con el, incluso cuando estaban un pocos ebrios al hacerlo. Se podría decir que siente una especie de atracción hacia Lim y la curiosidad por conocer más de el le pica internamente.
—Hmm... creo que sí.
—¿Qué esperas? ¡Invitalo a salir!— dijo Felix aún con los brazos cruzados y el ceño levemente fruncido.
Jake suspiró. —La cosa es que no tengo como contactarlo... solo sé su nombre.
—¿Y no conoces a alguien que pueda tener su número o algo? ¿Cómo se llama? Podemos buscarlo en instagram.— mencionó Chan.
Jake sintió los nervios recorrer sin control por su cuerpo.
—S-sí... conozco a alguien...
Tal vez no era buena idea hablarle a Heeseung después de lo que Felix y Chris le habían dicho, pero aún así el era la única persona que lo llevaría a Hyunjun, así que no tenía otra opción.
Mientras esperaba a que el mayor contestara se dispuso a admirar su tierna foto de perfil. Ni-ki se veía tan pequeño... no tenía idea de cuántos años tenía en la fotografía pero se preguntaba si Heeseung fue quién se la tomó.
Unos segundos más bastaron para que el foco de su celular brillara anunciando un nuevo mensaje.
Jake sonrió ante la intensidad del mayor.
Luego de responder llevó sus manos a su boca ansioso. Mordiendo sus uñas debido a los nervios.
Heeseung tardó unos minutos más en responder, y no era porque estaba ocupado, si no porque luego de leer el nombre de su cuñado en la pantalla todas las ganas que tenía de hablar con el menor por mensaje se esfumaron.
Dios, ese punto casi hace llorar a Jake.
El australiano se removió sobre su cama porque la tensión lo estaba matando. No podía creer que el ambiente con Heeseung era incómodo hasta por mensaje.
Heeseung volvió a tardar unos minutos en responder. Jake incluso pensó en dejar de insistir con el tema pero su teléfono volvió a sonar.
Jake soltó un suspiro aliviado. Por alguna razón creyó que al mayor le molestaría su solicitud.
Dios, ¿por qué tenía que ser tan frío?.
Jake guardó el número de Hyunjun y se dispuso a llamarlo para tratar de ignorar la incomodidad que sentía ante el comportamiento de Heeseung.
—¿Aló?
Shim se recompuso en su lugar. —Eeeeh... ¿Hyunjun? soy yo, Jake... ¿m-me recuerdas?
—¿Jake? ¿A quién conocí en Honey Moon?— Jake soltó una risita. —¡Dios, creí que no volveríamos a hablar!
—Yo tampoco.— caminó de un lado al otro en su habitación. —De hecho... ¿sabes? me preguntaba si estabas libre para... volver a salir.— mordió su labio.
—Para tí siempre estaré libre, hermoso.
Jake paró su andar y pasó saliva. No estaba nada acostumbrado a recibir piropos.
O tal vez sí, hace mucho tiempo.
Cuándo salía con Lee Heeseung, por ejemplo.
—¿Te parece si nos vemos a las ocho? te enviaré la dirección por mensaje...
—Como gustes, precioso. Esperaré tu mensaje.
Jake sonrió apenado.
Hyunjun era un tipo muy interesante.
3 semanas después.
Jake había pasado las anteriores semanas saliendo con Hyunjun y tenía que admitir que Chris tenía razón, fijarse en personas que no fueran Lee Heeseung si era posible.
Si bien aún no consideraba estar enamorado de Hyunjun, cada día sentía más y más curiosidad por el menor y el hecho de que lo tratara como un "príncipe" era demasiado para su corazón de pollo.
Hoy día también estaban cenando en un restaurante, riendo bajo la luz de la luna que se posaba por sobre el transparente techo del restaurante, posando su brillante luz sobre la casi-pareja.
Mientras Jake tomaba un sorbo de agua para calmar su risa, una llamada cayó en el celular de Lim, quien lo tomó y se levantó del lugar para responder, no sin antes pedirle a Jake que lo esperara.
Luego de unos minutos volvió a aparecer con una sonrisa apenada.
—Lo siento, Jake. Olvidé por completo que mi hermana volvía de su viaje hoy y como es su cumpleaños es necesario que vaya a su fiesta, aunque me importe una mierda.— rió.
Jake también rió. —¿Y por qué tienes que ir si no te importa?
—Verás, si falto a la estúpida fiesta de Hyerin lo más probable es que mi madre congele todas mis tarjetas y no podré seguir invitándote a salir.— hizo un puchero.
—Sólo bromeo... claro que lo entiendo, podemos seguir otro día.— dijo el mayor levantándose de su asiento.
—Déjame llevarte a tu casa.— Lim le ofreció su mano para que el contrario posara la suya sobre la propia y poder irse como una pareja de película, sin embargo Jake le recordó que aún no habían pagado. —Cierto... vuelvo enseguida.
Jake rió y esperó hasta que Hyunjun regresara a su lado para salir como lo tenía planeado.
Lim condujo hasta el edificio e insistió con dejarlo frente a su puerta, y por más que Jake se negara, el menor hizo caso omiso y tomó su mano nuevamente.
—Espero que hayas pasado una linda noche a mi lado, y me disculpo nuevamente por la inoportuna de mi hermana.— ambos rieron una vez más y se situaron frente a la puerta. El más alto llevó la mano de Jake hasta sus labios y dejó un pequeño beso sobre ella.
Jake se sonrojó ante el toque y Hyunjun guiñó uno de sus ojos.
—Gracias a tí por dejarme aquí... y por invitarme la cena. La próxima irá a mi cuenta.— amenazó.
—Tu sabes que no será así.— ambos rieron nuevamente y Hyunjun soltó su mano para llevar la propia hasta la mejilla del australiano.
Jake cerró los ojos y se dejó llevar.
—Eres tan hermoso, Jaeyun. El hombre más bello que han visto mis ojos.— susurró cerca de oído y levemente fue empujándolo hasta que su espalda chocara contra la puerta.
Fue ahí cuando Jake reaccionó.
—G-gracias...— trató de separarse del agarre pero Lim por el contrario posó su otra mano en su cadera, haciendo pequeños círculos con su pulgar.
—No sabes cuánto he sufrido por no tocarte.— fue lo que dijo antes de bajar su mano hasta su pantorrilla. —No pienses mucho esta pregunta, solo es mera curiosidad. Jake...
"¿Eres doncel?"
¿Qué?
¿Por qué preguntaba eso? ¿Qué le importaba a él? ¿Acaso le estaba diciendo que quería embarazarlo?
—¿Q-qué?— trató de alejarlo nuevamente pero leves caricias fueron dejadas en su pierna, haciéndolo retorcerse.
—Te dije que no lo pienses mucho, es solo que...— movió su rostro hacia a un lado para ver al mayor a los ojos y tener mejor acceso a su boca, dónde estaba listo para devorar una vez le diera una respuesta afirmativa. —... si lo hacemos debemos cuidarnos.
¿Y a tí quién te dijo que quiero hacerlo?— pensó frustrado el mayor.
Estaba a punto de responder y darse por vencido cuando sintió como la puerta de su casa se abría haciendo que su espalda chocara contra un pecho firme y su cintura fuera tomada por unas manos fuertes que no eran las de Hyunjun.
—Hyung, ¿qué haces aquí?— preguntó Hyunjun. Sorprendido, confundido y molesto.
Jake también se preguntaba lo mismo.
—Tengo cosas que hablar con Jake.— respondió simple, intensificando su agarre en el menor.
—¿Sobre lo de tu club?— Heeseung asintió. —¿Y qué hay del cumpleaños de Hyerin?
—Aún está en el salón de belleza, en un rato llegaré.
Hyunjun solo asintió y el ambiente se empezó a sentir demasiado tenso para el gusto de Jake, quien se mantuvo sin decir nada porque de repente olvidó como hablar.
—Ya vete, Hyunjun.— le dijo Heeseung una vez pasaron los minutos y el contrario parecía no querer moverse. —Puedo asegurar que aún no tienes un regalo para tu hermana.
—Mi hermana es tú esposa, no lo olvides.— sonrió divertido. —Bien, nos vemos luego Jake.— se despidió y salió del lugar.
Una vez la puerta se cerró, Jake se separó del agarre de Lee y le vió con el ceño fruncido.
—¿Qué haces aquí? ¿Qué fue... todo esto?
—Te recuerdo que tengo llave del lugar, y si sé que no debo entrar así como así en tu casa pero no respondías mis llamadas y mensajes, así que pensé que te sentías enfermo y vine a verte pero todo estaba apagado.— metió sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón e hizo un pequeño puchero inconsciente.
—Perdón, estuve con Hyunjun toda la noche y olvidé revisar mi celular.— suspiró. —¿De qué querías hablar?
—De nada.— respondió simple. —Solo quería que Hyunjun te quitara las manos de encima.
Jake rodó sus ojos. —No soy un niño, puedo cuidarme sólo.
—Escuché cuándo preguntó si eras doncel.— dijo serio. Jake se congeló en su lugar.
Qué vergüenza.
—Y-ya sabes... es menos común que hayan personas así. Entiendo que haya querido preguntar eso... es mucho mejor que acostarse conmigo sin saberlo y que pase algo que nadie quiere.
—¿Estás diciendo que tener un hijo contigo es un error?
Jake se quedó callado.
Bien, no había usado las palabras correctas.
Rodó sus ojos nuevamente. —Lo que quiero decir es que fue lindo de su parte preguntar. No todos hacen eso...
—Yo no te pregunté, tú me lo dijiste.
—¡No lo digo por tí, demonios!— le dió la espalda y se dirigió a su cocina con Heeseung siguiéndole por detrás. —Y-yo solo hablo en general...
El australiano se sirvió un poco de agua y le ofreció un poco a Heeseung quién aceptó.
—¿Entonces lo que estás tratando de decir es que Hyunjun es diferente a los demás?— Jake asintió y Heeseung rió.
—¿Qué?— preguntó confundido.
—Estuvo a punto de follarte frente a la puerta de tu casa, mientras te negabas y lo empujabas, ¿y tú piensas que es diferente a los demás?— rió nuevamente.
—¿Tú que sabes? Yo también quería hacerlo con el... e-es solo que no es el momento... aún.— dijo con el ceño fruncido. Escuchó como la risa del más alto se esfumaba.
—¿Tú también sientes atracción sexual hacia Hyunjun?— Jake asintió. —¿Quieres acostarte con él?— volvió a asentir con algo de duda. —¿Quieres tener una familia con el?— esta vez no asintió.
—Sí sabes que existen cosas de una sola noche, ¿no?. Que quiera acostarme con el no significa que quiero que me preñe.— cerró de un portazo la puerta del refrigerador y le pasó el vaso a Heeseung.
—Pero creí que dijiste que era diferente a los demás. ¿No deberías sentir más que mero placer sexual hacia el?
Jake soltó un grito frustrado. —¡Ya cállate, demonios! ¡Suficiente confusión tengo con lo que siento por el!
—Fácil, puedo ayudarte con eso.— dejó su vaso sobre la encimera luego de tomar un sorbo. —No sientes nada por el. Deja de mentirte a tí mismo.
—¿Q-qué?— arrugó más el entrecejo y caminó hasta el. —¡Tú no sabes nada! ¿Qué vas a saber tú sobre lo que siento yo?
—Tu cuerpo habla por tí.— respondió con simpleza. —Lo que sientes por Hyunjun no está ni cerca de ser amor, atracción o cualquier mierda que inventes.
Jake rió sin gracia. —Deja de actuar como si lo supieras todo... no sabes nada de mi.
—¿Ah sí?— se acercó a él viéndole directamente a los ojos. Jake retrocedió hasta que su espalda baja chocó contra la encimera. Heeseung lo abrazó por la cintura con uno de sus brazos y con su mano sobrante acercó el rostro de Jake al suyo. Sonrió al notar que el menor no hacía ningún esfuerzo por separarlo.
Agachó su cabeza y pasó su nariz sobre la piel de su cuello aspirando su varonil colonia. Sintió al menor temblar en su lugar.
—H-heeseung...— jadeó al sentir sus miembros rozar entre sí sobre las telas de sus pantalones. Jake podía sentirlo duro en tan poco tiempo.
—¿Lo ves? Te dije que tu cuerpo habla por tí.— dijo contra su oído. Jake no quería admitir que eso le excitó tanto.
—B-basta...— posó sus manos sobre el pecho contrario sin empujarlo, sintiendo una corriente de electricidad recorrer por todo su cuerpo.
Oh Dios, se moría por tocar su pecho desnudo.
Heeseung se alejó de él y le vió con una sonrisa ladina. Jake parpadeó confundido, ¿por qué se detuvo?
—Hyunjun no te hizo jadear así.— fue lo que dijo el más alto antes de sonreír más grande mostrando sus blanquecinos dientes. —Y yo si me detengo cuando lo pides.
Jake se golpeó mentalmente.
¿Por qué le dijo que parara?
Esperen...
¿Por qué estaba decepcionado de que el contrario se detuviera?
—Eres un imbecil.— fue lo único que salió de su boca. Heeseung soltó una risa.
—¿Es todo lo que dirás?
Las mejillas de Jake se tiñeron de un rojo vivo al imaginar lo que hubiera pasado si no hubiera abierto su bocota. ¿Cómo le decía a Heeseung que quería tocarle el pecho de nuevo sin decirle que quería tocarle el pecho de nuevo?.
—T-tu esposa... es su cumpleaños. ¿No irás?— le vió con nerviosismo. Quería desviar el tema antes de que Heeseung notara que su erección no bajaría dentro de unos minutos.
—Lo creas o no, no estoy invitado.— rió. —Además tengo una junta virtual dentro de poco.
Jake asintió sin entender. Qué matrimonio tan raro.
—Así que supongo que ya te tienes que ir.
—¿Me estás corriendo?— fingió decepción.
—Sí, vete.— se dió la vuelta para ir hasta la entrada y abrir la puerta por el. Heeseung le vió desde la cocina y negó con su cabeza. Llegó hasta el lado del menor.
—Bien, adiós.— se despidió y Jake solo asintió. Antes de salir por completo del lugar Heeseung se volteó nuevamente. —¿Sabes algo que tienen en común los Lim?— Jake negó. —Les encanta jugar con las personas. Eso que te ha dicho a ti Hyunjun se lo ha dicho a tantas chicas y chicos más.
Jake frunció el ceño.
No le dolía, al final Heeseung tenía razón con lo que realmente sentía por Hyunjun; pero si se sentía decepcionado. Las cenas y salidas con Hyunjun se sintieron tan reales para el... pero Heeseung no podía estar mintiendo ¿o sí?.
Y como si pudiera leer su mente, el mayor dijo:
—No lo digo porque no me gusta verlos juntos. Quiero decir, eso es cierto, pero no es esa la razón.
Jake le sonrió sin mostrar los dientes.
—Está bien... te creo. De todas maneras no parecíamos congeniar mucho.
Heeseung le sonrió con pena.
—Eres demasiado para alguien. Nadie te merece realmente.
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