Bosque Uihk...tercer punto de exploración profunda.

Un anciano con un largo bastón se movía entre los hierbajos mientras una niña lo seguía de cerca recolectando todo tipo de hierbas y raíces que el mayor le hiba describiendo.

Llevaban así ya un buen rato, pero no parecían tener prisas.
Sus compañeros ya estarían haciendo una mayor labor en esos momentos, y no querían interrumpirlos hasta que el trabajo estuviese bien hecho.

-Señor Masías, ¿Llevaremos algunas raíces grumosas para el fortachon?-.
Pregunto la niña mientras terminaba de llenar un frasco con los pétalos rojizos de una flor espinosa y extraña.

-Ese Francis..jeje-.
El anciano meneo su cabeza de forma afirmativa mientras reía un poco cansado. De golpe, su expresión cambió a una un tanto perturbada, y con voz queda y mecánica, tarareo.
-Por supuesto..El "fortachon" debe sernos útil después de todo, Fitsztick.

"Anciano Masías"

[ Boticario ].

"Fitsztick"

[ Cazadora menor ].

La niña asintió y se abrocho un poco más su capa de piel de lobo. La capucha siempre la hacía reír, y además, ya se había acostumbrado a los achaques pasmosos del anciano donde ya era normal verlo actuando tan desconectado de la realidad.

Wolgrank decía que era porque el anciano acostumbraba a consumir hongos medicinales para mantenerse sano y no perder la memoria, pero Fitsztick dudaba mucho sobre los beneficios de permitir que el más anciano del grupo se dopara así mismo.

Aunque ya casi daba igual...Masías era lo más parecido a un buen doctor. Así que sus servicios para los lobos desterrados eran más que bienvenidos.
Por no decir que había acompañado al líder del grupo desde que este se fundó.

-¿Señor Masías?-.
Fitsztick ladeo la cabeza, tratando de ver a donde se había ido el anciano.
Este apareció a lo lejos, recolectando algunos hongos que envolvía en pequeños pergaminos especiales.
La niña supo de inmediato que el anciano había encontrado más de su "medicina" personal.

...........

Tiempo atrás.. en la plaza del noble generoso.

Marshall se preparaba para anunciar un nuevo evento patrocinado por una de las familias más ricas de Uihk.

Una misión grandiosa que seguramente..como se temia el. traería la muerte de muchos novatos en el lugar.

Aún así...debía continuar con su papel, pues entendía la emoción de todos esos jóvenes aventureros y guerreros provenientes de todas partes.

-¡¡Damas y caballeros!!-.
Potenció su voz con un collar de runas que recién una de sus ayudantes le colocaba en el cuello con una delicadeza presta y servicial.
-¡¡Me complace anunciar..
el primer evento especial de Uihk!!.
¡¡La benevolente y carismática familia Ranzon me a informado sobre su descubrimiento más reciente!!.
¡¡¡BOARKH ES REAL!!!-.

Se hizo un silencio repentino, y la muchedumbre comenzó a sacudirse con extasis.

-¡¡¡El legendario Jabalí colosal reside en lo profundo del inmenso bosque, y. Aquel que le traiga su cabeza al buen Marshall se llevará una jugosa recompensa!!!-.

Ya estaba...se había tirado al aire un activo sicotropico que estímulo las ansias de todos los aventureros ahí.
Más tarde, la noticia llegaría a más establecimientos cercanos al bosque, y más y más oleadas de aventureros llegarían para intentar darle caza al legendario jabalí.

Pues..cuando aquel grupo de novatos llevó el cadáver de la madre jabalí y sus crías cazadas. Un experto veterinario de los Ranzon le hecho un buen vistazo a las criaturas.

Descubriendo en el proceso que los molares de la madre jabalí eran bastante jóvenes, y que no tendría más de un año de vida, ni sus crías más de cuatro meses.

Los jabalíes de Uihk crecían y se reproducían a velocidades sorprendentes. Por ello su caza masiva era un negocio tan bueno, y tan imposible el extinguirlos.

Con mayor investigación. Se descubrieron restos de musgo que solo podían encontrarse en una zona en especifico del bosque..pero tal información no podía ser revelada..no.

La familia Ranzon convino con Marshall que no podían arruinarle la diversión a los aventureros.
Debían hacerlos competir entre ellos, en un evento especial de búsqueda y caza.

Para ello..El gran insentivo del dinero sería el mejor motor para las constantes revoluciones de adrenalina en los sistemas de cada guerrero a sueldo. De cada joven promesa..y de cada oficiante errante.

Día tras día. Grupos enteros competirian para cumplir con su misión, y estar más cerca de su meta más importante.

...Volverse ricos...

........

-¿Cómo va lo de tu cuello, Uriek?-.
El líder de los lobos desterrados inspeccionaba el terreno mientras su guerrero se limitaba a sonreír avergonzado.
-Si no mal recuerdo..no es la primera vez que una chica te parte la cara-.
Su tono de voz era quedo y serio..pero, bajo esa capa gélida de emociones, se ocultaba una gran sonrisa burlona que trataba a toda costa de romper con su papel.

"Wolgrank"

[ Líder de los lobos desterrados ].

-Tsk..me encuentro mejor, Wolgrank-.
Como era de esperarse, Uriek estaba con la cabeza gacha, avergonzado por el recuerdo de no una..si no varias chicas pateandole el trasero.

"Uriek"

[ Guerrero de asalto ]

-Uriek no tiene la culpa, Wolgrank-.
Comentó Gulltank sonriente mientras su enorme barriga cervecera se mecía al paso de su andar.
-¡¡Al pobre le encantan las grandotas aunque le peguen!!, ¡¡¡JAJAJAJA!!!-.

Wolgrank al fin no pudo evitar reír, y apretó con fuerza un trozo de musgo mientras se carcajeaba sin ningún límite.

Gulltank se palmeo la barriga, riendo jocosamente mientras trataba de disipar su risa.

Uriek ladeo los ojos y se adelantó al grupo. Detrás de ellos, los demás miembros del grupo los seguían con las risas entre dientes. El guerrero humillado
rasco su cuello tratando de badear la coraza especial que le cubría la piel.

Después de aquel incidente, el lobo desterrado no quería volver a sentir ninguna mano opresiva ahorcandolo de nuevo.

Centro su atención al frente, y se sorprendió así mismo totalmente nervioso por el repentino silencio de sus compañeros.

Una espesa neblina comenzó a elevarse, y poco a poco su visión se iba reduciendo.

-¡Atención, todos juntos!-.
Ordenó Wolgrank mientras desenvainaba su espada dentada.
-Huele a mierda...-.

-...Carajo..-.
Reconoció Gulltank con un tono funesto.
-Es toda una manada..-.

Pesadas pisadas comenzaron a resonar alrededor del grupo. Los lobos desterrados habían formado un círculo muy apretado, y tensaban sus armas. Atentos a los ruidos , viraban las miradas hacia todas direcciones.

El resoplido de un hocico porcino retumbó a lo lejos. Mientras un grito desgarrador alteraba los nervios del grupo.

No podían estar seguros..pero al parecer algún aventurero solitario había sido encontrado por aquella bestia.

Los bramidos de más jabalíes retumbaron al ritmo de su carga en aquella dirección. Y por unos breves segundos, los lobos desterrados pudieron atisbar los cuartos traseros de una bestia porcina de considerable tamaño.

Aquel jabalí media casi dos metros..y por el sonido en los alrededores, no era la única criatura ahí.

-Debemos ir a por Masías y Fitsztick..es peligroso que exploren con esas cosas rondando-.
Dijo el líder mientras trataba de orientarse entre la niebla. Apenas y podía distinguir las figuras de su grupo, pero debían ser rápidos si no querían ser atacados por esa horda de bestias.
-Recuerdenlo..El bosque es inmenso y no sabemos que nos aguarda en el...ya estamos aquí. Ahora hay que volver con vida-.

-Señor...-.
Hablo un miembro del grupo.
-Valderius y Moka estaban en esa dirección-.

-......-.
Wolgrank no supo que decir. Sería riesgoso tratar de localizarlos, y además, aún debían mantener a salvo al anciano y a la niña.
Contó a su grupo, y vio que eran nueve.
-Uriek, tu, Zaragoza, Vulper y Maurice vayan a por el anciano y Fitsztick. El resto irá conmigo a por nuestros hermanos-.

Todos asintieron, y los lobos desterrados pronto se dispersaron en dos grupos bien concentrados en su tarea.

Sin saber..que aquella parte profunda del bosque, no solo le pertenecía a las bestias salvajes.