En las antiguas ruinas de una aldea olvidada...

La banda de los reyes dorados se había hecho con el control de la zona.
Con más de medio centenar de integrantes en sus filas. El basto grupo de aventureros era temido por ser de los más fuertes entre los guerreros que llegaban al bosque Uihk.

Mirriack era una de sus miembros más importantes, y se dedicada a armar peleas en cada taberna a la que hiba, por ello, los aventureros bajo su cargo solo se limitaban a divertirse con el espectáculo que armaba.

Aunque en este caso....

Actualmente les tocaba soportar un terrible castigo..mientras que su superior era reprendida por el verdadero líder de los reyes dorados.

-¡Jajajajajaaaaa!, esa niña si que se metió en un verdadero problema-.
Se burlaba uno de los miembros elite del grupo. Se trataba de Aztagerr. La espada salvaje. Un aventurero conocido por su intrépido instinto aventurero, su afición por la lucha contra bestias salvajes de lo más peligrosas, y su ferocidad en los duelos contra otros aventureros expertos.

"Aztagerr, Espada salvaje".

[ Campeón retador ]

Aztagerr se dirigía a un tipo enorme, cuyo porte intimidante y fuerte respiración marcaba su estatus en el grupo.

"Jurgen"

[ Gladiador invicto ]

-Tsk..como sea-.
Le contesto este, bastante indiferente mientras supervisaba el castigo de los guerreros de Mirriack.

Aztagerr solo se reía más, pues no había cosa más molesta para la ex guerrera legionaria que alguien castigara a sus muchachos. Mirriack se había hecho con un buen equipo de matones, eso se lo reconocía...pero para el gran asesino de campeones que era Jurgen..bueno. a esos tipos les esperaba una dura sesión de entrenamiento forzado.

-¡¡Vamos, hasta el piso!!, ¡¡¿A eso le llaman hacer flexiones?!!, ¡¡Mi abuelita haría mejor el trabajo y eso que tiene ciento veinte años!!-.
Rugia el imponente guerrero mientras de vez en cuando les pisoteaba las manos.

........

Mientras tanto, dentro de una cabaña no tan en ruinas y bien decorada con pieles de bestias y velas aromáticas...

Mirriack aguantaba la ferrea mirada siniestra de su líder.

Ella sabía que las cosas hiban a estar muy mal para ella en cuanto se dio cuenta de que el tipo al que molestaba en Uihk era miembro de los lobos desterrados.

-...¿Y bien?.., ¿planeas quedarte callada como una niña castigada?-.

"Errathor"

[ Líder de los reyes dorados ].

Errathor era un hombre de aspecto inquietante e interesante. Aún por encima de los brutos guerreros salvajes. Su ferocidad emanaba de sus crueles ojos fríos y calculadores. Sabía perfectamente como incomodar a la gente, y aterrarla sin siquiera hacerle daño.

Un líder perfecto para esa banda de matones que se hacía pasar por aventureros al servicio de Uihk.

Eran bien conocidos por muchos centros y gremios. Por lo que casi nadie los contrataba debido a su reputación cruel y turbio pasado.

Parecía que solo criminales peligrosos estaban dispuestos a unirse a ellos..y que cada uno de sus miembros era buscado en distintas partes del mundo.

Solo el destino había hecho que se reunieran..y lo que era peor. Bajo el mando de Errathor.

El líder de los reyes dorados. Antiguamente. Hacia demasiados años, fue un guerrero novato..tal cual como todos.

Pero..no empezó su camino solo..no.
Aquí era donde las cosas se ponían complicadas para Mirriack.

Pues daba la casualidad, de que justo... Aquel que se convertertiria en el líder de los lobos desterrados, sería el mejor amigo de Errathor cuando era joven.

Así era...su líder tuvo un hermano de armas. Alguien a quien confiarle su vida, y a quien debersela.

Si no hubiera sido por el fundador de los lobos desterrados, ya hubiese muerto en incontables ocasiones donde sus cruendas batallas fueron consideradas los mejores capítulos en la Era aclamada que inspiró a las nuevas generaciones de novatos.

-Una vez más...-.
Continúo Errathor con tono calmado..signo de que no lo estaba en absoluto.
-¿A quien dices que casi matas?-.

...............

Horas después. Una fastidiada guerrera de los reyes dorados se movía completamente apesadumbrada por las abarrotadas calles del pueblo Uihk.

Junto a ella, los maltrechos secuaces castigados por los crueles entrenamientos de Jurgen se movían casi siendo arrastrados por ella.

Sus caras mosqueadas y pálidas facciones apagadas demostraban la intensa resistencia que tenían.

Pues a pesar de lucir tan machacados, no cualquier aventurero novato aguantaría lo que ellos.

Al final. Mirriack terminó sometiéndose a este mismo castigo, solo que para ella fue como un leve calentamiento.

Al antiguo gladiador le gustó el reto, y ambos terminaron presumiendo ante los demás una intensa rutina matadora hasta que Aztagerr le informó a la guerrera que Errathor tenía un encargo para ella.

Durante toda una semana, Mirriack financiaria las pequeñas vacaciones con todo pagado para el lobo desterrado agraviado, y debía ir a disculparse con el.

No solo eso. Ella y sus hombres debían hacer esto a la brevedad posible. Pues el líder de los reyes dorados quería organizar una reunión amistosa con su viejo amigo de armas.

Su andar por las calles atestadas de gente alegre chocaba con todo contra su cara amargada de pocos amigos.

Con la más mínima de las emociones poso su mano en un mostrador, y con una mirada asesina clavo sus ojos en los de la recepcionista.

La joven chica tembló muy asustada, pero lo que la perturbó más fue la imitación de voz queda de Mirriack.

-Buenas tardes..¿sabe usted donde puedo localizar a los bast...ujuhm..a los buenos y honorables lobos desterrados?-.
Se había corregido de inmediato, pues Aztagerr la estaba siguiendo, muybien oculto desde que salieron de la guarida.

Errathor quería asegurarse de que la guerrera brabucona cumpliera su castigo.

~Carajo...~.
Entorno los ojos y volvió su atención a la recepcionista. Esta solo se limitó a sonreirle nerviosamente, hasta que una voz llena de alegría y ánimos resonó en toda la plaza.

El mil negocios hiba acompañado por muchos miembros de la familia Ranzon, y parecían estar armando un taburete de anuncios donde Marshall se aclaraba la garganta para preparar un gran evento.

Esa mañana, un grupo de cuatro chicos le había llevado a los Ranzon una manada cazada de jabalíes más grandes que cualquier otra bestia de tal especie.
Aquellos trofeos habian sido localizados en un sector profundo del bosque. Lo que probaba ciertas teorías sobre la veracidad de una antigua leyenda.

El primer evento masivo de los aventureros de Uihk estaba a punto de comenzar..y no sería anunciado solo ahí. Ya que Marshall había enviado la noticia a los distintos asentamientos alrededor y dentro del bosque Uihk.

Mirriack abandono el mostrador, e interesada por lo que sea que estuviera a punto de anunciar ese tipo, se acercó junto a los suyos.

-E Mirriack, ¿y ese que crees que va a decir?-.
Preguntó un hombre chaparro de gruesos brazos musculosos llenos de tatuajes de marinero.

-¿Y yo porque lo sabría?-.
Mirriack le dio un pisotón y sus compañeros se rieron junto a ella.
-Guarda silencio Yeye-.

El hombre chaparro se sonrojo y reprimió una lagrimilla mientras sentía la terrible punzada en el pie.

Mientras tanto. Marshall daba su importante anuncio.