Los días en el pueblo de Uihk eran tan bulliciosos y animados que hasta los más orfebres amargados no podían evitar sonreír al notar tanta vida en su pueblo.

Las calles bulliciosas y los negocios abarrotados eran clara señal de prosperidad, una..que esperaban nunca se acabara.

.......

-¡¿Entonces?!, ¿Quieres unirte a nuestro equipo?, no somos los mejores ni-.
Alissa intentaba convencer a un joven aventurero de cabello castaño y mirada tonta, desde la mañana habia comenzado a buscar compañeros para su grupo, pero había fallado miserablemente.

Allen recién se despertaba, lejos del bullicio, había dormido en la copa de un árbol con la seguridad de tener un pie bien atado a la rama más gruesa.

Un truco interesante enseñado por su compañera, tan sencillo como ridículo, pero que les ahorraba el gasto de hospedaje.

El Espadachín busco a su compañera, y la encontró deambulando sin rumbo por las calles mientras abordaba a los recién llegados o molestaba a los demás.

Allen suspiro con cansancio y se acercó a ella.

-Asi nunca conseguirás a alguien para el equipo, será mejor que busquemos a alguien interesado en contratarnos-.

Ella lo miró con un poco de molestia y mucha vergüenza, pero terminó aceptando.

Se dirigieron a la plaza del
"Noble generoso", y se toparon con que el sitio estaba dominado en su mayor parte por un hombre llamado Marshall
"el mil negocios".

El tipo tenía una cara sospechosa que te advertía tener cuidado de aceptar tratos con el, pero era demasiado carismático como para que pudieras permitirte ignorar sus ofertas.

Marshall tenía muchos empleados, y los habitantes de Uihk decian que gracias a el, la tasa de empleos había mejorado, ya que tenía muchos puestos y contrataba solamente a los pueblerinos de la zona.

Para los aventureros tenia una zona especial donde los contrataba para distintos encargos, desde tareas simples y melosas, hasta misiones peligrosas para las cuales no muchos estaban dispuestos a arriesgar sus vidas.

El bosque de Uihk era inmenso, y se decía que en su interior habitaban tribus de monstruos salvajes, tesoros perdidos y ruinas antiguas.

No muchos se atrevían a internarse en el, y hasta los propios moradores del pueblo preferían quedarse ahí y no salir para nada de las zonas seguras.

Desde la llegada de los grandes grupos de aventureros se habían sentido mucho más seguros, y su economía había crecido en sobremanera, por lo que la cantidad de oficios había aumentado y ahora ya no era necesario tomar tantos riesgos.

Las cosechas eran abundantes, la compra de animales cazados era relativamente barata, esto gracias al número de aventureros yendo y viniendo del bosque, y las historias nunca se acababan.

Así que si...Uihk era un pueblo agradecido con todos los aventureros que llegaban a el y los trataban con el debido respeto, aunque había algunos que no sabían mantener el control y se aprovechavan de esto.

Marshall camino orgulloso por
"la plaza del noble generoso", y saludo a uno y a otro aventurero que se le acercaba, rascaba su bigote y le sonreía a los niños, estaba contento, en ese lugar encontró la oportunidad que estuvo buscando toda su vida, y no podía estar mas feliz con eso.

Se dirigió a su lugar favorito,
"La casa de los mil gremios", y se sentó a platicar con las empleadas mientras disfrutaba ver tanto movimiento.

Ese día, todo parecía demasiado interesante, desde la llegada de muchos grupos especiales de aventureros, hasta los novatos que necesitaban un buen equipo para sus travesías.

La mercancía no paraba de generarle ingresos, y hasta se planteaba comprar varios locales más.

~Pero todo a su tiempo Lirian...todo a su tiempo, no hay que atragantarnos cuando aun no hemos terminado el bocado jejeje ~.
Se relajo en la barra de misiones, y atendió a muchos aventureros mientras les recomendaba varias misiones acorde a su capacidad.

Sin duda alguna...ese era su mejor momento....

......

Alessia y Allen caminaron observando todo tipo de mercancías, el Espadachín quería comprarse una nueva arma, y no podía evitar sonreír mientras lloraba en silencio por su pobreza.

Se perdió en su sufrimiento interno cuando escucho la voz de su compañera invitando a otra persona a unirse a su equipo.

-Señorita, agradezco su ofrecimiento, pero ya formo parte de un gran grupo-.
Dijo con tono caballeroso un hombre misterioso vestido con piel de lobo mientras cargaba varias mochilas con provisiones.

" Kolter "

[ Asesino de bestias ]

Una gran sombra los envolvió, y un peligroso hombre de considerable estatura y prominente panza al aire libre se río mientras palmeaba la espalda de Kolter.

-¡Así es preciosa!,
¡¡Somos de los lobos desterrados!!-.

" Gultank "

[ Berserker glotón ]

-Deberías unirtenos, nos falta alguien que cuide a la pequeña Fitsztick,
¿que dices?-.
Le ofreció el hombreton mientras balanceaba sus grandes hachas con alegría.

Esto puso nerviosa a Alissa y retrocedió un poco con una sonrisa temblorosa.

-Bu,bueno, yo..la verdad es que, yo jeje-.

-Basta ya Gultank, ¿no ves que la incómodas?, vamonos ya antes de que Wolgrank nos regañe por no llevar las provisiones, suficiente tengo con que ayer casi perdimos a miembros del grupo por una maldita explosión-.
Kolter asintió mientras la veía y se llevaba a su compañero.
-Disculpe señorita, que tenga un buen día-.

Se marcharon y dejaron a Alissa aun con su sonrisa nerviosa, Allen se acercó por detrás y le dijo en tono burlon.

-Llevas todo el día buscando compañeros para que nos ayuden, y a los primeros que se veían muy potenciales para hacer equipo los rechazas, vaya chica lista-.
Se río y meneo la cabeza de forma reprobatoria.

-N,no fue eso...es que...ellos dijeron que.. ehhhj-.
La cazadora se sonrojo, y rebusco alguna excusa.
-¡Ah! Si, si..ellos ya formaban parte de un grupo..mjhm, dudo mucho que quisieran salir de ahí para unirse a unos desconocidos, si, pobrecillos-.

-Aja si como no...nos hubiera convenido entrar a su grupo..
¿como es que se llamaban?,
¿los lobos sarnosos?, no..esa era la taberna donde nos corrieron por ya no tener dinero-.

-Ya..es suficiente..además, dudo mucho que quisiéramos compartir tanto botín con ellos, entre cuatro o cinco esta bien, pero quien sabe cuantos eran ellos,
No..es mejor reclutar aventureros solitarios-.

-Jajaja, muy bien..fingire que no me di cuenta de que te gusto el tipo con ropa de lobo Jajajaaa, ¡Auch!-.
Allen se encogió muriendo de la risa cuando su compañera comenzó a golpearlo ,causando una escena cómica par algunos transeúntes, e incomoda para la chica que no podía parar de castigarlo.

.................

Poco tiempo después, un chico de pelo blanco revisaba un cartelon de misiones para una familia de granjeros al este del pueblo, parecía ser de menor dificultad a comparación de los demás trabajos, y no era tan aburrida como ser el mandadero de la gente.

Erick suspiro y tomo la misión de cazar jabalíes salvajes, la paga no era muy alta, ofrecían solo dos monedas de bronce por jabalí, y el muchacho se lamento por haber llegado a una zona tan llena de aventureros.

El bosque de Uihk era tan extenso y rico en recursos salvajes, que cualquiera podía aprovecharse de él sin llegar a explotarlo gracias al ritmo de recuperación que tenía.

Aun así, ese lugar era conocido por sus peligrosas bestias salvajes, tesoros ocultos y antiguas estructuras.

Tanto misterio oculto en su densidad frondosa, !Ja!, tan solo eso lo estaba animando.

-Dicen que la familia Ranzon es la que mejor paga por esos cerditos salvajes-.
Le dijo el tipo que le rento el cuartucho, le ofrecía una gran sonrisa amable y señalaba el cartelon de pedidos de esa familia granjera.
-Dos monedas de bronce y un kilo de carne asada de jabalí, si les caes bien, hasta te invitan el vino, es una cosecha deliciosa, créeme, me gusta visitarlos de vez en cuando porque varios de sus muchachos son mis empleados, son una familia muy amable, adelante, te veo muy capaz, ¿que clase de aventurero eres?-.

El muchacho titubeo un poco, Marshall resultó ser no tan imbécil como creía, ya que su manera de hablar era en verdad agradable, aunque lo juzgaba como un estafador, por sus ojos no parecía un mal tipo.

-Bueno..en realidad soy un mago, quisiera especializarme en diferentes ramas mágicas, y esta misión parece buena para comenzar a practicar-.
Dijo sonriendo, El mil negocios ensanchó su sonrisa, y asintió contento.

-Esa es la actitud, en ese caso adelante, si te sobra carne de tu recompensa puedes venir a vendermela,
"Diles que es para Marshy", ellos la guisaran con esas sabrosas especias que tanto me gustan, !suerte!-.
Se despidió de el y se encaminó a mirar a más novatos para darles ánimos y aconsejarlos sobre algunas misiones.

Erick estuvo a punto de irse, cuando choco contra dos personas.

-Conque eres un mago eh...jajaja, un gusto-
Lo saludo un joven que parecía llevar una katana enfundada.

-Lo sentimos..no nos fijamos, jeje-.
Continuo una chica de mirada alegre.
-¿Estas yendo a una misión?, ¿te interesa si te ayudamos?, después de todo entre más seamos más dinero podríamos ganar-.