Con el retumbar de más de una docena de pesadas bestias porcinas, la tierra tembló y el quejido ansioso de un pequeño grupo de aventureros novatos se intensificó.

-¡N,no puedo..por favor!, ¡¡No me dejen!!-.
Chillo con horror el más joven de ellos. El pobre no tendría más de quince años, pero sus compañeros no parecían mostrar la más mínima importancia por el.

-¡¡Pues más te vale ser más rápido corriendo que lo que lo eres escalando!!-.
Gruño el líder del grupo, un adolescente de casi diecisiete años.

Los siete miembros del grupo de novatos no pasaban de los dieciocho, y su equipamiento era muy lamentable.

Decidieron unirse a la cacería del legendario jabalí para así impulsar su fama desde el principio..pero a vistas de lo que habían conseguido.
(Ver morir a su único guía y quedar atrapados en los árboles), ya podían darse por bien satisfechos.

El grupo escalo rápidamente afianzandose en las cortezas resecas y teniendo cuidado de no apoyarse en las ramas quebradizas. Subieron rápidamente, pero, a juzgar por los sollozos desesperados de uno de ellos, pudieron suponer quien no lo había logrado.

-¡¡Por favor!!-.
Les imploro, pero solo consiguió que uno de sus amigos le arrojará un objeto al azar de su equipaje.

-¡¡Lárgate de aquí!!-.

-¡¡Con suerte te siguen a ti y nos dejan en paz!!-.

Las dos únicas chicas del grupo lo intentaron ahuyentar. Mientras un pesado morral caía hasta casi estamparse en la cabeza del muchacho.

Este, con los ojos desorbitados al ver que no era lo suficientemente rápido para escapar de la manada de jabalíes brutos ni lo suficientemente ágil para trepar el árbol, comenzó a llorar mientras corría desesperadamente tratando de encontrar un escondite.

......

Para cuando la manada de bestias llego. Todos los jóvenes guardaron silencio. Las chicas reprimiendo sus sollozos, y los hombres sintieron sus respiraciones sofocadas por ellos mismos.

Todos intentaron estar en completo silencio, mientras contemplaban uno a uno a los inmensos animales de más de dos metros y medio que olisqueaban el terreno.

"Los cerdos no pueden mirar al cielo".

Era lo único que los tranquilizaba..Rápidamente "casi" toda la manda se fue.

Dejando atrás a solo una criatura de aspecto más bronco...claramente el alfa.

Los aventureros novatos se le quedaron mirando, intrigados por lo que hacia.
El cerdo salvaje de increíble musculatura y tamaño. Olisqueaba el bolso que le habían arrojado al más joven de ellos, y de repente, se paralizo en seco.

A lo lejos se escuchó un terrible grito..los demás jabalíes habían atrapado a su amigo.

Pero el jabalí no parecía tener interés en darse un agasajo con esos restos...no.

En su lugar..hizo algo que le helo la sangre a los muchachos y que se creería imposible.

...Miro hacia arriba...

Con un movimiento tan rápido. Que pareció como si tratara de disimularlo.

Sus grandes ojos negros y muertos tenían un aspecto aterradormente familiar.

Pues lo que aquel grupo de jóvenes aterrorizados había captado..habían sido un par de ojos humanos en aquella cabeza porcina.

....De repente....

Una espesa neblina comenzó a elevarse, cubriendo por completo el suelo y elevandose hasta la mitad de los grandes arboles.

Uno de estos se mecio como por un gran peso, y una de las chicas soltó un aullido de terror en cuanto distinguió una extraña figura escalando su árbol.

Era la única trepada ahí, así que la desesperación y el horror absoluto comenzaron a carcomerla en cuanto la punta de un hocico asomo por entre la gruesa bruma neblinosa que lentamente se elevaba.

...Aquellos ojos se clavaron en los suyos...

Mostrando burla y lascivia sin igual, mientras un amorfo y retorcido cuerpo le seguía.

Aquel que juzgaron como el jabalí alfa. En realidad era un monstruo grotesco y humanoide.

Clavaba sus dedos destrozados con pezuñas sobre la corteza del árbol y con gran esfuerzo escalaba metro a metro.

La chica tembló con horror, mirando hacia todas partes. Busco con desesperación a sus amigos, pero estos. Aprovehando que aquel monstruo la había elegido a ella y no a ellos, escaparon a toda velocidad.

El monstruo resoplo por la nariz con una burlesca mueca porcina, y lamio la punta de sus pies cuando tuvo oportunidad.

La chica dio un grito de asco y lo pateo, pero solo enfureció a la criatura, que para ese momento acelero su escalada.

...Sin opciones...y completamente abandonada, la joven tomó valor y desenfundo una daga de su cinturón. Se puso de pie sobre la rama más gruesa del árbol, y con la mano temblorosa la apunto hacia la criatura.

¡¡AJJJJJJKKKHHHH!!

Con gran sobresalto soltó su arma, pues los gritos desgarradores de sus amigos retumbaron por todo el bosque.

Al parecer, cada uno se había dispersado en todas direcciones intentando salvarse por su cuenta. Pero habían sido atrapados por los jabalíes y ahora eran machacados de una forma terrible.

La chica reprimio un quejido, y cerró los ojos....

Sintió el cálido y asqueroso aliento de aquella criatura muy cerca de su cara...pero, solo recibió un resoplido.

Para cuando abrió los ojos, estaba completamente sola.

La niebla comenzó a disiparse, y poco a poco pudo distinguir los restos descuartizados de sus amigos.

Como pudo, se bajo del árbol, soltó sus cosas y se hecho a correr al pueblo. Ignorando por el camino a dos extraños aventureros que le hacian señas para ayudarla.

...La chica nunca más volvería al oficio de aventurera..y por años sufriría pesadillas horripilantes en su ciudad natal muy lejos del bosque Uihk...

Se salvo del horror que vendría semanas a continuación....