Un joven de cabello rubio jugaba con un saquito de pólvora pasandolo de una mano a otra mientras escuchaba el tararear de su compañera.

Alessia preparaba una trampa especial para dejar herido a un animal y así seguir su rastro.

Esta vez habían dejado la carroza en el pueblo Uihk, ya que sólo planeaban darle caza al legendario jabalí del que todos hablaban.

Tener su enorme carro de carga solo llamaría la atención innecesario de otros buscadores peligrosos, y eso no era nada recomendable.

Ellos ya habían recibido un jugoso botín tan solo entregar las "pruebas" de la existencia de aquella criatura..aunque realmente había preguntas que no quisieron hacer.

Principalmente porque..para empezar, al hacerlas era muy probable que todo aquel evento se parase en seco. Y eso significaría que las posibilidades de ganar aún más dinero se irían muy rápido.

...Tampoco es como que les preocupara. Hasta el momento se habían dedicado a la caza exclusiva de bestias salvajes, y en la práctica habían desarrollado buenas estrategias de combate y reforzado su vínculo de compañerismo.

Los cuatro jóvenes aventureros ahora eran más amigos que al principio, y eso era agradable.

-¿Te falta mucho?-.
Pregunto Yatai al otro lado del árbol mientras Alessia parecía seguir ocupada colocando la trampa.
-Se me ocurría que tal vez deberíamos poner una un tanto más potente-.
Jugueteo con el saquito de pólvora en sus manos.
-Ya sabes..no tan llamativa para los demás aventureros que pasen por aquí, pero si lo suficientemente persuasiva para que no caigan en ella por error.....¿Alessia?-.

El artificero agudo el oído, y de inmediato ladeo los ojos. Estaba escuchando un claro par de respiraciones agitadas y un suave choque de lenguas.

~..Tsk..Las primeras semanas era gracioso, ahora los noviecitos no paran de besuquearse en cada ocasión~.
Yatai preparo uno de sus globos caricaturescos, y lo activo. Por un breve instante, se pudo ver un círculo de runas brillando en el dorso de su mano, mientras manipulaba al globo en forma de tortuga hinchada para que flotase hasta el par de tortolos.

Kolter y Alessia estaban demasiado ocupados disfrutando de su noviazgo.
Tal cual, absortos de la realidad luego de dos meses de conocerse y ver lo mucho que tenían en común.

Yatai manipulo el globo, y, con una sonrisa satisfecha al ver que el par ni siquiera había abierto los ojos...

¡¡PUK!!

-Ese era uno normal..para ustedes dos prepararé uno con polvo Pik-Ak si siguen así ¡Jajajaa!-.
Yatai había usado tal cual un simple globo, pero cuya explosión había resultado muy efectiva. El par de aventureros se había sobresaltado, y ahora estaban separados un palmo el uno del otro con las caras sonrojadas y un tanto más agitados de lo que habían estado.

....................

Erick seguía a paso ligero a su amigo. Allen llevaba rato buscando un buen punto de observación que no le resultase fácil de encontrar a la competencia.

Desde que algunos aventureros más habían averiguado donde es que le habían dado caza a la jabalí de buen tamaño. Supieron ellos que era cuestión de tiempo para que su zona de caza se viera desbordada.

Con tantos aventureros ansiosos, seguro que la gran presa legendaria terminaba buscando un lugar más tranquilo, ahuyentada por los grandes números de mercenarios expertos y aventureros novatos.

-¿Quien crees que haya sido el chismoso?-.
Pregunto el mago más para hacer platica que para acusar. Ambos ya sabían la respuesta,y eso los molestaba y les divertía a partes iguales.

-Esa Alessia..por supuesto que ella, ¿Crees que su noviecito no va a aprovechar el paquete completo?-.

-Novia e informante. Que tipo más afortunado-.
Dramatizo Erick mientras creaba una pequeña esfera de hielo y la lanzaba contra un árbol.

De este cayo una pequeña criatura delgaducha..bastante desnutrida y en los huesos. Pero cuya piel verde ahora estaba amoratada por su presurosa conversión en estatua de hielo.

-¿Eso era un puto goblin?-.
Allen puso mala cara mientras se acercaba para darle golpesitos con su espada Zhambike al moribundo piel verde.

El goblin aún podía gimotear por el frío. Vestía simplemente un taparrabos muy desgastado, y sus ojos inyectados en sangre se secaban por la escarcha en ellos.

Erick se agachó junto a el y lo vio convertirse en una estatua sólida de hielo. Silbo como para felicitarse así mismo, y luego se reincorporó para mirar a un lado y a otro buscando más duendecillos siniestros.

-Oí que esos pequeños bastardos solo vivían en montañas o cuevas..este bosque es demasiado "civilizado" para ellos-.

Allen nego con la cabeza, viendo lo poco que sabía ese refinado joven de sociedad privada. Quizás el mago había estado en una burbuja toda su vida. Ya que a veces lo escuchaba hablar de un tema como si fuese todo un experto..pero el espadachin, tal cual como la mayoría de aventureros que conocían tal cosa por experiencia propia, se miraban entre sí con ojos divertidamente acusables por la falsa sabiduría del peli blanco.

-Son más comunes en los bosques de lo que crees, Uihk no tiene un bosque tan civilizado que digamos..no olvides que es inmenso..Marshall le advirtió a Alessia de que no nos internaramos demasiado en el bosque de Uihk de noche..El tipo dijo algo sobre ruinas donde esos cabrones se escondían..así que es probable que estemos cerca de una-.

Erick asintió. A menudo reconocía que no sabía mucho del mundo que lo rodeaba, ya que se enfocaba más en sus estudios mágicos. Sonrió, y , curioso por un pequeño objeto del suelo, lo recogió.

Se trataba de una cervatana artesanal, hecha con una rama de bambú y plumas secas de cuervo. Fijo su vista en el goblin congelado, y con agilidad desquebrajo parte de su ropaje para quitarle una pequeñisima aljiba de dardos...

Estos, a juzgar por el líquido petrificado color púrpureo oscuro, era veneno potente.

-Vaya vaya..El desgraciado casi nos elimina-.
Le enseño su descubrimiento a Allen, y este ensancho los ojos bastante sorprendido y un poco atemorizado ante tal idea.

-Maldición..créeme cuando te lo digo, Erick. No hay nada que odie más en este mundo que enfrentarme a enemigos especializados en ataques a larga distancia..no me malinterpretes. Aprecio mucho a Alessia..y por ello agradezco que sea mi amiga y una muy buena detectora. Pero...-.
Observó turbado los dardos envenenados y al goblin.
-Pero es aterrador morir por un proyectil de la nada-.

Erick asintió, y sonrió un poco melancólico.

-Pues entonces pela los ojos..-.
Sus dedos brillaron con un gélido fulgor celeste.
-Qué haya mejorado el uso de mi magia no significa que sea infinita...-.

......

Momentos más tarde. Ambos investigaban la zona con mayor cautela.

En la espalda del espadachín hiba rebotando la estatua de un goblin con sumo desinterés por su fragilidad.

A según el mago, podían vender el cuerpo en perfecto estado a algún taxidermista.

Creía haber visto que decoraciones así se vendían a buen precio. Así que valdría la pena el transportarlo.

¡!.

Se detuvieron de golpe al escuchar un extraño berrido a la distancia, y de pronto. El surgir de una espesa neblina.

-...Esto no es natural-.
Dijo el mago bastante serio.

-¿A qué te refieres Erick?-.
Allen se puso en guardia, y se tenso aún más al escuchar el grito desgarrador de algún alma desafortunada.

Erick olfateo el aire. Reconociendo no solo la familiar escencia apestosa del pelaje de una manada de jabalíes. Si no que también una influencia mágica.

-Hechizo de sigilo...-.

-¿Que?-.

-Algo esta usando magia para bloquear la visión de los intrusos..El mana que manipula esta niebla no es puro como la magia menor de Yatai..esto es impureza en toda regla-.

-...Espera..¿Yatai usa magia?-.