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~7~

-Chicos, quiero que volvamos con Soda. En serio-
Gustavo estaba sentado en la camilla comiendose una arepa de queso que Adrián Taverna le había traído.

-Tienes que recuperarte, Gustavo. Estuviste dormido por más de cinco meses. No podes comenzar de nuevo-
Zeta volvió al día siguiente, para ver como estaba su amigo.

-No me sirve de nada esperar. ¿No vieron mi cara? Parezco un viejo de setenta años, ¡Tan solo tengo cincuenta!- Apuntaba su rostro.

-Con unas operaciones vas a estar mejor. Te tiñes el pelo de tu color y listo, adiós vejez-
Charly opinó creyendo que era la mejor manera de que Gustavo no se sintiera tan viejo.

-¿Cómo voy a hacer eso? ¡Esas cosas solo lo hacen los trolos!- Le pareció pésima la idea.

La charla sobre la vuelta de Soda comenzó a tomar forma y de parecer una idea descabellada, se convirtió en algo concreto que se cumpliría apenas saliera Gustavo del hospital. Él, como siempre, logró convencerlos.

Lo llevaron a hacerse los últimos estudios para darle el alta. Los doctores creían que era un milagro que Gustavo estuviera tan bien, aun que no entienden el porque del envejecimiento en su rostro.
Mandaron a que hablaran con un dermatólogo, así les podrían dar algunas cremas para que Gustavo recuperase su piel normal.
Mientras tanto, Lillian le llevó ropa, para que él la usara al salir de la clínica. Gustavo decidió salir por la puerta delantera, así los seguidores podían ver que él estaba bien.

La multitud se escuchaba desde adentro del edificio. Charly y Zeta habían tomado el rol de guardaespaldas de Gustavo. Él, junto a sus hijos y su madre salieron detrás de los chicos. La gente comenzó a gritar. Ese barullo que se escuchaba, comenzó a volverse más fuerte.

-¡¡¡GUSTAVO!!!- Gritaba y saltaba un grupo de chicas que estaba contra las barandas.

De pronto todos comenzaron a cantar -¡¡Y NO SE VA... CERATI NO SE VA... CERATI NO SE VA... CERATI NO SE VA...!!!-

Gustavo conmovido se detuvo y acercándose a la multitud gritaba "Gracias", mientras que los demás les respondían "Totales".

-¡Los amo hermosos monstruos!- Terminó por decir cuando Zeta le pidió que subiera al auto.

Gustavo entró al auto. Se sentó en el asiento del medio escoltado por sus dos amigos. Mientras tanto, Lisa, Benito y Lillian iban en un auto de atrás.
Él pidió que pasaran por el Obelisco. Quería recorrer la ciudad después de tantos meses dormido.

-¿Los autos ya vuelan?- Bromeó.

-No- Charly le pegó de manera juguetona -Acá todavía ni llegan a eléctricos-

-Ohhh ya comenzaste con Revolución 23- Saltó Zeta.

-Es 21- Se agrandó -Y para tu información si seguimos tratando al mundo así nos vamos al muere ¿Eh?-

-Ñah- Se hizo el desinteresado -Hace como veinte años que vienen diciendo eso y mirá- Señaló hacia afuera -Seguimos vivos-

-Ayy dejate de joder Héctor- Rodeó los ojos -Tu siempre con esas ideas-

-Y bueno, que se le va a hacer-

Gustavo miraba impresionado a los dos costados del auto. No encontraba nada nuevo, se imaginaba un Buenos Aires más moderno.

A él se le ocurrió pasar por el cementerio de la Chacarita. Quiso ver a su padre.
Sus dos amigos se quedaron esperándolo en el auto, mientras él iba a ver la tumba de Juan José.

-La cagué, pa- Se apoyó contra la pared -Tú no querías que yo fuera así. Voy a arreglar todo- Volvió al auto.

Luego de unas vueltas por la ciudad, volvieron a su casa. Allí lo esperaban Laura y Elena, sus hermanas, que se habían ebterado de lo sucedido hacía unas horas.

Charly bajó del auto, acomodó sus lentes mirando hacia arriba y se dio vuelta para ver el auto. Gustavo sacó un pie hacia afuera del vehículo, luego el otro, y comenzó a caminar como un astronauta. Zeta también bajó, pero por el lado opuesto al que salieron sus amigos.
Elena y Laura miraron como su hermano hacía payasadas para sus amigos.

-Está raro- Le susurró la menor -No parece él-

-Es que tiene mejor humor, míralo- Lo señaló.

-Pero, ¿Cómo?-

-No se, pero lo prefiero así. Me hace recordar cuando recién comenzaba-

-Es sierto. ¿Le habrán puesto alguna droga?- Dijo con seriedad.

-¡Ay Elena!-

Él dejó de hacer monadas y saludó a sus hermanas. Contentos se abrazaron los tres.


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¡Perdooooon! No se que me sucedió que no podía terminar el capítulo. Una especie de parálisis de ideas me agarró 😁

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