~5~
*Fuera de la mente de Gustavo*
Las esperanzas se perdían. Muchas personas seguían en la espera de que Gustavo despertara, mientras que otras ya se habían resignado y decidieron en no esperar más.
*En la mente de Gustavo*
Quería patear todo lo que se me cruzara, pero... Estaba en la nada misma, no tenía NADA a mi alrededor.
Cerré los ojos. Sentí que flotaba en el aire. Todo se aclaró y me encontré tirado en el suelo de mi estudio "Unísono".
-¡¡¡Despertaste!!!- Dijo Zeta.
-¿Qué sucedió? ¿Porque me dormí?- Agarré mi cabeza.
-¡Caíste inconsciente pelotudo! Creí que habías muerto- Puso la mano en su pecho -Ya los llamo a los chicos para que vengan- Corrió hacia afuera.
Volví a tocar mi cabeza. Estaba despierto luego de tanto tiempo flotando en esa nebulosa negra. Me levanté y comencé a mirar todo mi alrededor. Toqué la batería de Charly, observé detenidamente el bajo de Zeta y terminé por encontrarme con mi Jackson Soloist.
Sentí que mis amigos estaban atrás de mi. No hice caso y seguí observando mi guitarra. Ese azul claro que tiene es incomparable.
-Ya, volvé al mundo hombre- Zeta chasqueaba los dedos.
-¿No he muerto?- Pregunté con miedo a la respuesta.
-No- Hizo una pausa -¿Te sientes bien?-
-Ehhh...- Charly comenzó a caminar y yo no respondí.
Me quedé callado y nos miramos en un rotundo silencio. Cada vez estaba más confundido. Sin pensarlo me volví hacia mi guitarra. La colgué entre mis hombros y comencé a tocarla con el riff de Tratame Suavemente. Los tres seguíamos callados, aunque los chicos estaban ubicándose con sus instrumentos.
Charly se sentó atrás de su batería y lentamente tocaba una percusión. Zeta se dirigió a mi con su mirada y yo comencé a cantar.
-Alguien me ha dicho que la soledad se esconde tras tus hombros...-
-Espera ¿Qué?- Dejó de tocar la batería y agarrándose la panza comenzó a reírse a carcajadas.
Zeta me señalaba burlonamente y repetía sin cesar "Se esconde tras tus hombros JAJAJAJA".
-¿Te equivocaste Gus? JAJAJAJA- Seguía riendo Charly.
-Ohh solo fue un error- Rodee los ojos -¿Ahora soy el bufón de la banda por equivocarme?-
Seguían riéndose.
*Fuera de la mente de Gustavo*
Se habían corrido rumores de que la familia de Cerati iba a desconectar su cuerpo para dejarlo descansar en paz. El rumor no tardó en llegar a oídos de la familia y los fans.
Mientras la mayoría de los seguidores se oponía a esto, otros creían que era lo mejor para poder comenzar el duelo.
-Que hayan pasado unos meses sin que Gustavito despierte no quiere decir que esté muerto- Lillian Clarck daba una estrevista al canal de radio "Nunca es tarde".
-¿Es sierto que lo van a desconectar?-
-No- Se la notó sorprendida -Si se tiene que ir, que se vaya. Pero nosotros no lo vamos a desconectar-
-Gustavo en una canción dice "Poder decir adiós es crecer"...-
-Si quieren que le digamos adiós sin luchar para que vuelva eso no es crecer- Cortó la llamada.
Ese mismo día, Zeta había convencido a Charly de ir a visitar a Gustavo. Luego de haber pasado cuatro meses de que el baterista no lo veía.
-¿Cómo haces para poder verlo y no sentirte mal?-
-¿Tú crees que me siento bien al ver a mi mejor amigo en coma?- Obvió Zeta.
-No, pero, ¿Porque vienes entonces?-
-Porque se que en algún momento va a despertar y yo quiero estar ahí para verlo-
Entraron por la puerta trasera de la clínica sin que los vieran y subieron al piso en donde Gustavo dormía.
-Ya me estoy arrepintiendo- Temía Charly.
Su amigo solo lo miró sonriendo. En pleno silencio ellos entraron a la habitación y se asombraron por el aspecto de Gustavo.
En la camilla se encontraba un hombre dormido, canoso y con arrugas. Como si los años le hubieran caído encima.
*En la mente de Gustavo*
La cabeza me seguía doliendo pero no me impidió tocar. Me sentía mareado y sonámbulo, pero por inercia seguía tocando los acordes y cantando como si nada me sucediera.
Zeta me miraba con preocupación. Creo que mi cara lo decía todo. Sentía que los años me caían encima y cada vez me notaba más viejo.
Dejé de tocar la guitarra y vi como mis manos envejecían. Mis ojos se cerraban. En el reflejo de la guitarra percibí que mi cabello se tornaba gris. Estaba convirtiéndome en un viejo de 50 años.
*Fuera de la mente de Gustavo*
Zeta y Charly estaban por irse. De nuevo el rubio volvió a sentirse mal, tal y como le sucedía tiempo atrás cuando venía a verlo.
Bosio miraba con decepción -Volvé amigo- Susurró.
Abrieron la puerta para Retirarse con la cabeza gacha.
Gustavo comenzó a toser. Su tos aumentaba cada vez más, como si estuviera ahogado. Los chicos quedaron helados mirándolo sin saber que hacer.
-¡¡¡Llama a alguien!!!- Gritó el pelado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro