Ya era hora. El gran día había llegado. El baterista, el bajista y el guitarrista estaban siendo maquillados y ya se habían colocado sus prendas. A solo minutos de salir a escena, la piel de los tres se erizaba y se colocaban algo tensos.

-Gus, Charly, Zeta, ya está todo. Pueden salir- Dijo Adrián Taverna asomándose por entre unas cortinas.

~ ... ~

*Horas antes*

-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué lo dijiste? Debíamos guardar silencio al menos hasta que terminara la gira- Habló Zeta enojado. Una tremenda cagada a pedo de parte de Daniel vendría apenas leyera la entrevista.

-Lo hice porque te amo. Porque quiero que sepas que esto va en serio. Que en toda mi maldita vida nunca sentí algo tan serio como lo que siento por ti- Lo abrazó fuertemente.

-A veces no se como preferirte- Susurró en su oído.

*

Los familiares de cada uno estarían en los asientos V.I.P. del estadio. Ya habían recibido felicitaciones por gran parte de conocidos, amigos y músicos con los que antes habían colaborado.
La vuelta de Soda era algo que todos esperaban. En la web oficial, ya estaba la noticia de que sería permanente la vuelta.

"Las cosas buenas duran poco, pero a veces vuelven a suceder. Se desplazan por un tiempo indeterminado y duran en el corazón para siempre.

Soda Stereo volverá y se quedará ese tiempo indeterminado. Esperamos que queden en el corazón de todos ustedes de por vida"

Varias personas publicaban sobre nuevos nombres para sus discos próximos. Algunos sugerían colaboraciones con músicos. La gran mayoría solo esperaba el ansiado día, la ansiada vuelta. Querían volver a ver al trío en escena tocando.

*

El estadio River Plate era un mundo de gente. Las personas esperaban desde las tres de la tarde a que abrieran las puertas y así presenciar el concierto desde la mejor vista posible.

~ ... ~

-¡Charly!- Gritó una chica de cabello lacio y negro acercándose al mayor.

-¡Hey! ¡Rochi!- La abrazó -¿Qué haces aquí? ¿No dijiste que tenías los finales esta semana?-

-Los pasaron a la semana que viene. Gracias al profesor- Sonrió.

Zeta y Gustavo quedaron estupefactos. ¿cómo era que esa chica de cabello lacio fuese Rocío? Lo que ellos recordaban de hace unos meses era que ella llevaba una hermosa y sedosa melena negra enrulada hasta la cintura.

Saludaron a la pelinegra. Ella les deseo toda la suerte a los tres chicos y ambos volvieron a escuchar el llamado de Taverna.

-¡¡Chicos dejense de cursilerías y salgan de una vez!!- Gritó una vez más desde las cortinas negras.

Los tres salieron.

Gustavo tomó su guitarra que la sostenía un asistente y se la colocó. Charly se sentó en su banqueta agarrando sus baquetas en frente de la batería. Al igual que Gustavo, Zeta se colocó su bajo.

El pelimarrón acomodó el micrófono un poco más cerca de su boca y habló -¡¡Buenas noches Buenos Aires!!- La gente gritaba entusiasmada -¿Cómo están? ¿Ansiosos?- otra vez gritos. Ellos rieron -Nosotros estamos algo nerviosos. Ok, ahi vamos-

Terminó la frase y comenzó a marcar varios punteos de "Dietético".