~15~
*Narra Gustavo*
_¿Cómo tocabamos esta?_ Pregunté yo mientras pasaba la cuerda de mi guitarra por detrás mío.
_Creo que Charly comenzaba con dos toques y luego le seguíamos nosotros dos en La Menor_ Me contestó Zeta.
Asentí con la cabeza mientras miraba a su querida sobrina. Ella estaba sentada sobre un amplificador. De piernas cruzadas y con sus brazos apoyados a la orilla de este. Dios, se veía tan sexy. Sus rizos negros sueltos hacia un costado y ese vestido corto blanco le daban un aire a juventud eterna.
El estudio es completamente cerrado, así que ni un rayo de luz pasaba entre nosotros. A excepción de ella. Ella era tan enérgica.
-¡¡GUSTAVO!!- Volví a mi mundo. Zeta estaba chasqueando los dedos en frente mío.
-Ay ¿Que quieres?- Contesté un poco perdido.
-Estamos en el planeta tierra, en América del Sur, Argentina, Buenos Aires ¿Vos dónde estás?- Resopló Charly.
-Chistoso- Dije con sarcasmo.
Seguimos con la práctica. Había algunos temas los cuales sabíamos y otros no. A los primeros me la pasé dirigiendo mi mirada a Rocío. En los demás solo trataba de no equivocarme y culpa de eso no podía concentrarme en la morocha.
Noté a Zeta enojado. Su cara no era de felicidad, definitivamente. En seguida dejó el bajo en un pie y caminó hacia mi. Callado tomó mi mano y me llevó hacia otra habitación alejada de los chicos.
-¿¡Qué te sucede!? ¡¡Pareces alzado!! ¡¡Eres un degenerado!!- Él soltó mi mano apenas se dio cuenta de que la tenía sosteniendo.
-Lo dices porque estás celoso- Me crucé de brazos y le di la espalda sonriendo.
-No señor. Yo no estoy celoso, solamente digo que no quiero que desnudes a mi sobrina con la mirada. ¿O me vas a decir que es así?- Tomó mi hombro y me volteó.
-Y si es así ¿Qué?- Desenriedo mis brazos -Ya nada es como antes, Zeta. Te aseguro que tu sobrinita no es una santa y ya no eres el mismo pibe de 27 años el cual me decía que hacer o no-
-Sigues siendo el mismo pelotudo- Susurró.
-¡Ding ding ding!- Imité el sonido de una campana -Has dado en el blanco querido amigo- Di media vuelta para irme a la sala donde se encontraban Charly y Rocío.
Hector me lo impidió colocándose en frente de la puerta -¿Gus? ¿Estás ahí? ¿Sigue por ahí el pibe cariñoso que conocí en la Universidad?-
-No empieces con eso, Zeta- Rodee los ojos.
-¿Recuerdas?- Sonrió -¿Recuerdas cuando nos conocimos? ¿Cuando tiempo después terminaste por aferrarte a mi? ¿Así como yo lo hice? Los dos nos sentíamos solos por nuestra orientación sexual. Vivíamos apartados de los demás mentalmente. ¿Recuerdas nuestro primer beso?-
Yo sonreí -En el baño de la Universidad- Di un suspiro -Casi nos atrapan esa vez. Mi corazón jamás había latido tan fuerte- De pronto recordé los problemas que me hubieran llegado si nosotros sacabamos a la luz lo nuestro y mi sonrisa desapareció -Pero eso ya pasó, Zeta- Me alejé de la puerta con los brazos en la cintura pensando en el pasado -Ya no hay nada más que decir. Zeta, como dice ese refrán medio boludo :"El pasado pisado..."- recalqué la última palabra.
Zeta me dio vuelta de un empujón haciendo que yo cayera sentado sobre una silla que había allí. Tomó mi rostro y besó mis labios. No entiendo porque, pero le seguí el beso unos segundos. Cerré mis ojos y sentí su lengua introducirse.
Tomé conciencia de lo que estaba sucediendo y tiré a Zeta hacia un costado.
-¡¡Ahhhh!! ¡¡Zeta controla lo que haces!!-
Me dirigí a la puerta, abrí esta y salí dando un portazo.
Supuse que lo que dije se escuchó de acá a la Quiaca. Para dejar pasar unos minutos fui hasta la parte de la cocina donde se encontraba la cafetera que compre hace unos meses y me hice un café.
Apenas me di vuelta para ir hacia donde Charly y Rocío, me topé con Zeta apoyado en el marco de la puerta cruzado de brazos y serio.
-Quiero que volvamos-
-Ya está, Soda va a volver- Traté de pasar por el espacio que había entre él y el marco pero puso su mano impidiendomelo.
-No digo se Soda. Me refiero a nosotros dos. Quiero que volvamos a ser los de antes- Acarició mi rostro, yo corrí su mano.
-No, Zeta. Ya no estamos en los 80- Al fin pude pasar por entre su brazo -Además, ya no siento lo mismo-
-¿Y que fue ese beso en la otra sala?- Pude notar aún más su enojo.
-Zeta, tienes familia, una hija, una esposa. Ya no hay vuelta atrás. Estás loco si piensas en dejar a Estefi y a Anastacia por mi.... Que soy una mierda de persona- Susurro lo último. Le doy un trago a la taza de café y lo termino de una. Ésta era pequeña.
Vuelvo hacia dentro de la cocina esquivando a Zeta, otra vez, solo que él no se opone. Dejó la taza en el lavaplatos. Salgo hasta el pasillo y él toma mi muñeca.
-Mierda y todo te quiero- De pronto me abraza por detrás. -Eres un pelotudo con todas las palabras, pero, Desafortunadamente, aún así te quiero Gustavo- El pasillo se convierte en un solo silencio. Carajo, más incómodo no podía ser.
Zeta se soltó de mi -Lo siento, quiero que sepas que...- Se quedó callado.
-Dilo- Dije cortante.
-Siempre estaré a tu disposición para lo que quieras-
No contesté a lo que me dijo. -Mejor vamos a ver que están haciendo los otros dos-
Él asintió. Abrimos la puerta del estudio.
-¿¡QUE MIERDA ESTÁN HACIENDO!?- Zeta gritó exaltado.
__________________________________
Holiss
No se, que les pareció?? Les gusto??
Me agarró en insomnio y me puse a escuchar un rato música (ya saben de quien) y me agarró la inspiración asi que agarré el celular de inmediato y me puse a escribir jejeje
No tengo nada más para decir así que... Nos vemos, comenten, voten y pongan a la historia en sus listas de lecturas para que los demás puedan enterarse de que existo weey jejeje
Nos vemos!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro