||Advertencia||

Lo próximo que será escrito es un poco de lemon.. Si no quieren leerlo, sigan de largo hasta el corazón..

-Gustavo... Ah~- Rocío gemía mi nombre con cada embestida que le daba.

-Mmm... Quedate quieta- Yo seguía moviendo las caderas de arriba hacia abajo.

Sus pechos rozaban mi boca en cada movimiento. Ella estaba arriba de mi. El placer me cegaba. No podía venirme, no aún.

-N-no t-te vengas d-dentro mio- Trató de hablar entre cortado.

La levanté tomandola de las caderas. La acosté en la cama y yo me coloqué encima de ella. Su cabello enrulado se había esparcido entre las almohadas. Se veía tan sexi.
Comencé a besar su cuello. Pasé mis manos por sus pechos. Luego seguí hasta abajo dejando suaves besos en su vientre. Metí un dedo dentro suyo, jeguetee un poco y seguí con el segundo. Los separaba y los volvía a unir varias veces. Rocío levantó su cabeza mirando hacia el respaldar de la cama. Largaba algunos suspiros. Introduje el tercer dedo.
Pasé mi lengua por su clítoris. Lentamente jugué con este mientras movía los tres dedos dentro de ella. Sentí su humedad. Sus líquidos calientes tocaban mis dedos y salieron haciendo que los sienta por mi boca.

Esperen... Esto es blanco y espeso. Tiene un sabor amargo. No, esto es semen.

Salí de allí abajo. La pelinegra se levantó en seguida mirandome preventivamente.

-R-Rocío. ¿Qué es esto?- Mostré un poco del líquido blanco que había quedado en mi mano.

-¿Qué pasa Gus? ¿Nunca tuviste sexo con un hombre?-

-¿Q-Qué?-

Bajé la cabeza y en vez de ver el pubis y las piernas bronceadas de Rocío, pude notar dos piernas blancas y llenas de pelos. Ah, olvidé mencionar un enorme pene erecto.

Asustado levanté la vista queriendo mirar el rostro de mi chica. ¿Con que me encontré? Con Zeta completamente sudado y una cara de pervertido.

-¿Qué carajo?- Dije levantandome de la cama.

-Vamos Gus. Ahora me toca a mi darte duro- Dijo con una voz felina.

-¡Salí pelotudo!- Contesté enojado.

-Dale, te va a gustar-

Con fuerza me tomó de la cintura. Yo quería salir de su agarré pero, por alguna razón me era imposible.
Zeta me dio vuelta. Me puso en cuatro y acarició mi trasero. Sentí algo humedo introducirse dentro de mi. Era su lengua. Mi piel se erizó. Sentía asco y a la vez... ¿Placer?.
Acercó su rostro a mi oído. Dejé de sentir esa humedad detrás mio.

-Esto te dolerá-

-¿Q-Qué?-

-No grites, Gus- Lamió mi lóbulo izquierdo.

Sentí sus manos tomar duramente mi cadera. De pronto, su pene entró en mi como una bala. De una sola estocada. Grité como loco.

💛

De pronto desperté. Estaba acostado en mi cama. Mi habitación. Mi casa. ¿Qué mierda habia soñado?. Estaba totalmente asqueado.

La alarma de mi celular sonana. Que ruido más chillón. Acomodé mis cabellos con la mano derecha.

-Sueño del orto- Dije y sin más me levanté de la cama.

Eran las 11 a.m. No desayune. Acomodé un poco el quilombo que había en el living. El tiempo no pasaba más, estaba ansioso por juntarme con los chicos y comenzar a ensamblar o ajustar cuentas con las marcas que nos representaran.

Mi celular encendió su pantalla. Mostraba una notificación. Más específico, un mensaje de Daniel Kon.

"Gus pasaremos la reunión para un poco antes. Los gerentes de la compañía telefónica no pueden juntarse con nosotros a la hora que acordamos."

Buenísimo, la espera será menor. Pensé dentro mio.

"Okey. ¿A que hora nos juntamos?"

"A las dos y cuarto. Así que si no estás listo ¡¡Apura!!"

Lo sé. Capitulo corto. Perdooon. Es que estoy haciendo otras fanfics que nada que ver con Gus 😢 y a causa de eso no tengo inspiración..

Publiqué a pesar de ser corto porque quería que supieran que esta fanfic sigue... No la he olvidado.. Solo.. Tengan un poquito de paciencia..