Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

"No van a enterarse"

[Dorian]

Salimos del juego llegando a dónde estaban todos reunidos. Fue imposible no sentir esa tensión cuánto nos acercamos, Brais se alejó y con Dereck y se puso del otro lado, mentiría si digo que no me dolió un poco su mirada.

— Ya vuelvo — me susurró Harry y se alejó.

Mitch se acercó conmigo al instante en el que Harry se fue.

— No tenía idea que estaban juntos — me dijo sorprendido.

— No estamos juntos — reí — Solo fue el momento.

— Hacen linda pareja — dijo Dereck, podía ver el veneno en su mirada.

— Lastima que no lo somos — dije claro para que me escucharan, y sin querer con mi vista sobre Brais.

Mitch tenía una sonrisa radiante que no supe descifrar, me gustaría saber un poco más de él, pero me preocupa que pueda asustarse. Todos comenzamos a caminar por el lugar, Dereck y Brais siempre iban delante, como si no fuera suficiente solo verlos, ahora también se alejaban, tal vez era mejor para mí.

Mitch era demasiado distraído, tan solo pasábamos por algún juego y podía quedarse muchísimo tiempo viendo cómo las demás personas jugaban. Sonreía y se divertía como si el mismo estuviera jugando.

— ¿Por qué no juegas? — le pregunté, estábamos solos, Dereck y Brais se habían separado por completo.

— No gastaría mi dinero en estas cosas falsas, — rió con los brazos cruzados observando el juego — Es más divertido solo observar.

— ¿Y como sabes que son falsas? — le pregunté.

— Es obvio mira, — comenzó a explicarme con sus manos — Las cajas con premios son mucho más pesadas, casi imposible moverlas con el disparo — parecía un profesor.

— Casi imposible — repetí su frase.

— Psicológicamente, las personas irán por el premio mayor, que en este caso es el premio del efectivo — apuntó y note lo que tenían anotadas las cajas, — Lo que significa que las cajas más livianas con las de premios menores como un oso, o dulces.

— ¿Tienes monedas? — le pregunté, yo andaba muy pobre.

— Vas a fallar — me dijo riendo y sacando monedas.

Las contó en su mano, y después me más ofreció, antes de darmelas las quitó rápido.

— Apostemos algo, — me dijo — Hagámoslo divertido.

— Dime que quieres perder — respondí con seguridad.

— Si no logras tirar ni un solo bloque, me contarás todo sobre Brais Harry — me confundí por su propuesta.

— ¿A que te refieres con "todo"? — le pregunté.

— Por favor — rió viendo el techo y volvió su vista a mi — Se respira la tensión cada que están juntos, no sé a qué se debe y no quería ser un chismoso pero conozco de lenguaje corporal y no saber me está matando — me explicó.

— Espero mis padres no sean igual de inteligentes que tú — me reí — Está bien, pero si yo logro tirar al menos un bloque, bañaras a Hugo una vez a la semana hasta que las vacaciones terminen — yo estaba muy seguro que ganaría.

— Acepto — dijo igual de seguro y me dió las monedas.

Me acerqué al señor que cobraba el juego, él me dió una de las pistolas de plástico con las que disparaban pequeñas bolitas que harían caer los bloques. Cada bloque tenía escrito premios, algunos tenían dinero en efectivo, otros decían cosas como "dulces" "oso de peluche" "otro turno" "luces" y más. Apliqué la lógica que Mitch me acababa de explicar así que decidí irme por el que menos quería.

Observé los premios con atención, y el que menos me agradaba era el oso, ese oso no estaba nada bonito, se veía algo sucio y viejo, parecía un oso drogadicto.

Entonces apunte el bloque que decía "oso de peluche" me preocupaba fallar, no por la apuesta si no por la vergüenza. Entonces sin pensarlo demasiado disparé, me hubiera gustado ver la bala en cámara lenta como en las películas pero cuando apenas lo miré, la bala ya había derrumbado el bloque.

Me giré de inmediato para ver la expresión de Mitch al ver que si lo había logrado y ahora tendría que bar a Hugo.

— Felicidades muchacho — me dijo el señor y me dió el oso drogadicto.

— ¿Decías algo Mitch? — le pregunté en burla.

— Eso es-

— Que bañaras a Hugo el resto del verano verdad — le dije.

El movió los ojos con fastidio.

— En realidad no me molesta bañarlo — comenzamos a caminar — Adoro a los perros.

— ¿Te gustan los osos? — pregunté.

— Todos los animales — respondió.

— ¿Incluso si son drogadictos?

— ¿Osos drogadictos? — me preguntó parando.

— Este oso no se ve muy sano — le dije analizandolo — Así que tú, amante de los animales, eres el nuevo dueño de este oso drogadicto.

Le dí el oso y lo tomó con una gran sonrisa.

— Es un honor — me respondió haciendo una seña de respeto.

Le reste importancia como hacen las personas importantes y ambos volvimos a caminar.

— ¿Por qué quieres saber lo de Brais y Harry? — le pregunté.

— Solo curiosidad, en verdad no tienes que contarme nada si no quieres — Mitch era una persona muy razonable, sabía que decir en cada momento y como hacerme sentir bien.

— Te lo contaría, pero por el momento, aún es algo que me duele — admití.

— Te entiendo — me dijo pasando su brazo sobre mis hombros — Cada persona decide cuándo confiar en otra — juntó nuestras cabezas en un acto de cariño. Sonreí ante ese gesto.

Caminamos por varios minutos, la verdad no tenía idea de donde se habían metido Harry, Dereck o Brais pero hablar con Mitch era muy entretenido, podíamos hablar de cualquier estupidez que veíamos hasta de algo serio como su universidad y como fue irse a Estados Unidos él solo.

Ahora estábamos parados viendo otro de los juegos, desde ahora en adelante solo vería y no jugaría.

— ¡Por fin! — escuché a Harry detrás de mí y ambos volteamos — Estuvimos buscándolos por todos lados.

— ¿Ya nos vamos? — pregunté.

— No pendejo — dijo como si estuviera cansado — Conocí estos chicos hace un rato y nos ayudarán a entrar al otro piso.

Entonces noté que Harry ni venía solo con Dereck y Brais, sino que otros dos chicos los acompañaban, uno de ellos era un poco menos alto que Harry, sinceramente no sabía si su cabello era negro o castaño por las luces, pero él no fue quien se robó mi atención si no el otro chico, era bastante alto, un poco más que Harry, mucho más delgado que yo y que incluso William, pude notar su cabello era casi afro, era evidentemente pelirrojo, él destacaba sin siquiera pedirlo.

— Oh bueno, — dije un poco inseguro — Pero ese no es el que nuestros padres nos-

— Olvídalo, no van a enterarse — me dijo un poco en susurro.

No sé por qué, busque la mirada de Mitch, si él lo aprobaba entonces iría.

— Sería divertido — me dijo.

Entonces comenzamos a caminar hacia el final del pasillo donde nos encontrábamos, caminando ví que Harry no solo había conocido dos chicos si no una chica que ahora iba tomada de su brazo mientras hablaban mucho, ella recargaba su cabeza en su hombro y Harry solo sonreía.

La verdad no estaba celoso, alguien nuevo estaba robándose mi atención y ni era precisamente Brais.

Antes de salir noté a mi hermana y la hermana de Dereck jugando billar cerca de la salida.

— Dales el oso para que lo guarden, no creo que te dejen entrar con él — le dije a Mitch.

— Pero nunca me alejo de mi mejor amigo oso — fingió ser tierno y apretar el oso contra él. — Okay, ser tierno no es para mí — se dió por vencido.

Camino rápido hacia las chicas que no dudaron en sostener el oso y Mitch volvió a mi lado. Noté como los chicos y Harry hablaban con el guardia de la puerta, él parecía conocerlos ya que los saludo de un puño y ni siquiera un minuto después ya nos había abierto las puertas.

Claramente se notó el cambio drástico de los ambientes, pasamos de luces coloridas a solo moradas, por todos lados, era mucho las obscuro y había luces por las orillas de balcones y escaleras, esto no podrías imaginarlo allá afuera, y mucho menos que fuera el mismo edificio en el que habíamos cenado hace apenas una hora. La música sonaba demasiado fuerte, tanto que apenas a gritos podría escuchar a alguien hablar.

— Vamos por un trago — dijo Mitch y comenzó a avanzar.

Harry se fue con los demás chicos, de Dereck y Brais ya mejor no digo nada.

Llegamos a la barra y Mitch pidió algo que ni siquiera escuché. No tenía la mejor experiencia bebiendo, de hecho había bebido solo una vez en mi vida y fue por qué jugábamos reto o shot, me retaron a besar a William y me acobardé demasiado.

Entonces Mitch me dió el trago, era bastante fuerte pero lo creía suficiente. Rápidamente me tomé uno más, y otro más, no quería tomar demasiado, no quería perder el control.

Una chica comenzó a hablar con Mitch y robarme su atención, si me lo quitaban ahora sí estaba perdido por qué lo que peor sé hacer es socializar, Mitch pagó tres tragos más para cada uno, yo no estaba pidiendole nada, él se había ofrecido y yo solamente no me había negado.

Llevaba ya casi cinco tragos y comenzaba a sentir el efecto, no era mucho, un poco de mareo tal vez, pero estaba perdiendo un poco la vergüenza y sabía que ya con eso podía terminar mal.

Entonces el amigo pelirrojo de Harry apareció como un bonito príncipe, se paró justo frente a mí para pedir su bebida y me notó.

— Hey — sentí como si fuera irreal — Amigo de Harry, ¿cierto? — asentí cómo estúpido — No creí que bebieras.

— Ya regreso — dijo Mitch y se marchó con la chica. Traidor.

— Lo hago, si — dije haciendo movimientos innecesarios — Solo un poco.

— ¿Qué estás bebiendo? — preguntó sentándose a mi lado.

En ese momento sentía que la vida estaba recompensando lo mierda que me había tratado por diecisiete años.

— No sé, Mitch lo pidió — le dí para que probará.

— Ah, esto no es nada, — dijo dándome el vaso.

Entonces pidió algo que otra vez no escuché y ahora no sé si fue por la música, lo que había tomado o que me había dispuesto a contar cada una de sus pecas.

El chico del bar volvió con un vaso lleno de una bebida.

— Tómala, y dime que te parece — y yo obedecí, cómo buen futuro novio que soy.

Casi vomito de solo sentir el ardor en mi garganta, para acabarla fuí un confiado y me tomé casi la mitad del vaso, sentí un calor horrible en mi estómago. Escuché como comenzó a reírse por mi expresión y entonces sentí que valía la pena sufrir.

— Tranquilo, puedo pedirte otra cosa si quieres — me dijo — Está algo fuerte.

— No no, está muy bien — no quería que creyera que no podía beber un simple vaso.

El calor que sentí al tomar por primera vez no se quitó, al segundo trago solo aumentó y al tercero empeoró. Terminé el vaso y el pidió otro, una vez más quise decirle que no pero tampoco quería parecer un aburrido.

— Hace mucha calor — le dije intentando crear aire con mis manos.

— Bastante — me dijo sacándose la chaqueta que traía encima y dejando solo una blanca pegada a su cuerpo que me encendió más.

Me levanté de mi silla y al querer hacerlo casi caigo, fue entonces que supe que había rebasando totalmente mi límite, que incluso me costaba mantenerme de pie. Sentirme tan estúpido me dió demasiada risa y a él también, en realidad era todo más divertido, comencé a dar algunas vueltas parado en mi lugar, di algunos tragos más al vaso hasta que se acabó.

Me dolía un poco la cabeza pero la sensación de poder hacer lo que quisiera me encantaba, aunque fuera solo un momento sentía que nada era imposible, incluyendo el chico a mi lado que reía viendo me desde su lugar.

**

Hoy no hay nota por qué mañana volvemos a clases virtuales y tengo que dormir temprano (según xd) son casi las tres AM, fracasando cómo siempre:(

Gracias por todo su amor<3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro