[Dorian]

Estuve demasiado tiempo al tanto del teléfono pero la llamada a Brais nunca regresó. Intenté no preocuparme pero fue imposible, incluso le envíe mensajes a W y S de auxilio antes de volverme loco.

Tranquilízate Dorian, debe haber una explicación.

Releí el mensaje por octava vez intentando convencerme de que de verdad había una explicación.

Pasó toda la tarde, comenzó a anochecer y con eso fueron desapareciendo mis esperanzas de una llamada explicando todo.

Dime que estoy exagerando, por favor.
9:28 p.m

Le escribí.

Le había enviado mensajes mostrando toma la ansiedad que había sentido, nunca me había sentido así por absolutamente nada.

Nunca había tenido tanto miedo de perder algo.

Finalmente fueron las diez de la noche cuando mi celular sonó.

Brais. Leí.

Quise responder, pero también quise no hacerlo, me quedé viendo la pantalla pensando que había dos cosas que podrían pasar si respondía.

La primera era, que efectivamente estaba con alguien más y hasta aquí habíamos llegado. Eso era a lo que le temía.

Pero también existía la otra opción, en la que me explicaba que era un mal entendido y aún estábamos a salvo.

La llamada se perdió y maldecí por ser tan cobarde.

Respóndeme, tengo una explicación, lo prometo.
9:58 p.m

¿Y si la explicación es falsa? ¿Y si le doy tanta lastima que no sabe cómo dejarme?

Sacudí mi cabeza intentando dejar los pensamientos malos y confiar en él, la manera en que esto funciona es con mucha confianza.

Volvió a sonar el teléfono y está vez respondí.

— Sé que sonó muy mal lo de anoche pero te prometo que no es nada malo — comentó de inmediato.

— ¿Quién era? — pregunté con miedo.

— Es un nuevo amigo, también es amigo de Demian — contó.

— ¿Por qué no pudiste responder? — pregunté intentando creerle lo mejor posible.

— Anoche comí algo que me cayó mal, estuve vomitando toda la noche y cuando llamaste no quería que te preocuparas y le pedí que respondiera — casi pude sentir que respiraba por primera vez.

Sin embargo seguí guardando silencio ante sus respuestas esperando más.

— No creí que lo tomaría así, y hasta esta mañana es que ví los mensajes — me dijo.

— Creí que estabas con alguien más — le dije sincero.

— Perdóname por hacerte creer eso — suspiré.

— No te preocupes, perdóname por desconfiar así — le dije recostandome en la cama.

— Ya no hablemos de eso, ¿si?

— Está bien — le dije feliz.

— ¿Cómo estuvo tu día? — preguntó y escuché como sonaba el agua al otro lado.

— Oh, de hecho para eso te llamaba — dije recordando a Oliver y sus insinuaciones.

— ¿Qué sucedió? — preguntó.

— ¿Recuerdas el accidente de esta mañana? — le pregunté y emitió un sonido confirmando con la boca llena de comida. — Bueno, resulta que el chico al que choqué, es nuevo en la escuela.

— Oh, ¿estuvo molestándote? — preguntó.

— Ah, si, pero — intenté hablar pero me interrumpió.

— ¿Te hizo algo? — preguntó rápidamente.

— No, no — me negué — Esque, creo que es gay, hizo varias cosas que fueron más que amables.

— Ah — soltó — ¿Qué hizo? — preguntó.

— Pues lo demás pudo ser mi imaginación, pero tuve que llevarlo a casa ya que su auto se quedó en el taller, me tocó la pierna sin pedir permisos, fué demasiado incómodo — admití recordandolo.

— Dime si vuelve a molestarte y haré algo, ¿si? — me dijo.

— Si, creo que mañana hablaré con él si lo notó extraño de nuevo— le convencí.

— ¿No es tarde para que estés despierto? — preguntó.

— Un poco — respondí — ¿No irás a la universidad?

— Si, acabo de desayunar y voy a cambiarme — me dijo.

— Te llamo más tarde, ¿si? — pregunté.

— Está bien, te amo.

— Yo mucho más — respondió.

***

El celular sonó por toda la habitación.

— ¿Hola? — respondí aún sin reaccionar bien.

— Bebé, se te hará tarde para la escuela — me dijo Brais en la línea.

— Ash — me quejé estirando mi cuerpo.

— Lo siento, no puedo dejar que se te haga tarde.

— Te amo — dije sonriendo.

Me arreglé lo mejor que pude, aún en videochat con Brais como hacíamos todo el tiempo, desayuné rápido, me habló de lo que había hecho en el día y me conté lo que pensaba hacer.

Salí de la casa y acomodé el celular en el tablero para seguir hablando con él camino a casa de Oliver.

— No voy a colgarte, dejaré que te vea y así verá que no tiene nada de oportunidad — le dije mientras él hacía tarea.

— Está bien — me dijo y me envió un beso.

No pude evitar sonrojarme.

— Es aquí — dije y me detuve frente a la casa.

Soné el claxon en repetidas ocasiones hasta que salió de la casa. Parecía apurado probablemente se le había hecho tarde.

— ¡Hola! — dijo agotado subiendo al auto.

Se acercó a mí e intentó besar mi mejilla pero retrocedí y Brais respondió por mi.

— Hola — dijo llamando la atención — Soy Brais — saludó falsamente.

— Ah, el chico Francés — dijo Oliver.

— De hecho soy Mexicano — respondió.

Oliver soltó una risa.

— Vale.

Brais siguió haciendo tarea, Oliver no dijo nada en todo el camino.

— Ya llegué a la escuela, te llamo cuando salga, ¿si? — le dije a Brais.

— Está bien bebé, espero te vaya bien, te amo — dijo y sonrió adorablemente.

Oliver bajó del auto sin decir nada.
Finalmente colgué la llamada y entré a clases.

***
Un mes después.

Y

a era casi un mes después de que había dejado de llevar a Oliver a la escuela, al parecer había notado que estaba bastante bien en mi relación y se había alejado el solo.

Con Brais más cosas iban bien, dentro de lo que cabe, hace poco habíamos hablado apenas dos veces al día pues había estado en exámenes y eso le había llevado toda su atención, no quería interponerme en sus estudios, aún así quería un poco de su atención.

— Bebé, yo te entiendo no te preocupes — le dije.

— ¿Ha hablado tu madre contigo hoy? — me preguntó y me pareció demasiado extraño.

— No, ¿por qué? — pregunté.

— Oh, por nada — dijo intentando restarle importancia.

— ¿Aún estás en exámenes? — pregunté.

— Si, de hecho tengo uno justo ahora, te hablo luego, ¿si? — preguntó.

— Está bien — respondí pues no tenía muchas opciones.

William y Sydney habían decidido quedarse a dormir en mi casa pues teníamos que ponernos de acuerdo para una exposición, aunque lo menos que habíamos era prestar atención a la tarea.

— Estoy cansado — me quejé en el hombro de S.

— Tranquilo, probablemente pronto volverá a ser como antes — intentó animarme.

— Los exámenes no duran más de dos semanas Dorian, tranquilízate — me dijo William.

— Yo falté exámenes por hablar con él — me quejé de nuevo.

— Eso estuvo mal — regaño S.

— Lo siento, solo espero estar exagerando —me dije a mi mismo.

Por la mañana intenté despertar a William que estaba casi encima de mi dormido.

— William, despierta — me quejé — Ya es tarde.

— ¡Rápido! Si no llegamos a tiempo a la escuela no podremos presentar y es la mitad de la calificación — dijo Sydney apurando a W que parecía aún inconsciente.

Los tres salimos corriendo de casa y aceleré el auto lo mejor que pude.

Hacía demasiado tiempo que no se me hacía así de tarde, me había acostumbrado a que Brais me llamara por la mañana a tiempo para que no se me hiciera tarde pero esta mañana no lo hizo.

¿Todo bien? Olvidaste despertarme
7:45 a.m

Creí que podía haberle pasado algo y por eso no había podido responder.

Lo siento, lo olvidé.
7:57 a.m

Me sentí un poco mal por la respuesta, eso no era algo que olvidará, era cosa de todos los días.

No pude responder porque llegamos a la escuela donde las clases ya habían comenzado.

— Buena día profesora, ¿podemos pasar? — pregunté.

— Llegaron treinta minutos tarde, ¿usted cree que pueden pasar? — preguntó.

— Lo sentimos se nos hizo muy tarde pero necesitamos exponer hoy — intentó convencer S.

— ¿Cuál es la razón por la que han llegado hasta ahora? — comencé a sonrojarme pues toda la clase estaba viéndonos.

¿Cómo le digo que mi novio que ha estado actuando extraño los últimos días ha olvidado llamarme?

Los tres nos quedamos en silencio y la maestra tomó su propia respuesta.

— Se han quedado sin puntuación, esperen a la próxima clase para entras — dijo y maldecí.

— Maldita anciana — soltó William golpeando con su pie una lata que estaba en el suelo.

— Voy a tirar ésta mierda — dijo S dejando caer el material que teníamos preparado.

— ¿No dijiste que tu ibas a despertarnos? — me preguntó William.

— Lo siento — dije sin querer dar muchas explicaciones.

¿Todo bien?
8:17 a.m

Le envié mensaje a Brais pero no respondió.

Esperamos tomando un refresco en las bancas la siguiente clase, cuando comienzo finalmente entramos pero habíamos olvidado la tarea por realizar el otro material.

— Quiero comer — dije cuando entramos a la cafetería.

Tomé la mejor comida del buffet y un chocolate caliente pues comenzaba a hacer frío.
Estábamos yendo a la mesa cuando un grupo de chicos y Oliver me hicieron tropezar derramando todo el chocolate sobre mi.

— ¿Que te pasa? — le grité.

— Lo siento, no te ví — dijo sarcástico.

Respiré hondo para no crear un escándalo.

— Vamos a limpiarte — dijo William.

— Me iré a casa de una vez — dije enojado.

— Dorian, está lloviendo — me dijo S.

Habíamos estacionado el auto muy lejos por lo tarde que habíamos llegado así que probablemente me mojaria demasiado.

— No me importa — dije sonriendo aún mi piel arder por lo caliente del chocolate.

Corrí para intentar mojarme lo menos posible.

Tuve un mal día, ojalá puedas responder, te amo.
11.34 a.m

Estuve en el auto esperando alguna llamada de Brais, pero no fue así.

Llegué a casa y mis padres no estaban en casa, así que subí a mi habitación a darme un baño y cambiarme la ropa mojada.

Revisé mi celular y aún no había ningún mensaje de Brais.

¿Estás bien?
12:46 p.m

Leí el mensaje de Sydney.

Estoy bien, llegué a casa.
12:56 p.m

Decidí enviarle un mensaje a Demian, no quería molestar demasiado pero si algo le estaba pasando a Brais quería saber.

Hola Demian, ¿cómo estás?
1:17 p.m

Hola Dorian, muy bien, ¿tu?
1:19 p.m

Me alegro, muy bien también:) ¿Cómo te ha ido en los exámenes?
1:21 p.m

No quise sonar demasiado sobre Brais, así que quise hablar del tema sin sonar directo.

Muy bien, de hecho, agradecido de que hayan terminado ya.
1:22 p.m

Oh, me alegra, ¿cuándo terminaron?
1:25 p.m

Hace días, ¿no te lo dijo Brais?
1:27 p.m

Brais me había dicho incluso hoy que no podríamos hablar porque iba a estar estudiando para sus exámenes y  había sido totalmente una mentira.

Si me lo dijo solo lo había olvidado.
1:30 p.m

Decidí llamar directamente a Brais porque ya no podía con pensar cosas.

— Hola — dije de inmediato cuando escuché que habían respondido.

— Hola cariño, perdona que no te llamará pero..

No lo dejé terminar.

— Tus exámenes terminaron hace días — dije antes que volviera a mentirme. Se quedó en silencio — ¿Por qué me mientes? — pregunté con miedo a la respuesta.

— Creo que necesitamos hablar — dijo despacio, mientras mi estómago se revolvia causando emociones que no quería.

***

Holaaa, ¿cómo están? ¿cómo se encuentran?

Estaba pensando que si nos pasaremos de los 40 capitulos, pero muy poquito jajaja es que aún faltan cosas y no quiero que pasen super rápido:(

También quería decirles que acabo de abrir una cuenta de Instagram dónde pienso subir reseñas y recomendaciones por si alguien de aquí escribe o conoce algún escritor que quiera promocionarse pueden enviarme un dm.

Ojalá puedan seguirme, me daría mucho gusto, está es la cuenta, el usuario es el mismo que aquí; Valee1102

Los amo mucho, gracias por leer y votar ❤️

Bais.