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Al terminar de escuchar lo solicitado por el patriarca, Hasgard/Aldebarán acepto lo pedido, claro que con sus dudas y precauciones ante el peligro que llevaría a cuestas. Entendiendo las intenciones de Shion al tener al espectro frente a él, pues podían obtener información útil teniendo a Minos de su lado. Si este estaba comprometido con la idea de quedarse el resto de su vida en la tierra, a él también le convenía que Shion le ayudara.
No obstante era difícil pasar por alto el hecho de que negociar con el ejército de Hades era tarea difícil. Si no, estaban seguros que Hades y Athena seguro eran capaces de llegar a un acuerdo como dioses del Olimpo que eran, ahorrándose siglos de guerra. Solo bastaba con esperar a que sus 3 jueces sean personas con mayor facilidad pará negociar que el propio Hades, estaban obteniendo beneficios ambos bandos.
Cómo le pidió, partió antes del amanecer para llegar con Minos devuelta al santuario en la tarde. Lo que le daba el suficiente tiempo a Shion para informales que tendrían un invitado por un tiempo. El rosario de las 108 cuentas ya estaba guardado en una caja resguardado junto a otros tesoros que Athena tenía en su poder. Iban a tener algo de seguridad con ese asunto.
El lugar era como lo imagino. Notaba niños y jóvenes en la calle, algunos con sus padres, otros que parecían estar solos. Sorprendiéndose al ver a un hombre como él, grande y bastante corpulento, teniendo 2 grandes cicatrices en el rostro. Seguro de lo intimidante que parecía. Pues tenía que admitir que no parecía de pocos amigos.
- Parecen tenerte miedo. - Una voz detrás de él se llevó su atención. Arqueando las cejas al verlo, aprovechando su oportuna aparición. Era un hombre sentado en plena calle, parecía borracho.
- Disculpa pero quería saber si aquí es donde se encuentra un hombre de cabellos blancos y ojos grises, me dijeron que era dueño de un dar, necesito hablar con él. - Dejo saber, el hombre borracho soltó una especie de carcajada señalándole a dónde estaba el lugar.
- Hay buena diversión para un grandulón. Solo espera a que sea bien entrada la noche. - Por pura cortesía Aldebarán/Hasgard le agradeció, ignorando al hombre con algo de lastima en su mirada, debido a la apariencia de demacrado que tenía, siguiendo su camino.
- ¿No leyó que estaba cerrado? - Preguntó una mujer con bastante desinterés, mirando de arriba a abajo al Santo de Tauro apenas entró cambiando ese semblante. Mientras ella junto a 3 personas más, se encargaban de limpiar para esa noche.
- Lamento la intromisión, pero no vengo a consumir nada. Necesito ver a Minos. - 2 de ellos arquearon la mirada en escepticismo al escuchar eso. Era la cuarta persona que venía a eso en 3 días, ya era sospechoso para los que trabajaban con el espectro.
- ¿Eres amigo de los otros 3 hombres que vinieron no? - Para el santo de Tauro fue un sentimiento ligeramente desagradable notar como esa mujer de le insinuada sin algún tipo de pudor, acercándose a paso lento hasta rodear su brazo con sus manos, y en consecuencia pegar sus pechos a este.
- Si, son mis compañeros. - No podía apartar a la mujer sin ser bastante brusco y en consecuencia lastimarla, así que solo busco ignorarla ocultando la vergüenza reflejada en su rostro.
- Que fuerte, nunca vi un hombre tan grande. -- Una segunda mujer le rodeo por el otro brazo, acariciando los músculos de su brazo mientras hablaba de una forma bastante melosa e indecente. - Es tierno verte tan sonrojado, pareces que nunca has estado con una mujer. Es un lindo contraste, grande y tímido.
Para su agrado, noto como las otras 2 personas se iban, pensando que buscaban al espectro. Así que solo tenía que esperar mientras trataba de despegarse de ellas 2.
- No tuvimos suerte de acercarnos a tus compañeros, al igual que tu eran tan lindos. - Hablo la que estaba a su derecha.
- ¿Dónde trabajas todos son unos bombones no? ¿Tienes poderes como el señor Minos?
- Ahhh... - No supo que decir. Nunca estuvo en ese tipo de situaciones, tenía a los 2 muy pegadas, solo podía responder tratando de no sonar grosero. - Lo segundo es un tema complicado, pero si tenemos habilidades. Ahhm, yo ya tengo pareja y no estoy interesado en cambiarla, agradecería que me soltarán ya que encuentro inapropiado tanta cercanía de 2 mujeres que no conozco.
- Que mala suerte. - Dramatizando la que estaba en su derecho dijo. Soltándolo pero quedando cerca de él. - Fue una lástima que el chico rubio no se quería despegar del de cabello azul, parecía bastante posesivo. - Esa imagen mental hizo reír al toro, ese comportamiento lo creía capaz de pertenecer a Regulus. No recordaba alguna vez que lo haya visto celoso. - El de cabello largo estuvo con una cara de pocos amigos toda la noche, no quería a nadie cerca.
- El es así, no disfruta que se metan en su espacio personal. Muchos de nosotros no podemos estar tanto con él, pero es buena persona. - Hizo saber, las 2 aceptaron esa respuesta. - Volviendo a lo que vine, reitero que necesito hablar con Minos.
- Que mal que estés comprometido. Tú eres el que más se deja tratar de ustedes 4. - Hasgard rio, le hacía bastante gracia.
Mientras le respondía algunas preguntas que tenía una de ellas, la otra fue a buscar al espectro. Cómo este se encontraba dormido, término perdiendo un rato hasta eje estuvo totalmente arreglado para atenderlo.
- Veo que en el Santuario están muy interesados en mi presencia para en menos de 3 días, enviar a otro Santo. ¿Nos basto con lo que Albafica les informo? - Fue lo que dijo al ver el toro, Sentándose junto a él, bostezando con pereza sentándose frente a él. - ¿Te trataron bien ellas 2 en mi ausencia? Te note hablando con ellas. - Se mofo.
- Lamento la imprudencia tan temprano, pero el patriarca del Santuario quiere que me acompañes por lo menos unos días. Necesita estar seguro de que podemos dejarte aquí. Sobre la pregunta, son un poco vulgares para mí gusto. Pero es fácil hablarles.
- Son buenas meseras. - Sonriendo de medio lado se inclino, interesado ante esa información. - Así que, ¿Quiere que te acompañe al Santuario? Interesante, asumo que su nuevo patriarca necesitará información mía y a cambio me vara protección.
- Me alegra ver qué sabes a dónde van las situaciones, hace todo más fácil y rápido. - Expreso.
- Lo tomaré como un alago, gigante bonachón. - El toro no supo si sentirse ofendido. - Adelante, iré. ¿Qué es unos días a años de libertad? Solo déjame dejar a alguien a cargo de mis responsabilidades e iré contigo. - Dicho esto, se paró para cumplir lo pedido.
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- Manigoldo, ¿Quieres ayuda? - Regulus se ofreció al ver a su amante teniendo problemas.
En el templo de cáncer, Manigoldo intentaba cambiarse. Su batalla contra Thanatos fue difícil, logro sobrevivir, claro estada, pero terminando con una cicatriz en la frente y sin su cuerpo entero, pues una pierna sacrificó con tal de salir vivo. Siendo reemplazada por una prótesis que Shion fabricó, la cuál era fácilmente disimulada, escondida bajo la ropa y la armadura de cáncer.
Caminar no le era difícil, y como estaba hecha del mismo material que una armadura, la sentía bastante cómoda. Aprovechando que su rodilla no quedo por perdida completamente.
El único problema era vestirse como ahora se podía ver.
- Estoy bien pequeño rey, ya estoy acostumbrado. - Le hizo saber.
Al lograr terminar de ponerse los pantalones Manigoldo se acerco a su novio, terminando por besar su rostro queriendo que no se preocupe, como su le dijera que estaba bien. Aceptando este gesto.
Poniendo sus manos en su pecho desnudo, Regulus buscando un beso en los labios, moviendo las manos a la cintura de cáncer aprovechando que este lo sostenía del rostro. Separándose al poco tiempo. Buscando Manigoldo su camisa y chaqueta para terminar de vestirse, mientras Regulus lo esperada a su lado.
- Que raro que Aldebarán no esté, ni Dohko sabe dónde está. - Menciono Regulus, acercándose lentamente a cáncer nuevamente.
- Otro misterio ten temprano ¿Eh? - Que Shion haya solicitado una reunión en tan poco tiempo de forma tan improvisada y tan temprano dejo mucho que pensar a los Santo de oro y Teneo (ya que este estaría con ellos) si el toro no estaba puede que tenga que ver con esta petición tan repentina. Esperando que al menos Shion les esclarezca las dudas.
En cuanto a él, Shion se había quedado lo más calmado que pudo. Confiada en que Hasgard no tendría problemas en traer consigo al grifo, el problema que tendría es cuando su presencia llegue al Santuario. Tenía que prepararse.
Suspirando antes de recibirlos, uno a uno los Santos de oro (y Teneo) llegaron frente a él. Esperando a que explique sus intenciones al traerlos junto a él tan temprano.
- Como notarán, falta la presencia de Hasgard de Tauro en este momento. Debo avisarles que él no está en el santuario, debido a que le solicite ser escolta de un invitado que no tardará en llegar. Si todo salió bien.
El santo de piscis fue el más conmocionado por esa noticia, pero en el mal sentido. Esperada estarse equivocando, aunque en el fondo sabía que eso era poco probable por su charla tanto con Shion cómo con Minos. Sabía lo que esté tenía planeada y ya tenía dolor de cabeza.
- Debe ser alguien importante para que mi maestro vaya por él. - Dijo Teneo. Shion prosiguió.
- De cierta forma. Es una decisión que seguro encontrarán imprudente, por eso reuní a todos nosotros que somos los que quedamos en el santuario, ya que le pedí a Aldebarán que busque a Minos y lo traiga conmigo. - Las exclamaciones de incredulidad no sé hicieron esperar ante ese hecho.
- Shion, como mi amigo te lo pregunto. ¿Estás seguro? - Dohko intervino en nombre de todos. Todos estaban queriendo hacer lo mismo.
- Se que es arriesgado, pero piénsenlo. Toda información que él tenga nos sirve como aliado. No les pido que le tengan confianza, si no que lo tengan vigilado. Por eso los llame, no sé hasta qué punto puedo confiar en él, pero tengo que asegurarme de que no represente peligro. - Dicho esto, todos asintieron dándole la razón a Shion.
Quedándose en la sala del patriarca esperando junto a él a darle la "cálida bienvenida" a su amigo e invitado.
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- Gracias por aceptar, Minos de grifo. - Retomando su puesto junto a sus compañeros, Hasgard dejo solo a Minos frente a Shion, sonriendo arrogante cómo di no le importará la situación en la que estaba.
- Gracias por invitarme, patriarca. Vaya que sufrieron en esta guerra. - Dijo el espectro, notaba como los templos estaban bastante afectados notando reparaciones en ellos. - Me impresiona como logran poner estás cosas en pie una vez más.
- Llamémosle cualidad humana. - Shion iba a ser quien más tomara la palabra contra el espectro de grifo. - Ya Albafica me dijo de tus intenciones, espero que sepas que con tu historial prefiero tenerte aquí unos días para saber si puedo confiar en ti.
- Le voy a pedir que deje tanta formalidad. Estoy consciente que solo me está bando la oportunidad porque al ser yo el juez más importante de Hades tengo información que usted necesita. No me molesta, lo único que me conecta con Hades en este momento es que conservo mi cosmos. Pregunté lo que le venga en gana.
- Parece muy fresco para estar a un paso el falso de ser derrotado. - Murmuró Manigoldo, de brazos cruzados divertido por la actitud tan despreocupada del hombre frente a él. Percatándose cuando los ojos de Minos con un aura desafiante se desviaron a su lugar.
- Primero que nada, las guerras entre Athena y Hades son casi una tradición a pesar que tenemos el rosario de nuestras manos cada 200 años vuelven ¿Cuánto tardaría en correr peligro de otra guerra Santa?
- Eso pasa porque este rosario que usaron no es un arma de ese tipo. Le tardará alrededor de unos años en purificar las almas que encerró enviándolas al descanso eterno. Cuando vuelva nuestro señor el buscara a su ejercito una vez más y será que nosotros atacaremos nuevamente. - Información interesante. - El paso de 200 años es el tiempo que le toma a nuestro señor descansar, concentrándose en sus labores.
- Bien, eso nos va una idea de los que nos espera ¿Por qué no puedes volver al infierno?
- Eso pensé qué ya lo había dicho. La armadura de Grifo quedó perdida cuando desperté, sin ella no tengo forma de moverme entre un espacio y otro. Tal vez ya lo olvidaron, pero nosotros los espectros somos humanos que nacimos bajo una de las 108 estrellas, las Suplis son los que hacen que nuestra alma renazca para el señor Hades. Por eso regresamos a cada guerra Santa.
- En otras palabras, en 200 años un hombre retomará la Suplis de grifo y con ella tendrá tus recuerdos. ¿Entendí bien? - Intervino Dohko.
- Algo así. - Rodando los ojos respondió.
- La última pregunta que tenemos de momento antes de que puedas irte escoltado es sobre el rosario, notamos que había 3 cuentas aun brillando lo que significa que quedan 2 espectros además de ti ¿Sabes quiénes son los 2 espectros que sobrevivieron?
- Tengo una ligera idea, pues Alone mato a casi todo el ejército que sobrada antes de que ustedes llegaran. Los únicos que quedarían serían cetus y cat Sheir, pero no puedo confirmarlo del todo.
- Gracias por cooperar. - Dijo antes de dejarlo salir, siendo seguido de cerca.
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¡Maldito cooporle! Ok no, pero llevo casi todo el día de hoy y el de ayer sin luz. Enserio es pesado.
¿Ustedes se creían que yo nunca me entere de que Manigoldo perdió la pierna en su pelea contra Thanatos? No fue hasta que vi una captura en Twitter que note "Ay le falta una pierna. Como que se tiene que sacrificar una extremidad para derrotar a un dios del sueño ¿Eh :v?" jajaja. Espero el capitulo les guste, pronto se viene melodrama (Creo)
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