Residiendo a los dorados y el espectro en su sala, Shion estaba seguro que esa sería su rutina los próximos días. Residir a sus compañeros, bar las indicaciones requeridas, rotando entre misiones, algunas responsabilidades menores, junto con ser el custodio de Minos el poco tiempo que le quedaba en el Santuario.

Esperada que le empezaran a salir canas a raíz de esta situación que tenía en manos, a pesar de buscar llevar esta situación en manos de la forma más seria y madura posible disimulando cada duda que tenia, adaptándose por su nula experiencia de líber, debía admitir que estaba saliendo mejor de lo que pensó durante estas pocas horas. Esperada todo un escándalo de gran proporción cuando supo que se fueron al pueblo, y agradeciendo que solo tuvieron un percance menor por Minos sentirse en la necesidad de reclamar una marioneta.

Seguía siendo una actitud reprochable pero al menos comparado con su último encuentro con la gente allí estuvo mejor comportado. Un avance al menos, a ver qué hacían hoy. Minos fue el primero en despertar (Extrañamente en primer momento) Parándose junto a Shion y soltando cada tanto sus desvergonzados comentarios.

Minos tardo en caer en cuenta de que Shion era el hombre que Lune le llego a comentar, su compañero a pesar de apreciar el silencio podía ser bastante comunicativo, hablando de las dudas que le dejada en lo que en su momento solo pudo describir como un joven inexperto con mucho por delante. Curioso que termino comprobando sus dudas en una batalla, se preguntada que habrá pensando en Lune al reencontrarse con Shion debido a la forma tan interesaba que hablada de él. Dudando si hacerlo saber a Shion o no, terminando por quedarse callado.

En fin. Pasado los minutos, Tauro, Cáncer y Leo llegaron junto a él. Explicándole Shion que al Albafica y Dhoko al ser quienes tomaron el papel de guardias noches se iban a quedar durmiendo por unas horas más.

Debió suponerlo.

- Bueno, supongo que a juzgar por mis últimos encuentros no me decepcionaran. - Con un deje que razada lo burlesco alego. Torciendo la mirada los ojos del espectros se terminaron moviendo quedando mirando primero al fortachón y luego al santo de cáncer, chocando sus miradas en una ligera tensión que aunque no era mala, se sentía entre los 2 como si fuera un espíritu de competencia. Parándose de su asiento Minos termino yendo con los dorados.

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En su templo Albafica no se había querido desprender de su cama. Se sentía bastante conmocionado entre varias ideas que le dejaron la conversación de anoche. No, no se arrepentía de ser el sucesor e hijo adoptivo de Lugonis, estaba orgulloso de haber cumplido sus exceptivas en ser un digno santo de oro de la constelación de Piscis. Estaba feliz de haber sido adoptado por él, recordándolo con bastante devoción y respeto. Aunque no se lo dijera seguido por estar inmersos en los papeles que les correspondían como Santos en la orden de Athena, estaba seguro que Lugonis en muchas ocasiones lo mirada como si fuera su hijo.

No obstante, las cicatrices en su alma prevalecían. Cuando se dio cuenta que por su culpa su maestro murió. Murió para heredarle el cargo, y desde ese momento asimilo que cavia la posibilidad de que ese era su destino. Albafica no estaba en la situación para negar que por momentos deseada compañía, el no estar atado a la soledad y la tragedia.

Debía admitir que lo extrañada a él. Por un tiempo fue esa compañía que deseada pero tenía miedo de explorar. Alentándolo a dejar ese miedo siendo su primer y hasta el momento único amante. Si el siguiera vivo se preguntada que estaría haciendo.

Kardia por muchas ocasiones se solía topar por acuario por su cercanía con Degel, resultando que empezaran a toparse mucho, por esta misma situación es que llego a creer que Kardia era pareja de Degel, pero resultada que Degel ya tenía otra pareja, el hermano del Santo de Géminis, Deuterus. Aunque en ese momento del pasado cuando Degel se lo revelo, Albafica llego a la conclusión que Deuterus era un hombre del pueblo al no estar consciente que Aspros tenía un hermano, lo entendió bastante rápido.

Actualmente recordada los intentos de Kardia por acercarse a él hasta ganarse su confianza como algo tierno. Porque se notaba la frustración de verse ignorado, a la par que el esfuerzo por ganarse su confianza.

- "No me harás nada. Yo también tengo veneno en la sangre por mi aguja como para que me afectes de forma negativa" - Le reclamo una vez queriendo tocarlo.

Tal vez, fue por saber que el corazón de Kardia podría matarlo que este le empezó a tener confianza.

Kardia era Kardia, así de simple se describía. Le costó bastante pero por su tiempo Albafica le empezó a tomar la confianza necesaria, entre lo insistente y molesto en su actitud si mostrada preocuparse por Albafica, muchas veces le reclamo que no debía recluirse tanto, estaba en su derecho de disfrutar con sus compañeros en vez de rechazarlas que ellos mismos han buscado hacerlo sentir cómodo cuando tienen que estar reunidos.

La pena que tuvo Albafica cuando Degel los vio. Kardia aprovecho que su amigo se había apartado de Albafica por un momento al residir un llamado una vez que estaban reunidos en su biblioteca, creyendo que estarían solos el tiempo suficiente y hasta cierto punto así fue. Kardia tuvo el tiempo necesario para decirle a Albafica que lo quería: odiaba verlo en soledad y que no era el único. Logrando de paso que accediera a besarlo, cuando Degel los encontró en pleno beso.

Aunque le costó tomar confianza Degel estaba seguro de haberlo notado felizmente a gusto.

Albafica estaba muerto de la vergüenza en ese momento mientras Kardia por su parte estaba solo molesto por la interrupción luego de cumplir su cometido inicial.

Si lo conocía como lo recordaba, de seguir él vivo y los 2 aun juntos seguramente ya estarían enredados en las sábanas por un largo rato de forma bastante seguida. Tal vez, incluso considerando que hacer ya que no era tan necesario su papel de Santos. Podían tener un poco de libertad entre sus obligaciones.

Albafica lo dejo por miedo. Tal vez un poco infundado o simple paranoia en sus relaciones al fin de cuentas. Pero miedo a encerrarlo con él, miedo al sufrimiento de la muerte que les esperaba en el peor de los casos. Recordada con felicidad los años de relación que tuvo con él, los 2 estuvieron de acuerdo en dejarse pero aun se querían, se seguían mostrando confianza aun después de terminar, el informársele que ya había muerto le lastimo bastante sin importar cuando se estuviera preparando.

Y allí es cuando pensó en Minos. ¿Qué tendrá en la mente ese desgraciado? ¿Solo la necesidad de vivir ante cualquier costo? Dejo su vida y luego a su dios por verse atrapado en el mundo de los humanos, queriendo convérselos de que no era un peligro para poder vivir. ¿Porque? ¿Tal fácil le era dejar a Hades cuando aun podía volver a su cargo? Si, era factible lo que les explico de la Sapuri, pero que solo existiera esa forma era imposible si recordaba como Tenma, Yato, Yuzuriha y Asmita crearon el rosario. Lo que significada, que deseada quedarse aquí y no en el inframundo.

Tal vez estaba siendo muy obtuso con su destino creyendo que solo tenía el camino a la muerte, no entendía del todo lo que pudiera pasar por la mente de Minos. Se portaba de forma tan rara, seguía siendo arrogante y desquiciado como cuando pelearon por primera vez, pero a su vez estaba siendo lo suficiente pacifico para poder llevarse bien con ellos y ganarse su confianza. Tenía que hablar con él porque no lo entendía...

La compañía de ese hombre ya le estaba haciendo efectos negativos ¿Eh?

Levantándose de la cama fue a su jardín, no encontraba sano perderse en la angustia de tantos pensamientos apenas despertando.

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- Te veo muy pegado con Leo, ¿Pasa algo entre los 2? Creo que Albafica me menciono que eran pareja.

Como era de esperarse Manigoldo fue quien se tomo el cargo de custodiar al espectro. Aunque en primer momento ir al pueblo estaba en sus planes lo pospusieron para dentro de un rato más, ya que, para sorpresa del Santo de cáncer Minos tomo la iniciativa para una conversación entre los 2, teniendo la curiosidad sobre sus interacciones con el Santo de Leo al ser un tema que no podían tocar mucho fuera del Santuario por el tabú que representaba.

- Ah, eso. Pues claro, Regulus es mi pequeño rey. No llevamos más de unos meses, me enorgullece poder derrotar a Thanatos para no dejarlo solo. . Athena santa, por primera vez tuvo tanto miedo de fallecer, en la pelea todos sus pensamientos y dudas pasaban a un tercer plano, importándole poco vivir incluso. En este caso no se imaginada, ni deseada dejar a Regulus desolado por su muerte, incluso sabiendo que tenía el peligro de morir.

- Interesante apodo. - Rio, pasando su mano por su cabello antes de apoyarse contra la pared. Los 2 estaban en el templo de cáncer. - ¿No es eso lo que significa su nombre? - Arqueando una ceja le dijo, Manigoldo estaba sentado a poca distancia de él.

- En efecto. Es perfecto para él. - Sonrió.

- Se nota lo enamorado que estas. ¿Qué edad tiene? Se ve muy joven para ti.

- Esa es mi desgracia. - Dramatizo. - Pero no me veas con cara de degenerado. Nos conocemos desde hace años, nunca lo toque hasta hace unos meses que empezamos nuestra relación, pero siempre me preocupe por él siendo mi amigo.

- ¿Cuánto se llevan?

- 10.

- ¿Y piensas que no te vea así? - Son sarna y burla le respondió. En su tiempo conoció aristócratas casados con niñas de 13, incluso tal vez teniendo niños. Ellos no les veían como nada malo, estaba en su cotidianidad por mera mala costumbre impuesta por su posición, y actualmente el propio Minos vio como estaban sufriendo en el infierno por cometer un acto tan atroz.

- No lo soy. Nunca ni estuviera de acuerdo ni lo hubiera tocado antes, pero no puedo negar que él me importa bastante desde poco después de conocernos.

- Veo que eso fue bastante más de lo que uno pensaría.

- Puede ser, no me arrepiento en parte. Actualmente lo considero mi responsabilidad.

Regulus era un chico fuerte y orgulloso pero no evitado que seguía teniendo ese pequeño corazón vulnerable, recordaba que lo había abrazado fuerte al consolar a Regulus en secreto tras lo pasado con su tío cuando se encontraron a los pocos días.

- Te tomare confianza. Ah, y sobre un comentario de antes, te deseo suerte con ego, de no ser por tu maestro mi señor Thanatos te hubiera destruido en una fracción de segundos. La victoria fue de él.

- Eso dices, ya vi que logre voltearle la cara de un golpe. Aunque ahora me falte una pierna podría derrotarte a ti.

- Suerte que no tengo interés en una pelea, porque ya te habría puesto a prueba.

- Si quieres una práctica dime y te muestro que no soy solo "Ego" y soy capaz de cumplir con lo que digo.

- Hecho, pero si se va el caso de que eso pase, si dejas a ese niño solo no me veras disculpándome. - Sonriendo arrogante ambos se miraban desafiantes, en otra oportunidad ni habrían intercambiado palabras y ya estarían en el coliseo. 

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Si voy a decir la verdad me cagan los mamadores de Manigoldo repitiendo como radio fiado "Es que Manigoldo derrotado a Thanatos, claro que es mejor que Death" A ver, véanse la serie otra vez porque quien derrotado a Thanatos fue Sage, Manigoldo si bien lo ayudo bastante no fue quien lo derroto. Fue Sage. 

Pensada que las explicaciones de la relación de Alba y Kardia iba a ser más larga. Aunque creo que haber salido como pensada tengo material para un tree-shot... A ver si lo hago pero aparte.