Existen muchas cosas que me hacen sentir viejo al verlas aunque no lo sea, las cosas que veía en la tele, mis padres empezando a hablar sobre la universidad, Goku vs Broly AMV bring me to the life, mis sobrinos, entre otras cosas. A pesar de solo tener (3²x 2) - (f(y)= 138x253/22.5 - y+3) años siento que estuve en una época distinta, y lo es en cierto modo aunque no ha pasado mas de una década desde mi infancia.

Debido a que en donde vivo el 45% de los negocios son cervecerías artesanales o restaurantes y el otro 40% segundas o saldos. No es que hubiera muchas cosas para entretenerse fuera de mi casa, teníamos una wii y me encantaba pero como no nos dejaban jugar mucho con ella por lo que como cualquier niño de la época en la que la tele no estaba muerta veía dragon ball z, bob esponja y los caballeros del zodiaco en la tele cuando no tenía ganas de jugar.  

Y entonces la televisión pública y los comerciales locales se burlaban de ti al enseñarte juguetes como si fueran la mejor cosa del universo para que tu el niño sin dinero quiera pedírselo a sus padres para que luego tal vez te dieran en navidad o tu cumpleaños y termines hartándote porque resulta ser que no es tan interesante como se veía en la tele.

Eran tiempos simples, los juguetes para niños eran claramente para niños y los juguetes para niñas eran para niñas, las niñas jugaban a como ellas se imaginaban de grandes y los niños hacían que sus juguetes pelearan, chocaran, lanzaran o se enfrentaran ¿Cuál era nuestra obsesión con eso? Ni puta idea, pero era divertido.

Entre esos juguetes que canal 5 ofrecía a diestra y siniestra habían 3 cosas que todos querían en mi primaria y pocas veces te daban por ser lo mas caro de entre todas. La primera eran los hot wheels color shifters con sus pistas de agua, mi hermano tuvo una de esas para navidad pero resulto ser aburrido luego de un rato. 

La segunda eran los insector, xcorpion y terrenator, los carros a control remoto que supuestamente manejaban en cualquier cosa y eran la cosa mas épica que cualquier niño podría tener en sus manos.

Y el tercero era algo que si lo tenías significaba que eras el sujeto mas putas inteligente del mundo, un poderosisimo objeto que tenerlo significaba un futuro exitoso a la vista de las demás personas. Porque a diferencia de lo que la tele gringa dice ser inteligente no significa que le caigas mal a la gente. Ser un mamón que se la pasa creyendo ser mas listo que los demás y pedirle al profe que revise la tarea si. 

Este juguete era nada mas y nada menos que:

El juego de química mi alegría, la forma perfecta de mostrar que vas a sacar a tu familia de la pobreza que les causaste por pedir juguetes de 1500 pesos. Lo mas cercano que tuve fue una versión del equipo 1 del juego de química usado, pero lo único que recuerdo hacer con esa cosa era tinta invisible. 

Pero eso no era nada comparado con todo lo que el manual decía que podías hacer, si tenías los 3 juegos distintos sería suficiente para dejar a Walter White como un pendejo porque podías hacer como 200 experimentos distintos. 

El problema es que sin importar que los padres no tenían suficiente dinero para comprarte algo así de costoso y los únicos que tenían algo así eran los niños ricos que pedían todo para dejarlo a los dos días. 

Eso era lo que pensaba de niño, pero revisando actualmente eso resulta que como siempre, veía las cosas como niño pequeño.

La empresa mi alegría era una empresa mexicana que sigue viviendo aunque empezó en los años 60 con la idea de fomentar la creatividad de los niños y su amor por la ciencia. Esta sin embargo, no mejoro mucho a medida que pasaba el tiempo, siendo que los comerciales mas recientes podrían tener fácil 30 años de antigüedad y nadie se enteraría.

A diferencia de lo que pensaba con el juego de química, todo lo que ellos vendían era de mala calidad, y eso lo se por 3 juguetes que recuerdo con claridad. 

El primero era la maquina de nieve, esa cosa ocupaba 30 cubos de hielo y cerca de 15 minutos de trabajo para hacer 3 cucharadas de nieve desabrida o salada.

La maquina de galletas funcionaba, pero toda la masa se pegaba en el molde y la cosa que hacía sus formas.

Y la maquina de coser, era una maquina de coser defectuosa fingiendo ser un juguete para niñas.

Esos eran una de las cosas que vendían, entre otras como fabricas de pizza, microscopio, fabrica de pelotas, maquina de mechas de colores, entre otras. Absolutamente todo lo que vendían se veía de mala calidad si no eras alguien menor de 10 años. Lo que era la verdadera razón de porque los progenitores preferían no comprar tremenda mierda a menos que fuera una ocasión especial. Solo para que al niño se le quite las ganas de pedir cualquier pendejada al ver que no son como en la tele. 

No solo sacaba cualquier tontería, sino que además, mi alegría sacaba cualquier cosa ilegal. Ya que sus productos fueron cambiados hace como 6 años al darse cuenta de que tenían materiales peligrosos para dárselo a un niño como lo era una rana muerta conservada en formol, cloruro de cobalto o cualquier material peligroso que los juguetes de tus padres incluía, ellos lo tenían. Debido a eso fueron reemplazados por cosas inofensivas que lo volvieron incluso peor.

Pero de alguna forma, sigue viva.

No es por sus comerciales ya que han envejecido tan mal que se ven como cosas de boomer.

No es por sus precios porque como dije, son caros.

No es por el internet porque su pagina de youtube tiene muy pocas visitas. 

Pero aun así, sigue vivo. 

Aparentemente la razón de esto es son la única empresa mexicana en su área. Los padres quieren comprar cosas educativas para sus hijos y no confiarían ni en mil años en productos chinos porque todos sabemos que los productos chinos son una mierda. Por lo que la única opción es confiar en los productos mexicanos raros e igual de defectuosos sin saberlo. 

Resulta que mi alegría es un monopolio muy inteligente, sabe que nadie mas ofrece lo que ellos y por eso no intentan salir del país ni muchos menos expandirse, ni siquiera si tuvieras un papá químico te daría cosas que ellos usan porque son super peligrosas, caras y tremendamente delicadas y nadie es Senku Ishigami para tener un padre astronauta con una tarjeta de crédito infinita. 

Así que, al revivir el recuerdo de uno de los juguetes de mi infancia es una de esas cosas que involucra la inocencia de la niñez. Ese momento en el que creía que todo el mundo tenía playa y que si tocabas un enchufe morirías.