Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo tres: Lengua mágica +18

03

Bueno, puede que haya mentido cuando dije que no bebería más.

Dejé que Freen me invitara una bebida la cuál no reconozco, pero su color rosado me resulta fantástico y su sabor es de otro mundo.

- ¿Quieres otra? -me pregunta con una sonrisa.- Veo que te gustó bastante.

Suelto una risa divertida que viene de la mismísima nada, ella hace lo mismo. El alcohol me hace ver muy estúpida.

- Claro que sí. -digo en voz alta, ya que la música casi no nos deja escuchar lo que hablamos.- Pero que sea la última, mañana debo trabajar.

Freen hace una seña al bartender quien casi empieza a preparar dicha bebida de inmediato, luego la alcanza y ella paga.

- ¿Así que mañana trabajas? -pregunta con su sonrisa que ya la caracterizaba.- ¿Entonces que haces aquí? Es decir, no lo digo de mala manera, sólo...

- Si, lo sé, es un poco irresponsable salir a un bar siendo que en unas horas debo ir a trabajar. -hago una pausa para beber un poco más.- ¿Sabes que es lo gracioso del asunto? Que mañana es mi primer día.

- Oh. -suelta una risita.- ¿Y crees que podrás despertarte para ir? Sería muy malo que en tu primer día llegues tarde.

- Claro que me despertaré a tiempo. -doy el último sorbo y dejo el vaso en la mesa de manera ruidosa.- Pero ahora eso no me preocupa, estoy charlando con una mujer guapa y eso es lo único que importa. -acaricio su mano, que estaba descansando en la mesa.

Freen aclara su garganta y toma lentamente su trago mientras me mira directo a los ojos. Puedo notar que se mantiene nerviosa ante mi presencia, pero poco a poco iba agarrando confianza y me permitía conocerla un tanto mejor, aunque puede que sea innecesario saber algo más sobre ella, ya que probablemente no la vuelva a ver.

- ¿Quieres... -habla, pero se detiene con algo de timidez.

- Quiero... -insisto a que siga hablando.

- ¿Vamos a mi casa?

Ni siquiera nos habíamos besado pero ya estaba en camino a su hogar.

Tal vez Freen es de esas mujeres a las que no les importa dejar entrar a cualquiera a su lugar, o esa era mi manera de ver, ya que las mujeres con las que he estado no solían llevar a cabo el acto de manera tan rápida. Primero se encargaban de conocerme, pese a que lo que pasara entre nosotras no sea nada más que sexo casual.

No sabía porqué había aceptado si suelo ser más precavida con las citas casuales, pero algo me decía que debía seguirla. Me inspiraba confianza, me parecía guapa, ambas somos adultas y podía permitirme acostarme con una mujer que apenas conocía.

Entonces me encuentro en su sillón y me atrevo a besarla de manera apasionada. Freen es rápida en moverme y agarrarme fuerte de las caderas cuando estoy encima de ella.

Me lleva a su habitación de manera torpe por el calor del momento y me recuesta en su cama, la cuál se siente de muy buena calidad. De hecho, todo en su gran hogar parece costoso, pero eso era lo que menos me importaba en este instante.

Todo pasa tan rápido por lo desesperadas que estamos por sentirnos la una a la otra. Ella me desviste para luego repetir lo mismo con ella, recorre cuidadosa pero firmemente cada centímetro de mi cuerpo con sus dedos cálidos.

Freen tiene el control.

Su humedad se encuentra con la mía haciendo una fricción dolorosa pero placentera, luego de unos momentos haciendo movimientos bruscos con su cadera, los acelera más hasta que puedo sentir como se tensa y todo se humedece aún más, dándome a entender que había logrado un orgasmo.

Ella cae sobre mi cuerpo, pensaba que se detendría dejándome con las ganas pero no fue así. Una vez más, recorre mi cuerpo pero esta vez con besos; en mi boca, en mi cuello, en mis pechos, en mi abdomen, y finalmente se detiene en mi humedad.

Su lengua es mágica.

Succiona mi clitorís mientras lo lame con agilidad, mi espalda se arquea, una de mis manos acaricia su cabello tratando de no tirarlo con fuerza, mientras que la otra agarra tan fuerte la almohada que temo de romperla.

Mi boca suelta incoherencias, ella no se detiene ni siquiera un segundo, sus manos acarician la parte externa de mis muslos. Estaba siendo demasiado pasional, pero a su vez cariñosa, algo que me conmovía un poco porque nunca había estado con alguien así, pero eso queda descartado sólo por ahora, ya que me esta haciendo disfrutar como nunca antes lo había hecho.

Dos de sus dedos se posicionan en la entrada de mi vagina, ella alza la vista para ver que no sienta ningún tipo de incomodidad al penetrarme con estos. Al notar que no lo hago, empieza a moverlos dentro y fuera, poco a poco la velocidad aumenta.

- ¿Te sientes cómoda o quieres que pare? -pregunta mientras sus dedos no dejan de moverse dentro mío.

Su pregunta me nubla por unos instantes, una vez más me conmuevo por su ternura en buscar mi placer y comodidad, pienso otra vez en que nadie me había tratado así.

Sonrío mientras muerdo mis labios.

- Sigue, por favor. -digo entre gemidos.

Freen sonríe de manera ladina y acelera el movimiento de sus dedos, mientras baja una vez más a lamer mi clitorís, haciendo de sus movimientos algo irresistible para mi persona.

Mi espalda se arquea mientras mi agarre a las sábanas es firme, mi cuerpo se tensa y siento como mi vulva se humedece cuando suelto un grito que indica que ya había llegado a mi punto máximo de placer.

- ¿Te gustó? -Freen pregunta mientras se acerca a mí, quedando encima mío y dejando un rápido beso en mis labios.- ¿Te sentiste cómoda, hice algo que no te gustara?

- Estuvo excelente. -acaricio su cabello mientras pido que me bese una vez más.- Y sí, me sentí cómoda y todo lo que hiciste me encantó.

Ella sonríe y parece tranquilizarse un poco. Me encanta en la manera en que es atenta y respetuosa conmigo.

Freen me acuesta en su pecho y acaricia mi cabello hasta que quedamos plácidamente dormidas.

Luego de un tiempo, me despierto algo sobresaltada pensando en que se me había hecho tarde para ir al trabajo, miro mi celular y para mi suerte aún son las cuatro de la mañana con algunos minutos.

- ¿Sucede algo? -pregunta con la voz algo rasposa por lo que se acaba de despertar.

- Eh, no. -digo mientras acaricio su brazo.- Sólo debo irme, como te dije en unas horas debo ir trabajar.

- ¿Por qué no mejor te quedas a dormir y cuando nos levantemos te preparo el desayuno y te llevo al trabajo? -pregunta mientras se sienta en la cama.

Suena tentador y me muero por aceptar, pero recuerdo que en mi casa tengo todo lo necesario para prepararme así que niego con la cabeza.

- Me encantaría, de verdad, pero no puedo. -respondo con algo de tristeza.

- Déjame llevarte a tu casa, entonces.

El viaje en auto no dura más de diez minutos en los que me siento algo apenada por interrumpir su sueño, también siento que me estoy aprovechando un poco de ella.

- Es aquí. -indico señalando el edificio en el que se encuentra mi departamento.

- Perfecto. -detiene su auto enfrente del lugar.- Oye, tal vez te incomode un poco, pero no me gustaría que lo que hicimos sólo quede en algo de una noche.

No estaba acostumbrada a esto. No cuando se trataba de algo casual, pero esta vez es algo diferente.

- Así que me preguntaba si quisieras pasarme tu número, sólo si te sientes cómoda con ello y claro, si gustas. -dice con algo de timidez.

Bonita.

- Claro, déjame anotarlo en tu celular.

Me agendo en sus contactos para luego despedirme de ella y salir del auto. Freen controla que entre al edificio y al llegar a mi departamento veo por mi ventana, su auto sigue allí.

Número desconocido: Mucha suerte en tu nuevo trabajo, Becky.

Sonrío por su gesto y contesto con un agradecimiento acompañado de emojis de corazón.

Estoy realmente agotada, así que como estoy, me tiro en mi cama y me quedo dormida de nuevo.

🥀🌸

N/A: hola dios soy yo de nuevo, dame una Freen, por favor y amén.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro