Narra Minos

¿En que momento la batalla se había dado la vuelta en tu contra? Ibas ganando...y de repente, caiste derrotado...

Corrí hacia ti con todo lo que daban mis piernas, rogue a los dioses con todas mis fuerzas por que estuvieras bien. El ataque de fenix se había visto demasiado fuerte, tu sapuris, lo que te reconocía como un espectro y uno de los tres jueces, estaba destruida en su totalidad, pero aún así tuve la esperanza de que te encontrarás bien.

Me agache a tu lado e intente despertarte, te llame varias veces, te abrace.. pero no respondiste, tu rostro estaba en calma con los ojos cerrados, tu pecho ya no se movía...

Te había perdido.

Bendito sea mi cabello que impidió que cualquier lágrima fuera vista, porque en verdad lloré.

Hace doscientos años fui yo quien murió primero, no pude estar ahí para ti en la guerra santa, vi desde el otro lado tu muerte, sufrí por no estar ahí en tus últimos momentos cuando ese espectro destrozó lo poco que quedaba de tu armadura y te dejo morir como un humano.

En ese momento pensé que era el karma ¿a cuantas personas prive de poder despedirse de sus seres amados?, en verdad que el destino era reencoroso de vez en cuando...

Cuando renacimos en esta época, me sentí feliz de verte a mi lado, pensé que el mundo se había compadecido de mi y me había dado una segunda oportunidad para estar ahí contigo.

Pero, a un con una segunda oportunidad, falle en estar ahí..

No pude protegerte, nisiquiera despedirme, fue tan rápido que no pude decir nada.

Pensé que ganarias, y no me pare a pensar en el poder de tu adversario...

Otra vez te perdí y no pude despedirme..

¿El karma estaba castigandome de nuevo? ¿Perderte es la forma en la que el mundo me recrimina mis acciones? ¿Es este el castigo que debo asumir por ser considerado el más cruel de los jueces?

Yo me lo merezco...no lo niego, he sido una escoria reencarnación tras reencarnación...pero tu ..¿porque el mundo debe castigarte a ti?

Mire tu cuerpo inerte de nuevo, te veía a tan tranquilo, en paz...se que tu alma ya habrá vuelto al sello y no está descansando, pero aún así ese pequeño alivio de que no estás sufriendo me recorrió.

En doscientos años, te volveré a ver...lucharemos nuevamente como espectros a servicio de nuestro gran señor Hades...estaremos juntos otra vez.

Y te prometo...Aiacos, que no importa si tengo que repetir este ciclo una y otra vez...Porque en algún momento lo lograré...te protegere...no morirás en esta guerra...

Y estaremos juntos...

Otra vez..