3. 13 Una verdad inesperada.
Todavía sintiéndose mal por lo ocurrido, además de un poco culpable por sus acciones, Lumine hablaría con Keqing y Ganyu, y posteriormente lo haría con Fischl para pedirle consejo respecto a lo que debía hacer.
Seguía indecisa de si decirle la verdad a Tartaglia, al final de cuentas le prometió decirle cuando tuviera dudas respecto a su amor...pero no pensó que tendría que hacerlo en una situación como esa.
Lo curioso fue que primero se encontró Fischl en los pasillos, de ahí que aprovechara para hablar con ella primero aunque no estuviera en sus planes.
La muchacha, de inmediato, se puso a meditar lo que su amiga le contó, y era evidente una cara de decepción en ella, lo que desmotivo un poco a Lumine. No sería de extrañarse que así fuera, no esperaba que ella cayera en ese tipo de asuntos, y menos cuando ya había pasado por tanto.
-Una vez te dije que me daba la impresión de que te gustaba hacerte sufrir...ahora no me queda duda. Sigh...¿dices que te gustó? Pero te pregunto yo si lo volverías a hacer. –Ante el silencio de su contraria, Fischl suspiró de nuevo. –No sé cómo es que puedes caer tan bajo.
-Oye, ponte en mi lugar. Pensé que así me bastaría para que ya no...
-Sí, sí, supuse que dirías algo así. Chica, creo que es obvio que hay que abstenerse de lo que nos puede tentar...ya que lo volveremos a hacer, pero mi sentido común no es compatible con el tuyo por muchas y variadas razones.
-Vamos, no te pedí que me ayudaras para que te burles de mí, sino para buscar una solución.
-Lo primero que debes hacer para que yo te ayude es decidir qué es lo que quieres. ¿Lo quieres como novio? ¿Cómo el que te da besos y te manosea? ¿O lo quieres como algo más?
-Sé a qué te refieres...y no es eso lo que busco.
-¿Qué es lo que buscas entonces?
-...No lo sé.
Fischl solo le dio unas palmaditas en el hombro, cerrando los ojos. No había mucho por hacer mientras ella no supiera qué es lo que quería, y de igual manera habría que pensar muy bien qué es lo que buscaba Xiao, solo así se podría salir de ese embrollo.
-Tengo una idea, ¿por qué no le proponen a Tartaglia y a Ayaka que cambien de pareja? Una semana cada uno.
-Eso es estúpido, y no creo que quieran.
-Era broma de todos modos. –Fischl le dio un sorbo a su botella de agua. –No sé por qué todavía lo quieres, si tú misma le dijiste en su cara todo el daño que te hizo, creo que eres más necia de lo que aparentas.
-Es difícil olvidar un primer amor, Fischl. Supongo que, a pesar de lo que me haga, será al único que podré perdonarle todo, y eso me hace sentir estúpida.
-Deja de hacerlo, eso sería lo inteligente de tu parte. Aun así, mi consejo es que definas no qué es lo que sientes por él, sino qué quieres de él.
La pregunta dejó pensando a Lumine, ella tenía razón, y la pregunta era más complicada que la anterior por el hecho de que eso era lo que no sabía todavía. ¿Para qué querer algo si es que ya se tiene? Novio ya tenía, besos ya tenía, y podría tener sexo cuanto quisiera si es que Tartaglia se lo ofrecía, ¿por qué esa necedad con Xiao?
Más o menos una cosa le quedaba clara: deseaba aventura, sentir esa adrenalina, esa emoción de los besos prohibidos, aunque sabía que era mejor que no los tuviera, por el hecho de que no solo ella terminaría lastimada si algo no salía como lo esperaba: Tartaglia, Ayaka, no merecían eso.
Vaya rompedero de cabeza era en el que estaba. Ahora lo ideal era ir a consultar a Ganyu y a Keqing de qué hacer, por suerte Fischl había dado una pauta muy buena para saber a dónde encaminarse.
Eso sí, seguramente las encontraría en el salón editorial, era muy difícil que no estuvieran ahí, pues por alguna razón, era el lugar donde más se encontraban fuera de los salones, y tenía sentido, ambas se la pasaban hasta el cuello con las labores de la escuela, y eso es algo que nunca cambia.
No tocó al ser alguien de confianza para ellas, y apenas abrió la puerta, a Lumine se le escapó un grito junto con Ganyu y Keqing, pues desde uno de los cubículos se podía observar que ambas se estaban besando.
-¡¿N-no te enseñaron a tocar?! –Exclamó Keqing, roja de la cara.
-¡No es lo que piensas, ella y yo...! –Ganyu apenas si podía articular palabras por lo apenada que estaba.
Lumine solamente se quedó pasmada, sin habla una vez terminó de gritar, ahora todo tenía sentido. La razón por la cual ellas la habían atrapado junto con Xiao en el salón vacío era...porque iban a hacer lo mismo.
-Ustedes dos...¿son novias? –Las dos acusadas se vieron a los ojos, Keqing frunció el ceño, tomando de la mano a su contraria.
-Sí, ¿y? ¿Dejarás de hablarnos por eso?
-N-no, para nada. Es solo que, a pesar de que era muy obvio, no me lo termino de creer. –Sonrió la chica. –Supongo que nunca se me pasó por la cabeza el que ustedes dos...se gustaran, a pesar de lo unidas que son.
-¿Somos muy obvias entonces? –Preguntó Ganyu, un poco nerviosa. –Debemos ser más discretas si no queremos que más personas lo sepan.
-Oye, en realidad no es que tenga algo de malo, ¿por qué esconderlo?
Lumine se sentó con las dos amantes secretas, y ahí le contaron el por qué escondían su relación. Ciertamente, con todo el discurso de progresismo que llevaba la escuela, el tener a una pareja homosexual en los cargos estudiantiles importantes sería algo así como un ejemplo a seguir y una señal de que ellos eran los abanderados.
Sin embargo, no todos compartían ese discurso de progresismo. La familia de Ganyu estaba incluida entre ellos. Se ha mencionado ya de sobra que ellos, conservadores hasta la medula, verían terrible que a ella no le gustaran los hombres, y ciertamente les caía de raro que, siendo ella tan linda, no tuviera novio.
No es porque no tuviera pretendientes, era porque no le interesaban al ya haber alguien especial en su corazón: su compañera de trabajo, Keqing.
-Hum...y yo que pensé que mi situación estaba jodida. No puedo ayudarte con eso, Ganyu, lo siento de verdad.
-No te preocupes. Sé que ni siquiera Xiao podría hacerlo...
-¿Él lo sabe?
-Ja, desde que tenemos 13. Me preguntó una vez por qué no le daba alas a un chico...y siendo él de mi mayor confianza, le dije la verdad. Solamente me golpeó la cabeza con un libro de romance de forma suave, se rió y me dijo "¿de verdad eso te avergüenza? No tiene nada de malo, es amor al final de todo". Pero no le quiero decir a mi familia...sé lo que me harán.
-Hum...el amor trae más problemas que beneficios, y aun así nos gusta a todos, supongo que la aventura nos gusta a todos.
-Cuando no nos debería. Supongo que eso no te excluye a ti, ¿o sí, Lumine? –Observó Keqing.
-Supongo que lo dices por mi asunto con Xiao. Ya no lo hemos hecho, si te lo preguntas.
-Me alegra...no lo hagan otra vez, ¿quieren?
-De eso quería hablar...
Tras exponer lo que Fischl le había dicho, además de su propia interpretación, las dos amantes deliberaron, y cayeron en la misma conclusión que la primera de ellas. Al final de todo, y es algo relativamente normal, a uno nos puede atraer o llamar la atención ya teniendo pareja, pero una cosa es confundirlo con amor, y otra saber que no es nada de qué preocuparse, o incluso uno puede saber si solo es deseo y ya.
Aquí, al menos Keqing lo veía así, era amor que se transformó en deseo tanto carnal como de aventura, o sea, la estirpe más baja de las relaciones de pareja: a la que solo le interesan la carne y poco más.
Realmente la crudeza con la que la chica hablaba hacía sentir mal a Lumine, y no es que fuera el sentido principal, pero era la realidad dicha como debe decirse: sin escatimar en verdades.
De ahí que la cosa se le pusiera más complicada a Lumine, ¿dejar a su novio, ese que era muy bueno con ella solo por ese sentimiento de adrenalina? Aparte, si dejaba de ser prohibido, lo peor de todo es que ya no les gustaría de la misma manera.
Regresando al asunto que en ese momento importaba de verdad, pues el problema de Keqing y Ganyu era más serio, era ideal preguntarse qué hacer.
-Diles la verdad, y si no te aceptan, ni modo. –Suspiro Keqing.
-Lo dices desde una posición privilegiada, a tu familia no le importa tu orientación...a mí me da miedo que me echen de mi casa por eso.
-Vele el lado positivo, podrás vivir con Keqing. –Rió Lumine, contagiando a la mencionada, Ganyu se mantuvo igual de seria, incluso viéndose triste.
-Son mi familia...es todo lo que tengo, a pesar de que sé mejor que nadie que me darán la espalda, yo aun así los quiero. Sigh...no puedo decidirme todavía qué hacer.
-Tendrás que decirles tarde que temprano, y es mejor que tú se los digas a que alguien se los cuente o que lo descubran...de hecho es lo mismo que le aconsejo a Lumine si se le ocurre seguir de traviesa con Xiao.
-Gracias por la pedrada, pero no niego que es lo mejor. Creo que ahora Ganyu puede tenerme empatía.
-Lo quieres hacer pero te da miedo perder lo que tienes y sabes que seguramente no podrás recuperar.
-Exactamente...
-Tengo una idea. Mi tío...Zhongli, él no lo sabe, así que seguramente él me puede ayudar. –Sonrió la chica.
Las tres jóvenes fueron caminando hacía la oficina del antiguo director, que por esos momentos estaba con menor carga de trabajo. La jornada se pondría pesada cuando llegara el tiempo de acreditación de la escuela, ahí la cosa se pondría para no dormir.
Él las vio alzando una ceja mientras veía una taza de mate caliente, pues era raro que algún alumno lo visitara en su oficina desde que dejó de ser director, y más raro le caía que dos fueran del consejo técnico y la mejor alumna de teatro.
-¿Pasa algo? –Dudó él, bebiendo de su taza con suma paciencia.
-Tío...tengo que confesarte algo, y perdóname porque sea en horario de trabajo, pero no podría hacerlo en otro lugar. –Ella tomó la mano de Keqing, el rostro de Zhongli no ocultó sorpresa. –S-soy...Keqing y yo...somos...somos...no puedo decirlo, hazlo tú.
-Esta no es mi guerra, debes de asumir el valor de hacer las cosas tú misma.
-Ay... -La chica puso un semblante de pasar por un momento complicado. –Keqing y yo somos novias...
-Vaya...¿eres bisexual?
-N-no...soy lesbiana. Si deja de reconocerme como su sobrina y me pide que me aleje de Xiao lo comprenderé...pero no lo haré, él es como mi hermano. –Zhongli río.
-¿Por qué haría eso, Ganyu? Además de todo, ya lo sabía, así que les pido que no se besen donde el profesor Diluc hace guardia, no les llamó la atención ya que quedó atónito, pero me lo comentó a mí y a la directora Ninguang.
-¡¿El-ellas lo saben?! –Cuestionó Ganyu, sonrojada.
-Sí, a ella le dio ternura, y Diluc se los dejó pasar para que no lo malinterpretaran, no le molesta que sean novias...le molesta que se besen en la escuela, eso es todo.
-Por Dios, qué vergüenza. –Ante el sonrojo de Ganyu, así como el hecho de que usó sus manos para cubrirse la cara, le dio risa a todos los presentes.
Su tío solo se acercó para abrazar a ambas chicas, dándoles su total aprobación, y no solo eso, sino que seguramente ellas estarían protegidas de cualquier cosa que pudiera sucederles en la escuela, ya fuera de algún profesor o de los alumnos, pues teniendo igual el visto bueno de Ninguang, nada les podía salir mal.
Eso tranquilizó a la chica de cabellos blancos, al igual que alegró a sus compañeras. De cualquier cosa, la protección solo se limitaba a la escuela, no fuera de ella, y eso es lo que le ponía freno a su situación y a las acciones que fuera a cometer.
Si bien ya sabía que no iba a perder ni a su primo, a su tío y a una de sus mejores amigas, el perder al resto de su familia, esa con la que toda la vida se llevaba criando, era lo difícil. Con Xiao llevaba unos años de su vida, y con Zhongli, ni hablar, eran familiares y le tenía confianza, pero no eran muy íntimos, en realidad.
Ya tenía un poco de confianza, pero el saber que sería rechazada por su familia pasara lo que pasara la obligaba a querer aplazar el momento todo lo que fuera posible, o que lo supieran cuando ya no viviera bajo su techo. De lo contrario, las consecuencias no podían ser medidas por ella.
Suerte que Keqing no renegaba de eso, pues alguna otra chica podría decirle que no la amaba por ocultarle su amor a su familia, pero ella entendía perfectamente que, en casi todos los casos, arriesgarlo todo por amor es una estupidez.
De hecho, incluso ya la conocían, y es que su relación no es algo precisamente novedoso, por supuesto. Ellas se conocieron por ser miembros del consejo técnico, naturalmente, y es curioso, pues al principio se llevaban mal.
Su visión de cómo debía mandarse en la escuela era muy diferente, incluso contraria, pues Ganyu era más apegada a las tradiciones, de ahí que prefiriera que se fuera rígida con la estética de las chicas, nada de faldas arriba de la rodilla, el maquillaje menos, adornos para el cabello ni si quiera soñarlo.
Por su parte, Keqing era más bien liberal en esos aspectos por evidentes razones que más de uno ha de saber, pues claro, siendo ella de familia no conservadora como Ganyu, sus ideas eran encaminadas a un lugar diferente: usar maquillaje, levantarse la falda cuanto quisiera, lo que ya uno sabe por los consejos que le dio a Lumine.
De ahí que casi siempre discutieran sentadas a la mesa durante las sesiones del consejo, incluso Zhongli y Ninguang hacían apuestas de quién iba a ganar, pues tenían sus abanderadas.
-Hace mucho sentido que Ganyu sea sobrina de Guizhong...tiene la mitad de su carácter, pero es más tímida y pasiva. –Rió Ninguang.
-Esa muchacha la llenaría de orgullo, no lo dudes. –Se secretearon en la mesa del consejo, pues todos estaban más centrados en ver quién ganaba la discusión.
Al final, fue más que nada un empate técnico, la sesión debía seguir avanzando. Al salir, las dos se toparon en la puerta, y claro, querían pasar una por primero de la otra, chocando al intentarlo.
-Deberías tener más cuidado. –Mencionó Ganyu, un poco molesta.
-Lo mismo te digo. –Resopló la contraria, marchándose enojada.
Así era la relación que tenían, ni siquiera querían verse a la cara, pues sentían que les daría un dolor en el estómago si es que eso pasaba. En fin, lo lindo resultó cuando, mientras leía la gaceta, Keqing se topó con un artículo que le interesó mucho y era una crítica de uno de sus libros favoritos. El autor estaba incluido al final, y no le dio tiempo ya que, conforme iba leyendo la crítica, ella hacía la propia.
En pocas palabras, hacía una crítica de la crítica...tanto así que ese fue el título de su artículo que sería publicado el siguiente jueves. Sin embargo, cuando llegó al final del artículo y vio el nombre que estaba escrito solamente pudo articular una cosa con sus labios.
-No...no puede ser.
Curiosamente, Ganyu que no había tenido tiempo de leer la gaceta y siendo ella la encargada de revisar la misma en algunas ocasiones, se topó con una serie de artículos de historia que le gustaban mucho, pues la narrativa era mucho más interesante que cualquier libro que se hubiera topado.
Sorpresivamente también para ella, al ver quién escribió tal cosa le parecía imposible. Pero, conforme revisaba más y más esas letras, en realidad se convencía de una cosa en concreto: Keqing era una pródiga.
De hecho, la muchacha de cabellos morados se puso a investigar si es que habían más críticas de Ganyu, y sí las encontró, ya fuera de cine, de literatura o de poemas famosos, cada una de ellas le pareció de lo más acertada. Sin embargo, su ego era demasiado grande para aceptarlo, o tan siquiera decirle a ella lo que pensaba de su trabajo.
En una ocasión se habían topado las dos en la sala editorial de la gaceta, pues eran las encargadas de la misma, especialmente porque Zhongli había movido los hilos para que así fuera, con tal de que ellas dos se llevaran bien. Justamente él les mintió diciendo que tenía una junta, pero solo iría a tomar café y a platicar con Ninguang para dejarlas a sus anchas.
-Vamos profesor, no me puede dejar con esa...que le gusta usar perfume y maquillaje provocativo.
-Hum, y eso que no me has visto con minifalda. –Se burló Keqing. -¿Me quitarás las pantimedias también?
-¡Ash! ¡Lo haría solo para molestarte!
-Tranquilas chicas, volveré en media hora...traten de no arañarse mientras eso pasa. –Él se fue campante, riendo también.
Hubo un pequeño silencio incomodo entre las dos, siguieron trabajando, eso hasta que Keqing, queriéndole dar gusto al director, fue junto con Ganyu.
-¿Así que te diste cuenta que uso perfume y maquillaje? Hum, ¿qué te parecen?
-No quiero hablar de eso...
-Entonces mejor de mis textos, ¿los has leído? Suelo escribir uno en la gaceta algunas veces, de hecho yo he leído los tuyos, ¿ya viste la crítica que hice a tu crítica sobre una película?
-Me da exactamente igual.
-¿De verdad? –Ella se le acercó más, se le quedó viendo unos segundos, su contraria se puso un poco nerviosa por lo que le fuera a decir. –Nunca había leído algo tan...preciso y tan apasionante, pusiste un método de crítica a la altura del betún; sin duda podrías trabajar de ello de forma profesional en el futuro, eres una genio, querida.
-Tu investigación respecto a los problemas de desigualdad históricos en el país, "La pobreza histórica en el campo".
-Sí, fue un ensayo mío.
-¿Te puedo ser sincera, Keqing?
-Adelante, podré soportarlo.
-Es un trabajo de primera calidad. No he leído nada igual, no hay una expresión para ello, si de eso haces tu tesis universitaria, no tengo la menor duda de que sería mención honorifica. Es colosal. –Ambas se miraron por unos segundos.
Cuando el profesor Zhongli abrió la puerta de la sala, estaba seguro de que ya se habrían peleado, pero se llevó la sorpresa de que solamente estaban leyendo los ensayos y hablando de los mismos de forma muy animada, tanto así que ignoraban su presencia por completo. Tal cosa le hizo sonreír.
Ambas empezaron a hablar a diario respecto a lo que se publicaba en la gaceta y en sus mismos artículos, incluso iban a la casa de la otra para ponerse a escribir artículos en conjunto, y en una de aquellas ocasiones, Ganyu se topó con la sorpresa de que Keqing le regaló un lirio, lo que le causó sorpresa.
Eran amigas, sí, pero de esas amigas demasiado intimas, que incluso si una de ellas fuera hombre, se pensaría que eran novios, pero por ser mujeres tal cosa no se sospechaba.
-¿A qué se debe el detalle? –Sonrió la chica de los cabellos azules.
-No lo sé. La vi y me acordé de ti...es que eres muy bonita, Ganyu.
-Oh, gracias. –Ella se ruborizó un poco, pero su sonrisa era tan linda que se la contagió a su contraria. –Tú también lo eres, me sorprende que no tengas novio.
-Ja, no quiero uno. Soy lesbiana, los chicos no me interesan.
-Oh, entonces lo del lirio es porque yo... -El pequeño sonrojo de Ganyu se hizo en uno hermosamente claro.
-No lo sé...es solo que me acordé de ti y ya. Eres bonita, y no dudes que si fueras también lesbiana te coquetearía, pero respeto a las chicas que no lo son. Sé con quién no meterme y con quién sí.
-Keqing...y-yo...también lo soy.
Ambas se miraron a los ojos para cubrirse el rostro con las manos, pues fue ahí que ambas, al mismo tiempo, se dieron cuenta que podían ser pareja.
Decidieron probarlo, al final de todo, se llevaban bien, eras amigas, quizá algo podía salir de ahí si es que se intentaba...y sí salió, de hecho, que fue lo mejor.
En su primera cita, las dos fueron a comer un helado, pidieron de lo mismo ya que en ese gusto se parecían bastante. Después de eso, caminaron por una calzada cercana mientras veían los árboles mecerse, que era lo lindo.
La misma no fue muy larga, pero eso sí, lo gracioso es que Keqing pensó que ellas ya eran novias ya que era su primera cita romántica, y al despedirse de Ganyu, le robó un beso en los labios.
Ella estaba más bien preparada para dar un abrazo y un beso en la mejilla, pero al notar que Keqing no buscaba su mejilla, ella simplemente no supo cómo reaccionar y pasó lo que terminó pasado: su primer beso, a sus 14 años de edad con la que era su primera cita.
Ganyu se puso más que roja de su carita al sentir el beso, y no supo cómo devolverlo al ser su primero, Keqing se dio cuenta de ello.
-¿Se te olvidó cómo besar? Hum, es normal, eso me indica que no has tenido novia en mucho tiempo.
-No es eso...fue mi primer beso. –La reacción de Keqing fue que ella sonrió, dándole un caluroso abrazo, sintiéndose sumamente feliz.
-Perdón por no preguntarte antes...pero gracias por dármelo a mí...lo voy a atesorar mucho, querida.
Pasados los meses, la muchacha de cabello morado llevó a su casa a su novia, Ganyu se quedó sorprendida a más no poder, por el hecho de que se le hacía extraño que ella no tuviera que ocultarle eso a su familia. De ahí que ella jamás hubiera propuesto algo parecido pero con su familia, a lo mucho ya le había dicho a Xiao, y él ya sabemos cómo reaccionó a tal cosa.
Al estar con la que era la familia de su novia, la chica sintió una enorme calidez, pues estar en un ambiente familiar sin miedo a ser juzgada o criticada, le era agradable, y más que eso, la hacía sentir feliz de que eso fuera posible al nunca habérselo imaginado.
De hecho, Keqing siempre la tomó de la mano, lo que le parecería imposible si estuvieran en su casa. A sus padres les había escandalizado el que ella usara minifalda y maquillaje, que fue lo primero que le reclamó ella.
Una vez acabada la misma, y estando fuera de la casa de la chica, ambas se abrazaron, y de inmediato Ganyu se rompió a llorar, Keqing la miró preocupada.
-¿Sucedió algo?
-Me siento tan egoísta...tu familia me trató tan bien, me sentí parte de ellos, sin quejas, sin malas formas...yo nunca podría hacer lo mismo contigo, ni presentarte como mi novia en mi casa, solo como una amiga, y una con la que solo me hablo cuando es necesario y que debo fingir que no me agrada. Eso me duele, Keqing.
-No seas ridícula. Tu amor me basta, yo nunca te criticaría, ni te rechazaría por nada. Por favor no llores, todo está bien, de verdad.
Fue así como ellas dos se abrazaron más fuerte, Keqing acariciaba la cabeza de Ganyu con ternura, consolándola de su dolor. Al final de todo, no renegaría de ella, y tampoco renegaría que su novia no la reconociera frente a su familia. Al final de todo, lo comprendía mejor que ella, quizá.
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Bueno, este fue más bien un shot de ternura para relajarse de lo anterior...y por lo que está por venir porque la próxima semana estará on fire D:
Comentando este cap, en realidad es algo de lo que venía dando algunas pistas, ¿nunca se preguntaron por qué Ganyu y Keqing iban solas a un salón donde nadie suele ir y en dónde solo pasan cosas ricas? 👀 Pues por eso mismo :v
Ok, estoy seguro que para el próximo capítulo todos me van a querer matar porque nadie estará satisfecho...pero para dentro de dos semanas quizá ya no todos me quieran matar xd ya lo veremos
Nos vemos el lunes uwu
Siempre tuyo:
-Arturo.
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