2.13 Expedición poco convencional, parte 1.
Todos se encontraban alrededor de Hu Tao en el salón, ella señalaba al pizarrón mientras escribía algo en concreto: salida de amigos.
-Muy bien...he estado pensando en que podemos ir de campamento el próximo fin de semana. Hoy es lunes, así que tenemos tiempo de organizarlo.
-El campamento me gusta mucho. -Dijo Amber, sonriendo.
-Podría ser entretenido... -Siguió Mona.
-No estaría mal para despejarse un poco de la escuela, ahora que lo pienso. -Continuó Sacarosa.
Todos estaban de acuerdo en que la idea era buena, y esperaban que tuvieran todo listo para ese momento, ya que, sin duda alguna, se necesitaba preparación.
Lo esencial era llevar mantas, comida, ropa, dónde dormir, linternas, entre otras cosas más. Al menos con que tres o cuatro tuvieran lo más esencial, bastaría, ya que no todos tenían una linterna, una casa de campaña o materiales de campamento.
El lugar a dónde irían sería al cerro de la ciudad, caracterizado por ser un lugar especialmente frío, por lo que llevar ropa calida era lo ideal. Casi todos habían dicho que sí, el problema era solo uno: Albedo y Aether.
Irían juntos en un grupo, y Albedo no quería estar ni cerca de él, esa idea le desagradaba mucho realmente.
-Albedo, no seas tan duro...podríamos ir en la parte de atrás y él en la de adelante.
-No compartiré casa de campaña con él, y menos un espacio común para descansar.
-Entonces mejor no vayas. -Sentenció Hu Tao. -Eres el único que pone peros, y ni creas que nos detendremos solo por ti. Si arruinarás el ambiente, puedes ir tú solo al día siguiente.
El muchacho suspiró, Hu Tao tenía razón y eso era algo que no podía negar. Solamente le quedaba aceptar las condiciones que se le imponían.
La semana pasó, los grupos se organizaron y llamaron a Ayaka, que le sobraba mucha experiencia en campamentos y en viajes a sierras y cerros. De hecho, era la que más emocionada estaba de que por fin fuera sábado.
Ahora Aether entendía por qué ese era un momento ideal, era una situación romántica a más no poder ya que esa noche sería de luna llena. Con lo que no contaban, es que haría más frío del normal.
Durante la semana, todos prepararon lo que llevarían de comer, que eran algunos enlatados, como no podría ser de otro modo, carne seca, cereales preparados, líquidos, Ayaka se encargaría de llevar una pequeña olla.
Las linternas quedaban listas, al igual que las mochilas, lo mismo que la ropa.
Irían, en total: Aether, Hu Tao, Amber, Bennett, Albedo, Sacarosa, Ayaka y Noelle.
Apenas se encontraron en el camino de tierra del cerro en el que acamparían, el atuendo que más llamaba la atención era el de Ayaka, ya que iba vestida igual que la guerrillera que llevaba en su collar, no llevaba mucho en su mochila pero, sin duda, se veía muy llamativa, al igual que bonita con esa boina vasca peinada al lado.
Habría que mencionar que ella se veía muy linda así vestida, aunque no llevaba pintadas las uñas, ni sus perforaciones o sus collares, solamente era el de la guerrilla que admiraba. Habría que mencionar que tampoco tenía su perforación de la lengua ni los labios pintados.
Los demás vestían normal, los muchachos llevaban sus botas, un short o pantalones de mezclilla gruesa, así como también camisas de trabajo, sin olvidar sus mochilas de viaje.
Las chicas igual vestían con mezclilla gruesa, un pequeño chaleco para apalear el frío, llevando ellas bolsas de mano para tener todo listo.
-Klee estaría encantada de venir...pero me da miedo que se pierda en media sierra. -Exclamó Albedo, suspirando.
-Je, esa pequeña es muy hiperactiva. Normal de los niños, pero sería ideal que viniera cuando sea más grande y más cuidadosa...¿en unos cuatro años?
Ante lo dicho por Mona, Albedo simplemente hizo un gesto de tristeza, para luego levantarse de hombros. -Sería lo ideal.
Los grupos habían sido divididos, por cuestión del espacio del camino, en: vanguardia, compuesta por Aether, Amber y Ayaka. Medio: Albedo, Mona y Sacarosa. Ya en retaguardia quedaban Bennett, Hu Tao y Noelle.
Claro que a Noelle le fastidiaba el hecho de que no estuviera cerca de Aether...de hecho estaba lo más alejado de él.
Nadie parecía tener problemas por excepción de Albedo, que se notaba más agitado que el resto, especialmente porque comenzaba a tener una pequeña tos nasal, la que le duraba algunos segundos para que se calmara por un rato.
-¿Te sientes bien? -Preguntó Mona, sorprendida.
-Nada de qué preocuparse. Debe ser por la pureza del... -Un ataque rápido de tos lo atacó. -del aire.
Sacarosa era la que más preocupada se notaba por su enamorado, y también le molestaba que ambos estuvieran junto a Mona. La que podría ser su oportunidad, se venía abajo.
En cuestión de Aether y Amber, ambos seguían a Ayaka, la que se notaba más experimentada, ya que cuando algo se movía en los alrededores, o, en su defecto, se escuchaban sonidos sospechosos, ella tranquilizaba al grupo.
-Serán ratas de campo, son muy pequeñas en comparación de las de la ciudad. Igual alguna lagartija, nada de qué preocuparse.
-Ok...supongo que te gusta mucho acampar. -Mencionó Aether, escéptico de la explicación.
-Un montón de veces. -Ella se levantó rápidamente el pantalón. -Una vez me mordió una serpiente, pero no era venenosa y lo supe de inmediato. No es buena idea dormir cerca de los ríos...
Aquella anécdota dejó blancos a los dos muchachos de la vanguardia...la idea de ser mordidos por una serpiente, venenosa o no, no les agradaba en lo más mínimo.
Ya no les gustaba mucho la idea de estar en esa parte del grupo.
Tras un recorrido de una media hora, llegaron a una pequeña planicie. Eran las dos de la tarde, no hacía mucho sol, pero aprovecharían esa parada para descansar de lo que se venía y para comer, claro.
Albedo se seguía notando agitado, la tos no había mejorado, aunque tampoco empeorado. Bennett lo tomó del hombro.
-No sabía que tenías tan mala condición física, amigo. Y no llevamos lo más empinado de la montaña.
-Solo debo recuperar el aliento. -Suspiró él, bebiendo agua.
Ayaka tenía un mapa y una brújula en sus manos, faltarían unos 8 kilómetros para llegar a la zona donde debían preparar el campamento, y tendrían que pasar un río para lograrlo.
Eso les tomaría, aproximadamente, dos horas y media. Aunque claro, si descansaban, entre cruzar el río en el punto más estrecho del mismo, subir la montaña, quizá ese tiempo se podía alargar hasta tres.
Noelle se sentaba junto con Aether, el que de inmediato separó sus ojos de la chica, especialmente de su cuerpo. Ella sonrió, jalándole una mejilla.
-Algo me dice que viste más que mi bata, pillín. -Ella se acercó lo más que pudo, hablándole casi al oído. -Si quieres puedes ver más.
-¡¿Eh?! -El muchacho dio casi un salto de gato asustado, sonrojando, nervioso y comenzando a sudar. -¡N-no hablemos de eso aquí, mejor por mensaje o en el campamento, pe-pero no por ahora!
Aquella sobrerreacción sorprendió a casi todos, ya que había sido gritada en voz bastante alta, lo que los sorprendió mucho, especialmente a Amber.
-¿Hablar de qué? -Mencionó Bennett. -Oh, ya entiendo. Yo apoyo la idea de que ellos dos vayan a recolectar leña...solos. -Rió, recibiendo un zape de Hu Tao.
-Ni se les ocurra tener sexo. Por eso mismo no permití que viniera Xiao. Quien sabe qué harían él y Ayaka... -La mencionada rió maquiavélicamente.
Nadie de ahí, ahora que lo pensaban, era pareja. Había enamorados, sí, pero eso no quería decir mucho...o eso esperaban.
Todos estuvieron de acuerdo en que sería de lo más incómodo escuchar los gemidos de alguna pareja que durmiera junta, tanto así que incluso se sentían capaces de entrar a la casa de campaña solamente para echarles agua del río.
Nada de eso pasaría ya que no se prestaba la situación para tal, para bien o mal. Como fuera, la comida se fue entre charlas de ese tipo, qué prepararían para cenar y, sobre todo, el camino a recorrer.
-¿Te sientes mejor, Albedo? -Preguntó Sacarosa.
-La tos ya se calmó. Creo que es porque me falta estirar la espalda solamente.
-No suena una tos de enfermedad. Si mañana amaneces peor, deberías ir al doctor. -Siguió Mona.
-No creo amanecer peor. Gracias por el consejo. -Ambos se sonrieron, Sacarosa sintió celos que la herían.
Amber miraba el rifle de aire de Ayaka, le sorprendía, incluso lo había tomado para apuntarlo. No era nada parecido a un arco, el peso era distinto, así como la manera de tomarlo, por supuesto.
-¿Quieres dispararlo? Tiene seguro, tómalo con confianza, pero sí que puede herir a alguien.
-¿Por qué lo dices?
-Lo traje para cazar en caso de que nos quedemos sin provisiones. Si uso un balín de metal podría dar baja confirmada a un pájaro o a un ratoncito.
-Pero no traes balines...verdad. -Ayaka no sonrió. -¿Verdad?
Recogido todo, el grupo de expedicionarios reanudó su marcha tomando sus mochilas, continuando con el camino.
Aether tomaba varias fotografías ya que el paisaje era de lo más hermoso. En un camino donde tenían que ir en fila india, pasaban por una cascada que estaba rodeada de árboles tan verdes que parecían sacados de una pintura.
El ambiente era húmedo, un poco más caluroso que en la falda de la montaña, cualquiera de ellas estaría magnifica para la gaceta ya que era un ambiente tan vivo y bello que apenas era para creerse.
Él se encontraba detrás de Amber, así que se le ocurrió una vieja confiable.
-¡Amber! -Exclamó, ella volteó de inmediato, acomodándose el cabello. Solamente se escuchó el sonido de la cámara y el muchacho sonrió. -Saliste muy bien, te la mostraré después.
-Me agrada esa idea. -Sonrió.
Nuevamente Noelle se sentía molesta ya que estaba lejos de su enamorado, y ella podría ser la retrata por su lente...pero no, la suerte no estuvo de su lado.
Claro que no había sido suerte, Hu Tao seguía moviendo sus hilos, pero ahora en contra de la muchacha al saber la verdad.
Aunque claro, para disimular, Aether tomaba fotografías al resto del grupo, a los que iban detrás de él. Albedo parecía estar asfixiado y perdido en otro mundo ya que ni tiempo le dio para voltear a otro lado.
Mona notaba eso, así que lo tomó del hombro. -¿Todo bien?
-¿No sientes el ambiente ahogado? -Preguntó, bebiendo agua. -¿Tú, Sacarosa?
-Lo siento normal. -Respondió la primera.
-El calor y la humedad están más concentrado por la cascada y todos los árboles que hay, pero no se siente ahogado. -Contestó la segunda.
-Entonces debe ser solo mi imaginación.
Tras pasar aquella zona que era completamente hermosa, llegaron a la que sería la zona más complicada de todas: el río.
-El mapa indica que el río sigue por varios kilómetros, llega hasta un ojo de agua...esos parecen ser unos 20 kilómetros, y es un poco difícil saber dónde está localizado el punto más estrecho en esos 20 kilómetros. ¡Hu Tao!
-Escucho, comandante Ayaka. -Sonrió ella, burlona.
-¿Sabes dónde es el mejor punto para cruzar? Uno donde no tengamos que pasarlo así sin más...la orilla debe ser arena, y estará plagada de arañas, serpientes, quizá tarántulas.
-¿Tarántulas? -La sangre se le bajó a los pies a Amber.
-Por eso no hay que cruzar el río a pie. Podría mordernos algo y como no podremos ver qué es, no estaríamos seguros de si estar tranquilos o no.
-Recuerdo un camino...hay muchas piedras que sirven de puente, pero nos servirán.
Ahora Hu Tao era la que guiaba la expedición. La suerte para Noelle es que Aether había sido mandando a la retaguardia, así que ella no desperdició la oportunidad.
Caminaban juntos, casi pegados, mirando toda la zona, que se encontraba llena de árboles y ramas por doquier, tanto así que una parte del recorrido la tuvieron que hacer encorvados.
Albedo se notaba muy difícil en esa tarea, era un ambiente muy cerrado, polvoriento, y aparte pareció que su tos emporó estando encorvado. Seguía siendo tos nasal, aunque era continua, sin apenas detenerse.
-Creo que debemos parar, Albedo está tosiendo mucho. -Informó Sacarosa, preocupada.
-No. No es importante, es solo por el polvo.
Bennett, tomando una toalla de su mochila, la mojó con el agua de su cantimplora para luego exprimirla, tratando de recuperar lo más posible del agua usada, solamente para arrojársela a Mona.
-Dásela a Albedo, que se cubra la nariz y la boca con ese trapo.
-No estamos en un incendio, Bennett. -Mona puso cara de "enserio".
-Tal vez no, pero parece que el ambiente lo ahoga.
Mona le ofreció el trapo mojado a Albedo, quien hizo lo que le pidieron mientras tenía esa molesta tos. Pasado un rato, la misma se fue calmando, aquel tramo era especialmente largo y tedioso, pero necesario para llegar a la zona que mencionaba Hu Tao.
Llegando a la zona, Ayaka hizo un alto general, ya que ella, con cada paso que daba, causaba que un montón de arañas salieran de sus escondites en la arena, por lo que suspiró.
-Hay arañas en la arena. Son pequeñas y no serán venenosas, aunque pueden subirse por nuestras piernas si nos quedamos parados mucho tiempo.
-Volver será un martirio... -Observó Bennett.
Amber estaba que no se movía, eso causado por su fobia general a las arañas de cualquier tipo, por lo que se las veía negras en esa situación.
-Parece que hay una tarántula debajo de una de las piedras por las que debemos cruzar. Una de dos, o se asusta o ataca a uno de los del medio cuando tenga tiempo para reaccionar.
-Hum... -Amber, sin duda, ya no tenía muchas ganas de pasar por ahí.
-Yo primero. -Ayaka saltó la piedra rápidamente, apresurándose lo más que pudo hasta quedar en una roca a mitad del río. -El siguiente.
Hu Tao continuó igual corriendo, claro que Amber, al ser su turno, se hizo para atrás. Albedo tomó su lugar y, poniéndose en otra roca a mitad del río, ayudó a Mona y a Sacarosa a Pasar.
Bennett corrió también, resbalando en una roca, por lo que la mitad de su pierna derecha quedó empapada, causando una buena risa en sus compañeros.
-¡Maldita sea! -Se quejó, asegurándose que nada se le había subido.
Después de eso siguió Aether, quien hizo lo mismo que Albedo, ayudando a Noelle a pasar.
-Amber, faltas tú.
-¿Seguros que no hay otro camino?
-Sé que te da miedo, pero ya hubiera mordido a alguien...si no mordió a Bennett, a ti menos, así que avanza ya. -Gritó Ayaka, preparando las cosas para seguir.
Amber tomó otro camino, un poco más peligroso, mojándose un poco los zapatos, pero logrando llegar a la piedra donde se encontraba Aether.
Como él la había tomado de las manos, y la muchacha se lanzó a él, sus pechos quedaron juntos al igual que sus rostros, por lo que se vieron directamente a los ojos, sonrojados, estando a nada de caer.
Suerte que Aether, estando a nada de caer, saltó a otra roca, por lo que siguieron su recorrido.
-¿Lo ven? No era difícil.
Al subir lo suficiente el cerro, o mejor dicho, tras bajarlo, llegaron a un gran valle, lo que era una completa suerte para ellos. Ahí, el camino era de lo más simple, solamente tenían que subir un poco, pero era algo muy simple.
Lo importante es que ya se podía ver, a lo lejos, la zona donde acamparían.
Llegaron ahí tras una hora y, como era de esperarse, se pusieron a instalar el campamento.
Amber ayudó a Aether a instalar su hamaca mientras que Ayaka y los demás ponían su casa de campaña para cuatro personas.
Apenas terminaron con la hamaca, los dos muchachos ayudaron a Albedo, cuya tos había mejorado bastante, a poner su casa para tres.
Aquella labor les tomó unos buenos cuarenta minutos, y solamente era poner la tienda, nada más. Lo peor era el hecho de que faltaba instalar lo demás.
Ayaka abrió su mochila, sacando su navaja, su pedernal y hierro, aparte de que juntaron hiervas secas para prender el fuego.
En cosa de cinco minutos, esa labor ya había sido solucionada, ya tenían fuego y tenían la olla calentando agua.
-Necesitaremos más agua para el regreso, ¿Quién va al río a tomar más? Al final, es agua limpia, solamente asegúrense de que sea tomada de un ojo de agua.
-¿Y cómo sabemos cómo es? -Cuestionó Bennett.
-Sigh. Tú, ven conmigo, Noelle, también te necesitaré.
-¡Oh, ya voy!
Los tres fueron de regreso al río mientras los demás se terminaban de instalar. Aether y Amber se encontraban sentados en la fogata, que calentaba los preparativos del entremés.
-Vaya viaje... -Empezó él.
-Y no ha terminado.
-No sabía que le temías a las arañas...
-Ni siquiera lo menciones. -Ella hizo un puchero. -Por cierto...siempre me ha gustado la música de la cafetería donde trabajas.
-Los vinilos se escuchan una vez cada dos meses...las canciones que más me gustan las anoto para escucharlas en mi casa.
-Supongo entonces que escuchas atento la música.
-Cuando tengo oportunidad.
-¿Y el poeta no va a la cafetería? Me gustaría que tú vigilaras nuestra primera cita por si...ya sabes.
-¿Hum? -Él se lo pensó, debía responder con cuidado esa pregunta. -No, nunca va. Él vive lejos de la cafetería y aparte no le gusta ese tipo de música.
-Ya veo...
Aquella pregunta podría ser el bingo. Aether escuchaba la música de forma atenta, y anotaba las canciones que más le gustaban. "El poeta" no gustaba de esa música, lo que era una clara contracción.
Debido a la fatiga corporal, el cerebro de Aether no reparó en ello, aparte de que se concentró más en responder decir que no podría ser el mesero de ambos cuando tuvieran una cita.
Eso solamente causaba que las sospechas de Amber fueran más grandes, ya su único sospechoso era Aether, no podía ser nadie más por la pregunta, muy bien formulada, que le hizo.
-Dicen que este día hará luna llena, y que habrá muchas estrellas. -Mencionó Albedo.
-Sí, por eso mismo vine. -Sonrió Mona. -Estoy tan emocionada, seguramente se verá tan hermoso, también traje mi propia cámara para tomar fotos de la luna, brillará muy hermoso.
-Yo mismo lo apuesto.
Sacarosa, a pesar de que podía aprovechar y hacer sus jugadas, notaba a Albedo tan feliz con Mona, sonriendo, lo que a ella le dolía. Parecía ser que estaba comenzando a darse por vencida de lograr algo esa noche.
Llegados los demás expedicionarios con el agua, Bennett llegó nuevamente con la pierna mojada, lo que a nadie se le hizo raro, pero causó una risa.
-Bien, comamos para retomar fuerzas. Sé que son las cinco y falta tiempo, aunque reponer energía no está mal un aperitivo. -Ayaka llegó a la olla, moviendo lo que estaba contenido ahí.
-¿Qué es eso? -Cuestionó Hu Tao, alzando una ceja.
-Gachas de avena. Son adecuadas para recuperarse después de un fuerte entrenamiento como este.
En realidad sonaba bastante rico...el detalle es que no había forma de azucararlas, así fue un trago más bien poco pasable. Sin embargo, eso los ayudaría a sobrepasar la fatiga de cuatro horas de camino en la sierra.
De ahí, las chicas se juntaron en una zona, hablando a voz baja, apenas estaba cayendo la noche. Los chicos se habían reunido del otro lado, teniendo curiosidad por saber qué estarían hablando sus contrarias.
-Seguramente discuten quién es el más guapo... podemos hacer lo mismo. -Menciono Bennett, jugando con una rama.
-Podría ser...solo somos tres así que.
-No es mala idea.
Bennett estaba sentado en medio de los dos muchachos que no estaban en condiciones de hablar entre ellos. De hecho, él fungía como intermediario.
-Empieza tú, que tuviste la idea.
-En mi caso es Fischl.
-Ella no viene, zoquete. -Se burló Aether.
-Hum...entonces podría ser Hu Tao. Es muy animada y amigable. -Los dos muchachos miraron a Albedo.
-De mí ya saben la respuesta.
-Tch. Era claro que iba a ser Mona, al final es la chica que te gusta. -Ahora los dos miraron a Aether. -¿Y tú?
-Amber...es la más bonita de ellas para mí.
La respuesta sorprendió a ambos. Albedo pensaría que diría "Mona". Claro que él no sabía que esos sentimientos por ella ya no existían, y que el corazón del muchacho pertenecía a alguien más.
A Bennett le sorprendió por el hecho de que pensó que diría que era "Noelle". Al final, tuvieron esa escena comprometedora.
La charla de la chica se hacía entre risitas, estando todas juntas y asegurándose de no ser escuchadas por algún intruso.
-¿Y cómo vas con Xiao? Ya llevan un año... -Mencionó Hu Tao, echándole leña al fuego.
-¿Han hecho algo? -Preguntó Noelle, curiosa.
-Por ahora nos hemos distanciado un poco. Es normal, ¿no? no me molesta tampoco, respeto su espacio, creo que está ofuscado por lo que pasó con su papá.
-Debe seguir impresionado. Debe querer recuperar el tiempo perdido con él antes de que lo pierda para siempre. -Dijo Mona.
-Cualquiera se asustaría con eso. -Intervino Amber.
-Pero no desvíes la pregunta. -Hu Tao sonrió. -¿Ya lo han hecho?
-Chicas... -Ayaka se sonrojó, cubriéndose con su boina. Ellas dieron unas risitas de gracia. -No, él no se siente listo, y le da miedo que me pueda embarazar, lo que yo dudo que pase, pero respeto lo que piensa. Aunque...
-Aunque... -Repitieron todas.
-Una vez nos masturbamos mutuamente. -Confesó ella, apenada. -Fue muy lindo. Me decía "te amo" al oído mientras me besaba en los labios y me acariciaba donde ustedes ya se imaginarán. Pensé que lo amaba, pero ese día supe que es el amor de mi vida. (ya llegará esa escena, no se preocupen :v)
-Awww. -Fue una exclamación general.
-¿No te lastimó? Los hombres son toscos cuando se trata de tocar a una mujer. -Notó Sacarosa.
-Para nada. Le dije cómo hacerlo, y más que sentir placer por el hecho de que me masturbaba...sentí un cosquilleo en el corazón por el hecho de que echamos raíces en el suelo de nuestro amor.
Como ya se tenía el campamento instalado y todavía quedaban unos momentos de luz, lo adecuado fue explorar un poco más, especialmente para asegurarse de que no hubiera animales que pudieran ser peligrosos, lo que era poco probable.
Recolectar leña era también lo esencial, especialmente la que era de ramas secas que ya hubieran caído al suelo, de ahí que eso tomara un rato.
La fogata debía seguir encendida, como mínimo, hasta la una de la mañana, y para eso vaya que necesitarían combustible, razón misma por la cual apagaron el fuego que se había usado para calentar la avena.
Conforme más iba oscureciendo, más frío hacía, de ahí que fuera bien necesario estar cubierto para cuando cayera la noche, a eso de las ocho o nueve, de forma aproximada.
Teniendo todo recolectado, se prepararon las cosas para la cena, y ahí fue que todos se reunieron en la fogata.
Ahí jugarían el clásico verdad o reto, que vaya que la situación se prestaba para tal.
-Verdad o reto. -Preguntó Hu Tao, alzando ambas cejas varias veces. El infortunado era Bennett.
-¿Verdad? -Dijo, dudoso. Realmente los retos de Hu Tao podrían ser complejos, de ahí que prefería salir un poco quedado.
-Si tuvieras la oportunidad, ¿lo harías con Fischl? -Todos miraron al muchacho.
-Eh... -El sol que estaba por extinguirse no era lo único rojo en ese momento. -Y-yo creo que sí.
-Como era de esperarse de hombre. -Varias chicas empezaron a susurrar varias cosas, Bennett agachó la mirada, derrotado.
En el turno de Ayaka, ella prefirió reto, y éste era acertar a un pájaro con su rifle, estando ya el sol a nada de extinguirse.
La muchacha lo cargó, acomodándose su boina, apuntando a un árbol, para que a los cinco segundos, se viera como es que un pajarito iba cayendo de la copa de un árbol mientras que muchos más volaban por los aires.
-Pobre pajarito. -Dijo Sacarosa, triste.
-Hoy se come, familia. -Rió Ayaka, guardando su rifle.
La verdad fue para Noelle, ya que "la familia" quería manteca, y la realidad es que había mucha tela de donde cortar, por lo que no quedarían decepcionados.
-Y-yo...le he mandado fotos "comprometedoras" al chico que me gusta.
-¡Noelle! -Exclamó Sacarosa, sorprendida.
-No pensamos que fueras tan atrevida. -Siguió Amber, abriendo la boca a la vez que se echaba aire con la mano.
-En mi defensa, puedo decir que Hu Tao me lo aconsejó...
Los tres muchachos estaban sonrojados, dos de ellos, honestamente, tenían curiosidad de cómo serían esas fotos comprometedoras, ¿Qué tan subidas de tono serían? Claro que solamente uno ya se las sabía de memoria, para bien o mal.
El aire comenzaba a enfriar, y las corrientes de viento empezaban a arreciar muy fuerte. El frío era tal que los dedos comenzaban a doler un poco, así como los tobillos. Por suerte, la fogata calmaba un poco esa sensación.
El turno era de Aether, así que, y mirando a Sacarosa, que era la que le preguntaría, ambos sabían qué hacer.
-¿Verdad o reto?
-Verdad...
-¿Qué piensas de Albedo? -El mencionado volteó a ver muy sorprendido a Sacarosa, casi como si no se lo pudiera creer. Seguidamente de eso, miró a Aether. Hubo unos segundos de silencio, ambos se miraban hasta que el retado miró al suelo.
-Lo consideré mi mejor amigo...hice algo que no debí, pero me enteré de sus sentimientos demasiado tarde. Y-yo quería que ambos siguiéramos siendo amigos, decirle la verdad de lo que pasó, y que de verdad lo lamento mucho, nunca tuve intención de traicionarlo, y debí serle sincero apenas supe que él estaba enamorado de Mona, pero fui cobarde y no lo hice...creo que si no hubiera sido cobarde, él no se hubiera molestado conmigo.
Albedo se levantó de golpe, y señalando, con bastante furia a su contrario, le farfulló.
-¡No creas que con unas simples palabras te voy a perdonar lo que...!
-¡Albedo, cálmate!
-Tranquilízate.
Tanto Mona como Sacarosa lo tomaron de los hombros para sentarlo a la fuerza. Todos se miraron entre sí, sabiendo qué era lo que debían hacer de forma específica.
-Bueno...creo que hace falta leña, necesito seis voluntarios. -Interrumpió Ayaka, todos se levantaron excepto Aether, solamente que Sacarosa y Mona sentaron otra vez a Albedo a la fuerza. -Ustedes dos se quedan a cuidar el campamento, nosotras ya regresamos.
-¡Ni siquiera hace falta leña! -Farfulló Albedo, enojado.
Él frunció el ceño, sentándose de espaldas a su contrario, mascullando palabras que no se podían entender, evidenciando su gran enojo.
Hubo un enorme silencio, solo se escuchaba la fogata quemándose, el sonido del aire que les golpeaba los cuerpos. De hecho, el enojado muchacho tembló, tosiendo un par de veces.
-Perdo...
-Cállate. No quiero que digas nada. Solo cállate.
-Me le declaré en la fiesta de bienvenida...eso fue un viernes, ¿te acuerdas?
-Cállate, ¿estás sordo o no me escuchas?
-Yo no...parece que tú sí.
-Tch...
-¿Te acuerdas que al lunes siguiente me dijiste que te gustaba Mona? De verdad, amigo...si lo hubiera sabido antes, no dudes que habría renunciado a mis sentimientos por ella para conservar nuestra amistad. Sé que debí decirte de inmediato que ella y yo éramos novios pero...no sé por qué lo hice. Nunca me imaginé que estarías enamorado de ella desde secundaria... por favor perdóname por haberte robado a la chica de tus sueños.
-N-no me la robaste...es como si encontráramos una moneda tirada, tú la tomaste primero a pesar de que yo la vi antes, fue simple casualidad. Mona no era mía, y ella prefirió estar contigo, no puedo culparte por eso, la decisión fue suya, no de ti. Sigh, ¿de verdad te costaba decirme tanto la verdad? -Sonrió el muchacho, tomándose del cabello.
-Pero cabrón, llevo más de un año queriéndotela decir y hasta ahora me das la oportunidad. -Rió Aether, confundido.
-Debiste insistirme más. Sigh, como sea...no podré recuperar jamás ese año de mi vida que no pude estar con ella, lamentablemente. No te puedo perdonar lo que hiciste, fue un golpe bajo y no trataste para nada evitarlo ya que preferiste escapar de la realidad en vez de encararla, y eso me lastimó más. Solamente comprendo por qué lo hiciste.
Albedo se dio la vuelta a la vez que estiró su mano, ofreciéndosela a Aether. Él la tomó, pero no solamente eso, sino que incluso le dio un abrazo que sorprendió al muchacho. Habían juntado sus corazones, los que latían con la misma intensidad en ese momento.
-¡Pero ni creas que ya volvimos a ser amigos! Simplemente...descongelamos nuestras relaciones diplomáticas...como lo que pasó con la Isla del guerrillero que le gusta a Ayaka y el gigante del norte de ese continente.
-Payaso. -Ambos se volvieron a abrazar, siendo únicamente interrumpidos porque a Albedo le comenzó a dar una fuerte tos nasal, la que poco a poco fue escalando hasta ser una tos real.
Los demás fueron acercándose poco a poco, sintiéndose bastante felices de que ambos amigos ya se habían reconciliado. Más o menos, pero ya era un paso de gigante en su relación que parecía realmente fallida.
-¿Todo bien? -Preguntó Noelle, acercándose tímidamente a ellos.
-Sí, todo... -La tos comenzaba a empeorar poco a poco, Aether le empezaba a dar pequeños golpes en la espalda, pero era inútil.
Tanto así fue que toda la alegría se paralizó, cuando la tos se detenía, se notaba que Albedo apenas podía respirar, y se escuchaba como si un globo mal amarrado estuviera perdiendo aire.
-Oye, esto es muy serio, ¿no tienes un abrigo para taparte? Podría ser por el frío. -Preguntó Mona, preocupada.
-N-no. -Albedo, cada que respiraba, tosía un poco fuerte. -No me dijeron que haría tanto frío, así que no lo pensé necesario. -Más tosidos fueron expulsados de su boca.
Con ayuda de Aether, el muchacho se sentó cerca de la fogata, tratando de calentarse las piernas y los brazos, aunque de hecho ese no era el problema como tal.
Varios se miraban entre ellos, el asunto sí que parecía serio. Lo primero que hicieron fue sentarse más cerca de la fogata para que el cuerpo se le calentara más, no pareciendo funcionar en lo absoluto.
-Esto se está saliendo de control, pero no podemos regresar, sería muy peligroso, y perdernos es fácil. -Dijo Bennett.
Ayaka, como la "comandante" del grupo que era, se acercó al muchacho, tomándolo de un hombro, él no dejaba de toser, Sacarosa lo tomaba de la mano, la que él apretaba con fuerza.
-¿Estás enfermo? No me refiero a una tos o algo así, ¿tienes una enfermedad crónica?
-N-no. -Dijo, con dificultad por su tos.
-Ese "no" fue muy ambiguo. Si tienes algo, debes decirlo. -Albedo se acercó al oído de Ayaka, susurrándole algo, ella se sorprendió a mal. -¡¿Estás demente?! ¡¿Cómo se te ocurre venir así?!
-No pensé que hiciera tanto frío.
-Te doy mi chamarra y mi manta para que te cubras. -Intervino Sacarosa, muy nerviosa y hablando con un hilo de voz.
-No.
-Te las doy yo entonces. -Ofreció Aether.
-¡No! Ustedes no tienen la culpa que no haya traído ropa adecuada ni paliativos para la tos, no sufran por un idiota como yo.
-Siendo así...¿cómo te curamos? -Cuestionó Ayaka.
La solución al problema fue que Albedo, a pesar de lo temprano que era, terminó en su casa de campaña, la que taparon por completo para que no entrara el frío, dejando una entrada razonable de aire y que no se ahogara en la misma, aparte de que le prepararon un té para que su temperatura corporal fuera alta.
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AHHHHHH, POR FIDEL, ME SALIÓ MI FRENTONA PRECIOSA!!!
Ahora a esperar el rerun de Xiao para tener a la parejita de novios del fic uwu
El capítulo estuvo bastante largo, pero eso sí, deja muuucho en qué pensar, y aquí habrá un punto de inflexión en la trama, será muy importante, así que tenganlo en cuenta
Por cierto, está dividido en dos, el lunes subiré lo que falta. Por cierto, ya vamos en los últimos caps del arco, tan solo faltarán no más de 5 o 6, pero sigo fuera de la ciudad así que... :'v
Cómo fuera, nos vemos luego, espero les haya gustado el especial de la acampada, lo hice bastante distinto a lo que se suele hacer en los animes...o eso creo xd
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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