Noelle caminaba por los pasillos de la escuela, se preguntaba qué hacer respecto a su enamorado. La última vez que habían salido fue durante el festival, y eso ya tenía su tiempo, por lo que se temía que Aether, que no la había invitado ni por equivocación, dejara de estar interesado en ella.

<<Si el no da el primer paso, ya sea por vergüenza o por miedo, lo daré yo y le dejaré las cosas en claro...si ya perdí su atención, así la recuperaré>>. Pensó la muchacha, decidida.

Lo más indicado para hablar de amor, era un poeta, por supuesto. Solamente había dos poetas, el que ya todos conocemos, y Hu Tao, que vaya que sabía bien de los temas del amor.

Resultaba gracioso, ya que ella conocía muy bien a Noelle porque en más de una ocasión, ella había ido al club de cocina para prepararle un poco de comida a su enamorado, que era el profesor Zhongli.

Sería bueno decir que, de hecho, ella se encontraba en el club, lo que a Noelle le vendría de perlas, puesto que necesitaba de sus consejos de amor.

Ella preparaba un pequeño pastel, lo estaba decorando, y se notaba muy emocionada ya que, en realidad, sí que se veía muy lindo...pero el sabor era el detalle.

Por ahora no se hablará de eso, sino más adelante.

Hu Tao seguía detallando el pastel, como se ha mencionado, y Noelle la miraba y le pasaba algunos ingredientes.

-¿Entonces crees que le gustas pero parece dudar? Hum, suele pasar.

-También me da miedo que le haya dejado de gustar... -Dijo ella, dolida.

-Debes saber que los hombres tienen dos cabezas y cuando se trata de noviazgos solo piensan con la que no está a la vista, imagino que sabes a qué me refiero.

-Sí, sé que quieres decir. –Noelle se sonrojó un poco. -¿Y eso que tiene que ver?

-A los hombres les gustan las mujeres atrevidas, eso es un hecho, así que...la próxima vez que lo veas, puedes susurrarle al oído "podemos continuar la plática en mi casa...o en un hotel". –Ella rió bastante agraciada, pero Noelle se puso roja como un tomate.

-¡No haré eso! N-no quiero que me vea como una buscona...

-Tch, esas boberías. Disfruta de tu sexualidad y sé abierta con ella, no tiene nada de malo y nadie debería juzgarte por eso.

-De cualquier manera no tendría el valor para decirle eso, ni de chiste...

Hu Tao suspiró, teniendo el pastel listo, así que ella sonrió, preparándose para irse del club de cocina. La muchacha la miró con desesperanza, no había obtenido respuesta a sus dudas de amor.

-De cualquier manera...la próxima vez que salgan juntos, usa ropa que llame la atención, déjalo ver, pero no mucho. Sé atrevida, y cuando parezca que le vas a mostrar más...cierra la ventana, eso lo dejará intrigado y no dejará de pensar en ti toda la noche...empieza mandándole una foto, mientras estás recostada, con una pijama que enseña, pero solo lo necesario para dejarlo pensando en ti...

Aquella propuesta en un primer momento fue desechada de inmediato por Noelle ya que no le agradaba la idea.

Tras un poco de reflexión, ciertamente ella sabía que, con el cuerpo, a cualquier hombre se le "enamora" ya que solamente se crea atracción y deseo sexual, más no atracción amorosa, que era la que ella quería tener.

Ciertamente, si primero lo enamoraba por medio de su cuerpo, o llamaba la atención de Aether por medio de, podría seguir después enamorarlo con sus sentimientos.

Ahora la idea sonaba muy atractiva, aunque le faltaba coraje para realizarla, especialmente por el hecho de que no quería verse como una buscona a los ojos del muchacho.

Intentaría hacerlo, y si no salía como ella deseaba, cambiaría de estrategia de inmediato, disculpándose si es que llegaba a ser incómodo lo ocurrido.

Esa misma noche, y como era costumbre, los dos amigos se enviaban mensajes por celular, nada mas que, mientras Noelle solo hablaba con Aether, él también se mensajeaba con Amber, Razor y Sacarosa.

El caso era que ella, mientras daba vueltas por la cama, pensaba si hacerlo o no hacerlo, Hu Tao le envió un mensaje preguntando justamente por esa cuestión.

Para su suerte, probaría con ella, sería su "público de prueba".

Le mandó algunas fotos simples, pero Hu Tao negaba diciéndole que debía mostrar un poco más. Una segunda foto se envió con sus indicaciones, más nada la convencía.

Teniendo una pose donde se veía especialmente su escote, sus labios pintados tenuemente de color durazno, lo que se los resaltaba haciéndolos deseables, que a cualquiera, hombre o mujer, necesitara besarlos.

Esa foto fue la que convenció a la autora intelectual de aquel movimiento en la artillería de batalla, así que solamente faltaba lo más importante: que se la enviaran al pobre incauto.

Se podía ver como una especie de cebo para atraer a una presa estúpida y desorientada, y, ciertamente, cuando se trata de sexo y del cuerpo de la mujer, los hombres no son muy diferentes a algo así.

El asunto es que mientras que Aether ya se prepara para dormir, vio un mensaje de Noelle (que, por cierto, más bien lo había escrito Hu Tao), donde ella decía <<Ya estoy en mi cama, hace calor hoy, ¿no?>>

Él respondió con un curioso <<Será idea tuya>>

Ahí fue cuando la artillería disparó una lluvia de acero que arrasaría con todo lo que tuviera a su paso. En este caso, no destruiría, sino que levantaría.

Con un <<Mira, mi pijama no es muy caliente y aun así tengo calor>>.

Describiendo la foto que ella se había tomado, había sido una donde no se le veían los ojos, pero sí los labios, que ya hemos dicho que resultaban hermosos, y la propia luz del foco del cuarto hacía que los mismos brillaran con una intensidad impresionante.

La muchacha usaba una pijama color café, con una blusa a botones, los que, por cierto, solamente tenía dos amarrados. Se había acomodado la blusa de una forma tal que Aether se dio cuenta que ella no llevaba sujetador, su escote se veía bastante, resaltando mucho, unos dos dedos arriba de la mitad de sus senos, aunque eso no impedía en que sus pezones se notaran a través de la tela; aparte de que también se le podía ver el abdomen, que era delgado, de piel blanca muy hermosa.

Se podía ver en lo poco que dejaban apreciarse de sus mejillas, que ella estaba sonrojada, lo que le daba un aura más tierna y hermosa, lo que era la cereza del pastel.

Apenas Aether vio la foto, es innecesario decir que la artillería levantó algo dentro de él, y lo levantó muy bien, teniendo cimientos bien duros, y una estructura, de igual manera, muy dura.

Se sonrojó hasta los dientes, y una sensación extraña le recorrió desde la entrepierna hasta el abdomen, especialmente en esa zona del cuerpo.

El muchacho, estando en sus 15 años de su vida, siendo una etapa caracterizada en los hombres por el desarrollo muscular y físico del brazo derecho, sintió unas enormes ganas de ejercitar ese brazo derecho, pero de una manera desesperada.

Sería equivalente a una olla de presión, y sino liberaba esa presión, algo explotaría dentro de él.

Pero no, trataría de ser fuerte y no ceder a sus deseos carnales, Noelle era su amiga, y hacer algo así mientras miraba esa foto de su amiga era demasiado incorrecto para él.

La respuesta no llegaba, Noelle se empezaba a arrepentir de haber hecho una locura así, pensaba en borrar la imagen mientras tuviera tiempo, aunque ya sabía que Aether la había visto...¿qué hacer?

<<Se nota que tienes calor, pero al menos yo tengo frío>> Fue lo que le dijo, manteniendo la calma lo más que podía.

Esa respuesta fue un poco decepcionante para ella, aunque Hu Tao, intuyendo que nadie podría mantenerse estoico ante una fotografía así de reveladora de ella, intuyó de forma muy acertada que, tal cual, había dejado a su enamorado sin palabras.

Para el día siguiente, y cuando los dos se vieron, se sonrieron tímidamente y miraron para otro lado, sonrojados.

Sin duda, durante toda esa noche, e incluso a la mañana siguiente, Noelle se encontró en la mente de Aether, exclusivamente ella, no había nadie más.

Esa fotografía lo excitó tanto que incluso le quitó el sueño durante un rato, no había nada que pudiera reemplazar ese pensamiento, solamente era Noelle y su bello cuerpo.

Al final de todo, Hu Tao había tenido mucha razón en su pronóstico de qué pasaría.

-Respecto a lo de ayer... -Empezó Noelle.

-Me sorprendió un poco la foto que me mandaste... -Aether se empezó a sonrojar, y ponerse nervioso, no sabía ni qué demonios decir, ya que, ¿qué sería correcto decirle?

Si le decía algo sobre su cuerpo, ¿no sería algo malo? ¿Podría quedar como un pervertido? Si ignoraba ese detalle, ¿sería equivalente a decir que Noelle tenía un mal cuerpo para él?

Encontró algo donde podría librarse.

-T-tus labios son muy bonitos, no me había dado cuenta de ello. En la foto se te veían...¿cómo decirlo?

-¿Besables? –Intervino ella.

-Sí, se veían lindos, como dije...

-Espero no te haya sido incomodo... -Ella, haciendo caso a Hu Tao, se acercó a su oído. –¿Me veía linda? Es algo que quiero saber.

Al separarse, los dos muchachos estaban sonrojados por igual, mirando a otro lado, menos a sus ojos. Aether miraba el techo, Noelle lo hacía a la pared.

-Así que era eso...pu-pues te veías linda...tu pijama es bonita, es bonita...sí, está suave la foto...aunque no te quedas atrás, también te veías muy bien, ya sabes; con atractivos detalles.

Pensando en que, haciéndole una observación a su pijama, eso daba un indicio de que Aether se había percatado del hecho que sus pezones se marcaban, y, según decía, le parecían atractivos, lo que podría traducirse como excitantes.

Ciertamente, Noelle se formaba un enorme castillo mental con todo eso, aunque era una verdad que, al final de todo, de verdad pensaba Aether.

Vaya que ya no podía ver a su amiga de la misma manera.

Curiosamente, y durante su trabajo en la cafetería, ambos, más que meseros, parecían gatos en guardia de algún ataque que prevenían, sin saber cuándo llegaría éste de forma exacta.

Se veían y se sonrojaban, pareciendo genuinos enamorados. El detalle está en que, siempre que Aether la miraba, no podía evitar recordar esa fotografía tan atrevida, ciertamente, aunque también excitante, misteriosa.

Se preguntaba, aunque él no quería aceptarlo, ¿cómo serían los pezones de Noelle? Especialmente su color, ya que se daba una buena idea de la forma que tendrían, ¿qué más ocultaría ella en lo que no podía ver?

También pensaba mucho en sus labios, si él estuviera enamorado de la muchacha, lo que más desearía sería besarle esos labios, saber si no solamente eran de color durazno, sino conocer si es que sabían igual a esa fruta de la perdición.

Quería sacarse esos pensamientos de la mente, ese cosquilleo de su vientre y esa taquicardia de su corazón, ya que no dejaba de latirle. No era por amor, claro...era por deseo.

¿Comenzaba a desear a Noelle? Lo dudaba, el desear a una mujer, a pesar de no estar enamorada de ella, sería como traicionar sus sentimientos por Amber y sería rebajarse a alguien que solamente desea saciar su sed de carne por un rato.

Él era virgen, claro que, como a todo joven de esa edad, le daba curiosidad saber qué se sentía tener sexo. No quería, ni tan siquiera pensar, en que podía darle una respuesta a esa pregunta con ayuda de Noelle.

Vaya que las previsiones de Hu Tao se habían cumplido cabalmente, y de hecho Aether hubiera caído "enamorado" inmediatamente de Noelle en esa situación de no ser por sus sentimientos puros por Amber.

Tanto así era su problemática que ya no podía dejar de pensar en aquella chica tan tierna y dulce que, parecía ser, ahora guardaba un lado atrevido.

Eso no tenía nada de malo, era su cuerpo y, si ella quería mostrarlo, tenía derecho a hacerlo, nada se lo impedía, así que tampoco pensaba mal de ella o la veía como una buscona. Eso sí, lo que se preguntaba, ¿por qué mostrarle ese lado a él?

Era claro que lo hacía por la razón de que le gustaba, ¿pero qué buscaba con eso? Eso era lo que le daba dudas.

Ahora el recorrido a la casa de Noelle fue, más bien, silencioso. No se decían nada, caminaban como si nada. Ella trataría de destrabar la situación.

-¿Te molesto el que...?

-N-no, no me molestó...pensaba en otras cosas. –No podía pensar en otra cosa como no fuera ella.

-Es que siento que estás incomodo desde hoy en la mañana, ¿hay algo que quieras decirme? No sé, no te guardes nada si es así.

-Bueno, ¿qué decir? –El muchacho comenzó a sonrojarse. –Deberías ser modelo...eres muy linda, y la foto que me mandaste me parece, no lo sé...

-No te guardes nada, por favor... -Pidió ella, con ojos de perrito.

-No me parece mal que me la hayas enviado, nada de eso. Te veías...atractiva, muy linda, y como te digo, deberías pensar en ser modelo...tienes el cuerpo para...no, olvida lo que dije.

-Aether... -Ella, sonrojada, comenzó a reír. –Eres un pillín, ¿viéndole los senos a tu mejor amiga? –Ella le jaló la mejilla, sin dejar de reír, Aether se sonrojó hasta los dientes, sudando de la frente.

-O-oye, ¿con qué derecho me reclamas? Tenías la blusa muy abierta.

-Je, tenía calor y eso era todo. Pensé que me dirías que a lo mejor era porque estaba muy tapada, pero ya ves que no.

-Hum, con decirme por mensaje que no lo estabas me bastaba. –Un nuevo sonrojo, un poco más ligero que los anteriores, le vino al rostro.

-Pillín. –Ahora sonrosándose ella, y al momento de darle un abrazo para despedirse, Noelle se aseguró de que sus senos se apretaran contra el pecho del muchacho, acercándose para susurrarle suavemente, con una coquetería en la que cualquiera caería. –Disfrútala mucho, solo te la mandé a ti.

Guiñándole un ojo con esa misma coquetería, le dio un beso en la mejilla para despedirse y entrar rápidamente a su casa.

El muchacho se recargó en la pared ya que el aire le faltaba, ¿qué le había querido decir Noelle con ese "disfrútala mucho"? Aparte de que sintió las costuras de su sostén en su pecho, sus labios eran de lo más suaves y carnosos, ni hablar de que esa forma de hablarle en el oído le había causado un escalofrío y una sensación de que se derretía.

Por el lado de la muchacha, ella fue directamente a su cuarto para tirarse en su cama y ponerse una almohada en la cara.

-¡Maldita sea con Hu Tao, no sé cuánto más podré seguir con esto! No quiero que Aether piense que soy una buscona, yo no soy así, no me gusta hacer esto... pero parece que me funciona, ¡que es lo peor!

Moralmente le era doloroso a la muchacha tener que ser tan coqueta, cayendo en el atrevimiento casi absoluto. Como dirían por ahí, no importa si el gato es blanco o negro, siempre y cuando cace ratones.

Ella seguía sin poder salir de la mente del muchacho, incluso había olvidado por completo a Amber, no era posible que estuviera enamorándose de Noelle, y eso es algo que él sabía, o quería pensar.

De todos modos, ella tenía la atención de Aether muy de sobra, y la tormenta de acero todavía no terminaba ahí, si es que hay que decirlo.

Se lo estaba pensando, sobre todo al salir de bañarse, ya que Hu Tao seguía echándole leña a ese fuego que, sin duda alguna, levantaba más que paciones.

<<Te dije que funcionaría. Como siempre, mis consejos funcionan por más radicales que sean>>.

Poniéndose un short en esta ocasión, ella miró al techo antes de hacer lo que haría, avergonzada, sin querer hacerlo en realidad, aunque funcionaba y eso ¿importaba más?

Al final de todo, eran amigos, Aether no diría algo de esas fotos a nadie y, mucho menos, las compartiría, así que podían estar en confianza.

Teniendo todavía su bata de baño cubriéndole una parte del cuerpo, eso sí, dejándose un hermoso escote al descubierto, uno muy provocativo y sexy que vaya que le causaría un ataque a cualquiera con nervios de acero.

La justificación para tal fotografía, fue el preguntarle a Aether "¿mi bata es linda? La compré hace unos días" lo que, nuevamente, eran los hilos de Hu Tao moviéndose para encender la pasión en el enamorado de su amiga.

Lo curioso es que ella no sabía que ese enamorado era Aether, alguien a quien también ayudaba con Amber. El muchacho, curiosamente, también estaba saliéndose de bañar, él seguía en toalla, preparaba su uniforme ante esa noche más bien cálida, no como la anterior.

Apenas vio la fotografía de su amiga, es innecesario decir que la temperatura corporal se le levantó de inmediato, así como esa sensación que le daba en su vientre, aquella pasión que comenzaba a brotar de súbito.

Ahora se podía controlar un poco menos, ya que dejaba ver sus gruesas y hermosas piernas, más precisamente sus muslos, que eran casi para dormir en los mismos, también se trataba de su escote, como ya se ha mencionado antes, dejaba poco a la imaginación.

Que si de por sí, ya Noelle comenzaba a salir un poco de la mente del muchacho, ahora regresaba para quedarse por más tiempo. Era algo que no podía evitar ni controlar, empezaba a resurgirle la pregunta de qué se sentiría tener sexo con Noelle, de disfrutar su cuerpo, de tocarlo y tenerlo para sí.

Pero no, no podía caer tan bajo, no de esa manera, ella era su amiga, Aether sabía que ella estaba enamorado de él, y aprovecharse de sus sentimientos sería algo digno de un monstruo, lo que él no era.

Suerte suya que no estaban los dos en un mismo cuarto, de lo contrario él no tendría ni idea de cómo reaccionaría en caso de que algo así llegara a presentarse.

Por ahora, el tranquilizarse era lo más ideal que podía hacer, de eso no tenía ni la menor duda.

La conversación continuó como si nada, respondiéndose la pregunta de que la bata sí que era bonita, al igual que ella.

De hecho, él improvisó un pequeño poema haciendo alución a la que la muchacha tenía cuerpo de reloj de arena, y que su piel era como la arena de un desierto que irradiaba calor por donde fuera.

Ella, a pesar de lo corto del poema improvisado, se sintió totalmente halagada. Claro que, de forma inmediata, le avisó a Hu Tao lo que había pasado.

La poetisa empezó a cuestionarse quién podría ser ese chico, ya que su poesía se parecía mucho a la de Aether, ¿sería que...?

-Creo que primero debí preguntar quién era...espero que Aether sea una excepción y que él piense más con la cabeza que tiene sobre los hombros.

Era más que obvio que Noelle lo tendría comiendo de la palma de su mano, aunque se cuestionaba, ¿qué pasaba con Amber? ¿La olvidaría tan rápido? Eso no era posible.

A la mañana siguiente, ella llegó con él a pesar de que hablaba con Razor, lo jaló de la corbata y se lo llevó a un rincón solitario.

-¡¿Eh?! ¡¿Qu-qué te pasa, Hu Tao?!

-Creo que te metí en un problema muy serio...¿Noelle te ha mandado fotos últimamente?

-No... -En su tono de voz y en sus ojos, se podía notar que mentía.

-Tomaré eso como un sí, ¿sabes por qué lo hace?

-Sé que le gusto, ella no me lo ha dicho pero se me hace algo obvio...¿qué quiere conseguir con eso?

-Ahí es donde entro yo. –Rió ella, apenada. –Me dijo que quería llamar la atención del chico que le gustaba ya que pensaba que le gustaba pero que perdía interés en ella...si me hubiera dicho que eras tú, le respondería con un "ay, amiga".

-¡¿O sea que tú la orillaste a hacer algo así?! –El muchacho comenzó a ahocar a Hu Tao, notoriamente molesto mientras la agitaba con fuerza.

-¡N-no pensé que fueras tú! ¡Además, seguramente te gustaron, a cualquier hombre que se le caliente la entrepierna se lo traerá como perrito faldero!

-Tch. Tienes razón...pero yo estoy enamorado de Amber, y tú lo sabes mejor que nadie. En cuanto a Noelle...

-Entonces dile la verdad. Que ya hay alguien más, y que no podrá tener tu corazón.

-N-no podría...seguramente dejaremos de ser amigos...es lo mejor que ella se vaya dando cuenta que no puede ser mi novia, que sepa que no estoy interesado en ella.

-Hum, más que romperle el corazón harás que se dé por vencida. No es tan cruel, pero el proceso será tardado.

-Mientras no tenga que decirle que ya me gusta alguien más y que no la veo como algo más que como amiga. ¿Y cómo supiste que era yo? ¿Ella te dijo?

-Fue por el poema que le escribiste, eso te delató. Sigo sin saber cómo es que nadie se ha dado cuenta que eres el poeta desconocido.

-Xingqiu me ayuda en eso...

-Tengo una idea que puedes aprovechar con Amber...y de paso sirve que indirectamente le dejas claro a Noelle que no estás interesado en ella y ya.

-¿Qué clase de idea...?

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Unas, el capítulo estuvo sumamente intenso
Espero que los Team Noelle no me quieran matar por el hecho de que Noelle tenga que usar ese tipo de técnicas para enamorar al canon...Aunque hay que admitirlo, cualquiera caería rendido ante una situación así...¿Eso le dará la victoria a Noelle? Ya veremos jsjsjs
El siguiente capítulo será el más largo del arco y quizá de todo el fic, y eso que lo dividí en dos

Nos vemos el lunes, quizá ya pronto regrese de vacaciones, así que comenzaré a continuar la historia

Siempre tuyo:

-Arturo Reyes.