Parecia un dia normal en la ciudad de New York, mas eso solo se veia en la superficie. Bajo esta, en las pocas conocidas alcantarillas, un ser resivia un muy duro castigo. Mientras otros tres trataban con todas sus fuerzas de callar esos gritos de dolor.

Splinter: -furioso golpeaba a su estudiante- tu vives bajo mi techo! -gritaba sin sesar con sus golpes- engordas con mi comida y te atreves a faltarme el respeto el respeto! -segado por la ira- te atreves a tener una actitud cuando eres un inútil! -viendole que trata de levantarse-

Fuera del do-jo la mente de un joven se dividia entre defender a su hermano o seguir respetando a su maestro. Aquél que siempre los a echo de menos, vio a lo lejos a sus hermanos, el menor de ellos lloraba rogando que aquello terminará, mientras el otro le consolaba sollozando.

Dentro del do-jo, el roedor tomo de forma brusca la muñeca del menor y le jalo hasta un armario.

Raph: NO! DÉJAME IR! -grito mientras intentaba safarse del agarre-

Al abrir el citio empujo al menor alli, en donde se podian apreciar enormes arañas, lo que hizo palidecer al de rojo, pues desde pequeño aquel que se hacia llamar su padre y maestro le castigaba en el mismo citio sin poder ser salvado por sus hermanos.

Una vez que le dejo allí se relajo un poco mientras oi los suplicios de la tortuga, pero para el mayor de las tortugas eso ya era suficiente, aunque hiba encontra de lo que se le enseño, para él estaban primero sus hermanos y luego su maestro.

Desenfundo sus armas y con un certero y perfecto corté, asesino a ese roedor que tanto habia torturado las mentes de sus hermanito, asi también como la suya. Tomo la llave del armario y lo abrió, viendo salir de el a un muy asustado joven.

Raphael se sorprendio al verlo, mas que nada por la mancha de sangre en su cara.

Raph: Leo... -viendole con unas lagrimas en sus ojos-

Leo: todo estará bien -susurro viendolo-

Raph: -bajo su mirada notando el cuerpo decapitado de Splinter-

Aquello dejo en shock al de rojo, siempre habia deseado verlo muerto, pero no sabia que sería así, sin poder evitarlo se desmayó, por todo lo ocurrido.

Leo: Raph! -le sujeta antes de que cayera-

Suspiro y cargandolo lo llevo con sus hermanito, de esa manera ellos podrian estar un poco mas calmados. Al llegar les sonrio suave y les dejo a Raphael en la cama.

Leo: revisalo Donnie, ve que no tenga nada roto, yo debo atender otro asunto -viendole con calma-

Donnie: -asiente sorprendido y de inmediato lo revisa-

Leonardo volvio al do-jo y envolvio aquel cuerpo en una tela, luego busco un bolso y metio aquella cabeza dentro, lo dejo de lado y limpió el lugar. Luego fue a ducharse, pues odiaba a mares aquel olor y mas si era de ese desgraciado.

Mas tarde vio a sus tres hermanitos en la sala, feliz abrazo al de rojo y luego les dijo lo sucedido, los tres aceptaron aquello, pues ninguno tenia ningun buen recuerdo con aquel sujetó. El mayor les dijo que debian deshacerse de aquel cuerpo, Raphael sugirió un lugar y luego de ver a su mayor pensar, este le sonrio y aceptó aquello.

Los cuatro llevaron aquel inmundo cuerpo, hasta el citio acordado.

Al llegar, Leonardo dejo que su segundo hermano lo aventase, en el fondo se podian ver y escuchar a unos cuantos roedores, que al ver caer ese cuerpo, se acercaron a inspeccionar.

El de azul saco la cabeza de aquel sujeto, con odio y asco la dejo caer donde el cuerpo. Los cuatro vieron como las ratas rodeaban a su ex maestro. Después de aquello regresaron a casa.

Leo: -apoyando felíz su mano en el hombro del de morado- cuéntame más sobre este nuevo lugar que encontraste -sonríe-

Donnie: -lo mira algo sorprendido, pero aun asi le relata sobre aquel citio-

Al llegar a casa, pudieron notar que esta se veia de cierta forma mas iluminad. Una timida tortugita de antifaz naranja, tomaba la mano de su nuevo Alfa.

Leo: -lo mira y suave le sonrie- ya no deben temer -suave lo abraza- al fin somos libres

Los otros dos sonrieron y se unieron aquel afectuoso abrazo que les proporcionaba con amor su hermano mayor.

Paso un tiempo y la vida de aquellas cuatro tortugas, al fin eran llenas de alegría y amor. Su nuevo Alfa les cuidaba como si se tratase de algo sumamente delicado. Aunque a veces si debía de ponerles límites, pues no deseaba que ninguno saliera herido.

Ese día, decidieron recorrer un nuevo sector de las alcantarillas. En el camino jugaban, charlaban y se tomaban el tiempo para ver con detalles el caminó. El menor de ellos miraba con curiosidad una margarita que habia crecido allí abajo, no es que nunca antes las alla visto. Pero le sorprendia como esta se mantenia firme en un lugar tan feo como ese.

Leonardo le tomo un par de fotos, pues le parecia algo tierno aquéllo. Aunque su rostro cambio al ver algo aparecer a un lado del ninja de naranja, los otros dos veian con asombro aquéllo.

El menor, en cuanto vio aquello trato de huir, pero el portal empezó a succionarlo, asi como aquéllo que tenia cerca. El mayor de ellos no noto aquello, hasta que le fue tarde. Aun asi trato de que ambos se pudiesen mantener en ese citio.

Lentamente el portal atrajo a las otras dos tortugas, que asustados se sujetaron mutuamente mientras esa cosa se los llevaba. Michelangelo miro a su hermano, esperando saber que debian hacer. Leonardo lo abrazo con fuerza y dejo que aquello los succionara.

Luego de unos minutos fueron lanzados los cuatro en lo que a su parecer era su hogar. Un poco mareados se levantaron, Leonardo los revisó y abrazo felíz de que estuviesen bien.

???: puedo saber quienes son ustedes? -viendolos un poco sorprendido, aun sabiendo la respuesta-

El mayor pudo notar el miedo invadier el cuerpo de sus menores y temiendo lo peor se giro a ver aquél que les hablaba. Grande fue su sorpresa al verlo, pues nunca creyo que su peor pesadilla estaria allí parado.

>w< al fin termine el primer caps, espero que les guste.

Para los que no han leido o visto el comics (creo que ese es su término) les dejo el link aquí mismo.

https://www.deviantart.com/neattea/art/Alpha-cover-849869344

Nos vemos ❤