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— Eli, me tengo que ir.—la llame tocando la puerta de su habitación, Joe se había ido a clases aparentemente al no verlo por el lugar. No era que había pasado toda la mañana durmiendo ya que eran las 7 am y al despertarme Dominic no se encontraba en el departamento.

Me sentía extraña y creía que todo había sido mi culpa ya que así me sentía. Pero con una sonrisa enorme abriendo la puerta frente a mí, salió Eleine de la habitación con el cabello recogido y unos aretes delicados, de su rostro se distinguía un maquillaje de colores rosa y tierra qué resaltaban el color bronceado de su piel.

Ella se veía atractiva con un vestido ceñido al cuerpo y una chaqueta a juego de este sobre su hombro. A pesar de lo sucedido la noche anterior; había algo que me llamaba la atención y era la forma que actuaba cómo si nada hubiera ocurrido pero, todo esa situación sobresalía de una forma que no podía asociarse con su estado de ánimo "natural" y era algo que no combinaba con su look y con la serenidad de su rostro.

— ¿Tienes una maleta...contigo?—pregunte al ver una pequeña maleta a su lado.

— Son cosas esenciales, tengo que ir al hotel a pasar unos días... Por trabajo —respondió sin verme.

¿ Por qué sentía me estaba mintiendo?

En su automóvil conducía evitando hablar del tema, tanto que incluso preguntaba por mi familia, aquellas calles congestionadas que hacían que un viaje de veinte minutos se convirtieran en una hora o más, Eleine no dejaba de cambiar de tema o cantar algunas canciones que sonaban en la emisora de radio. No podía evitar esta sensación más, ese sentimiento de haberla cagado y arruinado una relación por ser egoísta, que en ese momento que detuvo el auto en el estacionamiento del Hotel la confronte.

— Eli, ddetente —la llamé sin tener una respuesta, golpeando el suelo con los tacones ella levantó la mirada de mala gana—. Sé que estás evitando decirme la verdad, tuviste un problema con Dominic por mi culpa y yo...

— Calma Ty, nosotros discutimos siempre... Si no discutimos el sexo de reconciliación no es divertido,—bromeó mientras se rascaba el cuello y yo coloque los ojos en blanco fastidiada

Me acerqué a ella que aquella oficina sentía mis nervios, tomándola de la mano esté era el momento de librarla de ésta carga.

— Eli, no quiero que por mi culpa arruines tu vida. Yo mejor voy hacía otro lugar, busco alguna prima o..

— Taylor Javier, si no lo recuerdas ese era tu nombre de niño, que al igual qué si no recuerdas en ese entonces de nuestra niñez hicimos una promesa y ambos estaríamos juntos para siempre. No digo que seamos novios o esposos—me aseguró tomando mi mano en respuesta, —Qué yo recuerde somos mejores amigos y a pesar de todo somos aún amigos ¿O no?—preguntó con ternura.

Acariciando su rostro con delicadeza sentía su calidez y asentí. —Tú me ayudaste en ese entonces, estaba sola en una nueva ciudad, las chicas me odiaban, mi tía no sabía no cuidar a un gato. Tu siempre estuviste allí para mí. Si puedo hacer esto, del hombre de quien imagine en mi adolescencia que sería mi esposo y tendríamos varios hijos, lo haré.

— Pero Eli está Dominic y Joe...—le respondí angustiada y ella negó arrugando la frente inhalando fastidiada.

— Dominic no ha querido casarse conmigo. A demás, si vamos a decir quien tiene más "pecados" en esta historia... Él no puede decir que es una blanca paloma ya qué tuvo un hijo antes del matrimonio y estamos follando sin tener un anillo en mi dedo, técnicamente ante los ojos de Dios no estamos casados.— se burló y yo me sacudí de lado a lado.

— Eli, no es de quién tiene mas pecados o no; Ustedes son una pareja, y tu no puedes imponer tus reglas.

— ¡Pero es mi cuerpo!—se quejó, —yo tengo un cuerpo que no le va a seguir las reglas a Dominic, yo quiero tener tu bebé... déjame ayudarte.—me insistió haciendo puchero sosteniendo mi blusa.

— Eli, no quiero que te sientas obligada.. ya me sentí así con mi esposa y ella con su antiguo esposo quedo infértil debido a que ella era rh negativo y eso la afecto mucho. Perdió al bebé y con eso todas sus posibilidades de salir embarazada no quiero...

— Vamos Taylor, no seas dramático. Yo soy bastante fértil y no soy RH negativo, lo único negativo en mi es mi terquedad así que... acéptalo o seré yo quién tendrá que obligarte a hacerme ese bebé— dijo bromeando y yo gire los ojos.

— Te adoro en verdad Eli, eres la mejor chica que pude conocer.

En ese momento, me di cuenta que la amistad que ambos teníamos era mucho más que un simple "hola y un adiós" que era nuestro chat, habían pasado más de veinte años pero el sentimiento era tan fuerte que en este momento era como si hubiera retrocedido el tiempo, donde aquéllos dos niños frente a frente con una maleta enorme de colores y nuestra vecina que le había cerrado la puerta.

La chica al otro lado de la calle, desconocida y de cabellos revueltos se había convertido en esta hermosa mujer que me sorprendía.

—A la mejor que dejaste ir, recuérdalo muñeca —me aseguró guiñándome el ojo de manera coqueta, teniendo que cubrirme los labios para reírme.

Hoy sería un nuevo comienzo, aunque la culpa no dejaba de crecer dentro de mi.

—Señorita Brooke, necesitamos su firma para aprobar un presupuesto —la llamó desde afuera una secretaría que abrió repentinamente la puerta.

Sonriendo nos separamos y la vi atender a la muchacha, observándola y suspirando esperando que ésta historia no sea una desgracia para ambos.