En el balcón nórdico, Thor observaba con detenimiento como Isami Kondo lograba defenderse eficazmente de los esqueletos, incluyendo los gigantes con maza, aunque tuviera que retroceder y hacer arriesgados movimientos en los techos de las casas que estaban siendo derrumbadas conforme pasaban los minutos por los brutales golpes que recibían. Esta situación provocó una suave sonrisa en el dios del trueno, ese espíritu le recordaba a Lu Bu.

"¡Mi señor!" Un dios de baja estatura y lentes llegaba exhausto al balcón nórdico, se trata de Forseti, el cual estaba cumpliendo un encargo hecho desde hace ya varias rondas.

"¿Cómo ha ido? ¿Has traído a la diosa que te ordené?" Preguntó Thor, volviendo a su seriedad habitual, pero antes de que Forseti pudiera abrir su boca, una voz femenina se hizo presente, sorprendiendo incluso a la esposa del dios del trueno.

"Te dije que no me importa lo que están haciendo mis hijas, aunque comprendo que me necesitas para otra cosa" Habló una mujer de cabello rubio y largo hasta sus caderas y vestida con ropas de pieles de animales tales como osos, aún así dejando bastante piel expuesta, se trata de Freya, diosa del amor y la fertilidad además de ser hija de Njord.

Su presencia sorprendió a los dioses nórdicos presentes, los cuales eran escasos, Freya caminó tranquilamente, mirando esporádicamente las pantallas de la arena para observar el combate que estaba haciendo Hela con un humano.

"Le pedí a Forseti que te trajera aquí para que me ayudes con un asunto" Habló Thor con su habitual seriedad, haciendo que Freya levante una ceja.

"¿El gran e invencible Thor pidiendo ayuda? Supongo que no tendrá nada que ver con pelear" Habló Freya con un rostro que representaba burla, era raro ver al dios del trueno reclamando ayuda.

"Necesito que hables con tus hijas, las valkirias, y no por ayudar a la humanidad, sino por la sanidad mental de la menor de todas" Habló Thor, haciendo que Freya gire su cuello para observar el balcón de las valkirias, realmente habían muy pocas presentes, habían caído en batalla la mayoría, pero ella prometió no intervenir en ninguna de las decisiones de las decisiones de sus hijas, aunque eso significase no verlas, puesto que... ¿Qué haría realmente? ¿Decirles que merecen morir por apoyar a la humanidad? Por supuesto que no.

"La pequeña Goll... Yo creo que está en su mejor momento, ¿Por qué te preocupas? Como diosa de la fertilidad sé decirte que sufrir es parte de la vida de cualquiera, ¿De verdad solo me llamaste para esto?" Respondió Freya mientras miraba al dios del trueno con incredulidad, haciendo que este dé un suspiro.

"Los nórdicos somos así, ¿Verdad? No nos importa la muerte de nuestros seres queridos siempre y cuando sea digna, es por eso que Hela es la hereje, ¿Verdad?" Comenzó a hablar Thor, sorprendiendo con esas palabras incluso a su esposa, pero no tuvo tiempo de decir nada ya que Thor se levantó repentinamente con su martillo presente.

"También quería pedirte que asumas el mando por ahora, tengo que hacer algo importante" Habló Thor mientras comenzaba a caminar hacia los pasillos, dejando al resto de dioses nórdicos con las palabras en la boca, incapaces de seguirlo pero también sorprendidos.

Thor caminó durante varios minutos y se detuvo en una plaza con una fuente, donde podía ver como se desarrolla la undécima ronda a través de varias pantallas que transmitían todo, pero eso ahora no era la prioridad. "Ángel San Gabriel, ven de inmediato, quiero hablar con tus amos" Habló Thor mientras miraba fijamente al frente, y al instante, una luz dorada transportó a dicho ángel, el cual sonreía cordialmente.

"¿Qué se le ofrece hablar?" Preguntó San Gabriel, haciendo que Thor responda sin tapujos, yendo directo al punto.

"Vosotros, los dioses infinitos, habéis hecho un trato con Hela, ¿Verdad?" Acusó Thor, haciendo que San Gabriel abriera los ojos de sorpresa mientras recibía la información de sus amos que debía transmitir.

"Mis amos preguntar qué te hizo pensar que supuestamente hay un trato de por medio" Respondió San Gabriel con la misma sonrisa, haciendo que Thor frunza el ceño.

"Hela superó la muerte de su padre a los pocos siglos de saberlo, que de repente quiera pelear para vengar su honor ya es extraño, pero yo sé leer entre líneas y también los labios, ella está hablando constantemente de Loki, eso es que algo la ha impulsado a aferrarse nuevamente a su recuerdo, pero no de forma normal, sino de una forma extraña, es como si quisiera traerlo de vuelta" Habló Thor con seriedad, haciendo que San Gabriel se quede totalmente quieto y callado durante varios segundos, hasta que repentinamente comenzó a aplaudir.

"Desconocía tu habilidad de deducción, aunque mis amos no parecen tan sorprendidos, ¿Qué cosas más podrás deducir? ¿Realmente crees que mis amos pueden hacer lo que crees que han acordado con Hela?" Habló San Gabriel, aunque más bien respondió con más preguntas, haciendo que Thor comience a enojarse considerablemente.

"Para tus amos, los dioses somos juguetes ¿Verdad? Tus amos se están divirtiendo jugando con los sentimientos de Hela, y eso no lo tolero" Habló Thor para acto seguido balancear su martillo e intentar golpear a San Gabriel, pero éste detuvo el martillo con un solo dedo.

"¡Sois escoria! No insultes a los nórdicos" Habló Thor mientras retiraba su martillo y volvía a balancearlo, cargándose de energía eléctrica y volviendo a intentar golpear al ángel, pero volviendo a ser detenido, ésta vez por dos dedos.

"Buen intento, estás divirtiendo a mis amos, solo por eso me han dado permiso para relatarte lo que ocurrió con Hela" Habló San Gabriel mientras soltaba unas cuantas risas de por medio, provocando más furia en Thor, pero se detuvo para escuchar lo que tenía que contarle el ángel.

(Flashback,Helheim, un día antes de que inicie el Ragnarok)

Hela se encontraba sentada en su trono hecho de huesos con una mirada aburrida, esperando pacientemente esclavizar más almas caídas y hacerlas de su propiedad, cuando, abruptamente la figura de un ser celestial apareció ante ella.

"Usted es la diosa nórdica Hela, ¿O me equivoco?" Preguntó aquella entidad, haciendo que la mujer mitad cadáver dé una mirada sorprendida, era un ángel mensajero de los dioses infinitos el que estaba parado frente a ella.

"Sí, yo soy Hela, pero si buscas a la líder, esa es Perséfone" Contestó Hela con frustración, no era justo que ella fuera elegida nueva líder solo porque Hades era su pareja, de hecho, hace poco tuvo ideas de idear un complot contra Perséfone y hacerse con el poder.

"A mis amos les interesa ver algunas de tus capacidades a prueba, ¿Sabes que se va a celebrar un nuevo Ragnarok?" Habló San Gabriel, haciendo que Hela alce una ceja con desinterés.

"Los dioses parecen estar empeñados en autodestruirse, igual que mi padre, entonces, ¿Qué os interesa?" Dijo Hela con una suave sonrisa, pero ni una pizca de pena o tristeza, ya lloró y lamentó su muerte hace 1000 años.

"Tu capacidad para controlar y contener las almas caídas, mis amos quieren asegurarse que nadie sea capaz de impedir la muerte de los caídos durante el Ragnarok, por lo que irás al torneo y te participarás aunque los dioses no quieran y, cuando ganes tu ronda, queremos que intentes impedir que el alma del humano que mates no se convierta en polvo cósmico" Explicó San Gabriel, haciendo que Hela comience a reír a carcajadas ante tal plan de los señores de todo, la querían usar como rata de laboratorio, y encima hacerla participar forzosamente en un torneo.

"Me niego, no tengo interés en participar en ese sucio torneo" Contestó Hela, haciendo que San Gabriel.

"Pues, si los dioses pierden el torneo, mis amos exterminarán a todos los panteones, y eso te incluye" Eso provocó que Hela vuelva a prestar atención y quede con rostro serio, sin poder creerse todavía lo que acababa de escuchar.

"Pero si aceptas y consigues contener un alma, quedarás inmune del exterminio y mis amos podrían traer de nuevo a Loki a la vida" Hela quedó en shock cuando escuchó esas palabras, no sabía qué contestar, por lo que simplemente expresó sus emociones con gritos.

"¿¡Cómo!? Pero un caído durante el Ragnarok se convierte en polvo cósmico y se pierde por la eternidad, tu mismo ser se fragmenta eternamente" Rebatió Hela, haciendo que San Gabriel sonría.

"Mis amos crearon vida usando literalmente la nada, ¿Crees que no serían capaces? No lo confirmaré puesto que mis amos no me lo permiten, ¿Pero te podrías arriesgar por la inmunidad y la posibilidad de traer a tu padre?" Repitió San Gabriel, haciendo que Hela vuelva a tener recuerdos del anterior torneo, lloró y lamentó la muerte de su padre durante varios siglos sin parar, apenas lo superó, y cuando creía que ese tema estaba solucionado, su pecho comenzó a arder de furia y deseos de venganza, deseos de traer de vuelta a su padre.

Hela se levantó de su trono y se acercó a San Gabriel. "Lo haré, traeré a mi padre de vuelta a la vida" Dijo Hela, olvidando completamente que, en realidad, San Gabriel solo lo dijo como una posibilidad y que, por ende, aunque recibiera la inmunidad, estaba siendo utilizada y manipulada por las entidades superiores.

(Fin del Flashback)

Thor le trató de dar otro martillazo a San Gabriel cuando el relato terminó, pero el ángel lo bloqueó con tres dedos.

"¡Manipuladores! Aunque Hela no sea cercana a mí, es parte de mí panteón, y, como sustituto de mi padre, debo de asegurarme de protegerlos de cualquier cosa, ¡Sois escoria!" Gritó de nuevo el dios del trueno, dando martillazos cargados de electricidad con su máximo poder, haciendo que San Gabriel sea obligado a usar cuatro dedos de una de sus manos.

"Es culpa de Hela, no tiene sentido ser un dios si tienes emociones, ese don es exclusivo de los maravillosos humanos" Habló San Gabriel mientras una luz celestial aparecía detrás de Thor.

"Es por eso que nuestros amos os quieren exterminar, solo estáis contaminando a la humanidad, pensando que sois entidades superiores cuando tenéis las mismas debilidades, los verdaderos dioses, ¡Mis amos! Nunca se dejan manipular por las emociones, cosa que vosotros sí" Habló una voz de detrás, siendo San Rafael quien se acercaba a Thor por detrás, haciendo que éste retire su martillo de San Gabriel y se ponga en guardia.

"No te pongas en guardia, si mis amos te quisieran muerto de inmediato ya lo hubieran hecho, me han envíado para encargarme de otros temas, pero me pareció gracioso asustarte.

Thor, en cualquier otro contexto, se hubiera sentido emocionado por ver seres capaces de parar sus ataques con facilidad, pero ahora mismo no era el caso.

Y, en un parpadeo, ambos ángeles desaparecieron, haciendo que Thor golpee la fuente por frustración destrozándose en el proceso.

Mientras tanto, en la arena, Isami Kondo, mostrando una gran capacidad de adaptación, pudo combatir a los esqueletos con mazas, simplemente tenía que ser rápido pero también saber cuando ser evasivo, aunque cada vez sus músculos estaban comenzando a fallar, pero debía de aguantar.

"Debo de ganar, por Okita" Se recordó él mismo mientras partía a un esqueleto con maza en dos, pero no fue lo suficientemente rápido debido a que sus músculos fallaron y otro de esos esqueletos le golpeó con su gran arma, haciendo que Isami Kondo tenga que usar su gran espada como escudo para evitar ser aplastado.

"¡Acaba con él!" Gritó Hela, usando su magia para aumentar el tamaño y la fuerza del esqueleto, haciendo que el espadachín japonés comience a gritar de dolor ante la gran presión que estaban sufriendo sus piernas, aunque no era igual a la que sufrió Lu Bu, podría tener el mismo resultado si no hacía algo.

Finalmente, usando la poca fuerza que le quedaba en las piernas, dejó la espada y se lanzó hacia un sitio que no aplaste la maza, cosa que finalmente consiguió, pero rompiéndose algunos huesos de las piernas en el proceso, sobre todo.

"¡Después de varios minutos, Hela logra poner en jaque a Isami Kondo! Y aunque no lo ha matado, sí ha roto algunos huesos de su pierna en el proceso"

Todos observaron a Kondo dar un grito de dolor, mientras se arrastraba rápidamente puesto que el esqueleto seguía usando su maza, y agarró su espada, la cual estaba partida en dos.

"¡Usa el Re-Volunt!" Escuchó una voz fragmentada de Hrist y el espadachín obedeció, dividiendo la espada partida en dos katanas gigantes para actos seguido lanzar una de ellas hacia las piernas del esqueleto, rompiéndose una y haciéndolo caer también, mientras los esqueletos de tamaño medio se comenzaban a acercar nuevamente.

Isami Kondo usó toda su fuerza de voluntad para levantarse aún con los huesos rotos y caminó hacia donde había lanzado su otra espada y, usando las dos, pudo acabar con ese esqueleto grande.

"¡Kondo logra salir de aquella complicada situación!"

Hela esperaba encontrar a Isami Kondo al borde del colapso, pero, en cambio, el mencionado le devolvió la mirada con determinación, haciendo que la diosa de la muerte se enoje, ese maldito espadachín debía de morir, y así podría traer a su padre de vuelta a la vida.

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Bueno, hasta aquí el capítulo, pueden comentar su opinión si lo desean, espero que les haya gustado. 

La siguiente parte pondrá fin a la undécima ronda. 

¿Team Hela o Team Isami Kondo?