Rudra esperaba todo tipo de humanos fuertes con los que enfrentarse, pero ver que su rival es un joven montado a caballo con una lanza lo había dejado algo impresionado, aún sabiendo que Heimdall lo presentó como el mayor conquistador de la historia de la humanidad, él estaba acostumbrado a luchar contra dioses imponentes o criaturas gigantes, pero lo que más lo dejó estupefacto es su aparente ego y confianza, Rudra lo tenía muy claro ahora, se encargaría de bajar a ese humano de la nube de superioridad de la que está montado.

"Prepara tu caballo, porque allá voy" Dijo el dios de la tormenta mientras preparaba sus cuatro brazos, el joven conquistador simplemente lo miró con una sonrisa engreída.

En un abrir y cerrar de ojos Rudra se lanzó rápidamente hacia su adversario, Alejandro Magno preparó su lanza para contrarrestar el golpe, aunque en realidad lo que hizo fue darle una pequeña patada a su caballo y éste, sorpresivamente reaccionó y esquivó el golpe.

"¡Rudra se lanza a por su adversario, pero Alejandro Magno logra esquivarlo!"

"¿Qué demonios es ese caballo?" Se preguntó Rudra a sí mismo mientras también se animaba, esto solo era el calentamiento.

De un momento a otro Rudra notó como el humano empezó a ir a por él montado en su extraño y eficaz caballo mientras preparaba su lanza para intentar clavarla en la piel del Dios hindú de la tormenta.

Sorpresivamente para el macedonio, Rudra no se movió, sino que simplemente preparó sus cuatro brazos, y con ellos, paró al caballo con sus dos brazos y con los dos de arriba logró atrapar la lanza que Alejandro Magno, la cual perdió impuso debido a que el corcel paró en seco, acto seguido Rudra le quitó la lanza del todo al humano con uno de esos brazos mientras con el otro dio un potente puñetazo en la cara al conquistador, quién salió volando de su caballo hacia la otra punta de la cima del Svarga.

"¡Rudra demuestra su maestría y neutraliza el ataque de Alejandro Magno!"

En el balcón hindú, Shiva sonreía, parecía una batalla fácil para su mejor amigo.

En el balcón de las valkirias, Hlokk parecía totalmente confundida, pese a ser el mayor conquistador había mordido el polvo muy fácilmente, "¿Por qué Goll lo elegiría?"

En las gradas de la humanidad, todo su ejército parecía totalmente inexpresivo mientras una figura anciana se hacía presente entre los soldados macedonios, ese anciano es Aristóteles, filósofo griego y profesor de Alejandro Magno durante su tiempo en Atenas.

"Este Alejandro, siempre tan egocéntrico, pero los dioses sueñan si creen que lo han vencido, estamos hablando del hombre que gobernó medio mundo conocido antes de que los romanos lo hicieran, es alguien tan extraordinario como confiado" Dijo el filósofo mientras notaba como el ejército empezaba a nuevo a golpear sus lanzas contra el suelo debido a que su líder se estaba levantando después del feroz golpe.

"¿Y tú eres un dios? Me esperaba algo mejor que eso" Dijo Alejandro mientras se levantaba y un poco de sangre salía de su nariz que estaba torcida mientras de su boca caían dos dientes, pero parecía incluso insultado y decepcionado, cosa que sorprendió a Rudra.

Durante ese momento, el caballo volvió rápidamente al lado de su dueño mientras Rudra tiraba la lanza del conquistador hacia la base de la recreación, aún así siendo una gran altura. "Si así te parezco, ¡Pelea contra mí sin armas!" Dijo el dios de la tormenta mientras se ponía en guardia con sus cuatro brazos.

Pero ocurrió algo inesperado, Alejandro Magno empezó a reír como si le hubieran contado un chiste, era una risa incluso infantil. "Eres más estúpido de lo que pensaba" Dijo mientras volvía a montar en su fiel corcel.

"¿Por qué dices esas faltas de respeto?" Dijo Rudra algo incómodo mientras notaba como su rival lo volvía a mirar con superioridad.

"La respuesta es simple, los dioses como tú me recuerdan a los líderes persas que derroté, siempre tan felices por haber hecho bien un movimiento y cayendo por eso en la ineptitud " Dijo, haciendo que Rudra y Shiva se enfaden por esos insultos, hasta que de repente el dios de la tormenta notó como algo se clavaba y atravesaba su estómago, era la lanza divina que lanzó, al parecer no era normal sino que volvía con su dueño de forma automática, pasando a través de Rudra en el proceso.

"¡Q-Qué! La lanza ha vuelto con Alejandro Magno atravesando las tripas de Rudra"

Rudra se arrodilló mientras escupía una gran cantidad de sangre, el agujero le provocaría una hemorragia en un tiempo si su herida no era tratada.

"Tienes suerte de que no la lanza sea automática, si la hubiera controlado ya habrías muerto" Dijo mientras se acercaba con su lanza de vuelta en sus manos, pero el dios de la tormenta no pareció desesperarse y volvió a ponerse firme.

En el balcón hindú, Shiva parecía, por primera vez en su vida, totalmente angustiado, era la primera vez que veía a Rudra tan herido, es más, esa herida podría ser fatal.

Rudra notó como el humano volvía a cargar contra él montado a caballo, cosa que lo hizo sonreír mientras todos escuchaban unos estruendos en el cielo que de repente de volvió nublado.

"He estado estrenando mucho en otros panteones y he aprendido muchos trucos, ¡Tormenta Final!"

Y con eso Alejandro Magno detuvo su ataque ya que un trueno impactó en Rudra mientras comenzaba una tormenta eléctrica, esto provocó un resplandor que hizo al propio dios del rayo hindú quedarse con la boca abierta.

Cuando el resplandor cesó, todos vieron que Rudra estaba envuelto en chispas por todo su cuerpo y su herida parecía cerrar su sangrado temporalmente.

"¿Rudra?" Shiva estaba sin palabras mientras repetía el nombre de su amigo, ese poder era asombroso.

El humano levantó una ceja mientras lo miraba con curiosidad, Rudra respondió. "En todos estos años, entrené con una infinidad de deidades de los panteones más insólitos y aislados, como los mesoamericanos, los persas o los australianos, sus conocimientos me hicieron ser algo más que el dios de la tormenta" Decía mientras un trueno se escuchaba a lo lejos.

"¡Soy el dios de las catástrofes!" Gritó mientras los dioses de las gradas comenzaban a animarlo llenos de furor, Alejandro Magno se encogió de hombros mientras volvía a prepararse.

"Eso no detendrá tu herida del estómago" Dijo el humano mientras Rudra sonreía, era cierto, pero al menos había logrado ralentizarlo gracias a sus nuevas capacidades con la electricidad, logrando recudir el consumo de sangre y los latidos del corazón.

Shiva estaba simplemente emocionado mientras veía eso, parece que mereció la pena su desaparición de la India durante todos esos milenios, ahora es una deidad todavía más fuerte que antes.

"¡Ya lo han oído! Rudra parece ser más fuete que nunca, ¿Podrá el humano igualarlo?"

El conquistador volvió a cargar en caballo y con lanza en mano contra Rudra, sin pensar en el poder que tendría ahora Rudra, quien esta vez tampoco se movió y esperó a que el humano montado a caballo tratara de dañarlo.

Alejandro Magno en cuanto se acercó notó como Rudra le dio rápidamente cuatro puñetazos a la vez contra la cabeza del caballo, el cual aparte de ser golpeado también acabó electrocutado y el humano también recibió la descarga eléctrica, cosa que lo hizo caer del caballo, aunque el animal había muerto, el humano seguía vivo al no haber recibido una carga tan grande.

"¡Alejandro Magno no tiene nada que hacer contra el nuevo poder de Rudra!"

"¿Qué opinas ahora?" Preguntó Rudra mientras notaba como el humano se levantaba apoyándose en su lanza y veían como el caballo se convertía en cristal y desaparecía.

"Opino lo mismo que antes, eres patético si crees que con esas chispitas me puedes matar" Respondió mientras, aun habiendo perdido a su caballo, seguía mirando al Dios por encima del hombro cuando en realidad Rudra es mucho más alto.

Rudra iba a pasar al ataque hasta que notó como el cuerpo de Alejandro Magno comenzaba a brillar. "¡Дај ми ја својата сила! (Dame tu fuerza)" Dijo en su idioma natal macedonio mientras todos notaban como una energía de color dorado estaba siendo arrancada del cuerpo de sus soldados para pasar al del conquistador.

En los asientos de honor, Qin Shi Huang pareció quedarse con la boca abierta, "¿Qué demonios está haciendo?" Dio viendo como el chi de los soldados era transportado al de Alejandro Magno.

Todos vieron como un aura dorada recorría el cuerpo de Alejandro mientras se levantaba como si nada hubiera pasado, es más, parecía más fuerte que antes. "Observad el poder que se me otorgó" Dijo mientras la energía dorada seguía en su cuerpo, Rudra se sorprendió, pero no bajó la guardia.

(La historia de la humanidad siempre oculta cosas, como la fuerza extrema y contenida de Raiden, el don de Jack de poder ver el color del alma, Qin pudiendo ver el Chi...etc, ellos son los llamados *Humanos Bendecidos* y existen menos de 20 en toda la historia de la humanidad. Alejandro Magno es uno de ellos, ¿Cómo pudo extender su imperio por Asia, Europa y África en tan solo 13 años? Su bendición es la verdadera respuesta, ésta le permite a Alejandro Magno otorgar el poder del alma a sus aliados y viceversa, que sus aliados le entreguen el poder de su alma, eso volvió a sus pequeños ejércitos totalmente invencibles y lo convirtió en el mejor conquistador de la historia)

"¡Algo ha hecho Alejandro Magno que parece totalmente recuperado y encima más fuerte que antes!"

Aristóteles vio desde las gradas como los soldados que le habían cedido el poder del alma estaban totalmente cansados, era normal y temporal, el propio Alejandro usaba su propia e inmensa energía del alma para abastecer a sus pequeños ejércitos al punto de ser cada uno tan fuerte como un espartano veterano.

"Verás el poder que me permitió apoderarme del mundo" Dijo el conquistador con una sonrisa engreída mientras Rudra veía como de repente el humano con toda ese poder del alma se movió a una velocidad tan impresionante que el dios hindú apenas pudo reaccionar cuando notó que Alejandro Magno había usado su nuevas capacidades para cortarle uno de sus cuatro brazos a Rudra con la cuchilla de su lanza, para ser más específicos fue también el primero que perdió Shiva a manos de Raiden en el primer Ragnarok.

"¿¡Qué?! Alejandro Magno le ha cortado un brazo a Rudra!"

Shiva pareció sonreír con ironía mientras miraba algo preocupado a su amigo, pero Rudra, por su parte no pareció demasiado angustiado, aunque esto era otra herida más a la lista y el dios no podía permitirse más.

"Vaya, parece que tendré que usar mejor mi nuevo poder" Dijo Rudra mientras se preparaba para contratacar y herir a su contrincante.

"Veamos si das más batalla que los persas, dios musculoso" Dijo mientras el conquistador se preparaba para confrontar de nuevo a Rudra, la batalla, para sorpresa de todos, va a resultar mucho más igualada de lo que pensaba.