Segunda Ronda: Parte 2
En las gradas humanas todos estaban muy confundidos ya que esa era la habilidad de Adán, en una zona específica, Abel no entendía nada. "Madre, ¿Cómo es que Caín posee el reflejo divino?" Preguntó haciendo que Eva suspire con exasperación. "Fue un secreto, tu padre me contó que Caín, al ser el hijo primogénito, heredaría una versión diferente de sus habilidades, pero nunca lo llegó a usar en una pelea real, sino que únicamente lo entrenó para luego no volver a usarlo nunca" explicó la esposa del padre de la humanidad a su segundo hijo el cual parecía sorprendido ante esa desvelación del secreto, y también algo molesto por contárselo ahora.
En el balcón de las valkirias, Goll estaba totalmente sorprendida, ella también desconocía ese detalle, mientras en el balcón griego, Zeus parecía interesarse por ver la habilidad que casi lo hizo morir en su batalla contra Adán.
"¡No es posible! Parece que Caín posee la misma habilidad que su padre"
En la arena, Asmodeus pareció sorprenderse ante eso, conocía esa habilidad y no le interesaba acabar con el cuello torcido como Zeus, por lo que mantuvo la distancia, pero sin perder la vista de su enemigo. "Parece que tu padre te enseñó algunos trucos, conozco de lo que es capaz el reflejo divino y no me gustaría ser presa de ella" dijo el demonio mientras preparaba uno de sus trucos obtenidos en el pacto satánico que hizo anteriormente.
"Invoco la gran arma caída de-" Su llamada al arma que iba a invocar no pudo ser terminada ya que en un abrir y cerrar de ojos se encontró con Caín con esos ojos del reflejo divino con su puño transformado en el suyo para acto seguido copiar el puñetazo antes dado pero esta vez en la mandíbula, mandando al demonio a varios metros de distancia mientras caía al suelo y se le descolocaba la mandíbula.
"¡Impresionante! Caín ha copiado ese puñetazo y le ha asestado un gran golpe en la mandíbula a Asmodeus"
La mayoría de los espectadores estaban confundidos y llenos de preguntas ya que ese puñetazo fue asestado antes de que Caín activara su Reflejo Divino, Eva procedió a explicarle a su hijo Abel lo que sucedió ante su total estado de confusión. "El reflejo divino de Caín funciona de forma distinta al de tu padre Adán, mientras que él se basa en lo que ve con su habilidad para luego copiarlo, Caín lo que hace es reproducir sus recuerdos, es decir, su reflejo divino puede copiar movimientos que él haya memorizado con anterioridad, sean de Asmodeus o de cualquier otro" Abel estaba completamente fascinado ante eso, pero también asustado, su hermano ya era aterrador sin saber que podía usar ese poder, pues ahora todavía más.
Caín se acercó a Asmodeus el cual estaba colocándose correctamente su mandíbula con algunos quejidos de por medio. "¿Te gusta? Ese es el primer golpe que me diste, el que acabó en mi hombro, ese sí pude analizarlo, no quería usarlo, pero no me has dejado otra opción" dijo el humano amenazadoramente mientras Asmodeus sonreía levemente con su mandíbula recién colocada, costaba creer que el chico herido que tiene delante lo hubiera hecho caer a la tierra de la arena de combate, eso es lo que estaba buscando, una batalla de verdad, sangrienta y encarnizada en la que él pueda disfrutar y sumir a ese joven y fuerte guerrero en la más total desesperación, eso mismo disfrutaba hacer desde que ella lo despreció... Pero en este caso Asmodeus en cuanto pudo se movió rápidamente a ponerse a cubierto.
"Invoco la gran arma caída de los infiernos" dijo rápidamente al punto de parecer un rapero y así evitar ser interrumpido de nuevo, y de repente un gran tridente negro, similar al de Poseidón en forma, pero diferente en todo lo demás, hizo acto de presencia en la mano del demonio. Y al instante lo usó para bloquear otro puñetazo copiado del de él que iba de nuevo a su cara, el choque del puñetazo con el metal maldito del tridente fue tal que un gran viento se formó alrededor.
"Asmodeus parece haber invocado una especie de tridente que ha usado para bloquear el golpe que le iba a volver a asestar el humano"
"Acabemos con esto, Aura del vicio" Volvió a invocar Asmodeus en el momento en el que el ataque acabó y Caín volvió al suelo, la niebla extraña surgió de nuevo con la intención de hacerlo entrar en desesperación de nuevo, pero Caín no pareció asustado.
El humano corrió rápidamente, tan rápido que la niebla no pudo alcanzarlo y se disipó poco después, la razón era que había golpeado a Asmodeus a la velocidad de una divinidad superior, haciendo que el demonio se estampe fuertemente contra la pared de la arena, todos en las gradas se sorprendieron ante el movimiento y la velocidad con la que había actuado, Zeus pareció en shock desde su grada. "Esa es mi velocidad, ha combinado mi gran rapidez con el puñetazo de Asmodeus ya que el suyo tiene más potencia bruta que el mío, ese chico ha logrado copiar mi velocidad con solo verme en mi batalla contra su padre hace 1000 años" dijo el dios griego supremo haciendo que todos se queden con la boca abierta, incluso Heimdall estaba sin palabras, pero tenía que comentar lo que había pasado.
"El golpe de Caín ha dejado sin conocimiento a Asmodeus, además de eso, su envidiado cuerpo demoníaco, conocido por ser uno de los más resistentes, ha quedado con varios huesos totalmente rotos"
Dijo con temor mientras todos parecían sorprenderse, mientras que la humanidad pareció alegrarse y vitorear de la emoción, Caín estaba andando tranquilamente hacia donde estaba su adversario mientras una ira ferviente crecía dentro de él, la humanidad es la cosa más odiosa que había visto nunca, él mismo se odia como humano, primero me odio por ser un asesino, pero ahora que está ganando se anima y alegra, hipocresía, esa era la palabra y los pensamientos del chico en este momento.
Asmodeus se recuperó y abrió los ojos, notó como el tridente estaba fuera de su alcance sin siquiera poder usar su poder, varios de sus huesos estaban rotos, pero ninguno le impediría la movilidad, eran más bien, huesos de la cara, lo que más le dolía ahora mismo era su orgullo, ese humano acababa de barrer el suelo con él como si fuera un demonio de clase baja, ¡Él es de la élite! Lo mejor de las filas de Lucifer, pero aún así ha sido humillado por un chico humano con el poder de su padre.
Aún así él, si tiene que morir, será con arma en mano, no permitiría que esto ocurra, así que, como pudo volvió al suelo de la arena y se puso en guardia, el dolor era algo a lo que un demonio incluso se acostumbraba y disfrutaba, y la sangre de su cuerpo le servirá para hacer una gran cantidad de rituales.
"¡Todavía no has visto realmente de lo que soy capaz maldito humano inferior! Tengo todavía muchas armas y rituales por delante, no me subestimes" Dijo mientras el tridente demoníaco fue volando hacia él como si se tratara del martillo del Thor, todos verían como el gran demonio de la lujuria y el vicio le daría la vuelta al combate.
Caín por su parte estaba a unos metros del demonio, tenía una oportunidad de oro para seguir combinando habilidades o incluso usar el Golpe Meteoro o el Hacha Divina de Zeus, aunque la victoria todavía no estaba asegurada ni mucho menos, pero él notaba superioridad sobre su oponente, aún si tiene que usar el Reflejo Divino, aquel que prometió no usar nunca, sus pensamientos brevemente cambiaron al día donde asesinó a su hermano.
(Flashback, mucho antes de la existencia de los territorios y la civilización humana)
Era un día como cualquier otro para Caín, comiendo lo que cultivaban, haciendo bromas con su padre Adán entre otras cosas, y también como siempre el favoritismo hacia su hermano menor Abel se notaba mucho, siempre pasaba mucho tiempo con su padre, pero nunca quería practicar el Reflejo Divino con él, cada vez que podían le daban más comida para que supuestamente creciera, aunque hacía años que dejó de hacerlo, eso siempre lo molestó mucho, él debería ser el que tuviera el trato especial por ser el primerizo, aún así amaba a sus padres y soportaba a su hermano, no creía que estos problemas familiares llegarían a tales extremos como acabó ocurriendo.
Este día mientras ambos hermanos labraban la tierra, Adán llamó Abel para hablar con él a solas, eso inquietó mucho a Caín, pero no le dio importancia, podría ser cualquier cosa.
Una hora después Abel volvió para terminar su parte de los cultivos mientras Caín descansaba por haber terminado su zona por lo que simplemente se despidió de su hermano menor y se dirigió donde estaban sus padres, los cuales estaban hablando de un tema, pero se callaron cuando se dieron cuenta de la presencia de su hijo mayor. "Hola hijo mío, ¿Ocurre algo?" Preguntó Adán con cierta preocupación en su voz, eso hizo que Caín sonriera inconscientemente, le gustaba ver el amor de sus padres hacia él. "He terminado ya mi parte de los cultivos, ¿Qué le has dicho a Abel? ¿Acaso hay algún tema importante que contar?" Dijo Caín con un tono de voz casual, Eva iba a abrir la boca, pero Adán se le adelantó.
"Le hemos dicho a tu hermano menor algo que quería esperar para decirte, pero quizá es bueno que lo sepas" admitió el padre de la humanidad mientras Eva estaba algo incómoda, Caín no pudo evitarlo y sonrió perversamente durante unos segundos, cosa que notó Adán, el cual pareció preocupado. "Verás Caín, yo ya os he contado muchas veces los problemas que tuve con los dioses y como tuvimos que irnos del Edén, pues parece que ese jardín está desapareciendo y los dioses están creando sus propios planos astrales para vivir, es decir, nos van a dejar a los mortales marchar por la Tierra sin consecuencias" explicó haciendo que el joven abra la boca de la impresión, eso significaba en otras palabras que ahora todo les pertenecía a ellos y podían apoderarse de toda la tierra.
"¡Eso es fantástico! Ahora solo queda expandirse y convertirnos en la nueva especie dominante" dijo emocionado, pero a juzgar por el rostro serio de sus padres algo malo iba a ocurrir. "Eso de expandirse es algo que haremos cuando tenga más hijos con Eva, lo que ocurre es que le voy a dejar el deber de crear una especie a tu hermano Abel, tú te quedarás conmigo" dijo haciendo que la sonrisa de Caín caiga en picado siendo reemplazada por una de indignación.
"¡¿Por qué?!" Preguntó con exigencia mientras Adán trataba de explicarse. "Verás Caín, tu hermano es un ser manso y despreocupado y tú eres alguien impulsivo y ambicioso, sois las dos caras de lo que será nuestra especie, si tengo que elegir preferiría que nuestra descendencia sea como tu hermano, lo siento mucho hijo mío, pero también tengo que pensar en mis futuros retoños de dentro de miles y miles de años que amaré por igual"
Esa explicación fue devastadora para Caín, su padre, aquel que admiraba y amaba le iba a prohibir alejarse de él, le va a prohibir tener descendencia, no podía permitirlo.
"No entiendo nada de esto, soy alguien que se preocupa mucho por los demás, amo y amaré la especie que vamos a construir todos juntos, no es justo que todos salgan de Abel, yo también quiero poner mi granito de arena" Trató de hacer razonar a su padre, pero él simplemente negaba con la cabeza mientras bajaba la cabeza, Adán no estaba disfrutando para nada tener que hacer esto, pero si Caín logra transmitir la avaricia y el egoísmo a las futuras generaciones esto se convertirá en un caos donde todos se matarán entre ellos por esos mismos sentimientos, no quería que nada de esto sucediese.
"Mamá, ¿No me vas a defender?" Preguntó Caín desesperado, Eva pareció estar a punto de llorar. "Caín, aunque te amo mucho más que a mí misma, tu padre tiene razón"
Ese fue el golpe definitivo en su mente para destruir sus esperanzas y el amor por sus padres, antes de poder decir nada corrió hacia ninguna parte en concreto para llorar solo, ni Adán ni Eva pudieron reaccionar, además, necesitaba llorar solo para desahogarse.
Caín corrió hasta que llegó a un punto bastante alejado de sus padres para empezar a llorar desconsoladamente, no podía creer lo que había escuchado de sus padres, estaba solo ahora.
"¿Qué debo de hacer ahora?" Se preguntó Caín mientras seguía derramando lágrimas.
"Pues darles su merecido por supuesto" dijo una voz que Caín no reconoció, por lo que se asustó y se dio la vuelta para saber de quién se trata, era un hombre de piel roja, vestido con ropas que el chico no había visto nunca, con grandes cuernos y una cola, ¿Se trataba de algún dios? Se preguntó mientras se asustaba porque ese ser se estaba acercando mucho.
"No te asustes, me llamo Lucifer y soy el líder del infierno, conocido también como Satanás" Se presentó mientras hacía una reverencia, Caín estaba todavía sorprendido por la aparición de ese tal Lucifer y el terror todavía corría por sus venas, pero decidió escuchar lo que tenía que decir.
"Yo puedo escuchar todo lo que los mortales dicen y he decidido aconsejarte sobre lo que deberías hacer ante tu situación" se explicó el demonio haciendo que Caín se interese aún más en lo que tenía que decirle ese ser del infierno. "Es muy sencillo, si quieres ser tú quién cree la nueva raza, asesina a Abel y así no tendrás competencia".
Ante eso Caín retrocedió, el asesinato a su hermano era algo que nunca había pensado, era demasiado extremo. "Pero, eso no es ser muy extremo" se excusó, pero el diablo era el maestro del embaucamiento.
"Piénsalo, tu hermano es un atontado y no tiene muchas luces, si dejas el destino en sus manos la raza que saldrá será de inútiles, ¿Acaso quieres eso?"
Eso hizo dudar al chico, pero aún seguía manteniendo su punto de vista. "Pero aún así no creo que sea la mejor opción" se volvió a excusar, pero Lucifer volvió también a seguir con sus frases para tratar de convencerlo. "Vamos, él es igual que los demás, si te ama tanto, ¿Por qué no te dijo nada sobre esto? Recuerda que a él se lo dijeron primero y no tuvo ningún tipo de cariño por decirlo, además, si aceptas, te conseguiré una mujer para ti, igual que hizo ese Dios infinito con tu padre dos veces"
Caín se extrañó por eso último, "¿Dos veces?" Preguntó, pensando ya en lo peor, pero Lucifer cambió de tema. "Sí, pero eso no es lo importante, lo que sí importa es decirte que te puedo ayudar a tener una mujer con quien tener descendencia, te apoyaré y te daré lo que tu padre te quiso quitar, ¿Qué me dices ahora?"
En ese momento Caín empezó a ser adoctrinado por esas ideas extremas de Satanás, pero para alguien tan desesperado e impulsivo... Al final acabó aceptando.
Unas horas más tarde se podía ver a Caín andando en dirección al huerto, si no se equivocaba, Abel debería seguir allí, y así era, el menor era especialmente lento en el trabajo de campo, Caín agarró silenciosamente su instrumento para labrar y se acercó por detrás hacia Abel el cual parecía estar tarareando mientras hacía sus tareas, esa despreocupación hizo que todas sus dudas se disipasen, en un momento lo golpeó fuertemente por detrás haciendo que Abel caiga inconscientemente a la tierra, luego agarró una piedra de gran tamaño y volvió a aproximarse hacia Abel, lo miró por última vez antes de gritar. "¡Por la nueva raza!" Para acto seguido lanzarla contra la cabeza del menor repetidas veces hasta matarlo, la sangre caía y todo su cuerpo estaba salpicado, fue en ese momento que pensó que esto iba a merecer la pena y que Satanás tenía razón, pero no.
(Luego de eso Adán desterró a Caín y éste tuvo muchísima descendencia gracias al trato con el demonio, pero la humanidad que acabó engendrando lo horrorizó, todos eran egoístas y se peleaban porque pensaban que todo era suyo, fue en esos últimos años de su vida viendo el comportamiento de sus hijos que se dio cuenta de lo que su padre quería decirle, a partir de ese entonces Caín odió a toda la humanidad y ésta, paradójicamente, también lo empezaron a despreciar como el primer asesino de la humanidad)
(Fin del Flashback)
En la arena Caín observó como toda la grada humana lo animaba y lo incitaba a acabar ya con el demonio, pero esos recuerdos lo hicieron suspirar, "He vivido engañado, creo que debo destruir lo que yo mismo creé" dijo, alejándose de su adversario, Asmodeus estaba confundido ante lo que acababa de hacer, iba a atacarlo y aprovechar si no fuera porque se dirigía a la zona de la arena donde estaba Heimdall, el cual también estaba sin palabras, toda la grada humana estaba preguntándose que quería hacer.
De la nada en cuanto estuvo al lado del confundido Heimdall le quitó su instrumento con función de micrófono haciendo que el pobre proteste, pero no se atreva a intentar quitárselo, el ambiente era tan tenso que se podía cortar con un cuchillo.
"Quiero dar un comunicado, desprecio a la humanidad, pero también me desprecio a mí mismo por lo que hice, debo enmendar mi error y acabar con lo que yo mismo he creado, ¡Anuncio que a partir de ahora pelearé del lado de los dioses!"
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