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Octava Ronda: Parte 2

Ganesha miraba al humano seriamente mientras lo que acaba de presenciar pasaba por su mente y al mismo tiempo sobaba la marca del puño en su cachete, ese humano es extremadamente peligroso y poderoso, necesitará usar más de sus capacidades si quiere ganarlo.

"Aquí te espero, yo también tengo muchas cuestiones y técnicas bajo la manga" Dijo Platón mientras extendía el brazo en señal de que continuaran con el enfrentamiento, Ganesha simplemente miró a Platón con el ceño fruncido y su trompa preparada para intentar capturarlo de nuevo, aunque ahora no volvería a caer en sus trucos.

"No te conviene subestimarme humano..." Empezó a decir Ganesha mientras empezaba a correr hacia Platón, pero fue callado al instante por el humano, quien emprendió un sprint y golpeó al dios hindú en su costilla izquierda.

"¡Platón golpea a Ganesha con brutalidad!"

El dios elefante se mantuvo firme para no mostrar debilidad, ese puñetazo dolió, pero no sería suficiente para derrotarlo, rápidamente Ganesha, sabiendo que Platón espera un puñetazo, trató de embestirlo como si se trata de un animal salvaje.

"Eres sabio, pero salir de la cueva durante unos segundos no es suficiente" Dijo el filósofo, quién, sabiendo que no le daba tiempo a esquivar la embestida saltó ágilmente a una altura increíble, esquivando la embestida.

"¡Aún teniendo un cuerpo anciano, Platón demuestra una agilidad y fuerza envidiables!"

Ganesha se giró rápidamente para no dejar reaccionar al filósofo, no había tomado tanta fuerza en su embestida como para no poder detenerse. "¡Maldito humano!"

"Tranquilo, recuerda no caer de nuevo en la ingenuidad" Dijo mientras Ganesha se dio cuenta de que el mito de la caverna había vuelto a activarse y golpeó un gran tronco, pero éste no estaba en llamas como el resto.

"¡Ganesha no parece poder hacer nada contra la poderosa filosofía de Platón!"

"Humano..." Ganesha soltó el tronco y se giró con sus puños preparados para aplastar a su enemigo, pero fue sorprendido cuando vio que su cuerpo se detuvo unos centímetros antes de golpearlo, iba a suceder de nuevo.

"Acabaré ya contigo, ¡Mundo Sensible!" Y con ello un gran puñetazo golpeó el pecho de Ganesha, atravesándolo.

Todos estaban mudos ante eso, lo único que se escuchó después de eso fueron los gritos de Shiva mientras el cuerpo de Ganesha caía al suelo.

Platón empezó a notar después de eso como sus músculos se comenzaban a retorcer con mucha más fuerza que antes, si lo usaba una vez más hubiera muerto, pero afortunadamente no iba a ser necesario.

"¡Ganesha ha caído con el pecho atravesado brutalmente!"

La humanidad entera empezó a aplaudir con furor ante lo que acababa de suceder, en menos de cinco minutos el peleador divino ya estaba en el suelo con dudas sobre si ya había perecido.

"Parece que no fuiste tan sabio como pensaba" Dijo Platón mientras observaba a Heimdall revisando el cuerpo de Ganesha para comprobar si realmente había muerto ya, no quería que le ocurriera lo mismo que con Zeus en el anterior torneo.

En el balcón hindú, una de las esposas de Shiva empezó a llorar desconsoladamente, era la que dio a luz a Ganesha.

"¿Ganesha ha caído?" Preguntó Rudra totalmente incrédulo mirando a su mejor amigo, el cual después de gritar no dijo no una sola palabra.

"Si te soy sincero, no tengo ni idea, Ganesha siempre fue alguien que nunca peleó seriamente contra nadie, incluso yo desconozco sus capacidades" Dijo el dios de la destrucción con el ceño fruncido mientras observaba la arena.

"¡Parece que la octava ronda ha conclu-!"

Heimdall no pudo continuar cuando un gran sonido se hizo presente, haciendo que el comentarista se callé cuando notó que procedía de Ganesha.

"¡Humano!" Se escuchó la voz de Ganesha mientras Platón observaba como el cuerpo del dios se ponía de pie en cuestión de segundos.

"¡Está vivo, esto no ha acabado!"

Todos los dioses gritaron de la emoción, en especial Shiva, quién parecía a punto de llorar de la emoción, aunque de forma disimulada.

Platón observó que Ganesha tenía en la mano el caparazón de un caracol gigante totalmente deformado al punto de parecer un instrumento.

"Me has obligado a usar mi trompa de caracol, te arrepentirás de desatar el poder del conocimiento infinito" Dijo el dios hindú mientras la trompa caracol se desvanecía en el aire y al mismo tiempo el agujero de su cuerpo se curaba.

En el balcón hindú, Shiva parecía estremecerse ante lo que vio mientras no podía evitar ocultar su alegría. "Así que para eso servía su trompa hecha de caparazón de caracol" Dijo el dios de la destrucción con emoción, Rudra todavía estaba algo confuso.

(La trompa de caracol es una de las muchas herramientas que Ganesha usa en situaciones de vida o muerte, siendo ésta la primera vez que recurre a la trompa, al invocarla y tocarla sus heridas sanan automáticamente, pero al mismo tiempo provoca cansancio mental en el usuario).

"Eso expande mis dudas sobre ti, ¿Cuántos ases más tendrás escondidos?" Preguntó Platón mientras se ponía en guardia, Ganesha negó con la cabeza levemente.

"No comprendes lo que está sucediendo humano, yo siempre he evitado usar mis verdaderas capacidades porque prefiero la sabiduría a la destrucción, y tú estás rompiendo la línea de mi paciencia" Dijo el elefante mientras Platón notaba como de repente un hacha gigantesca aparecía en su mano, parece que no iba a ser una pelea a puñetazos después de todo.

"¡Ganesha invoca otro instrumento! En este caso un hacha"

Platón se preparó para continuar mientras Ganesha miraba brevemente el hacha que sostenía en sus manos.

"Se supone que el hacha es para cortas las cadenas y liberar a los devotos, esto... ¡Es una herejía y pagarás por obligarme a usarla!" Gritó Ganesha mientras se lanzaba a por el filósofo con esa gigantesca hacha en mano.

En el balcón hindú, Rudra estaba aún más confundido que antes.

"Mi bebé, está sufriendo" Dijo Parvati, esposa de Shiva y madre de Ganesha mientras derramaba algunas lágrimas.

"¿Por qué Ganesha se comporta así?" Preguntó Rudra mientras miraba a su mejor amigo, Shiva miró hacia el suelo mientras recuerdos pasaban por su cabeza.

"En parte fue culpa de que yo fuera su padre, la gente buscaba a un nuevo destructor, pero Ganesha era distinto, y yo me odio por lo que provoqué indirectamente" Dijo Shiva, viendo Rudra por primera vez en su vida a su mejor amigo con la voluntad tan destrozada, realmente se culpa por ello.

"Ganesha, hijo mío..." Dijo Parvati mientras ella también recordaba.

(Flashback, La India, hace cientos de milenios)

(Ganesha nació con la presión de ser hijo de Shiva desde siempre, el propio dios de la destrucción nunca se dio cuenta, incluso desde su infancia las cosas se complicaron en la vida de Ganesha)

Un joven dios se encontraba leyendo de un pequeño papiro que regalaron los dioses egipcios a los hindúes como muestra de paz entre ambos panteones, y aunque a la mayoría de hindúes les importaba más el músculo que el cerebro, a Ganesha le encantaba pasarse horas leyendo aquel fascinante papiro que relataba la historia de ambos panteones involucrados con lujo de detalles hasta el momento de regalarlo.

"¿Me pregunto qué ocurrió con Rudra después de que fuera derrotado por Padre?" Se preguntó el joven mientras dejaba su lectura al escuchar unos pasos firmes que evidentemente se trataban del dios de la destrucción y líder del panteón desde hace unos años.

"¡Hijo! Te buscaba para hacer unas cuantas sesiones de entrenamiento, ¿Qué te parece?" Preguntó Shiva con una sonrisa, el joven dios negó con la cabeza rápidamente.

"No me interesa destruir cosas Padre, me gusta más leer" Contestó Ganesha, provocando algo de incomodidad en el dios de la destrucción el cual agarró del brazo a su hijo.

"¡No me sirven escusas jovencito! Todos saben que al final el músculo es lo importante, además, ¡Quiero enseñarte a bailar! ¡Seguro que te encanta!" Dijo el dios con una sonrisa mientras arrastraba a su hijo fuera de su habitación, Ganesha quería protestar, pero decidió callarse, no le gustaba pelear, pero tampoco quería defraudar a su padre.

(Unos años después)

Ganesha había crecido y se había convertido en un joven amante de la lectura, pero también excelente peleador con un poder que ni siquiera su padre puso sacar a la luz.

"¡Vamos Ganesha, enséñame tu verdadero poder y bailemos un poco!" Dijo Shiva mientras miraba a su hijo, el cual parecía con total desinterés en hacerlo.

"Padre, no quiero usar la fuerza bruta para algo así, ¿Puedo ir a mi habitación? Estaba leyendo sobre la historia de los dioses mesoamericanos" Contestó mientras notaba como su padre parecía sentirse incómodo.

"Déjalo descansar, querido" Dijo una de sus esposas, Parvati, mientras miraba a su hijo, el dios de la destrucción miró al suelo mientras asentía.

"Está bien, vuelve a leer, Ganesha" Dijo Shiva mientras miraba a Parvati, el joven Ganesha se marchó mientras resonaban en su cabeza las burlas que recibía de otros dioses cuando se daban cuenta de que el dios de la destrucción tenía un hijo debilucho.

(Hasta que llegó el día donde todo se desató)

Un día, Ganesha estaba bastante feliz, los humanos habían empezado ha adorarlo a él también como un sinónimo de la calma y la sabiduría, no podía estar más contento con ello.

Además, su padre había ido temporalmente al panteón nórdico ya que lo habían invitado a algo llamado *Consejo del Valhalla*, aunque eso a Ganesha no le interesaba.

Pero de repente escuchó algo que le heló la sangre, su querida madre Parvati estaba gritando, y sin pensarlo dos veces corrió hacia donde provenía el sonido para encontrarse con su hermano Andhaka, tratando de coquetear con Parvarti.

"¡Vamos Parvati! No eres mi madre al fin y al cabo" Dijo el dios/demonio, pero hijo de Shiva mientras acercaba su mano lentamente a la piel de la mujer.

"¿¡Sabes lo que te hará Shiva cuando vuelva si me haces eso!?" Advirtió Parvati, convencida de que Andhaka se acobardaría.

"Si le cuentas a mi padre, quizá tu debilucho hijo Ganesha tenga un desafortunado accidente antes de que me maten" Contestó mientras empezaba a pasar sus manos por la cintura de la mujer de forma lasciva mientras las iba subiendo poco a poco hacia sus pechos, pero el grito de Ganesha lo interrumpió.

"¡Andhaka, detente!" Gritó el dios con cabeza de elefante, haciendo que el demonio e hijo de Shiva lo mire con superioridad.

"Hola hermanastro, ¿No ves que estoy ocupado? Vete a leer un puto libro, inútil" Dijo mientras trataba de volver a lo que estaba haciendo, pero la mano de Ganesha tocó el hombro del otro hijo de Shiva.

"No te atrevas a tocar a mi madre" Advirtió Ganesha, pero Andhaka más que amenazado se sintió insultado por ser hablado de esa manera.

"¡¿Y qué vas a hacerme si no me detengo?! ¿Llamarás a Padre? ¡Porque seguro que tus huesos se partirían en dos si trataras de golpearme, ¿O acaso quieres que peleemos de hijo de Shiva a hijo de Shiva?" Amenazó Andhaka, Ganesha comenzó a temblar mientras observaba que su hermanastro a su vez comenzó a reír.

"¡Vamos, te dejo dar el primer golpe! ¡A ver si al menos logras hacerme un arañazo!" Dijo el demonio mientras comenzaba de nuevo a reír, fue en ese momento que algo dentro de Ganesha se desató.

De repente, todo el suelo comenzó a temblar una gran soga apareció en una mano del dios con cabeza de elefante, haciendo que Andhaka abandone su actitud anterior y se lance con intenciones de acabar con su hermanastro, pero Ganesha fue más rápido y la soga que portaba se colocó en el cuello del demonio para elevarlo segundos después.

"¡Ganesha!" Gritó su madre al darse cuenta de que la soga estaba ahorcando al demonio. La soga de Ganesha es capaz de dejar sin aire a cualquier cosa, aún si esta no necesita de aire para vivir.

Andhaka trató de resistirse, pero fue en vano, muriendo en poco tiempo.

Fue después de ahorcarlo que Ganesha recuperó la compostura y miró la soga en su mano.

"No..." Dijo Ganesha en voz baja ante lo que acaba de hacer, se supone que la soga le fue concedida para impulsar a sus devotos a lo más alto espiritualmente, y la había utilizado para asesinar a su hermanastro.

"Yo no soy así..." El dios con cabeza de elefante empezó a lamentarse, se supone que él representaba la sabiduría y había usado la fuerza bruta que tanto quiso ocultar.

(Desde entonces, Ganesha dejó todo lo relacionado a las peleas, se centró únicamente en obtener más conocimiento, además de animar a su padre y observar sus batallas, la presión de ser hijo suyo nunca desapareció, se hizo la promesa de no volver a usar sus herramientas de conocimiento y paz para herir a alguien, pero Platón desató a la destrucción que estaba dormida dentro de su ser desde aquel entonces)

(Fin del Flashback)

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Bueno, hasta aquí el capítulo, ¿Cómo os ha parecido? Espero que os haya gustado, ahora sin nada más que decir, adiós. 

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