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Intermedio y Presentaciones para la Décima Ronda

Todos se mantuvieron atentos a la respuesta de aquel ángel, ¿Cuál podría ser la recompensa dada por los seres más poderosos actualmente?

Goll, la cual ya se había calmado y limpiado las lágrimas, también observaba todo atentamente, incluida Nut también, la cual comenzó a tener cada vez más curiosidad sobre qué sería.

Incluso los dioses tenían esa curiosidad, pidiendo todos que no sea nada que los beneficie en el futuro del torneo.

Mientras tanto, Asmodeus observó como Astaroth regresaba al infierno y el demonio de la lujuria lo siguió con inquietud sobre los planes que tendría ahora que Beelzebub ha muerto.

El ángel San Rafael finalmente contestó la pregunta. "La recompensa que recibirá la humanidad es un inmunizado" Comenzó a decir el ángel, confundiendo a todo el mundo.

"¿Inmunizado? ¿De qué?" Preguntó Buda con una ceja levantada mientras Hook también parecía no comprender lo que se refería el ángel.

San Rafael, con una pequeña sonrisa sádica continuó hablando. "Buda podrá elegir a quien quiera, sea dios o humano, y quien elija se salvará del exterminio de su raza en caso de que su bando pierda el torneo" Terminó de decir San Rafael, dejando a todos con la boca abierta, incluso los dioses de todos los panteones se quedaron mudos ante eso.

En las gradas de la humanidad, todo el mundo comenzó a suplicar a Buda para ser elegido, aunque confiaban en sus representantes era mejor asegurar su supervivencia.

A excepción de algunos humanos, entre ellos los antiguos luchadores, los cuales observaban esto con asco.

"Pobre Buda, menudo pesa debe cargar sobre sus hombros ahora" Dijo Sasaki Kojiro con una mano frotando su cuello.

"Qué curiosa recompensa" Dijo Jack mientras se servía una taza de té, ahora mucho más tranquilo porque Hlokk estaba a salvo.

En el balcón de las valkirias, Goll quedó con los ojos como platos al escuchar eso y miró a Nut, la cual pareció darle igual escuchar eso.

"¡Buda! ¡Elige a Nut!" Gritó Goll desde su balcón, haciendo que la propia cúpula celeste casi se caiga de su asiento al escuchar eso.

En la arena, Buda miró a Hlokk, la cual se encogió de hombros mientras el ángel esperaba impacientemente la respuesta que daría el humano divinizado.

"Y bien, ¿Cuál es tu respuesta?" Preguntó San Rafael mientras sonreía, Buda le devolvió la sonrisa al ya saber quién se llevará ese honor.

"Me elijo a mí mismo" Declaró Buda, haciendo que todo el mundo se quede en silencio mientras San Rafael soltaba una sonrisa sádica.

Goll no comprendía la razón de que Buda se eligiera a sí mismo.

"Vosotros pensábais matarme si los dioses perdían porque técnicamente soy un dios ahora, ¿Verdad?" Dijo Buda con una sonrisa victoriosa, haciendo que el ángel simplemente asienta con la cabeza mientras se encoge de hombros.

Ese resto dejó una oleada de quejas por parte de la humanidad, ya que todos los humanos adoran a Buda y ven como algo horrible que lo fueran a matar si los dioses perdían.

"Eres muy inteligente, pues ya has gastado tu recompensa, ¡Esto me ha divertido mucho y seguro que a mis amos también!" Dijo San Rafael mientras al mismo tiempo desaparecía de la vista de todo el mundo.

En el balcón de las valkirias, Goll observó cómo Buda la miraba con compasión, sintiendo no haber elegido a Nut.

La diosa egipcia no pareció tomarle mucha importancia, simplemente miró a Goll con una sonrisa suave, indicando que no se tenía que preocupar de nada, pero la pequeña valkiria no estaba muy convencida, todavía estaba enojada con Nut por haber ocultado en destino de los dioses en caso de perder el torneo.

"Goll, no te preocupes por mí, agradezco tu ayuda más que nada en el mundo, pero no me importa morir si logro mi objetivo que gracias a ti pude obtener" Dijo Nut con una sonrisa, pero Goll simplemente le dedicó una sonrisa forzada en respuesta, no sabía qué contestar, ya que a ella sí le importaba su muerte, en el poco tiempo que la conocía se han hecho muy buenas amigas, también el hecho de haber hecho volunt afecta al vínculo que tiene con ella, más o menos igual a lo que sintió cuando hizo el volunt con Nostradamus.

Unos minutos después, todo el mundo se fue de sus asientos para el intermedio, donde Nut continuó siguiendo a Goll, pero ella ya no le dirigía la palabra.

Antes de elegir al siguiente representante para la décima ronda, Goll se reunió con Hlokk.

"¡Hermana!" Goll abrazó fuertemente a Hlokk junto a todas sus hermanas que también fueron detrás de ella para el mismo propósito, la escena era muy similar a cuando Goll saliño viva después de hacer volunt con Nut, ese fuerte abrazo familiar nunca debía faltar.

"¡Vale! ¡Estoy bien! ¡Me estáis agobiando!" Se quejó Hlokk mientras trataba de escapar del asfixiante abrazo, que finalmente terminó y Goll a su vez le devolvió el espejo de mano que le dio la undécima valkiria antes de saltar ha hacer volunt con Buda.

"Gracias por cuidar mi espejo" Dijo Hlokk mientras sonreía suavemente a su hermanita.

(Sala de reunión de los dioses)

En otro lugar del coliseo, todos los dioses estaban reunidos, viendo cómo, aún con la victoria de Tonatiuh seguían por debajo en el marcador, debían de empatar en esta ronda como sea.

"¿Quién peleará ahora?" Preguntó Shiva con curiosidad mientras miraba al resto de dioses presentes, los cuales también pensaban mientras veían la lista de peleadores (Con todas las modificaciones hechas).

Pero antes de poder llegar a un veredicto, una voz femenina se escuchó entrando en la sala, todos observaron a Perséfone junto a Adamas, pero ellos no habían emitido esa voz sino otra diosa que estaba a su lado. Era una joven de apariencia veinteañera pero que todos sabían que se trataba de una longeva diosa, con un arco de caza en su brazo izquierdo y vestida con ropas hechas de pieles de animales.

"¡Me han dicho que vamos como la puta mierda en el torneo!" Dijo bruscamente esa diosa, siendo típico de ella hablar así, sin ningún tipo de modales.

"¡Hermana! ¡Finalmente apareciste!" Dijo Apolo con una sonrisa mientras se acercaba a ella, pero fue respondido por un puñetazo en la cara que lo hizo retroceder.

"Que seas mi hermano no significa que puedas acercarte a mí, sucio hombre" Dijo la diosa con desprecio mientras Apolo no le tomaba importancia, su hermana Artemisa siempre es así pero casi siempre terminan luchando codo con codo.

"En fin, yo me apunté al torneo pero me surgió un problema, ahora he vuelto y observo lo que ocurre cuando los hombres dirigen el trabajo, ¡Por vuestra culpa ha muerto Atenea!" Gritó enfurecida la diosa de la caza, dejando a todos los dioses de la sala sin palabras.

"Artemisa, tranquilízate" Dijo Perséfone para intentar que detenga sus insultos, incluso Adamas que estaba con ellas tenía que mantener distancia con Artemisa para evitar molestar riñas con ella.

"Está bien, me iré preparando, esta ronda la haré yo y vosotros no me lo impediréis, es hora de reparar vuestro desastre y empatar el marcador" Dijo Artemisa sin dejar a nadie contestar a su declaración.

"¿Es buena idea dejarle a ella una ronda tan importante como ésta?" Preguntó Ares con desconfianza hacia su hermanastra, pero Apolo contestó con confianza.

"Las habilidades de pelea de mi hermana son superiores a las mías, no os preocupéis, seguro que gana" Pero aunque Apolo dijera eso ningún dios parecía convencido.

"Pues sólo nos queda confiar en ella" Dijo Rudra mientras se encogía de hombros y el resto de dioses parecieron estar de acuerdo, de todos modos, la mayoría de dioses detestaban a Artemisa por su actitud extremista a cualquier hombre que vea, aún sin fundamentos, quizá le haga falta un golpe de realidad.

(Volviendo con Goll)

La pequeña valkiria estaba con sus hermanas alegrándose de que Hlokk estuviera bien hasta que dos humanos vestidos con armaduras ligeras se acercaron a ellas.

"¡Perdonen nuestra osadía pero estamos buscando a la líder de las valkirias!" Dijo uno de los soldados, dejando a todas con dudas, pero Goll dio un paso al frente.

"Soy yo, ¿Qué ocurre?" Preguntó Goll mientras analizaba a esos dos soldados, todo parecía apuntar a que eran romanos debido a sus ropajes.

"Nuestro emperador quiere verla en persona para debatir un par de asuntos urgentes" Dijo el otro soldado romano con firmeza, Goll pareció saber de quién se trataba y suspiró con cansancio.

"Está bien, comunícale que me dirigiré de inmediato" Dijo Goll esforzándose por usar el lenguaje más formal que pudo pensar, los dos soldados asintieron y se fueron rápidamente.

Acto seguido Goll suspiró y miró a sus hermanas en señal de que debía de continuar con sus deberes como líder de las valkirias y, como siempre, Nut y Hlokk la acompañarían, aunque Goll sigue sin dirigirle la palabra a la cúpula celeste.

"¿De verdad que estás en condiciones de acompañarme?" Preguntó Goll a su hermana Hlokk con algunas dudas pero la undécima valkiria asintió mientras comenzaba a arreglarse el pelo que seguía algo despeinado después de hacer de volunt con Buda.

Finalmente llegaron a una gran sala decorada por estatuas de leones hechos de oro puro, allí se encontraba aquel emperador romado que había solicitado su presencia y a su lado platicaba con él otro de los peleadores de la humanidad.

"Finalmente apareciste, y parece que vienes acompañada, ¡Adelante siéntense y tomen algo de comer con nosotros!" Animó aquel emperador romano mientras se metía a la boca una uva de un frutero cercano a él.

Hlokk observó al hombre, se nota su gran estatus por su ropa que a su vez servía como armadura pero aparentaba tener casi treinta años, unas sandalias romanas y una corona de laurel para terminar todo mientras a su lado se encuentra un hombre de rasgos asiáticos y mostacho peculiar el cual vestía con ropa de la chica antigua y parecía ser un anciano.

"Yo tampoco sabía que estarías acompañado por Sun Tzu" Dijo Goll mientras tomaba asiento y las dos acompañantes la imitaban, el mencionado levantó una ceja, pero no contestó sino que observó todo con gran detenimiento.

"Que puedo decir, pequeña valkiria, este hombre es un gran erudito del mundo de la guerra, perfectos conocimientos para un romano" Contestó el emperador romano mientras reía brevemente.

"Ve al punto, ¿Por qué me has llamado, Julio César?" Preguntó Goll, revelando el nombre de aquel famoso emperador romado que murió envenenado por un familiar.

"Verás, líder de las valkirias, te he llamado porque me gustaría que me eligieras para pelear en esta ronda" Dijo Julio César con una sonrisa paciente, dejando a Goll un poco sorprendida pero no lo suficiente para que se note.

"Esta ronda es muy decisiva para marcar nuestra diferencia numérica, ¿De verdad crees que darás la talla?" Preguntó Goll, aunque ella lo había seleccionado era consciente de que no era su peleador más fuerte, ella pensaba en envíar ahora a Arturo, pero parece que eso tendrá que esperar.

Julio César dedicó una sonrisa engreída mientras llenaba un vaso con vino y continuaba hablando, Sun Tzu observaba todo también con una sonrisa. "Pero si gano obtendré el respeto de toda la humanidad, eso es lo que busco, todo es cuestión de aprecio y respeto" Dijo mientras tiraba el vaso previamente llenado de vino al suelo intencionalmente.

"¡Y así no volveré a ser traicionado por alguien como Brutus!" Gritó Julio César mientras perdía los nervios y tiraba todo el frutero al suelo de la rabia que sentía por haber sido asesinado por alguien cercano a él.

Goll suspiró, quizás Julio César la sorprenda más de lo que ella esperaba. "Está bien, al fin y al cabo eres *El emperador traicionado* dijo Goll, relatando el título que se había ganado en este torneo, el cual no pareció gustarle al propio emperador romado, pero no le tomó importancia y se levantó con una sonrisa confiada.

"¡Pues no se hable más!" Dijo Julio César mientras comenzaba a prepararse y agradecía a Sun Tzu el tiempo pasado con él.

Hlokk y Nut no parecían convencidas con la elección de Julio César en una ronda tan importante, pero tampoco rebatieron la decisión de Goll, al fin y al cabo ella ha dado muchas sorpresas en este último torneo y confiaban en ella plenamente.

Pasaron los minutos y todo estaba preparado para comenzar (finalmente) la décima ronda del Ragnarok .

Lo primero que observaron todos fue el cambio en la arena, ahora se trataba de un bosque frondoso, perfecto para ir de caza.

Eso sorprendió a Goll quien, viendo la lista actualizada de peladores divinos pareció deducir de qué peleador se trataba.

Heimdall apareció de nuevo en su confiable silla voladora, listo para comentar el combate mientras unas pantallas muestran ante todos diversos planos del interior de aquella recreación del bosque.

"¡Finalmente la décima ronda del Ragnarok va a comenzar! ¡Y para festejarlo se hará en una recreación de un bosque ubicado en el sur de Grecia, del mismo sitio que nuestra peleadora divina que entra ahora!"

Y con eso la puerta de los dioses comenzó a abrirse, apareciendo Artemisa ante todos.

"¡Ella fue una diosa griega que se mantuvo firme en sus deseos y demostró su habilidad con las armas! Ella es-

Pero la presentación fue interrumpida por Artemisa.

"¡Cállate Heimdall! ¡Un hombre como tú no me presentaría adecuadamente!" Gritó la diosa de la caza, haciendo que Heimdall parezca deprimirse.

Todos los dioses quedaron estupefactos mientras algunas diosas que pensaban igual a ella comenzaron a animar con furor.

Heimdall continuó hablando después de esa interrupción cuando la puerta de la humanidad comenzó a abrirse.

"¡Y representando a la humanidad tenemos a uno de los emperadores más importantes de la historia de Roma!"

Dijo mientras observaban que de la puerta salió un hombre con una armadura y una potente espada parecida a los de un gladiador mientras un gran número de sus seguidores marchaban con él.

"¡Aún muerto por envenenamiento obtuvo grandes logros y conquistas que hicieron grandes a los romanos! ¡Julio César!"

El mencionado ordenó a sus seguidores que fueran a las gradas mientras el recibimiento que obtuvo fue mixto por parte de los humanos, cosa que hizo a Julio César arder de ira, él era alguien grandioso, ¿Cómo no lo animaba todo el mundo? Eso iba a cambiar.

La mirada de confianza de Julio César se cruzó con la mirada de asco y desprecio que tenía Artemisa.

"¡Que la décima ronda del Ragnarok comience!"


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Décima Ronda: Artemisa vs Julio César. 

Espero que os haya gustado, pueden dejar su opinión en los comentarios si lo desean. 

Ahora sin nada más que decir adiós. 

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