Intermedio y Presentaciones de la Séptima Ronda
Goll se encontraba esperando todavía la llegada de Nut junto a Buda, estaban tardando más de lo que ella pensaba, aunque era comprensible, al fin y al cabo, lo que ella sufrió durante la quinta ronda fue realmente dañino.
"Bueno... ¿Qué se siente hacer volund con dos personas distintas?" Preguntó Buda casualmente para evitar el aburrimiento, la pequeña valkiria no supo responder durante los primeros segundos mientras miraba hacia el suelo, era cierto que se había sentido distinta, pero no sabía en qué exactamente.
"Yo... Realmente no lo sé, quizá me siento más segura de mí misma, pero no creo que tenga que ver con Nut" Dijo Goll mientras Buda la miraba seriamente, cosa inusual del despreocupado dios, él quería cuidar de las hermanas de la difunta Brunilde, especialmente a Goll, la cual casi muere durante la quinta ronda junto a Nut.
"Lo que importa es que ambas estáis bien" Concluyó el humano divinizado mientras volvía a sonreír, provocando que Goll le devolviera el gesto, pero por dentro, Buda parecía tener rabia, la querida hermana de Brunilde casi muere y él no podía hacer nada, ese fallo no se volvería a cometer, se aseguraría de ello.
Los pensamientos de Buda fueron interrumpidos por la puerta de la enfermería abrirse y unos pasos rápidos hacia allí.
Ambos vieron como unos ángeles transportaban rápidamente al dios hindú Rudra para detener el sangrado de sus heridas, ver al dios provocó que la sonrisa de Goll cayera en picado, eso significaba que Alejandro Magno había perdido y ella ni siquiera había estado presente.
"Parece que los dioses empataron de nuevo" Dijo Buda de forma casual mientras trataba de relajar el ambiente, pero no le dio tiempo ha hacerlo ya que vieron a su vez que Nut salía lentamente con un ángel detrás.
"¡Nut!" Goll casi se cae de su asiento en su intento de ir y arrodillarse para ver a la diosa cara a cara, Buda se mantuvo en silencio con una sonrisa mientras el ángel hablaba.
"Nut se negó a guardar reposo en una camilla, por lo aconsejaría que siempre esté alguien a su lado y que no se fuerce en nada, sus órganos están extremadamente frágiles" Explicó el médico mientras Goll observaba la mirada de indiferencia de Nut ante eso.
"¿Y durante cuanto tiempo hablamos?" Preguntó Buda mientras miraba al ángel médico, éste se ajustó sus lentes mientras contestaba.
"Hablamos de unos años, las medicinas que le hemos proporcionado curarán el tejido de sus órganos conforme pase el tiempo, por eso es tan importante que no se fuerce" Sentenció el médico mientras regresaba a la enfermería sin decir nada más.
"Ese médico incompetente con sus tonterías, yo estoy bien" Dijo Nut mientras miraba la puerta de la enfermería, era cierto que trataría de no forzarse más de lo debía, pero ella se negaba a ser una inútil, sobre todo ahora que debía de cobrar venganza contra sus *queridos* y traicioneros hijos.
"Yo creo que no deberías hacer muchos esfuerzos" Recomendó Goll con preocupación genuina, si Nut no hubiera Volund con ella lo más seguro es que la hubiera mandado al carajo por insinuar que ella era débil, pero se trataba de la pequeña valkiria con la que se unió, ella sintió su dolor y por eso sabía que era algo realmente genuino, era incapaz de enfadarse con ella.
"Lo que tú digas" Dijo Nut con algo de vacilación mientras se escuchaba unos pasos dirigiéndose hacia ellos, Buda se fijó que se trataba del resto de hermanas, todas ellas estaban realmente serias por el resultado de la sexta ronda.
"Hermanas" Dijo Goll mientras notaba como todas se acercaban lentamente, Hrist fue la primera en hablar.
"Goll, la sexta ronda-" Fue interrumpida por Goll la cual asintió mientras lo hacía.
"Lo sé, he visto como se llevaban a Rudra hacia la enfermería" Dijo ella con tristeza, Hlokk fue la siguiente en hablar.
"Ya hemos hecho lo que haces tú siempre que cae algún humano, no te preocupes, murió con el amor de su pueblo" Dijo ella mientras trataba de no ponerse sentimental, Goll suspiró unas cuantas veces para calmarse mientras volvía de nuevo a la realidad.
"Está bien, no pasa nada, esta vez iré a ver en persona al siguiente peleador, ya tengo en mente quién es el siguiente" Dijo ella con una inusual seguridad en su voz, haciendo que el resto de hermanas se sorprendan.
"Entonces, nosotras se ayudaremos en lo que podamos, ¡Aunque yo te seguiré acompañando!" Dijo Hlokk con una sonrisa algo temblorosa mientras notaba que su hermanita le devolvía la sonrisa.
" Nosotras iremos a hablar con Nostradamus y el resto de veteranos, hay algo que quiero hablar" Dijo Hrist mientras miraba a Buda, parece que eso también lo incluía a él, por lo que con un suspiro asintió.
Después de esto, las hermanas menos Hlokk y Goll acompañadas de Buda se marcharon, el humano divinizado sonrió brevemente mientras miraba a Nut para al instante volver a centrarse en seguir a las valkirias.
Hlokk miró brevemente a Nut con una ceja levantada mientras esperaba que ella dijera algo, Goll se adelantó. "Hlokk, Nut no puede estar sola debido a las heridas internas que tiene" Explicó ella mientras la undécima valkiria parecía no estar muy ilusionada de tener a una diosa a sus espaldas, pero como peleó por la humanidad lo soportaría.
"Yo nunca dije que quería ir contigo" Dijo Nut mientras empezaba a andar, ella todavía tenía asuntos pendientes, y eso era su principal prioridad hasta que e repente se paró en seco al pensar en una idea, si aconsejaba a la valkiria y los humanos ganaban, esos estúpidos serían destruidos, no tendría ni mancharse las manos, sobre todo teniendo en cuenta de que ahora mismo no estaba en su mejor estado de salud, le daba igual si ella también era asesinada por pertenecer al panteón egipcio, su objetivo en la vida estaría cumplido.
Goll estaba a punto de tratar de detener y convencer a la pequeña diosa, pero antes de poder hacer nada la propia diosa se giró, haciendo que incluso Hlokk abra los ojos.
"Lo he pensado mejor, seguro que necesitas la guía de una poderosa diosa como yo" Dijo ella mientras le sonreía, desde que conoció a Goll estaba sonriendo genuinamente más comúnmente, sobre todo al ver la sonrisa de Goll de regreso.
"Perfecto, entonces seguidme, visitaremos personalmente al próximo humano que peleará" Dijo ella mientras Hlokk parecía volver a plantearse si de verdad a Goll le gustaban los hombres, es decir, no necesariamente esto era amor, pero le parecía algo chistoso a la undécima valkiria, y el hecho de hacer el volund no convertía a la valkiria en pareja del humano, ella trataba a Jack como un amigo, pero ni loca se haría pareja de un tipo que nada más conocerlo la estranguló.
Suspiró brevemente, eso no era problema suyo, pero le gustaba cuidar de los posibles pretendiente que tendría su hermanita.
Después de unos minutos llegaron a dónde se encontraba el siguiente peleador, la gran puerta no parecía estar decorada de ninguna manera para deducir de dónde era el humano y el interior era incluso más sencillo.
"¿Qué clase de peleador es el siguiente?" Preguntó Hlokk mientras Goll parecía no querer contestar, Nut estaba indiferente ante lo que veía, el interior de la sala eran simplemente un montón de sillas y asiento como si fuera un aula de una escuela humana y había una figura anciana escribiendo algo allí en latín, aunque parecían más bien cálculos matemáticos.
"Saludos, ¿Habéis venido en busca de uniros a la mejor escuela de matemáticas y filosofía del mundo?" Preguntó con una voz amable pero profunda, Nut arqueó la ceja al notar que era un humano en su etapa de ancianidad, aunque su espalda estaba extremadamente musculosa.
"Venimos para comunicarte que será el próximo en pelear, Platón" Dijo Goll, revelando el nombre del hombre, Hlokk no pudo abrir los ojos de la impresión, Platón es uno de los filósofos más importantes de la historia, alguien totalmente adelantado a su época.
Ante esas palabras Platón finalmente dejó de mirar la pizarra para notar que no parecía emocionado por pelear ya. "Ahora mismo estoy tratando de hacer un descubrimiento muy importante, le ruego que e mande en la octava ronda y no ahora" Contestó, haciendo que Goll parpadee un par de veces, era la primera vez que un representante de la humanidad no estaba de acuerdo en pelear en el orden que las valkirias dijeron.
Pero antes de que nadie pudiera decir nada Platón habló. "Verán, pequeñas doncellas, yo soy alguien que nunca está satisfecho en cuanto de conocimiento se refiere, por eso yo nunca me mantuve en la caverna" Empezó a hablar Platón, haciendo referencia a su propia teoría de la caverna para continuar hablando. "Voy a iluminar de conocimiento y demostrar que son los dioses los que siguen atados en la caverna mientras nosotros vamos por delante, como diría el gran Nikola Tesla durante el anterior Ragnarok, *La ciencia nos hará estar por encima de los dioses*" Dijo mientras Nut no pudo evitar sentirse insultada, pero se aguantó ya que no valía la pena, al fin y al cabo, la mayoría de dioses viven dentro de su propia ignorancia.
"¿Qué cosa tan importante estás intentando descubrir para no poder salir ya a pelear?" Preguntó Goll y el filósofo sonrió mientras enseñaba los apuntes de su pizarra.
"Una respuesta sobre lo que ocurre después de morir en el torneo" Sentenció, haciendo que las tres presentes parezcan no dar crédito ante lo que escuchaban, por lo Platón continuó hablando.
"La respuesta que se da en la caverna es que el alma es destruida y desaparece, ¿Pero de verdad es así? Yo pienso confirmarlo y empaparme del verdadero conocimiento" Dijo, sorprendiendo incluso a Nut, quien no daba crédito a lo escuchaba, pero ambas notaron a Goll negar con la cabeza, el problema de Platón era que ponía el conocimiento de la humanidad por encima de todo.
"Está bien Platón, tengo a alguien más que podría ponernos por delante, le llamaré durante la próxima ronda" Terminó diciendo Goll, era inútil rebatirle, la filosofía funcionaba así, Platón nunca dejaría que ningún conocimiento se le escape.
Las tres salieron de la sala mientras Hlokk se mostraba totalmente enojada, Nut más bien estaba con la mano en el mentón, ese hombre es muy peculiar.
"No te enojes hermana, Platón es así" Dijo Goll mientras notaba como ella se tranquilizaba a base de mirarse en su espejo.
"¡Esperen!" Fue un grito proveniente del otro extremo del pasillo que detuvo en seco a las tres, aunque Hlokk y Goll no reconocieron la voz, la cúpula celeste sí lo hizo, era alguien de su panteón.
"¡Nut!" Llamó el dios del Nilo y los faraones con aspecto de cocodrilo, Sobek, mientras se acercaba.
Sinceramente, Nut no tenía nada en contra de Sobek, era alguien algo estúpido pero por el resto, no hizo nada, ni la despreció ni la protegió durante esos fatídicos meses, y como no era su hijo, a ella le daba exactamente igual.
"¿Qué quieres Sobek?" Preguntó Nut mientras miraba con superioridad al cocodrilo incluso cuando él le sacaba mucha altura, Goll y Hlokk se sintieron un poco intimidados por el aspecto del dios.
"Solo quería comunicarte una cosa, los dioses egipcios nos retiramos el Ragnarok" Dijo, haciendo tanto Nut como las dos valkirias se queden sin palabras, Sobek continuó.
"Anubis y Yo seremos los únicos que nos quedaremos, el resto ya se ha ido de vuelta a Egipto, hemos perdido a nuestro líder, a su hija adoptiva y parece que tus hijos no quieres lidiar contigo" Dijo mientras Nut maldecía a sus hijos mentalmente, unos cobardes sin remedio, si Ra estuviera vivo seguro que los quemaría vivos por ello.
"¡Pero Osiris está en la lista y todavía no ha peleado!" Dijo Goll, haciendo que Sobek niegue con la cabeza en señal de que los dioses tendrían que buscar un dios para sustituirlo.
"Anubis se lo está comunicando a los dioses de otros panteones" Dijo mientras Goll se preguntaba a quién sustituirían ahora que Osiris no está.
Mientras tanto en la sala donde se reúnen los dioses todo era un caos, los egipcios se habían retirado justo en el momento más importante.
"Lo lamento" Dijo Anubis mientras miraba a los enojados dioses, entre ellos Zeus era el que más enojado estaba, aunque Thor también se acercaba a ese nivel de furia.
"¡¿Y ahora quién lo sustituirá?!" Protestó Ares, justo en esta reunión tenían pensado mandar a Osiris para que ocurriera esto, pero de repente una voz femenina se hizo presente.
"Yo lo sustituiré, aunque todavía no pelearé" Dijo una voz femenina que erizó la piel a todos, Thor la reconoció cuando la vio, una mujer que tenía la mitad de su cuerpo como huesos, Hela, la diosa de la muerte nórdica.
"Hela" Nombró Thor con el ceño fruncido mientras le mencionada se sentaba tranquilamente.
"No he venido a hacer ningún truco sucio, simplemente quiero vengar a mi padre Loki, pero vosotros no tuvisteis la educación de llamarme para apuntarme, que groseros" Dijo Hela mientras el resto de dioses trataban de pensar en otra cosa.
"Está bien, estás dentro" Dijo Zeus, ya daba igual quién fuera siempre y cuando fuera fuerte, pero el hecho de que ella no quisiera pelear ahora les haría meditar para decidir quién pelearía ahora.
"Yo pelearé ahora" Finalmente hubo un voluntario y con ello nadie rechistó y se prepararon para iniciar la séptima ronda, aunque sorprendió el hecho de que fuera ese dios el que quiera combatir ya.
Pasados unos cuantos minutos más, la séptima ronda iba a dar comienzo, todos empezaron a ocupar sus asientos, tanto dioses como humanos y valkirias, aunque el balcón egipcio estaba vacío, ni siquiera Nut quería ir a sentarse allí.
En el balcón de las valkirias, tanto Goll como Hlokk se sentaron y observaron que sus hermanas también lo estaban mientras se preguntaban que conversación tuvieron con los veteranos.
"¿Nut dónde te vas a sentar?" Preguntó Goll, notando que la pequeña diosa se estaba de pie viendo a ellas ocupar sus asientos, una idea surgió en la cabeza de Nut.
"Respuesta sencilla" Dijo Nut para acto seguido sentarse encima de Goll, provocando una escena hilarante donde la valkiria parecía estar algo incómoda mientras Nut tomaba asiento encima del cuerpo de Goll, no era nada lujurioso ni tenía esa intención, pero era lindo ver la escena.
"¡La Séptima Ronda del Ragnarok va a comenzar!"
Ambos bandos estallaron en furor mientras notaban que la arena era normal y corriente y la puerta de los dioses se abría primero.
"¡Representando a los dioses tenemos al segundo griego en pelear!"
Empezó, sorprendiendo a todos mientras una figura armada se hacía presente.
"¡O debería decir diosa! La mayor estratega en el mundo de las divinidades"
Todos reconocieron de quién se trataba mientras observaban a la diosa con una gran armadura acompañado de una espada y una lanza.
"La diosa griega de la guerra y estrategia de combate, ¡Atenea!"
Los dioses estallaron en un montón de ánimos mientras los humanos parecían algo preocupados, iba a ser un oponente difícil, unos segundos después la puerta de la humanidad se abrió.
"¡Y del lado de los humanos tenemos a un hombre de extrema sabiduría conocido por sus grandes obras!"
Todos parecieron asombrarse cuando vieron como el humano todavía no salía, pero Heimdall seguía presentando.
"¡Artista, arquitecto, todo era posible para este hombre que revolucionó la historia de la humanidad!"
Los humanos estaban esperanzados con esa descripción cuando todos notaron como una figura montada en una máquina se hizo presente en la arena.
"¡Se trata Leonardo Da Vinci!"
Presentó Heimdall y todos observaron que ese hombre de apariencia anciana estaba usando una maquinaria parecida a las alas de un ave para volar por los cielos de la arena para después de unos instantes aterrizar.
"¡Llegó el momento!" Gritó Leonardo Da Vinci desde su máquina voladora mientras miraba fijamente a Atenea.
"¡Que la Séptima Ronda del Ragnarok comience!"
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