Final de la Ronda Extra
Todos observaron como el cuerpo de Beelzebub había sufrido varios cambios, como la aparición de cuatro brazos más, formando seis en total (aunque uno de sus brazos originales seguía arrancado por lo que serían cinco) acompañado de unas alas en su espalda similares a los de una mosca y la cosa no parecía detenerse allí.
"¿¡Qué le ha ocurrido a Beelzebub?! Parece estar sufriendo una especie de metamorfosis"
Buda agarró su bastón firmemente mientras observaba la transformación, y acto seguido comenzó a correr en dirección hacia Beelzebub con la intención de golpearlo con su bo cargado mientras éste continuaba con su transformación.
Pero el humano divinizado rápidamente tuvo que retroceder ya que el demonio de la gula comenzó a escupir ácido por la boca, similar a la sustancia que segregan las moscas para disolver su comida pero a gran escala. Buda por suerte pudo esquivarlo.
El último cambio que sufrió Beelzebub fue que su piel comenzó a ser reemplazada por unas sustancia negras similares a los supuestos cuerpos de las moscas, pero sin la aparición de un tórax, así, el verdadero señor de las moscas había renacido.
"¡Gula!" Gritó de repente Beelzebub mientras comenzaba a emitir sonidos que indican su agonía por los cambios que había sufrido su cuerpo.
En el balcón griego, Perséfone se llevó las dos manos a la boca del horror que sentía al ver en qué se había transformado el querido amigo de su difunto esposo.
"¿¡Qué carajos ha ocurrido!?" Preguntó Zeus con curiosidad, pero no recibió respuesta de nadie, recordando el dios griego que su propio panteón todavía seguía enojado con él por intentar hacer trampas.
"Esto es, cuanto menos, interesante" Dijo Hermes mientras se llevaba su mano sobre su barbilla en señal de estar pensando, Ares todavía estaba en shock.
"Seguro que es culpa de un tercero involucrado" Dijo Adamas con seriedad mientras buscaba a algún posible responsable entre los balcones de todos los panteones.
Buda notó como las larvas continuaban devorando su tejido estomacal, por lo que debía de darse prisa, pero tampoco podía volver a lanzarse sin pensar, desconoce totalmente las nuevas capacidades del nuevo Beelzebub.
"¡Gula!" Continuó gritando el demonio mientras comenzaba a volar por la arena y emitía con sus alas el mismo zumbido que las moscas.
Buda se puso firme y se preparó para continuar y crear más campos de fuerza si fuera necesario, aunque ya no le quedan muchos.
"¡Muere!" Gritó Beelzebub desde el aire mientras bajaba en picado hacia Buda, el cual creó otro campo de fuerza para evitar sufrir más daños.
De repente, en una de las manos de Beelzebub apareció su bastón pero con ligeros cambios, teniendo un cráneo lleno de larvas de mosca.
Y con el arma en mano golpeó contundentemente el campo de fuerza, el cual resistió el golpe, pero Buda se quedó sin palabras al notar que su enemigo se quedó pegado al campo de fuerza.
"¡Beelzebub ha usado sus nuevas capacidades de mosca para pegarse al campo de fuerza! ¿Buda será capaz de aguantar?"
Buda notaba como el bo se comentaba a sobrecargar debido a que Beelzebub no paraba de golpear el campo de fuerza mientras se quedaba a su vez pegado allí, y aunque el bo se cargaba de más poder, si el campo de fuerza desaparecía corría el riesgo de recibir un golpe con propiedades desconocidas.
"Aguanta, mocosa" Dijo Buda a su bo mientras luchaba por mantener el campo de fuerza.
"¡Hambruna Negra!" Recito el señor de las moscas mientras cargaba su nuevo bastón con un hechizo nunca antes visto, Buda observó que del bastón comenzó a expandirse una neblina negra por toda la arena, atravesando el campo de fuerza en el acto.
"¡Una extraña niebla envuelve toda la arena!"
Dijo Heimdall mientras se ponía a salvo dando un gran salto hacia las gradas de los dioses y allí seguir comentando.
Buda comenzó a notar que el hechizo aumentaba el hambre de forma catastrófica a quién lo huela, ya no sólo porque él comenzó a tener mucha hambre, sino que las larvas de su herida también fueron afectadas y con ello comenzaron a devorar el tejido del humano divinizado con más rapidez.
"¡Maldita sea!" Se quejó Buda mientras se llevaba una mano a su herida para tratar de deshacerse de las larvas, pero eran demasiadas y aparecían más si se encargaba de alguna. Esa distracción fue perfecta para Beelzebub el cual golpeó el campo de fuerza aún más fuerte que antes, y con Buda distraído, la poderosa protección divina acabó rompiéndose en mil pedazos.
Buda fue consciente de ello y retrocedió con la intención de evitar los posibles golpes de su adversario y contraatacar, pero no contó con que Beelzebub, en vez de ir a por él le lanzó otro hechizo que consistía en un rayo negro el cual logró impactar en Buda debido a su rapidez.
Todo el mundo escuchó el gran golpe y la neblina se disipó.
"¡Buda ha recibido un fuerte golpe! ¿¡Será este su final!?"
Todo el mundo observó que Buda se encontraba tirado en el suelo, con la ropa totalmente destrozada incluyendo su parche, quedando expuesta su herida de su batalla contra Hajun.
Mientras tanto, Asmodeus observaba todo con incredulidad mientras Astaroth reía satisfactoriamente.
"¡Maravilloso! ¿No crees?" Dijo Astaroth mientras continuaba riendo, dejando a Asmodeus con incomodidad y dudas sobre la integridad de su nuevo señor.
En la arena, el nuevo Beelzebub comenzó a gritar nuevamente mientras una gran bandada de moscas comenzaban a volar por los alrededores. "¡Serás devorado por el señor de las moscas!"
Buda usó su mayor esfuerzo para levantarse usando el bo como bastón de apoyo, acto seguido comenzó a escupir sangre de su boca, notando que el hechizo había destrozado su zona abdominal casi por completo, las larvas también habían sido pulverizadas por el rayo negro pero su estómago estaba dañado a un punto irreversible.
"Mocosa, muéstrate" Llamó Buda a la valkiria con la que había hecho volunt, apareciendo Hlokk ante él como un ente espectro.
"Estamos jodidos, lo sé, yo tampoco podré aguantar mucho más si sigues maltratando así el bo" Se quejó la undécima valkiria, haciendo que Buda niegue con la cabeza.
"Eso es cierto pequeña mocosa, pero ahora mismo te voy a pedir que deshagas el volunt" Dijo Buda con seriedad en su rostro, dejando a Hlokk sin palabras.
"¿Me estás pidiendo que te abandone? ¡De ninguna manera! ¡Goll también cuenta conmigo!" Le dijo Hlokk con aún más malestar, provocando un grito de Buda.
"¡Escúchame!" Gritó, llamando la atención de todos a su vez.
"Goll no merece perder a otra de sus hermanas, por muy molesta que sea, deshaz el volunt ahora mismo o Goll se acabará deprimiendo por la muerte de otro de sus seres queridos" Declaró Buda mientras comenzaba a derramar lágrimas de su único ojo sano, provocando una mirada de incertidumbre y sorpresa por parte de Hlokk y todo el público en general.
"Por mucho que te odie, tú también eres alguien querido para Goll, y por eso es mi deber hacer feliz a mi hermanita, ¡Ahora deja de tirar la toalla y aplastemos a esa mosca!" Dijo Hlokk con una sonrisa totalmente forzada, Buda se quedó sin palabras, pensaba que ella era solo una valkiria narcisista, pero parece que estar con Goll le ha venido bien.
"Entonces caigamos juntos en batalla" Dijo Buda mientras se volvía para mirar a Beelzebub, quién parecía estar teniendo una especie de conflicto interno.
Todos le volvieron a prestar atención al señor de las moscas, quien parecía querer resistirse ante su nuevo poder, pero finalmente emitió otro grito y comenzó a volar de nuevo, indicando que volvió a perder el control de su cuerpo y ser dominado por el pecado de la gula.
"¡Ven a por mí! ¡Sucia mosca!" Provocó Buda con una sonrisa (de la cual seguía saliendo sangre) mientras Beelzebub pareció caer en aquellas provocaciones.
"¡Muere devorado por tu propia gula!" Gritó Beelzebub mientras volvía a caer en picado hacia Buda, el cual tenía preparado su bo, pero no activó ningún campo de fuerza.
Efectivamente para las deducciones de Buda, su provocación hizo que ese ser fuera a por él sin usar ningún hechizo, con la intención de golpearlo con su bastón.
"¡Se viene una colisión de grandes poderes!"
Beelzebub observó que Buda comenzó a reír y, como ahora era un monstruo que encarna la gula, atacó sin pensar, mientras Buda no se movía.
Fue entonces que Beelzebub observó que Buda esquivó su golpe en la última milésima, sin necesidad de técnicas oculares, no habían, el humano divinizado simplemente había predecido los movimientos del monstruo mosca y acto seguido finalmente logró golpear con su bo cargado al máximo en todo el pecho, generando una gran descarga de poder que creó una cortina de humo que envolvió todo el coliseo y envío a Beelzebub contra la pared después de ser atravesado ferozmente en todo el pecho.
Cuando la cortina de humo se disipó todos observaron a Beelzebub con el pecho agujereado y estampado en el pecho.
"¡Beelcebub ha sido golpeado brutalmente! ¡Parece que el demonio está muerto!"
Desde una zona de las gradas, Asmodeus observó con confusión como Astaroth comenzó a reírse suavemente.
"Esos pobres desgraciados, no saben que eso no es nada" Dijo con seguridad mientras seguía mirando la arena.
"¡Beelzebub!" Gritó Perséfone mientras derramaba lágrimas, haciendo que el resto del panteón griego se compadezca, incluso Adamas la abrazó para tratar de calmarla.
Pero antes de que Heimdall pudiera dar el resultado, Beelzebub comenzó a gritar de nuevo, alterando a Buda, el cual estaba sin fuerzas para continuar de pie siquiera.
Todos observaron como unas larvas comenzaron a adherirse al cuerpo de Beelzebub, curando su piel y su herida e incluso su brazo anteriormente arrancado.
"Vaya, eso no es justo" Dijo Buda mientras comenzaba a escupir sangre y caer al suelo acto seguido, seguía vivo pero no tenía fuerzas para continuar.
"¡Es increíble el poder que porta ahora Beelzebub! ¡Parece ser el final de Buda!"
Goll comenzó a llorar desde su asiento de forma desconsolada, sus hermanas trataron de consolarla pero ella no quería, apartándose y mirando la arena con esperanza de que no ocurra otra desgracia para ella.
Mientras tanto, había un balcón que todavía no había dicho ni una sola palabra en todo el torneo, un panteón totalmente silencioso miraba la arena, entre ellos destacó el quejido de un ser todopoderoso con apariencia de simio. En efecto, es el panteón Chino.
"¡Buda! ¡Hijo de Perra! ¡No te atrevas a perder! ¡Todavía tengo una venganza pendiente!" Comenzó a gritar el rey mono, Sun Wukong mientras ruidos de mono se le escapaban entre sus frases, llamando la atención de otro dios chino.
"Creo que Buda está más que muerto" Dijo un dios chino extremadamente obeso que se encontraba comiendo un cerdo crudo mientras hablaba, se trata de Zao Shen.
Ante esas palabras, Sun Wukong se giró con molestia para mirar a aquel dios chino. "¡Tú! Cállate, parece que tendré que ayudar a Buda para que no muera contra ese debilucho" Dijo el rey mono mientras miraba la arena, Zao Shen le contestó con curiosidad.
"¿Vas a hacer trampas?" Preguntó mientras continuaba comiendo de su comida, el rey mono negó con la cabeza.
"Tengo contacto con el mundo de los espíritus, me conectaré mentalmente con Beelzebub, las normas indican que no puedo intervenir directamente pero nunca dicen que no pueda mental o espiritualmente" Dijo Sun Wukong mientras comenzaba a reírse y hacer chillidos de mono, Zao Shen solo suspiró mientras continuaba comienzo sin cesar.
(Interior de la mente de Beelzebub)
Beelzebub se encontraba transformado también dentro de su mente, pero totalmente encadenado mientras un ente negro con forma de mosca estaba al mando en su mente, mientras él era incapaz de hacer nada.
"¿Cómo he llegado a esto?" Se lamentó Beelzebub hasta que observó que alguien apareció en su mente, alguien que conocía muy bien.
"Que tonto has sido siempre, Beelzebub" Dijo una voz que hizo a Beelzebub estremecerse y comenzar a derramar lágrimas.
"¡Señor Hades!" Llamó Beelzebub sin poder creerlo, observando como la entidad que controla su cuerpo comenzó a luchar contra él.
"Tú aparta" Ese supuesto Hades destruyó a esa entidad mental con solo un golpe, rompiendo así las cadenas que aprisionan a la consciencia de Beelzebub.
"Señor Hades" Dijo débilmente la consciencia del verdadero Beelzebub mientras observaba a quién vió morir hace mil años.
"Mírate, parece que te han maltratado, ¿No es así?" Dijo ese supuesto Hades, que durante unas centésimas pareció hacer el sonido de un mono, pero Beelzebub no pareció notarlo.
Y antes de que el demonio de la gula pudiera hacer nada, el supuesto Hades comenzó a desaparecer mientras le decían unas últimas oraciones. "Toma el control de tu cuerpo y toma la decisión correcta, no vuelvas a ser un tonto"
(Fuera de la mente de Beelzebub)
Sun Wukong volvió a la realidad donde apenas habían pasado unos pocos segundos.
Astaroth estaba enfurecido y confundido desde su sitio, haciendo retroceder a Asmodeus.
"¿¡Qué ha pasado?! ¡He perdido el contacto y no puedo entrar en la mente de Beelzebub!" Comenzó a gritar de furia Astaroth mientras observaba la arena.
Todos observaron como Beelzebub dejó de gritar, sino que simplemente miró el nuevo cuerpo que tenía para acto seguido comenzar a caminar hacia donde se encontraba el débil Buda.
Nadie dijo una palabra, Buda se encontraba tumbado mientras trataba de aguantar vivo todo lo posible, y su sangre se heló cuando observó a Beelzebub en su campo reducido de visión.
"Podría matarte ahora mismo" Dijo el verdadero Beelzebub mientras negaba con la cabeza. "Pero no lo haré"
Esas últimas palabras dejaron confundidos a todos, Heimdall no tuvo tiempo de comentar antes de que Beelzebub mirara al ángel San Rafael.
"¡Ángel San Rafael! ¡Me rindo! ¡Mátame como castigo!" Dijo Beelzebub, dejando a todo el mundo sin palabras, entre ellos los gritos de Perséfone y Astaroth destacaron, la primera con tristeza y el segundo con indignación.
El ángel se mantuvo callado durante unos segundos, recibiendo mentalmente la respuesta de sus tres amos para acto seguido levantarse de su asiento y comenzar a volar con sus alas de ángel.
"Mis amos aceptan tu rendición, serás exterminado como castigo de inmediato" Dijo San Rafael, haciendo que Perséfone estuviera a punto de gritar pero fue callada por Adamas para que no insultara a quien no debía. Mientras Heimdall, el cual quería protestar no puedo debido a la decisión de los dioses infinitos.
"Quiero reunirme con usted, señor Hades" Dijo Beelzebub con una sonrisa de felicidad y unas lágrimas mientras todos observaban una luz dorada bajar del cielo en dirección al demonio.
Todos observaron que esa luz convirtió el cuerpo de Beelzebub en ese cristal de inmediato, sorprendiendo a todos por la gran rapidez con la que lo habían matado, observando todos como el señor de las moscas desaparecía y finalmente descansa en paz junto a su querido Hades después de el infierno que pasó en vida.
"¡Ya han visto lo que ha ocurrido! ¡La victoria por ende es para Buda!"
Buda rió mientras continuaba escupiendo sangre, pero el ángel San Rafael se acercó a él. "Si pierdes la consciencia no podrás recibir tu recompensa, mis amos te sanarán de inmediato" Anunció el ángel para acto seguido una luz dorada volviera a bajar, pero ésta vez curó de inmediato todas las heridas de Buda, pero su ojo se quedó perdido, seguramente porque solo curaron las heridas que recibió en esta batalla.
A su vez, Hlokk volvió al mundo terrenal, totalmente mareada pero viva también. "Esto ha sido inesperado, pero ganamos" Dijo simplemente mientras observaba que Goll estaba llorando de alegría desde el balcón, parece que la pequeña valkiria no perdería a más seres queridos. Todo lo contrario a Perséfone, quien continuaba lamentando la muerte de Beelzebub.
Duración de la ronda: 20 min y 30 segun.
Golpe Final: Castigo de los dioses infinitos.
Ganador: Buda.
"Bueno, ahora el tema que os interesa, la recompensa que recibirá la humanidad" Anunció el ángel San Gabriel, dejando a todos expectantes ante lo que sucederá.
"¿Qué es eso tan importante?" Preguntó Buda mientras se levantaba y miraba al ángel fijamente, Hlokk estaba a su lado también con curiosidad sobre lo que darían los dioses infinitos.
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Hasta aquí el capítulo. ¿Qué darán los dioses infinitos? Lo descubriréis en el intermedio.
Lamento muchísimo la tardanza, espero que os haya gustado, podéis dejar un comentario con vuestra opinión si lo desean.
Ahora sin nada más que decir, adiós.
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