Final de la Novena Ronda
Ambos peleadores estaban con menos de la mitad de sus fuerzas, pero no iba a retroceder ninguno, todo lo contrario.
Moisés fue el primero en atacar, tratando de golpear a Tonatiuh con su bastón, el dios americano esquivó los dos primeros golpes, pero un dolor fuerte en su estómago debido a las llagas lo hizo ser golpeado en el abdomen, haciendo que se arrodille para acto seguido tratar de conectarle otro golpe en el cuello, pero Tonatiuh rodó por el suelo como si se hubiera hecho bolita y así logró esquivar el golpe.
"¡Menuda sucesión de golpes! Moisés no logra acertar el golpe que hubiera sido decisivo"
Tonatiuh observó que donde Moisés había golpeado se había formado un agujero, es decir, le hubiera partido el cuello si le hubiera acertado ese golpe.
El Quinto Sol se puso en pie rápidamente, aunque no pudo evitar tambalearse levemente y vomitar un poco.
Moisés aprovechó ese momento de vómito para acercarse y tratar de golpearlo, pero Tonatiuh lo vio venir y se giró lo suficientemente rápido para esquivarlo y acto seguido, antes de que el profeta pudiera reaccionar, el dios impactó un puñetazo en su rostro que aún poseía las graves quemaduras.
"¡Tonatiuh no se queda atrás e impacta un puñetazo en la cara de su adversario!"
Moisés emitió un quejido de dolor, sus quemaduras seguían doliendo y sangrando, aunque Tonatiuh ya no estuviera en llamas gracias a las tinieblas los golpes eran lo suficientemente fuertes como para hacerle sentir dolor en sus quemaduras.
"Esto no es nada" Dijo Moisés mientras apuntaba a Tonatiuh con su bastón y acto seguido volvía a lanzarse contra él, el dios americano no se esperó que se lanzase tan abruptamente, pero fue capaz de esquivar algunos golpes del bastón.
"¡Nunca me había divertido tanto Moisés! ¡Pero lamento decirte que el Quinto Sol volverá a ganar!" Dijo Tonatiuh a la vez que trataba de esquivar los ataques del profeta, de tanto mover el cuerpo comenzaba a tener náuseas, pero estaba aguantando y tratando de continuar esquivando, esperar un momento de flaqueza y acabar con la batalla.
En el balcón de las valkirias, Hlokk miraba con detenimiento la expresión de su hermana menor, Goll estaba totalmente angustiada ante esa sucesión de golpes que estaban envolviendo a ambos peleadores, seguramente la pequeña valkiria es consciente de que ganar la novena ronda podría bajar tanto la moral de los dioses y ganar el torneo, en otras palabras, ganar la ronda podría darles la victoria del Ragnarok.
En el balcón americano, todos estaban sorprendidos ante la emoción que poseía su representante.
"Aun habiendo perdido sus habilidades de fuego, continua con una sonrisa radiante en el rostro, increíble" Dijo Tlaloc con sorpresa, Quetzalcoatl respondió con seguridad.
"Él siempre fue así de radiante, incluso cuando estuvo apunto de morir a manos de Tecuciztécatl conseguía encontrar siempre una razón para sonreír y emitir así el calor propio de un dios del Sol, por eso en cuanto lo vi sabía que era el indicado" Dijo el dios serpiente con seguridad en que Tonatiuh va a ganar.
"¿Pero no tener miedo de morir? Ahora estar bastante débil" Preguntó con su pobre gramática el dios Huitzilopochtli, el dios serpiente contestó con la misma seguridad que hace un momento.
"Por supuesto que lo sabe, pero eso no le impide emocionarse por encontrar a un humano diferente del resto, él ha encontrado nuevas razones para seguir sonriendo en vez de quedarse serio" Dijo mientras observaba la arena.
En la arena de batalla Tonatiuh vio que las quemaduras estaban dificultando la rapidez de movimiento de las extremidades de Moisés, haciendo sus movimientos más lentos, trató de aprovechar ese momento de flaqueza y golpear al profeta de nuevo en el rostro.
"¡He ganado!" Dijo con seguridad a la vez que daba el movimiento, pero, para sorpresa de todos, el puñetazo no logró acertar en su oponente, provocando que Moisés reaccione y golpee fuertemente la cara de Tonatiuh, mandándolo a volar y caer al duro suelo.
"¡Qué fallo! ¡Tonatiuh a fallado el puñetazo y Moisés a respondido con un feroz golpe de su bastón!"
Nadie entendía la razón de ese fallo tan grande, hasta que todos cayeron en cuanta cuando observaron vomitar de nuevo a Tonatiuh, estaba totalmente mareado de esquivar los golpes, esas náuseas y mareos le provocó ver doble y fallar el golpe por ello.
Tonatiuh se encontraba tumbado pero girado hacia un lado para poder vomitar sin ahogarse en el proceso, pero cada vez se notaba con menos fuerzas, lentamente trató de levantarse, pero Moisés rápidamente le propició otro golpe, pero esta vez en el abdomen, haciéndolo caer de nuevo y que el dolor de estómago se incrementase.
"Estás acabado, yo ganaré, y entonces todo el mundo me recordará por algo más que obedecer las órdenes de Yahvé" Dijo Moisés mientras observaba a Tonatiuh tratando de nuevo de volver a levantarse, todavía con una sonrisa en su rostro.
Moisés frunció el ceño al observar a su rival todavía con una sonrisa en su rostro.
"¿Por qué tienes todavía las agallas de sonreír?" Preguntó Moisés con curiosidad mientras golpeaba sus piernas, haciéndolo caer de nuevo al suelo.
"¡Tonatiuh parece no ser capaz de levantarse sin ser golpeado de nuevo por Moisés! ¿Será éste el final?"
Moisés esperaba una respuesta mientras se aseguraba de no ser sorprendido, terminaría con esto ya, en cuanto ese maldito dios dejase de intentar levantarse.
"Sonrío porque estoy emocionado de pelear contra alguien tan interesante y genial como tú, yo no hubiera aguantado ser obligado por un dios infinito a hacer cosas que no quieres hacer, ¡Eres digno de admiración Moisés y por eso también quiero ganarte!"
Esas palabras distrajeron a Moisés lo suficiente para que Tonatiuh pudiera levantarse sin ser golpeado por el bastón del profeta, pero no lo golpeó, sino que retrocedió y esperó a que Moisés terminara de reaccionar.
Luego de eso, ambos peleadores se miraron cara a cara mientras Moisés se reía levemente ante lo que acababa de suceder y acto seguido ambos se volvieron a lanzar el uno contra el otro.
"¡Parece que la novena ronda todavía no está decidida del todo!"
En cuanto ambos peleadores volvieron a estar a pocos metros del otro comenzó de nuevo el intercambio de esquives y golpes sin cesar, se notaba que ambos tenían mucha menor velocidad debido al cansancio y las heridas recibidas en ambos peladores, aunque eso provocaba que fueran golpes más visibles para el público y a la vez se notaba que las fuerzas actuales de ambos estaban igualadas.
En las gradas de la humanidad, todos gritaban como locos el nombre del profeta a excepción de Ramsés II, quién observaba como el mismo pueblo egipcio animaba a Moisés.
"Que remedio, supongo que el destino de la humanidad importa más" Dijo mientras dejaba a su pueblo animar a Moisés, quien fue el antiguo mejor amigo de Ramsés, el faraón egipcio simplemente miró la arena con una sonrisa suave, pero por dentro tenía sentimientos conflictivos sobre lo que debería pensar acerca de él, por eso necesitaba que Moisés ganase, para hablar con él de nuevo.
Las gradas de los dioses comenzaban a animarse también y comenzaron a animar a Tonatiuh, aquel dios de un panteón que nunca estuvo interesado en interactuar con más dioses, pero su fuerza y su actitud noble estaban provocando olas de gritos en su nombre a modo de ánimo.
El sudor pasaba por el cuerpo de ambos, en caso de Moisés también la sangre de las quemaduras, fue en ese momento que ambos pasaron al ataque a la vez en lugar de esquivar uno y golpear el otro, ambas partes querían sorprender al otro, provocando que ambos se golpeasen con fuerza, Tonatiuh dando un puñetazo feroz en el pecho lleno de quemaduras de Moisés pero ese golpe no fue decisivo debido a que el profeta golpeó al dios con su bastón en la garganta, ambos golpes que hubieran sido mortales pero no lo fueron ya que el golpe del otro lo hizo retroceder.
"¡Es increíble lo igualados que están!"
Tonatiuh comenzó a toser mientras se agarraba el cuello por el golpe mientras Moisés se arrodilló brevemente por el duro golpe en el pecho quemado.
Pero segundos después ambos se pusieron en guardia de nuevo, se miraron a los ojos durante unos pocos segundos, sabiendo que el siguiente golpe iba a ser el decisivo y acto seguido ambos volvieron a correr a por el otro.
"¡Yo voy a ganar!" Gritaron ambos a la vez mientras reducían la distancia entre ellos, de hecho, Tonatiuh continuaba sonriendo.
En cuanto ambos estuvieron de nuevo a poca distancia del otro Moisés hizo un amago con su bastón de golpearlo en el pecho, haciendo que Tonatiuh se mueva para esquivarlo, aprovechando eso Moisés para revelar sus verdaderas intenciones y apuntar al cuello, pero Tonatiuh hizo algo inesperado, se agachó al instante de girarse, provocando que el amago y golpe en el cuello de Moisés no sirvan para nada, parece que Tonatiuh le leyó las intenciones, cuando el profeta trató de reaccionar fue tarde ya que recibió un puñetazo en el pecho del agachado dios, y esta vez sin retroceder, con los tejidos musculares muy débiles o quemados, provocó que atravesase la piel y también golpease mortalmente las costillas y el esternón, atravesándolo incluso y provocando que Moisés caiga al suelo.
"¡Al final Tonatiuh ha sido el que ha acabado golpeando a su adversario!"
Todos los humanos comenzaron a gritar de horror mientras los dioses celebraban. Tonatiuh respiraba con dificultad mientras se acercaba al cuerpo moribundo de Moisés, el cual incluso había soltado su bastón ante ese golpe.
El profeta no pudo decir nada debido a que de su boca no paraba de salir sangre, ese agujero en el pecho había sentenciado el combate, aunque seguía vivo no tenía ni siquiera fuerza para mover una extremidad y sus órganos respiratorios se herían cada vez más por los restos de costillas que quedaron en su interior.
"Peleaste grandiosamente, te aseguro que, al menos yo, te recordaré por tu fuerza de voluntad y lo increíble que has sido durante esta ronda" Dijo el Quinto Sol, notando como Moisés sonreía brevemente para acto seguido observar como el hueso de conejo que Tonatiuh había sacado pero que nunca había usado, finalmente lo usaba para cortar la yugular de Moisés y así acabar con su sufrimiento, Tonatiuh la sacó hace unos minutos con intenciones de usarla de forma rastrera, pero en él había crecido un respeto tan grande por Moisés debido a todo lo que le ha demostrado que decidió continuar combatiendo a puño limpio.
"¡La novena ronda del Ragnarok llega a su fin, ¡El ganador es el Quinto Sol Tonatiuh!"
Los dioses celebraban como locos mientras los humanos lloraban ante la escena que estaba presente en la arena, incluso Ramsés II emitió un leve llanto cuando observó que el cuerpo de Moisés se convertía en ese cristal para desaparecer de la faz de la galaxia.
"¡Escuchen todos!" Dijo Tonatiuh antes de que fuera llevado a la enfermería.
"¡Tanto dioses como humanos! Hagamos realidad el favor de este hombre caído, ¡Y recordémoslo como el hombre que combatió en el Ragnarok y cayó heroicamente por salvar a la raza humana!" Gritó con una sonrisa, pero también con lágrimas, los dioses de su panteón no entendían desde cuando Tonatiuh era tan respetuoso con ese humano, pero todos respetaron su decisión para acto seguido el Quinto Sol ser llevado a la enfermería.
Duración de la batalla: 18 min 14 según.
Golpe Final: Puñetazo en el pecho.
Ganador: Tonatiuh 4-5.
Todos observaron en ese momento como las tinieblas se deshacían y el Sol comenzaba a brillar de nuevo.
En el balcón de las valkirias, todas las presentes observaron a Goll con un rostro de total tristeza, no al punto de llorar pero sí se notaba su rabia interna por haber perdido la oportunidad de ganar, una vez más, otro comodín de la humanidad había caído en batalla.
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Aquí terminaría la novena ronda, con la victoria de Tonatiuh.
¿Cómo os ha parecido la ronda? Podéis dar vuestra opinión en los comentarios si quereís.
Espero que os haya gustado, y ahora sin nada más que decir adiós.
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