
Duodécima Ronda: Parte 1
"¿Entonces tú eres mi adversario? Debe ser el destino encontrarse a alguien de nuestra patria" Habló Zao Shen mientras miraba fijamente a Sun Tzu devolvía la sonrisa de cortesía que le había dado el dios.
"Pero antes de ponernos a matarnos, ¿Quieres comer algo?" Ofreció Zao Shen mientras sacaba de la aparente nada un pollo frito y lo colocaba en una mesa de casa/arena y se ponía a comer una de sus patas, Sun Tzu no pareció reaccionar demasiado ante eso, simplemente comenzó quitarse su mochila y mostrarla de frente en vez de espaldas.
"La ronda ya ha comenzado y Zao Shen ha comenzado a comer"
Todos pusieron los ojos en blanco ante eso, parecía tan extraño que en una de las rondas más importantes de todo el torneo, uno de los peleadores comience a comer y le ofrezca un poco a su adversario.
En el balcón de las valkirias, Hlokk levantó una ceja ante eso con los ojos totalmente en blanco.
"Parece que esto va ha ser muy largo" Dijo Alvitr mientras apoyaba su cabeza en sus brazos.
"Nut, llévate a Goll a descansar a una habitación dentro del coliseo, ella merece descansar debidamente" Le dijo casi ordenando Hlokk a la diosa egipcia, la cual miró a la undécima valkiria con el ceño fruncido, pero pareció estar de acuerdo.
"Sí, estoy de acuerdo, ella merece lo mejor" Fue la contestación de Nut mientras cargaba a Goll al estilo princesa, lo cual era bastante chistoso de ver puesto que Nut es más baja que la última valkiria.
Y, sin decir nada más, Goll se marchó, haciendo que Hlokk suelte un suspiro, no entendía cómo su hermana menor tuvo tanta fuerza mental para aguantar la presión que este torneo significaba.
Volviendo a la arena con forma de vivienda, Zao Shen devoró el muslo del pollo en cuestión de un minuto mientras Sun Tzu lo miraba detenidamente sin decir una sola palabra. "¿Eres alguien de pocas palabras acaso? ¿O es que no te gusta el pollo frito?" Preguntó el dios chino mientras masticaba, pareciendo alguien bastante maleducado en cuanto a modales en la mesa se refiere.
El escritor del *Arte de la Guerra* finalmente hizo algo en esta ronda, sacando una especie de papel antiguo de su mochila y un pincel manchado en una tinta negra.
"No deberías flaquear delante de las tropas enemigas, reserva tus celebraciones para la victoria y no para animar tus tropas" Comenzó a hablar Sun Tzu mientras deslizaba su pincel por el papel, haciendo que Zao Shen levante una ceja y todo el público quede confuso ante esas oraciones, puesto que estaba hablando como si fuera un general de un ejército y tuvieran miles de tropas delante cuando están únicamente los dos presentes, uno delante del otro con solo una pequeña mesa para comer en medio.
En los asientos de honor, Qin Shi Huang inesperadamente comenzó a vomitar frente a todos, haciendo que Simoh, el cual era el que estaba sentado a su lado, se estremeciera.
"¿Qué te ocurre?" Preguntó Sasaki Kojiro con curiosidad mientras miraba al rey chino, el cual contestó mientras continuaba echando un poco de vómito todavía.
"Ese hombre tiene un chi extremadamente negro y oscuro" Comenzó a gritar Qin Shi Huang mientras señalaba a una pantalla que enfoca a Sun Tzu, el cual seguía con sus rápidas pinceladas.
"¿A qué te refieres con eso?" Preguntó Simoh, interesado en la respuesta del rey, pero éste cesó sus angustia un poco y se quedó callado.
"Tendrán que notarlo ustedes mismos" Fue la única contestación que dió, haciendo que Leónidas suspire de rabia.
"A veces pienso que los asiáticos no son más que un montón de dramáticos, ¿No crees Nostradamus?" Bromeó Leónidas mientras le daba pequeños codazos al vidente, el cual no contestó, haciendo que el rey de Esparta le dé un codazo más fuerte, queriendo ganar una reacción del francés, pero ese codazo lo que hizo fue deshacer una especie de disfraz, mostrando que realmente Nostradamus no está allí.
"Oh, esto es interesante" Fue lo que dijo Jack cuando observó la ausencia de Nostradamus.
"A saber cuánto tiempo ha estado fuera, debería ir a buscarlo" Dijo Buda mientras se levanta de su asiento y va a asegurarse de que Nostradamus no haga nada estúpido por el bien de sus predicciones.
Pero, volviendo nuevamente a la arena con forma de casa, Sun Tzu finalmente terminó de trazar en el papel lo que él quería y rápidamente lo mostró ante Zao Shen, el cual continuaba comiendo.
"Por el poder de la guerra, ven a por mí y enfrenta mis conocimientos o te atacaré en este instante" Declaró mientras entregaba la hoja y el dios la leyó.
你這個愚蠢的自殺者,你侮辱了兵法,放下你的豬飼料,面對我。(Estúpido suicida, insultas el arte de la guerra, deja tus alimentos porcinos y enfréntame).
Zao Shen abrió los ojos y mostró un rostro de angustia cuando terminó de leerlo, haciendo que Sun Tzu comience a sonreír de forma algo más retorcida.
El dios hizo desaparecer el pollo frito de un chasquido de dedos y agarró un cuchillo de carnicero que tenía en su cinturón de utensilios de cocina. "Lo hice porque no merecía vivir después de lo que le hice a ella" Habló Zao Shen seriamente mientras comenzaba a agarrar cada vez más fuertemente el cuchillo por la rabia que comenzaba a sentir.
"Cobarde de mierda, abandonar la vida otorgada no es digno de un chino, ¡Insultas la guerra! ¡Y la guerra es el verdadero dios aquí!" Fue la contestación dada por el viejo Sun Tzu, haciendo que Zao Shen grite de rabia y comience a moverse e intentar apuñalar a su adversario con el cuchillo de carnicero que ahora mismo estaba sosteniendo en su mano derecha.
"Ante una provocación de Sun Tzu, la duodécima ronda parece por fin comenzar realmente"
Nadie se sorprendió cuando observaron a Sun Tzu esquivar todos estos intentos de puñaladas con excesiva facilidad, Zao Shen es alguien extremadamente obeso y su movimiento era lento y predecible.
"¡Es por eso que solo debes comer lo justo para satisfacer a la guerra!" Gritó Sun Tzu mientras agarra la mesa del centro de la habitación y comienza a pintarla con su pincel con tinta negra.
"¡Arderás como el fuego eterno de la guerra si sigues siendo tan predecible!" Gritó nuevamente el humano mientras le lanzaba la mesa al dios, el cual pareció enfadarse.
"Solo las armas divinas dañan a los dioses" Habló mientras cortaba la mesa por la mitad con el cuchillo, pero, en cuanto lo hizo, todas las astillas de la mesa de madera estallaron en llamas justo en la cara de Zao Shen, haciéndolo caer al suelo.
"¡Las astillas de la mesa inesperadamente han empezado a arder y han hecho caer a Zao Shen!"
En el balcón de las valkirias, Hlokk suspiró mientras observaba todo. "Ojalá Goll estuviera aquí para explicarnos qué acaba de suceder, se parece bastante al volunt que hice con Jack" Habló la undécima valkiria con curiosidad mientras continuaba observando las pantallas que mostraban todo lo que ocurre dentro de aquella casa.
Zao Shen se sintió impotente mientras trataba de levantarse, costando bastante debido a su obesidad, pero lográndolo gracias a unos muebles donde se pudo apoyar.
"Eso no acaba aquí, no te he mostrado ni un ápice de mi poder" Habló Zao Shen mientras volvía a agarrar su cuchillo de carnicero, pero esta vez también tomó un rallador de queso.
"¡Vamos! ¡Ven a por mí! ¡De seguro que la guerra estará satisfecha después de esto!" Le animó Sun Tzu a su oponente mientras sonreía como un demente.
"¡¿Por qué tanta obsesión con la guerra?!" Gritó Zao Shen mientras se acercaba lentamente a su adversario, el cual rió un poco.
"La guerra es el verdadero dios de la humanidad, la guerra muestra la verdadera faceta de los hombres, ¡La guerra es hermosa! ¡Es por eso que escribí un libro sobre las obras de arte que se pueden sacar de esto!" Explicó Sun Tzu mientras le hacía un gesto a su oponente con la mano para que se acerque y continúen la batalla.
"Maldito demente" Susurró Zao Shen mientras se preparaba para continuar, debía de enseñarle a ese humano el poder que posee, y lo hará de la mejor manera.
"Esto solo era un calentamiento" Habló Zao Shen mientras, una vez más, comenzaba a intentar correr y apuñalar a Sun Tzu, el cual una vez más esquivó todo con excesiva facilidad por la lentitud del dios.
"Eres decepcionante, me esperaba a alguien capaz de rivalizar con el poder de la guerra, y me encuentro con un cocinero gordo y fofo" Habló Sun Tzu mientras volvía a sacar su pincel e intentó pintar algo en una silla cercana, pero, de repente, una especie de enredadera le envolvió la pierna y lo arrastró hacia el suelo.
"Me has enfadado mucho" Habló Zao Shen mientras, con chasquidos de dedos, una especie de espárrago gigante envolvía cada vez más el cuerpo del humano, como si se tratase de una serpiente.
"¡Aquí observamos una muestra del poder de Zao Shen!"
"¿Qué?" Sun Tzu parecía ciertamente confundido mientras el espárrago se enrollaba cada vez más por todo su cuerpo.
"Esto se acabó" Dijo Zao Shen mientras preparaba su cuchillo de carnicero para clavarlo en el cuerpo del humano, pero éste se arrastró por el suelo para esquivarlo, ignorando que el espárrago gigante le estaba ejerciendo cada vez más presión en su cuerpo.
Zao Shen suspiró y chasqueó los dedos, haciendo que el espárrago comience a impedir a Sun Tzu siquiera respirar, pero el escritor chino tenía un plan, esos pocos centímetros en los que se había arrastrado le habían bastado para agarrar su pincel con la boca y comenzó a hacer un signo en el tallo de la verdura.
"Te vas a desmembrar como un joven necio en el campo de batalla" Dijo entre dientes mientras escribía, por lo que no se le entendía muy bien, además de dar su último suspiro de aire con eso, pero funcionó ya que el espárrago con comportamiento de serpiente comenzó a retorcerse y se murió cortado en pedazos, liberando a Sun Tzu.
"¡Zao Shen ha estado a muy poco de llevarse la victoria!"
"Mi lindo espárrago" Se lamentó Zao Shen mientras miraba con odio a su adversario, el cual estaba tomando aire.
"¡Puede que sepas todas las estrategias posibles en una guerra! ¡Pero seguro que no sabes nada sobre el poder de la cocina!" Gritó Zao Shen mientras lanzaba su cuchillo cocinero hacia el escritor chino, el cual se percató y se apartó rápidamente.
Lo primero que hizo Sun Tzu fue emitir una risa suave. "Me sorprendiste, pensaba que no serías capaz de pelear, lamento si me he enojado demasiado"
Todos quedaron en shock cuando observaron que la actitud de Sun Tzu volvió a ser la de un anciano gentil, llenando de dudas a todos.
Lo que no sabe nadie es que Sun Tzu es la personificación misma de la guerra, y, como tal, tiene dos caras distintas igual de la guerra tiene más de una cara y más de una perspectiva.
(Pasillos del coliseo)
"¡Enano de fetiches raros! ¿Donde estás? ¡Tengo caramelos por si te interesa!" Habló Buda mientras trataba de encontrar al vidente, no quería problemas ahora que estaban en la recta final del torneo, sobre todo por la pobre Goll.
"¡Humano! ¡¿Qué pretendes hacer?!" Buda escuchó un grito proveniente de la plaza central del coliseo, por lo que fue corriendo hacia allí, encontrando una escena cuanto menos curiosa.
"Humano, detente, no quiero herirte" El que estaba hablando era el dios egipcio Osiris, el cual estaba totalmente solo, sin otro dios de su panteón a su lado, y al frente se encontraba Nostradamus.
"¿Qué ocurre aquí?" Preguntó Buda con seriedad, haciendo que Osiris se voltee para ver al humano divinizado.
"¿Eres Buda, verdad? Ayúdame con este humano extraño, lo encontré en esta plaza llorando, y cuando quise acercarme me intentó abalanzarse sobre mí, parece tener una actitud totalmente violenta" Explicó Osiris, haciendo que Buda rompa el caramelo que tenía en la boca y se acerque a Nostradamus.
"Enano, ¿Eso es cierto?" Preguntó Buda a Nostradamus, pero éste contestó con violencia.
"¡Por vuestra culpa! ¡Por culpa de esa maldita diosa moriremos todos!" Comenzó a gritar Nostradamus mientras miraba a Osiris con odio.
"¿Hablas de mi madre?" Preguntó Osiris, pero Nostradamus comenzó a acumular energía en su cuerpo, haciendo que Buda retroceda, sabiendo que Nostradamus puede hacer muchos destrozos incluso sin volunt.
El poder de Nostradamus se activó y en su brazo apareció una réplica del martillo de Thor, los guantes de Jack y el báculo de los seis reinos de Buda, el cual lo reconoció con amargura.
Buda recordó, Nostradamus es capaz de crear réplicas de armas usadas en anteriores rondas, pero hacerlo es altamente peligroso para su salud mental, es por eso que el volunt de Goll tenía la función de proteger la mente de Nostradamus, pero sin eso está totalmente expuesto.
"¡Enano! ¿¡Qué estás haciendo?!" Protestó Buda, pero Nostradamus contestó con tristeza.
"Esa diosa nos matará a todos, lo he visto en mi visión, debo de acabar con todo el panteón egipcio antes de que sea demasiado tarde, en especial Ella, debo de matar a Nut para cambiar la historia" Esa fue la contestación de Nostradamus, haciendo que Osiris se ponga en guardia, listo para defenderse de las demencias del humano, Buda pareció dudar ante la respuesta de Nostradamus, pero no pudo reaccionar cuando se dio cuenta de que Nostradamus también se había lanzado contra él por ponerse en medio.
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Bueno, hasta aquí el capítulo.
Sun Tzu está mostrando varias de las caras de la guerra, es decir, sus caras.
¿Qué le habrá pasado a Nostradamus para que reaccione así?
Esa pregunta se respuesta se responderá conforme avancen los capítulos, espero que les haya gustado, pueden comentar su opinión si lo desean, lo agradecería mucho.
Ahora, sin nada más que decir, adiós.
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